miércoles, 8 de mayo de 2019
Los trabajadores del gas no se rinden, luchan
El paisaje cotidiano de la peatonal Sarandí se vio alterado desde el martes pasado. La hilera de puestos ambulantes para la venta de artesanías, centralmente a turistas, encontraba su final sobre las intersecciones de Sarandí y Juan Carlos Gómez, en el contenedor instalado por los trabajadores de Montevideo Gas.
Ese mismo día, el Secretario General del sindicato, Alejandro Acosta, hacía uso de la palabra en una especie de acto improvisado por el cual se informaban las novedades con respecto al conflicto. La empresa Petrobras había comunicado formalmente su intención de irse del país. Mientras tanto, las autoridades del Ministerio de Industria les afirmaban a los trabajadores que ante la decisión de la patronal ellos “no podían hacer nada”.
“Sepan que este sindicato no se va a rendir y que seguiremos con unidad en la lucha”, fueron algunas de las palabras más resonantes de Acosta que despertaron las ovaciones de los presentes. Es que son tres los trabajadores que se lanzaron a la medida de la huelga de hambre.
“Sepan que este sindicato no se va a rendir y que seguiremos con unidad en la lucha”
Los huelguistas son Maximiliano Camaño, Ernesto Sasías y Óscar Castro. Los dos primeros son miembros de la Comisión Directiva del sindicato. Mientras que el tercero es un trabajador que se propuso en el plenario de delegados.
El detonante del conflicto fue el anuncio por parte de la patronal de 37 despidos. En la actualidad hay una veintena de trabajadores en seguro de paro que vencen en los próximos días. “Cuando terminen los seguros de paro ahí veremos que sucede”, dice Verónica, que con su mirada y el tono de su voz da a entender que es posible que lancen los telegramas de despido.
Los trabajadores denuncian el deterioro sistemático del servicio por parte de la empresa norteña. “Cuando Petrobras tomó la concesión habían alrededor de 45 mil usuarios y ahora hay 37 mil”, afirman. Nos cuentan que vienen denunciando que Petrobras se quiere ir del país hace mucho tiempo y que por ese motivo vienen sosteniendo esta política de vaciamiento y desinversión.
“Cuando Petrobras tomó la concesión habían alrededor de 45 mil usuarios y ahora hay 37 mil”
La historia de deterioro del servicio de gas por cañería y de las condiciones de trabajo en la empresa tiene como punto de inflexión la privatización de enero de 1995. El último servicio del gobierno blanco de Luis Alberto Lacalle. En ese momento ingresó Gaz de France a la concesión en una empresa que, producto de haber perdido los plebiscitos para frenar la privatización, quedó a merced (junto a Pluna) de los designios de los gobiernos colorados. “Al momento de la privatización éramos 408 empleados… hoy quedamos 164”, cuenta Martin Guerra, un trabajador que ya estuvo en las luchas anteriores y fue uno de los huelguistas de hambre en 2017 contra los anuncios de envíos al seguro de paro y despidos por parte de Petrobras.
“Al momento de la privatización éramos 408 empleados… hoy quedamos 164”
La política de Petrobras dio un giro desde la asunción de Temer en 2016. Allí el Estado brasileño comenzó la liquidación de activos de Petrobras en la región, retirándose jugando en favor de la entrada de monopolios centralmente norteamericanos.
“Sabíamos que actuábamos en la ilegalidad, pero había que hacerlo”
El pasado jueves 25 de abril Montevideo Gas fue noticia en los principales medios de comunicación del país. Los trabajadores habían tomado la fábrica bajo control obrero no acatando un fallo judicial a favor de Petrobras que prohibía la medida. Durante horas y quizás días, la discusión sobre el control obrero se instaló en la opinión pública. En la conversación en lugares de trabajo, en los ómnibus mientras los programas de radio hablaban sobre el tema, y sobre todo, en las redes sociales. ¿Qué es el control obrero? ¿Es legal? ¿Es histórico? Eran algunas de las preguntas que circulaban en la calle. Es que la medida para la actual situación política resultaba difícil de comprender por parte de sectores amplios de la población.
Lo que estaba detrás de la medida era la preocupación del sindicato por defender las fuentes de trabajo. Y es una medida aplicada muchas veces en la historia por parte de los trabajadores en tiempos de crisis, cuando los patrones aducen pérdidas y proponen cerrar o despedir. El control obrero de Montevideo Gas, aunque muy corto en el tiempo, demostró que la empresa puede funcionar sin la necesidad del gigante brasileño y de sus gerentes que le redundan en un costo de un millón de dólares al año a la empresa (entre otros despilfarros). “Quedó demostrado que no aportan nada para el funcionamiento de la empresa”, plantea Martin con respecto a esta situación. Con preocupación también plantean que son ellos quienes demuestran con sus acciones que no quieren que siga empeorando la situación respecto del número de clientes de la empresa, que cuidan el servicio como un servicio público.
La Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas cuenta con 130 afiliados en la empresa. Los activistas nos comentaban con entusiasmo del nivel de afiliación y de conciencia conquistados. “Tenemos compañeros en todas las secciones… solo los gerentes, algún capataz y alguno suelto en algún área no están afiliados… ¡si no hubiera sido imposible el control obrero!”, comenta otro de los compañeros que está sosteniendo la huelga de hambre a las afueras del Cabildo de Montevideo, a pasitos del Ministerio de Industria Minería y Energía
La solidaridad se multiplica
En el 1º de mayo muchos de quienes concurrieron al acto del PIT-CNT tenían puesta especialmente la atención en el momento de la llegada de UAOEGas. Los trabajadores salieron marchando encolumnados desde la carpa hacia la plaza, que, cuando los vio llegar abrió paso y acompañó con palmas el paso los obreros. Fueron nombrados en el discurso de Pereira, aunque sin la jerarquía merecida. El presidente del PIT-CNT ensayó un discurso donde abordo muchos temas, pero de forma superficial y sin hacer centro en problemáticas específicas del pueblo trabajador.
Las muestras de solidaridad con el conflicto son importantes y se extienden desde distintos sindicatos y organizaciones sociales y políticas. El pasado viernes los trabajadores del mar nucleados en el SUNTMA al término de su asamblea donde refrendarían su convenio colectivo, marcharon hacia la carpa montada por los trabajadores y trabajadoras del gas. Se dio un momento emotivo de confraternización y de comprensión de que cada lucha de los trabajadores es una lucha en común de toda una clase.
El mismo día por la tarde también se hizo presenteuna delegación de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, junto a estudiantes y trabajadores de la cultura. Las mujeres plantearon la necesidad de confluir con la lucha de los trabajadores y de estrechar lazos de solidaridad y fraternidad. Y se realizó espontáneamente una jornada solidaria de la mano de Chico Noguera, artista brasileño residente en Uruguay, quién encantó a los presentes con su música. También se coordinó una actividad de pasada por las clases de Facultad de Humanidades que se materializó el día de ayer con una recaudación de dos mil pesos para el fondo del conflicto. La lucha obrera penetró los muros de la universidad nuevamente e interpeló a los estudiantes.
Los trabajadores lanzaron un nuevo llamado a la solidaridad de la ciudadanía, ya que es difícil asumir los costos que implica el contenedor donde se encuentran los huelguistas y los demás aspectos logísticos.
El sindicato de ANCAP lanzó a la población un comunicado donde expresa su solidaridad con esta lucha y plantea como medida importante cortar el suministro de combustible a Petrobras. De realizarse esta acción y de ser llevada a fondo, pondría al conflicto nuevamente en la primera plana de la palestra pública y le daría un impulso y otra posición de fuerza a los trabajadores. Si la clave de la lucha es construir una relación de fuerzas que permita hacer retroceder a Petrobras e intimidar al gobierno para que quite la concesión, medidas contundentes de sectores ligados a la actividad, como esta de FANCAP, se hacen necesarias y clave para derrotar la prepotencia de la estatal brasileña dirigida por el bolsonarismo.
“Y bueno… habrá que seguir en la lucha”
Desde La Izquierda Diario nos hemos hecho presente en diferentes oportunidades para trasladar la solidaridad y la completa disposición de un medio alternativo y militante como este. En algunas ocasiones, cuando no surgen novedades los trabajadores se arman de paciencia y esperan, esperanzados en una resolución del conflicto fructífera para sus intereses. “Que el ministerio nos dijo que no se podía hacer nada es lo último que tenemos… “. A veces, se preguntan entre los compañeros “che, ¿sabes algo de lo que dijo Miranda sobre Petrobras?”. Ese día, el Presidente del Frente Amplio había acusado a la empresa de realizar políticas neoliberales en Uruguay. Una situación por demás cierta, pero frente a la cual el gobierno no actúa. El Frente Amplio prometió tratar el tema en la Mesa Política.
“La otra opción a la huelga de hambre podría haber sido la ocupación, pero a la empresa eso no le molesta y genera malestar porque es difícil explicar por qué se corta el servicio”, explican. En cambio, esta medida sostienen que le da visibilidad al reclamo y desgasta a la marca comercial de la empresa: “No es muy favorable para Petrobras tener trabajadores en huelga de hambre por sus políticas prepotentes”. Tampoco es una situación que debería ser cómoda para el gobierno, dado que en medio del año electoral una de las premisas más importantes es “que no haya olas”.
Más teniendo en cuenta que, como plantean distintos medios de prensa, UPM mira atento que garantías jurídicas le otorga el gobierno para finalmente desembarcar en nuestro país con todas las facilidades dadas por el Estado uruguayo.
Los trabajadores entran ya en su séptimo día de huelga de hambre. La unidad en la base del sindicato es muy fuerte y la moral de lucha crece con cada muestra de solidaridad. La relación entre muchos trabajadores es de hermandad. En muchos casos son más de tres décadas de trabajo que va forjando una amistad entre los compañeros y las compañeras. En todos estos años el sindicato se ha visto obligado muchas veces a ir a la lucha y eso no asusta al conjunto de los trabajadores.
Por sus grupos de whatsapp se comparten orgullosamente un video con la lucha de 1999 contra Gaz de France que tuvo entre sus episodios más recordados el encadenamiento frente a la Embajada de Francia. Mientras ven el video identifican a algunos compañeros que todavía están en la empresa y en esta lucha y se ríen del paso del tiempo. ¡Mira lo que era aquel! También recuerdan a dirigentes de aquella gesta que ya no están, pero que honran con esta nueva lucha. En algunos momentos de distención y entre charlas de distintos temas, con la Plaza Matriz de Montevideo enfrente, que entre la catedral y el Cabildo parece observar sigilosa el flamear de la bandera rojinegra del sindicato, los trabajadores vuelven sobre la empresa y el conflicto, cuentan anécdotas y para rematar, dicen: “Y bueno… habrá que seguir en la lucha”.
Damián Recoba
Fernanda Parla
Martes 7 de mayo
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