La reacción es el cambio de forma del ESTADO, este se representa en AUTORITARISMO, represión y recortes salariales y presupuestales.
El REFORMISMO puede ser entendido en términos dual, es decir, no abriga rasgo alguno de superación del CAPITALISMO, este aspecto al mismo tiempo como axioma, puede ser un elemento de avance en tanto la razón del REFORMISMO está en las tenues reformas que introduce, es un cambio de forma coyuntural.
La concepción revolucionaria tiene de ese modo circunstancias más favorables para su acción más abierta con las masas.
Se puede actuar con mayores márgenes en la legalidad. Es decir que el avance, más que por el REFORMISMO, se da si la vanguardia es capaz de hacer avanzar a las masas en los niveles de comprensión. Eso implica tener noción clara que lugar ocupa en la producción.
Ahora mismo, en este Uruguay 2020, desde otra posición el fenómeno estará presente. El punto de vista de clase debe discernir cómo y de qué manera hacer avanzar al movimiento, esto equivale a no reducir el debate a la consigna o el adjetivo. Este es un debate de contenido y su acción debe preservar los instrumentos.
La madurez del o de los cuadros se pone a prueba y con ello la organización. El sectarismo no tiene respuestas políticas, no comprende la coyuntura y menos el papel determinante de las masas.
En ocasiones la tarea es de acompañar y en otras, es de orientar. Captar las tendencias y posibilidades, coloca el asunto técnica o arte. De esto se trata en última instancia. Las luchas en el plano de la legalidad burguesa no son adornos o adictivos culinarios, son capacidad y sabiduría revolucionaria.
Acá las masas y su primer escalón de conciencia.
El primer escalón de conciencia se genera en el marco de la lucha de clase. El sindicato es un instrumento reivindicativo, organizativo que desde el punto de vista concreto revela en que lugar de la producción nos ubicamos.
Conforme se avanza en este aspecto se va tomando contacto con la necesidad de generalizar experiencias, el lugar en la producción nos coloca ante la contradicción.
La experiencia histórica, los saberes en el marco de la lucha de clases se sustenta en tres pilares fundamentales:
unidad, solidaridad y lucha, paso previo a entender el fenómeno, es de algún modo el adquirir el punto de vista de clase. Superación ascendente, clase en si, a clase para si.
El conocimiento nos hace responsables.
Osbaldo Zuñiga
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