martes, 21 de enero de 2025

Frente a la arremetida imperialista, Cuba vencerá


Cese al fuego en Gaza: se concretó el primer intercambio de rehenes por prisioneros políticos palestinos


Con la entrada en vigor del cese al fuego, este fin de semana se produjo la primera fase del intercambio de rehenes, en manos de las organizaciones armadas palestinas, por presos políticos encerrados en cárceles de Israel. Puntualmente, en Gaza fueron liberadas tres mujeres civiles israelíes que habían sido capturadas el 7 de octubre de 2023, mientras que pudieron salir de prisión 90 prisioneros palestinos (69 mujeres y 21 adolescentes). Casi la totalidad de estos liberados habían sido arrestados con posterioridad al 7/10/23. 
 En esta primera etapa del acuerdo, que dura poco más de un mes, debería haber un lanzamiento de otros 30 rehenes (sobre 98 totales), a cambio de varios centenares de presos palestinos (1.900, según la cadena Al Jazeera). El próximo sábado se concretaría un nuevo intercambio.
 En las cárceles israelíes hay más de 10 mil presos políticos palestinos, la mayor parte de ellos bajo el régimen de detención administrativa, que permite a las autoridades sionistas mantener a las personas cautivas de manera indefinida y sin cargos. Las condiciones de detención son brutales, habiendo denuncias recurrentes de maltratos, tortura y privación de recursos básicos de vida. 
 Precisamente, una de las liberadas en esta primera tanda es una militante por los derechos de los detenidos. Se trata de Khalida Jarrar, quien también es dirigente del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), grupo considerado “terrorista” por Israel. Jarrar fue arrestada por primera vez en 1989, durante una movilización en Cisjordania por el día internacional de la mujer. Su última detención se produjo a fines de diciembre de 2023. También resultó liberada Rula Hassanein, editora de Wattan Media Network, un medio cisjordano, quien había sido detenida en marzo de este año. En paralelo con el intercambio, se reabrió el cruce de Rafah, en la frontera con Egipto, por donde reingresaron camiones de ayuda humanitaria. 
 Israel continuó realizando bombardeos y ataques hasta el último minuto de inicio del cese al fuego, con más de 80 asesinatos. El lunes mismo, pese a la vigencia del acuerdo, un joven fue asesinado por un francotirador israelí en la zona de Rafah. 
 El gabinete de seguridad israelí aprobó finalmente el acuerdo de cese al fuego, pero la organización Poder Judío, del ministro Itamar Ben-Gvir, que contaba con tres ministros y tiene seis legisladores, se retiró del gobierno en señal de disconformidad. En tanto, el Partido Sionista Religioso de Benjamin Smotrich, el ministro de Finanzas, que cuenta con siete diputados, se mantuvo en la coalición gubernamental, pero exige a Netanyahu que reocupe Gaza y proceda a instaurar un “gobierno militar temporal”. 
 En la primera etapa del acuerdo de cese al fuego, que está en curso, las tropas israelíes deben retirarse de las zonas pobladas de Gaza hacia un área ubicada unos 700 metros dentro de la frontera, y deben iniciar su salida del corredor de Filadelfia, en la frontera con Egipto. Recién en la segunda etapa de las negociaciones, que está condicionada al éxito de la primera, habría tratativas para una retirada efectiva de las tropas sionistas de todo el enclave costero, que era el planteo inicial que había formulado Hamas. 
 Para el gobierno israelí, el acuerdo supone un golpe a su objetivo declarado de aniquilar a la resistencia palestina. Esto explica la crisis interna y la demora de varios días de Netanyahu en aceptarlo. 
 Viva la lucha del pueblo palestino. Por la retirada total de las tropas israelíes de Gaza. Fuera Israel del Líbano y Siria. Por una Palestina única, laica y socialista, como parte de una federación socialista de pueblos de Medio Oriente. 

 Gustavo Montenegro

lunes, 20 de enero de 2025

Canadá, la asunción de Trump y el riesgo de una nueva guerra comercial


La asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el próximo 20 de enero, será seguida con especial atención en la vecina Canadá, ya que el magnate amenazó a fines de noviembre con imponer un arancel generalizado del 25% a sus importaciones y las de México, en caso de que estos países no detengan lo que el nuevo titular de la Casa Blanca califica como una “invasión” migratoria y de drogas a gran escala desde las respectivas fronteras norte y sur. 
 En una cena posterior con el primer ministro canadiense Justin Trudeau, Trump, quien viene también de expresar sus intenciones de reocupar el canal de Panamá y comprar Groenlandia, no solo ratificó su postura arancelaria sino que se permitió, medio en broma y medio en serio, sugerirle a su par que, si no puede enfrentar esos gravámenes, integre su país a los Estados Unidos como el estado número 51. 
 En Canadá, las amenazas de Trump abrieron un clima de deliberación. A mediados de diciembre, la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, renunció a su cargo. Entre otros motivos, dijo que mantenía diferencias con Trudeau acerca de cómo enfrentar el desafío estadounidense. Pocas semanas después, el propio Trudeau, cuya imagen venía cayendo fuertemente en las encuestas, anunció su salida del poder en cuanto el Partido Liberal encuentre un nuevo jefe político, en un proceso que seguramente culmine en elecciones adelantadas este 2025. Varios diputados liberales le reclamaban ese paso al costado, mientras que el Nuevo Partido Democrático (NPD), una fuerza centroizquierdista que lo venía sosteniendo, empezó a amenazar en estos últimos meses con una moción de censura, igual que el opositor Partido Conservador y el Bloque Quebequés. 
 Dentro del empresariado canadiense, la duda es si Trump está realmente decidido a imponer una medida tan severa como la anunciada, o si, por el contrario, solo busca crear un clima que le permita llegar en mejores condiciones a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que debería llevarse a cabo entre sus tres socios en 2026.
 Los empresarios canadienses, cualquiera sea su pronóstico al respecto, están muy preocupados, ya que Estados Unidos es el destino de más del 70% de las exportaciones y la fuente de la mitad de las importaciones nacionales. Se trata de economías fuertemente relacionadas, en especial en la industria automotriz. 
 Hasta ahora, Canadá ha asumido una actitud ambivalente. Por un lado, como concesión a Trump, instrumentó un paquete de 1.300 millones de dólares para reforzar la vigilancia y la represión en la frontera, incluyendo la compra de nuevos drones y helicópteros. A su vez, se comprometió a alcanzar la meta de 2% del presupuesto dedicado al área de Defensa, que es una medida que el magnate reclama a todos los socios de la Otan. En estas decisiones, vemos que la burguesía canadiense no tiene problemas en acentuar el militarismo y el ataque a los sectores más oprimidos.
 Pero al mismo tiempo, Ottawa da señales de que podría dar batalla a una imposición arancelaria de Trump, sea por medio de aranceles de represalia o, llegado el caso, el corte del suministro de petróleo y gas, una medida que tendría un impacto extraordinario, ya que el 60% de las importaciones de crudo estadounidenses provenían de Canadá en 2022. La posibilidad de una interrupción del suministro es una baraja que se discutió en un reciente cónclave de gobernadores, y mereció el rechazo en solitario de la primera ministra de Alberta, Danielle Smith -según parece, por tratarse de un Estado productor (RCI, 16/1). “No buscamos una pelea, pero estaremos ahí para pelear si es necesario”, acaba de decir Trudeau. Los funcionarios canadienses advierten también a Trump que los aranceles impulsarían la inflación en Estados Unidos, ya que los importadores trasladarían ese recargo a los precios.
 Durante su primer mandato, en 2018, Trump aplicó aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio canadiense, respondidos por Ottawa con aranceles de represalia, abriéndose, entonces, un conflicto que demoró la ratificación del TLCAN. Ante el acercamiento de la fecha de renegociación de dicho tratado, pautada para 2026, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, quien preside el consejo de gobernadores canadienses, por así llamarlo, hizo en noviembre pasado un planteo a tener en cuenta. Propuso reemplazar el pacto en cuestión por un acuerdo bilateral Canadá-Estados Unidos, excluyendo a México, aduciendo que la economía azteca es una plataforma para el ingreso de productos chinos en América del Norte (ídem, 22/11/24). 
 Todas estas cuestiones indican que la llegada de Trump al poder abrirá una etapa muy agitada en América del Norte, que inevitablemente sacudirá, por sus consecuencias, a la clase trabajadora de estos países. Es imperioso preparar una intervención independiente y unitaria. 

 Gustavo Montenegro

Alfredo Zitarrosa (1936 - 1989)


domingo, 19 de enero de 2025

Imperialismo recargado: Trump insiste en quedarse con Groenlandia


El hijo de Donald Trump visitó la isla este mes 

La fría isla de Groenlandia quedó en el centro de la atención internacional en las últimas semanas, luego de que el presidente electo norteamericano, Donald Trump, renovara su propuesta de compra del enorme territorio insular de más de 2 millones de km2, próximo al Polo Norte, que está bajo control de Dinamarca. El magnate amenazó, simultáneamente, con reocupar el Canal de Panamá si no hay una renegociación favorable a los intereses norteamericanos, y buscó persuadir a Canadá de que se transforme en parte de los Estados Unidos. Imperialismo recargado. 
 De acuerdo a cronistas que visitaron Groenlandia por estos días, la calma de la isla de apenas 60 mil habitantes, que en un 80% está cubierta de hielo, se ha visto sobresaltada. Es que el magnate, ante la requisitoria de la prensa, no descartó presiones económicas y militares para lograr su objetivo. 
 En este codiciado territorio, rico en recursos minerales e hidrocarburíferos sin explorar, la actividad preponderante, casi exclusiva, es la pesca, con Estados Unidos y China como principales clientes, y las distancias entre pueblos deben recorrerse en avión o barcos, debido a la ausencia de caminos. La otra fuente de recursos son los 600 millones de euros anuales que gira Dinamarca. 
 La isla, vieja colonia danesa, se convirtió en un territorio autónomo en 1979, después de un referéndum, y amplió sus prerrogativas en 2009, tras otra votación popular. Actualmente, la defensa y la política exterior son las principales herramientas que quedan en manos de Copenhague. 
 En 2019, cuando Trump blanqueó por primera vez su interés por Groenlandia, el gobierno danés dijo que era una propuesta descabellada y que la isla no se encontraba en venta. Ahora, respondió con una inversión de 1.300 millones de euros para la compra de material militar y de defensa para el territorio polar. 
 La propuesta de Trump es bastante insidiosa, porque coincide con un desarrollo de los sentimientos independentistas en Groenlandia, cuyos habitantes se sienten discriminados por Copenhague. Por lo pronto, el primer ministro groenlandés Mute Bourup Egede se ha mostrado cauto ante las presiones, asegurando esta semana en una conferencia de prensa realizada en Nuuk, la capital, que “tenemos que negociar con Estados Unidos. Hemos iniciado un diálogo y empezado a explorar las posibilidades para cooperar con Trump”.
 La isla se encuentra gobernada por una coalición de los partidos centroizquierdistas Inuit Ataqatigiit –que ganó las elecciones de 2021 y al que pertenece el primer ministro- y Siumut. Según el diario madrileño El País, mientras que los primeros sostienen una postura de acercamiento gradual a la independencia, los segundos quieren acelerar el proceso y alcanzarla en un plazo de diez años. 
 La victoria de Inuit Ataqatigiit en los comicios de 2021 se cimentó en sus promesas de suspender las exploraciones de uranio e hidrocarburos, atento a los problemas ambientales. En la isla se han desarrollado importantes movimientos populares contra proyectos mineros y existe también un temor de que la actividad pesquera pueda verse afectada por ese potencial giro económico. 
 Mientras el pueblo de Groenlandia teme por la sustentabilidad de la isla, a las grandes compañías multinacionales y potencias capitalistas se les hace agua la boca por los ingentes recursos de la zona, entre ellos las tierras raras, que sirven para la fabricación de baterías de autos eléctricos, y cuyas principales reservas están en China. 
 A la cuestión de la posesión de los recursos naturales, para Washington se suma el interés por las rutas árticas. El calentamiento global ha abierto rutas comerciales alternativas de gran valor durante buena parte del verano, y se estima que para 2050 el Ártico podría quedar, durante toda esa estación, libre de hielo. 
 Para los que creen que la propuesta de Trump es solo una más de sus ideas estrambóticas, conviene tener presente que el mandatario Harry Truman ofreció por ella 100 millones de dólares en oro, en 1946. Y, antes aún, un documento de 1867 del Departamento de Estado señalaba que “deberíamos comprar Islandia y Groenlandia, especialmente la segunda. Las razones son políticas, militares y comerciales” (El País, 31/12/24). La Casa Blanca, además, cuenta ya con una importante base militar en la isla (Pituffik), es decir que el área forma parte del radio de interés del imperialismo norteamericano. En la puja con China y Rusia, Groenlandia resultaría una pieza de gran importancia.

 Gustavo Montenegro

El nuevo gobierno del Líbano


Un elenco alineado a Occidente.

 Tras dos años de bloqueo político, el Líbano tiene nuevo gobierno. Joseph Aoun, comandante del Ejército libanés y “candidato favorito” de Estados Unidos y Arabia Saudita según el diario madrileño El País, terminó ocupando el sillón presidencial; y Nawaf Salam, cuya postulación fue repudiada por Hezbollah, detentando el puesto de primer ministro. El cuadro en el que tiene lugar la transición política es convulsivo; el país de los cedros está sumido en una bancarrota económica, que se agrava al calor de la crisis capitalista mundial. Su invasión el año pasado por parte del Estado genocida de Israel potenció todas las contradicciones que anidaban en su seno. 
 Un gobierno provisional estuvo al frente del Líbano antes de la llegada de estos personajes al poder. Su corrupto régimen político tiene características sectarias, como el de Irak. El presidente debe ser un cristiano, el primer ministro un musulmán sunita, y el presidente del parlamento un musulmán chiita. El camino hacia la investidura de Aoun, que recibió la aprobación de funcionarios norteamericanos y de estados del Golfo, no estuvo exento de crisis. El mandatario fue elegido en segunda vuelta con el apoyo de 99 diputados de los 128 que hay en la cámara legislativa. Previamente el general debió reunirse con los representantes chiíes de Amal y Hezbollah para conseguir los votos que le faltaban.
 Salam fue respaldado por facciones políticas cristianas y drusas, y por diputados musulmanes suníes –algunos de ellos son aliados de Hezbollah. En cambio, Hezbollah y Amal rechazaron su nombramiento –el presidente es quien elige al premier. El periódico al-Akhbar, cercano a Hezbollah, describió la subida de Salam como un “completo golpe de Estados Unidos”. Nayib Mikati, el primer ministro saliente, contaba con la banca de los dos grupos chiíes, al igual que el expresidente. Ahora el país levantino tiene un gobierno más alineado a Occidente. 
 El novel presidente señaló que una de sus prioridades será la “construcción” de la nación y su Ejército –las Fuerzas Armadas están en crisis y han perdido miles de soldados debido a la devaluación salarial. Busca ir hacia una reconstrucción de la autoridad del Estado burgués en un país que ha sido testigo de importantísimas luchas obreras. 
 Otra será velar por el cumplimiento del alto al fuego entre Israel y Hezbollah, firmado el pasado 27 de noviembre y de cuya negociación formó parte. En el acuerdo se estableció un periodo de 60 días para que las tropas israelíes que están apostadas en el sur del Líbano se retiren –hasta el momento, apenas se movieron. A cambio, Hezbollah tendría que ordenar el retiro de las tropas que tiene emplazadas al sur del río Litani, que pasarían a ser reemplazadas por las del Ejército libanés. Habrá que ver si Israel cumple. Algunos dicen que Benjamín Netanyahu está esperando que Donald Trump llegue a la Casa Blanca para analizar los pasos a seguir. Desde que se firmara la tregua, con todo, Israel lanzó bombas contra el Líbano en varias oportunidades. 

 Tembladeral económico

 El Líbano está inmerso en una bancarrota económica, siendo esto el factor principal de la inestabilidad política. En 2019 colapsó su sistema bancario y el gobierno impuso un corralito contra los trabajadores, lo que detonó una rebelión popular que reclamó la caída del régimen. De ahí en adelante la situación ha empeorado. En 2020 explotó el puerto de Beirut. Los efectos de la guerra imperialista en Ucrania se hicieron sentir con un aumento de la inflación y un agravamiento del desabastecimiento. La moneda, la lira libanesa, perdió un 98% de su valor; se triplicó el porcentaje de la población que está bajo la línea de pobreza (50%); y el desempleo, que se profundizó tras los ataques de Israel, afectaría a casi la mitad de los trabajadores. 
 El país, asimismo, es uno de los más endeudados del mundo (la deuda pública equivale al 150% del PBI) e importa el 90% de sus necesidades. Los capitalistas nacionales e imperialistas lo han llevado a la ruina. Los bombardeos del Estado de Israel –que, además, habría utilizado fósforo blanco para llevar a cabo su ofensiva– afectaron actividades como la agricultura y el turismo, y destruyeron infraestructura y fábricas, provocando la pérdida de miles de millones de dólares en concepto de ingresos. El ataque sionista, por otro lado, dejó 4.000 personas muertas y más de 16.000 heridas. 
 En este contexto, uno de los objetivos del elenco entrante es destrabar el envío de préstamos de organismos internacionales. Pero el desembolso dependerá de si el gobierno aplica o no las reformas estructurales reaccionarias que reclama el FMI. Para “construir” la nación, Aoun y Salam deberán ir hacia nuevos ataques contra la clase obrera libanesa. Es un pueblo que ha enfrentando físicamente al Ejército capitalista y que ha manifestado su odio por el régimen prendiendo fuego bancos. 
 Amin Salam, ministro de Economía, se reunió hace unos meses con representantes del equipo de Trump y de organismos como el FMI y el Banco Mundial. La política económica que desenvolverá Estados Unidos bajo el trumpismo afectará de lleno al Líbano. Un fortalecimiento del dólar elevará el peso de las deudas públicas de los países explotados y oprimidos por las burguesías imperialistas. Esto, cuando las perspectivas de crecimiento a largo plazo para el país levantino son dramáticas, pues la actividad fiscal y de inversión se ha reducido fuertemente. 
 Las masas libanesas tienen que prepararse para pelear contra el gobierno reaccionario.

 Nazareno Suozzi

sábado, 18 de enero de 2025

Gaza: las masacres sionistas en vísperas del cese de fuego


El gabinete de seguridad de Israel aprobó este viernes el acuerdo de alto al fuego y la liberación de rehenes alcanzado con mediación de Qatar, Egipto y los Estados Unidos. 
 Votaron en contra los ministros de la ultraderecha religiosa, el de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich. El ministro David Amsalem no tiene derecho a voto en el gabinete de seguridad pero expresó su oposición. 
 Netanyahu habría asegurado al gabinete de seguridad que contaba con garantías de Estados Unidos para reanudar los bombardeos si las negociaciones sobre una segunda fase fracasan. 
 Más elocuente es el asesinato diario de un centenar de palestinos en cada día que siguió al anuncio del acuerdo. “Solo en Ciudad de Gaza hay 82 mártires”, detalla en un comunicado el portavoz de los equipos de rescate de la Defensa Civil, que cifra el número total de heridos en 264. Jan Yunis, en el sur, es la segunda localidad más castigada con 14 muertos, seguida de 5 en ataques contra el centro del enclave. Las masacres causaron la muerte de familias enteras, bombardeando hogares, tiendas de campaña y reuniones de ciudadanos. 
 Las maniobras dilatorias del gabinete sionista fueron frenadas por los familiares: "No hay justificación para esperar hasta después del Shabat; vidas están en juego", dijeron. 
 Netanyahu ha publicado los nombres de los 95 prisioneros palestinos que van a ser liberados en la primera fase de canje, este domingo. Se trata de una lista parcial, el registro completo se publicará una vez que el Gobierno haya aprobado el acuerdo, esta misma tarde. 
 La prensa israelí ha publicado la lista de los nombres de los primeros 33 rehenes que se prevé que sean entregados en la primera fase del acuerdo. Entre ellos, hay dos niños de 2 y 5 años y sus padres, así como tres mayores de 80 años. Después de la aprobación del gabinete, aun restarán 24 horas para que cualquiera apele ante el Tribunal Superior de Justicia contra la liberación de palestinos. Estos días, familias de soldados muertos en Gaza se manifestaron con carteles que desconocían el derecho del gobierno a liberar prisioneros.
 Hamás publicará el sábado por la tarde los nombres de las mujeres rehenes que serían liberadas el domingo. En la primera fase, el ejército suspenderá el tráfico aéreo sobre Gaza durante 12 horas en los días en que se liberen rehenes y durante 10 horas en los demás días, similar al acuerdo de noviembre de 2023. 
 Un alto funcionario israelí confirmó el jueves que el acuerdo entre Israel y Hamás incluye la retirada de las fuerzas israelíes de la ruta Filadelfia, a lo largo de la frontera Egipto-Gaza, tras la finalización de la primera etapa del acuerdo. Sin embargo, las tropas permanecerán desplegadas en la zona durante la primera fase de 42 días del acuerdo. A medida que avance el alto el fuego, se espera que el ejército se retire a una "franja de seguridad", creando un área de separación entre Gaza y las comunidades israelíes vecinas.
 Según el acuerdo, no se espera que las fuerzas militares israelíes se retiren de Gaza hasta que todos los rehenes hayan sido liberados, pero permitirán el movimiento de los habitantes de Gaza desde el sur hacia el norte. 
 Unos 12.000 pacientes, un tercio de ellos niños, requieren de atención médica especial y deben ser evacuados de Gaza, según ha dicho el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 
 Dieciséis días después de la firma del acuerdo, comenzarán las discusiones sobre la segunda fase, con el objetivo de que conduzcan a la liberación de los rehenes restantes y el retiro del ejército israelí. 
 No parece que el gobierno de Netanyahu ni gran parte de los habitantes de Israel estén dispuestos a aceptar semejante derrota. 

 Olga Cristóbal 
 17/01/2025

viernes, 17 de enero de 2025

El exilio de Zitarrosa


Alfredo Zitarrosa, el cantautor uruguayo, (Santiago Vázquez, 1936 – Montevideo, 1989) fue uno de los muchos perseguidos por la dictadura uruguaya en los años 70. Debido a su militancia política y sus actuaciones en actos políticos, su obra fue prohibida durante la última dictadura. En la década de 1960, fue votante y militante del Frente de Izquierda de Liberación (FIDEL), lista 1001, en el seno del Movimiento Popular Unitario que integraba aquella coalición. Luego siguió militando en el Partido Comunista del Uruguay (PCU) hasta su muerte. En 1971 adhirió al Frente Amplio. Participó como cantor en innumerables actos políticos de estas organizaciones. 
 La inmensa figura artística del cantautor Alfredo Zitarrosa, de cuya muerte se cumplen 35 años, fue de la mano de su conocida posición política alineada a la Izquierda en el Uruguay, lo que le valió un exilio de más de ocho años, parte de los cuales pasó en la Argentina. 
 Hijo natural de Jesusa Blanca Nieve Iribarne, que con 19 años lo dio a luz en una casa de altos, ubicada en el barrio de Belvedere, en la avenida Carlos María Ramírez esquina Carlos de la Vega. Lo recibió una partera conocida por el apodo de Bombón, que allí vivía. Cuando Blanca Iribarne estaba en trabajo de parto fue trasladada en un carro de caballo desde el pueblo de Santiago Vázquez con la intención de llegar al hospital pediátrico Pereira Rosell, pero no llegó a tiempo y fue acogida en casa de la partera. Allí nació Zitarrosa y luego lo llevaron hasta el hospital, lugar que se considera como el sitio de su nacimiento, para inscribirlo en el registro civil que allí existe: fue anotado como Alfredo Iribarne. 
 A poco de nacer, en circunstancias especiales, su madre lo dio a criar al matrimonio compuesto por Carlos Durán, hombre de varios oficios, y Doraisella Carbajal, empleada en el Consejo del Niño. Pasó entonces a ser Alfredo «Pocho» Durán. Con esa pareja vivió en diversos barrios de la capital uruguaya y luego, entre 1944 y fines de 1947, se trasladó al pueblo de Santiago Vázquez, con frecuentes visitas a la campaña cerca de Trinidad, capital del departamento de Flores, de donde era oriunda su madre adoptiva. Se ha señalado que esta experiencia infantil lo marcó para siempre, dado que en su repertorio resalta la inclusión mayoritaria de ritmos y canciones de origen campesino, fundamentalmente milongas.
 Regresó con su familia adoptiva por breve tiempo a Montevideo, para luego, al comienzo de su adolescencia, pasar a vivir con su madre biológica y el esposo, el argentino Alfredo Nicolás Zitarrosa, quien le dio su apellido, y su hermana recién nacida, en el Rincón de la Bolsa, hoy llamado Ciudad Del Plata, en el km 29.5 de la vieja ruta a Colonia, departamento de San José. 
 Mucho antes de que se transformara en una de las personalidades más significativas de la canción latinoamericana, desempeñó diversos oficios: fue locutor en Radio Ariel, actor teatral, periodista y poeta. En 1959, obtuvo el Premio de Poesía concedido por la Intendencia de Montevideo con su libro Explicaciones, que nunca quiso publicar.
 Debutó como cantor popular junto a César Calvo y Martín Torres en 1961, iniciando una carrera artística marcada por sus numerosas variaciones de la milonga, su género preferido. Pese al carácter universalista de su compromiso político, no creía en las canciones universales, y toda su capacidad de creación se nutrió de la singularidad de su país. 
 El 9 de febrero 1976 salió de Montevideo y llegó a la Argentina para instalarse por tiempo indeterminado, pero que esperaba que fuera una estadía no muy prolongada: una pequeña habitación de un hotel en Azcuénaga 1500 fue uno de sus primeros lugares para acomodarse.
 “Viajo todos los días al Uruguay. Al menos con mi corazón”, supo declarar en una entrevista brindada en aquellos tiempos. Aquellos años de Zitarrosa añorando a su querido Uruguay quedaron documentados a través de su voz en noches interminables grabando a sus amigos o para mitigar el dolor que lo carcomía por dentro. 
 Al ser todo un emblema oriental, rápidamente se vio rodeado por la diáspora uruguaya, algunos de renombre, como los escritores Mario Benedetti, Eduardo Galeano y Enrique Estrázulas; el humorista Juan César Castro, más conocido como Juceca; y el sindicalista Carlos Bouzas.
 “Él intenta no irse al exilio durante tres años, de aguantar, pero no podía trabajar y estaba perseguido. Cuando la situación no dio para más, se fue para Buenos Aires, en donde una de sus primeras presentaciones fue una serie de recitales en el Teatro IFT para recaudar fondos para los presos políticos de Uruguay” 
 Imantados por la nacionalidad, los ideales y el exilio, ese grupo se unió y de a poco fueron sumando a otros uruguayos más jóvenes que habían llegado años antes a estas tierras, en parte por la persecución y también en búsqueda de un futuro económico más sólido: algunos de ellos terminaron siendo músicos suyos y hasta partícipes en uno de los más destacados temas de Zitarrosa. Instalado en Buenos Aires, en el 1974 y empezó a dar clases de guitarra en un instituto: allí mismo, al fondo, habitó un departamento que poco a poco se convirtió en centro de reuniones para la diáspora oriental: “Estábamos todos muy mal, había mucha confusión, miedo”. 
 Antes de viajar a Brasil para una gira, Zitarrosa convocó a Alfredo Gómez para que fuera parte del grupo, pero el guitarrista se había comprometido con los integrantes de una banda en la que tocaba: “Acordamos no tocar con otras personas. Él me llamó para ir, pero le dije que no”. 
 “Después volvió a llamarme, le aclaré que no iba a viajar, pero ahí me dijo que no me llamaba para éso: hubo una especie de despedida que hizo. Estaba amenazado: uno uno sabía, pero lo imaginaba”, afirmó Gómez, respecto a lo que fue el final de la primera etapa del exilio de Zitarrosa en la Argentina.
 El 29 de septiembre de 1976 voló España, donde sufrió la peor parte del exilio: allí no tuvo espacio para cantar y la distancia fue criminal para él. Tras su paso por España, que según Terribili fue “el momento más oscuro” de esos ocho años fuera del Uruguay, Zitarrosa se fue a México, donde “fue valorado como artista”. Allí se afincó junto a su familia y realizó gran cantidad de recitales en ese país y los vecinos de Centroamérica. 
 “En julio de 1983, cuando le empieza a llegar la información del debilitamiento de la dictadura (argentina), la proximidad de las elecciones y el levantamiento de la censura sobre sus canciones, planificó su regreso a la Argentina, a la espera de su vuelta segura al Uruguay”, reseñó la directora de cine, Terribili quien despues de unos 10 años de investigaciones y creaciones presentó su documental “Ausencia de mi” .
 Tras su paso por España, que según Terribili fue “el momento más oscuro” de esos ocho años fuera del Uruguay, Zitarrosa se fue a México, donde “fue valorado como artista”. Allí se afincó junto a su familia y realizó gran cantidad de recitales en ese país y los vecinos de Centroamérica. 
 “En julio de 1983, cuando le empieza a llegar la información del debilitamiento de la dictadura (argentina), la proximidad de las elecciones y el levantamiento de la censura sobre sus canciones, planificó su regreso a la Argentina, a la espera de su vuelta segura al Uruguay”, reseñó la directora de cine. 
 El regreso a los escenarios argentinos fue en el estadio de Obras Sanitarias: “Fueron inolvidables, por la significancia que tenían. Además, se sentía que la cosa se estaba cayendo. Después, hicimos una gira por todo el país” 
 Levantada la prohibición de su música, como la de tantos en la Argentina luego de la Guerra de Malvinas, se radicó nuevamente en Buenos Aires, donde realizó tres memorables recitales en el Estadio Obras Sanitarias, los primeros días del mes de julio de 1983. Casi un año después volvió a su país, donde tuvo una histórica y masiva recepción, fue recibido por miles de personas: una multitudinaria caravana lo acompañó a lo largo del trayecto. 
 Durante casi cinco años, brindó recitales en teatro y estadios, pero también ratificó su compromiso militante y cantó de manera gratuita en espacios sociales el 31 de marzo de 1984, la que fue descripta por él mismo como «la experiencia más importante de mi vida».
​ Falleció en los albores del 17 de enero de 1989, a causa de una peritonitis derivada de un infarto mesentérico. 
 Zitarrosa buscó una canción uruguaya basada en los géneros musicales que identifican a la región. En esta búsqueda también puede identificarse a artistas contemporáneos como Daniel Viglietti y Los Olimareños, que a su vez fueron precedidos por otros como Osirirs, Rodriguez Castillos, Amalia de la Vega y Anselmo Grau.​ Su obra tiene base en la música folclórica rural, y encuentra en el tango el modelo de acompañamiento de guitarras.
 Zitarrosa rescató los dúos, tríos y cuartetos presentes desde larga data en la música uruguaya. Utilizó el cuarteto principalmente en la milonga. Esta formación ya había sido utilizada en el tango, donde artistas como Carlos Gardel o Alberto Mastra usaron tres guitarras y un contrabajo o tres guitarras y un guitarrón. ​

 Obra

 Entre las canciones que se convirtieron en grandes éxitos figuran «Doña Soledad», «Pa’l que se va», «Crece desde el pie», «Recordándote», «Stéfanie», «Adagio en mi país», «Zamba por vos», «El violín de Becho» y el poema por milonga «Guitarra negra». 
 Como poeta, fue galardonado por la Intendencia de Montevideo con el Premio Municipal de Poesía de 1959, por el libro Explicaciones, que nunca quiso publicar. 
 En 1988 vio la luz su libro de cuentos Por si el recuerdo, con relatos escritos en distintos momentos de su vida. 

 Maria Fraga

jueves, 16 de enero de 2025

La Revolución cubana: la posibilidad infinita


José Germán Araújo.


La lucha contra la dictadura se dio en diferentes planos. Muchos lucharon en la clandestinidad, otros de manera legal y/o semi-clandestina. 
 Pocos aportaron tanto como José Germán Araujo. ¿Se acuerdan de Qué tal Amigos de CX30 la Radio? Y digo La Radio porque en la Dictadura le habían prohibido decir Radio Nacional. 
 La 30 fue clausurada por primera vez el 19 de setiembre de 1973, una semana después del triunfo de la FEUU en las elecciones universitarias de ese año. Después de la Huelga General, fue el primer plebiscito contra la dictadura recién instalada. 
 Luego se instaló el terrorismo de estado. Siempre hubo lucha contra la dictadura, adentro y afuera del país. Adentro, Germán y la 30 jugaron un papel fundamental. A partir de 1980 pasó a ser la radio más escuchada, llegando a tener más de 250.000 escuchas.
 La lucha contra la dictadura no empezó en 1980, pero éste año fue clave. El 3 de noviembre salió al aire la audición de Araujo, que se escuchaba en casi todos los hogares, a las 11 y a las 15 horas y luego a las 16 y 21 horas. 
 La CX 30 fue el primer medio legal de este país que salió a promover la lucha por el NO. Fue el único medio que se abrió a todos aquellos que querían participar de aquella lucha.
 Todos temíamos al fraude en el plebiscito de 1980.No había delegados partidarios en las mesas de votación. La llamada cuarta acta no existía. Salió La Radio a pedir a todos los oyentes y a los funcionarios públicos que iban a participar en las mesas, que se registraran a los efectos de brindar información a la radio.
 En menos de 48 horas más de 4.000 personas recibieron el carnet que los habilitaba como periodistas de La Radio. 
 Lo que da la pauta de la capacidad de organización y de respuesta que había en plena dictadura. 
 A cada corresponsal se le dio la tarea de recoger los resultados en una mesa de Montevideo o del interior. Una vez que se contaba con un delegado por mesa, se veía la lista de personas que estaban en cada una de las mesas de votación. Con los titulares que se establecía el contacto se les pedía que se le diera la información bien rápida al corresponsal. 
 La radio pidió teléfonos y miles de personas ofrecieron sus casas para que los cronistas usaran los teléfonos. Cada 15 mesas había una sub-central telefónica. Cada una de ellas recibía 15 llamadas y se hacía un primer escrutinio de esas 15 mesas. Luego, lo trasladaba a otra central que a su vez recibía los resúmenes de 15 sub-centrales. El resultado de esas 225 mesas. Se trasladaba a otra, hasta llegar a 8 centrales que estaban fuera de la radio. Se llegó a tener hasta una pequeña computadora y en otros casos simples máquinas de calcular atendidas por empleados de La Radio y voluntarios, haciendo el escrutinio en esas 8 receptorías finales que, a su vez, podían transmitir en directo. En La Radio quedaron Germán y Alfredo Percovich. Desde 4 apartamentos se iba trasmitiendo por si cortaban la energía en el edificio centra. Nada fue librado a la espontaneidad. Todo el mundo colaboró, desde los funcionarios públicos, hasta comerciantes que facilitaban sus oficinas y sus centralitas con diversidad de líneas para hacer el trabajo.
 Cuando la 30 empezó a transmitir los resultados de la votación, el Gral Nuñez dio la orden que no se podían dar los resultados, solo lo podían hacer ellos. La CX 30 tenía los resultados del triunfo pero no los podía decir. Pero Germán los dio de esta manera: “pedimos por favor a nuestro pueblo: hoy hemos conquistado, hemos dado un paso gigantesco hacia la democracia. Nuestro pueblo ha triunfado y queremos que esta fiesta se viva en paz. Claro que todos querríamos salir a manifestar, pero es conveniente no hacerlo. Festejemos en el interior de nuestros hogares. Festejemos sin salir a las calles (lo que estaba previsto en Mdeo, porque existía la prohibición de salir a la calle). Sabemos cuáles son los resultados, sabemos que hay una tendencia que triunfa con amplitud sobre la otra, pero no podemos decir cuáles son esos resultados. Eso si, una vez más, no salgan a festejar a la calle, festejen en el seno del hogar” Y ahí se abrazaron miles de uruguayas y uruguayos a lo ancho de todo el país. 
 Era el comienzo del fin de la Dictadura fascista. Fue una de las mejores páginas del pueblo uruguayo.

Germán Araujo: la voz de la resistencia.


En el reportaje de Álvaro Lemez a Germán, en la colección Protagonistas de la editorial Monte Sexto, en el año 1985, le realiza la siguiente pregunta: 
 ¿Si tuvieras que mencionar la figura más importante para ti, dentro del país, en los años de la dictadura, cuál sería? 
 A lo que responde Germán:”El pueblo…Sin duda alguna. Algunos hombres tuvieron posibilidades de hacer cosas que la mayoría del pueblo no tuvo. En aras de la misma causa. Pudimos jugar un papel que públicamente tuvo otra trascendencia. Pero la principal figura es sin duda el pueblo en su conjunto. Más que los que hemos adquirido alguna notoriedad, lo que vale es el papel cumplido por los anónimos que murieron, los anónimos que fueron torturados, los anónimos que resistieron, los anónimos de la clandestinidad, los que lo dieron todo, los anónimos que se pasaron años en un sótano tratando de encauzar la lucha clandestina de nuestro pueblo. Esos hombres y mujeres, esos anónimos, este pueblo, es el auténtico protagonista de estos años”. 

 Página 96, del libro “Vivir hasta el mañana” Una entrevista de Álvaro Lemez a Germán Araujo.

 

miércoles, 15 de enero de 2025

¿Por qué Elon Musk odia Wikipedia?


En 2012, el filósofo argentino Hugo Biagini publicó su Diccionario del Pensamiento Alternativo. Biagini me invitó muchas veces a colaborar con sus proyectos (como América latina hacia la segunda independencia, con Arturo Roig, 2007; en su Diccionario de Autobiografías intelectuales, 2019) y en esa oportunidad mi aporte fue solo una entrada sobre “La sociedad desobediente”. Allí aproveché para repetir una respuesta al cofundador de Wikipedia, Larry Sanger, cuando en 2007 abandonó el proyecto por considerarlo un fracaso, debido a su falta de autoridad. En 2020, Larry Sanger acusó a Wikipedia de estar dominada por “izquierdistas”. Algo discutible. No tan discutible es el hecho de que si alguien ama el dinero no va a dedicar su vida a la enseñanza o a Wikipedia. 
 Para mí, con todos sus defectos, Wikipedia era un ejemplo reciente y exitoso de organización del conocimiento independiente de una autoridad política y económica, una “forma de desobediencia cultural”. En el Diccionario de Biagini, anoté: “Contrariamente a lo que se podía predecir, la escritura de la información por parte de millones de individuos anónimos alrededor del mundo no ha derivado en un caos sino en una confiabilidad (según estudios tradicionales) tan alta como la Enciclopedia Británica (…) En la sociedad desobediente la educación posindustrial toma progresivamente el lugar de la educación industrialista (uniformizante), de la misma forma que ésta tomó el lugar de la educación escolástica durante la Revolución Industrial. En la esfera política, uno de sus requisitos es la democracia directa (…) Según este diagnóstico, resulta posible pronosticar que los tradicionales sistemas representativos (como el parlamentario) perderán su importancia en las decisiones de las sociedades, de la misma forma en que, en su momento, la perdieron los reyes absolutistas en beneficio de los parlamentos. Es probable que esta misma idea de agravamiento de las condiciones impuestas por un poder imperial (en este caso la globalización de la cultura norteamericana…) sea producto de una reacción de los poderes tradicionales contra el surgimiento de la sociedad desobediente… No obstante, podemos pensar que no es esta inevitable radicalización de la desobediencia el origen del conflicto sino la reacción de los poderes tradicionales…” (506-508) 
 Claro, todo a pesar de la continua presión e injerencia de mafias institucionalizadas, como la CIA (para la cual Elon Musk trabaja y es agente con acceso a documentos clasificados). Desde los primeros años de Wikipedia, se han detectado guerras de ediciones generadas con IPs procedentes de la misma CIA, antes que la NRL desarrollase Tor, un navegador anónimo que también se les escapó de las manos (era inevitable hacerlo “open source” para que fuese realmente “intrazable”). Pero la CIA no disminuyó sino que aumentó su uso. El mismo caso de Linux, como lo reconoció su fundador negándolo con la boca y afirmándolo con la cabeza.
 El otro fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, comenzó desde una filosofía libertaria y capitalista, pero su proyecto confunde un anarquismo de derecha (antigubernamental, como el marxismo original) con un anarquismo de izquierda (igualitario). En 2005 ya había calificado al Partido Libertario como una “horda de lunáticos”. Elon Musk se ha burlado de la mendicidad de Wikipedia para sobrevivir, similar a las cadenas públicas de radio y televisión sobrevivientes en Estados Unidos. NPR y PBS son odiadas por Musk y quiere verlas desaparecer. Debido al progresivo desfinanciamiento estatal, estas cadenas públicas han debido recurrir a donaciones. 
 Wales ha insistido que el principio de Wikipedia de no financiarse a través de publicidad es para preservar su independencia. Claro, cuando no están limitadas, las donaciones son un arma de doble filo. Es aquí donde la dosis de la medicación hace una diferencia absoluta entre la vida y la muerte. Un ejemplo obvio fue la abolición del tope de donaciones a los partidos políticos en 2010, lo cual recientemente hizo posible que Musk comprase su acceso a la Casa Blanca con una donación de 250 millones de dólares a la campaña de Donald Trump. 
 Los políticos, los medios y la opinión pública se pueden comprar. Pero hay cosas que no, como el amor y la dignidad. En el caso de Wikipedia, es una espina en el talón que llevan ultra millonarios como Musk: ¿cómo es posible que exista una fuente global de información que no cotiza en la Bolsa de Londres o Nueva York? Si Musk pudo comprar Twitter por 44 mil millones (y sin poner un dólar de su bolsillo), le cambió el nombre y, en nombre de la libertad de expresión comenzó a manipular el algoritmo para censurar y privilegiar la visibilidad global de Trump y la suya misma, ¿cómo es posible que Superman, con todo sus superpoderes, no pueda escribir su propia biografía ni la historia de las ideas políticas, sociales, sexuales y raciales? ¡Pero qué horror! 
 Para peor, Wikipedia en inglés mantiene un dato que le hiere el ego, naturalmente inflamado: “En el primer aniversario de la adquisición [de Twitter], Musk declaró el valor de la compañía en 19 mil millones de dólares, una depreciación del 55 por ciento respecto al precio de compra de 44 mil millones”. 
 Si desde la Edad Media los nobles donaban para las iglesias y las catedrales que construían los artesanos, quienes luego iban a escuchar los sermones de los sacerdotes que vivían de las donaciones de los nobles y burgueses, ¿cómo es posible que aun en el actual regreso a la Edad Media todavía los señores feudales puedan comprar a Dios y no una maldita enciclopedia? 
 Musk ofreció por Wikipedia mil millones de dólares y propuso llamarla Wokepedia o Dickipedia (Vergapedia), lo que confirma que los dueños del mundo ni son felices ni tienen capacidad alguna de vivir en paz consigo mismos―menos con el resto de la humanidad.
 El comandante en jefe de la Casa Blanca que vino del Apartheid sudafricano sabe que Wikipedia es uno de los escasos ejemplos de independencia del gran capital, por lo cual no puede vivir pensando que hay algo que puede existir sin la posibilidad de ser comprado, es decir, controlado por los psicópatas del apartheid global y de clase.
 Al igual que la fortuna de su padre, quien también sufría de un profundo racismo, clasismo y sexismo que hoy se ha romantizado con la ideología del Macho alfa de la Nueva Derecha fascista, como líder natural de una manada de lobos vagando sobre la nieve en busca de una presa a la que descuartizar. Ese es el modelo, la utopía de humanidad que restringe y estriñe las capacidades intelectuales de individuos que se creen semidioses por el solo hecho de poseer (su verbo favorito) la habilidad de acumular dinero para comprar seres humanos (sean trabajadores o adulones), para comprarse el derecho de usar un látigo contra toda forma de pensamiento, contra toda forma de ser que no se ajuste a su mediocre existencia. 
 Elon Musk compra todo lo que odia y odia aún más todo lo que no puede comprar. De ahí su odio a Wikipedia y su oferta para comprarla en un billón. Probablemente odie la vida misma, porque sabe que no puede comprarla.

 Jorge Majfud | 06/01/2025

martes, 14 de enero de 2025

Educación para una esclavitud más eficiente


Mi abuelo era un granjero que no leía libros, pero (como la mayoría de su generación) estimaba la educación como el principal instrumento de liberación. Igual, la generación que lo siguió. Mis padres, aparte de comerciantes y obreros, eran docentes de secundaria y de la Escuela Industrial. Entre sus trofeos contaban haber tenido de alumnos a artistas ahora clásicos en Uruguay, como Eduardo Darnauchans y Eduardo Larbanois. 
 Mi padre y su suegro mantuvieron un diálogo intenso, sobre todo por teléfono, ya que vivían en extremos opuestos del Uruguay, aún dos décadas después de la muerte de mi madre y hasta la muerte de mi abuelo. Más allá de sus diferencias ideológicas (mi abuelo socialista, mi padre capitalista), ambos coincidían en ciertos valores básicos. Rasgo de tolerancia que es más pronunciado en Uruguay que en otros países del hemisferio y que, en gran medida, procede de la cultura de la Ilustración promovida desde el siglo XIX por la educación gratuita de J. P. Varela y J. Batlle y Ordóñez. 
 Ambos eran consumidores de noticias de la prensa, pero casi nunca leían libros. Aun así, el respeto por la educación ilustrada era incuestionable. Mi padre, como carpintero, cambiaba deudas por libros. 
 --¿Por qué libros --le decía yo de niño-- si nunca los lees?
 --No importa --decía él--. Los libros no le hacen mal a nadie y, tarde o temprano, le servirán a alguien. 
 En su pequeña biblioteca dominaban Shakespeare, las enciclopedias y los libros técnicos, algunos de los cuales eran soviéticos traducidos al español. Cuando los soldados rompieron el cielorraso de mi habitación buscando “material subversivo” de mi abuelo, no se les ocurrió tomarse la molestia de abrir un libro de la biblioteca. 
 Las dictaduras fascistas del continente impusieron la idea de que los libros podían ser peligrosos. No sólo los quemaban, sino que desaparecían a sus lectores. Esta idea, en realidad había sido inoculada por la CIA (entre las operaciones más conocidas estuvo Mockingbird), aplicando las teorías del marxista Antonio Gramsci, mientras se culpaba a los gramscianos de “lavar el cerebro” de la gente culta. Gramsci había hecho un diagnóstico de la realidad, de la misma forma que la lucha de clases era, antes que una prescripción, un diagnóstico histórico y social de Marx. De hecho, hay que ser ciego para no verlo en la actualidad. 
 Se le atribuye al nazi Göring la frase: “Cuando oigo la palabra cultura, saco mi revólver”. A principios de los 60, recuerda el premio Nobel César Milstein, un ministro del gobierno militar decía que en la Argentina las cosas no se iban a arreglar hasta que no se expulsaran a dos millones de intelectuales. Cuando, en la década de los sesenta se expulsó a Milstein y a todo un grupo de intelectuales, la Argentina se encontraba a la par de Australia y Canadá. El fascismo, siempre tan torpe con las ideas, atribuyó el subdesarrollo de América latina al hecho de que los pobres leían Las venas abiertas de América latina de Galeano. Galeano dedicó su vida a criticar a los poderosos; los poderosos nunca se defendieron, porque otros dedicaron sus vidas a criticar a Galeano. 
 El neofascismo actual es una simple expresión del orden neofeudal de la economía mundial y de las frustraciones de los imperios en decadencia, como hace cien años. Pero sus estrategias se han actualizado: ya no se queman libros ni se secuestran escritores, como durante la Alemania nazi o el Chile de Pinochet. Ahora se los presenta como inútiles o irrelevantes―cuando no se los prohíbe por ley, como en Estados Unidos. 
 Los influencers han multiplicado la ilusión de la libertad atomizada de losentrepreneurs que, por cien o por mil dólares (sin aporte a la jubilación, sin derecho a vacaciones, salud o educación) humillan a un mendigo por unos cientos de likes. 
 El otro látigo golpea contra las universidades y las escuelas públicas, que la familia Bush comenzó a privatizar en los 80s con su modelo de escuelas charter. Como siempre, la genialidad fue vampirizar dinero de los odiados Estados para desfinanciar la educación pública y presentar a la privada como solución.
 Desde entonces, el odio y el desprecio por las universidades, paradójicamente surgido contra el sistema universitario más prestigioso del mundo, agregó una nueva estrategia. Escritores como Andrés Oppenheimer la resumieron en el cliché “Necesitamos más ingenieros y menos filósofos”. ¿Por qué no “necesitamos más ingenieros y menos exitosos hombres de negocios, lobbies y sectas financieras”? 
 Mi primer título universitario fue el de arquitecto. Por el sistema de educación de Uruguay, pude dedicarme varios años al cálculo de estructuras de hormigón armado y un tiempo menor a ser profesor de matemáticas de bachillerato. Podemos estar de acuerdo en que Estados Unidos, Europa o América Latina necesitan más ingenieros, pero ¿desde cuándo la ingeniería y la filosofía son incompatibles? ¿Por qué un ingeniero no puede ser un filósofo y viceversa? 
 El centro del problema se llama educación, no entrenamiento secuestrado por los intereses ideológicos de los dueños del mundo. El ataque a las humanidades, a la filosofía, a las artes no procede ni de los científicos ni de los ingenieros con una cultura amplia; procede de los “exitosos hombres de negocios” que son siempre hombres y siempre exitosos porque logran secuestrar a los Estados que odian. 
 Esta ideología utilitaria tiene, como objetivo no declarado, confirmar y controlar esclavos asalariados. Exactamente lo mismo sermoneaban y practicaban los esclavistas del siglo XIX en nombre de la libertad: los esclavos debían especializarse en una actividad única, productiva, útil, que agradase a Dios, por su propio bien y por el bien de su país. Cada vez que un esclavo aprendía a leer, se lo castigaba. Si escribía sus memorias, como fue el caso de Juan Manzano, eran torturados. Si el esclavo prosperaba se lo aplaudía. Si dedicaba su tiempo libre a alguna forma de educación inútil, liberadora, humanista, se lo demonizaba. Por eso, muchos esclavos eran firmes defensores del sistema esclavista y perseguían a aquellos hombres libres que se atrevían a cuestionar los significados de libertad que procedía de todo un sistema. Los amos ni siquiera se molestaban en moralizar, porque siempre tenían adulones profesionales que lo hacían mejor. 
 Hemos vuelto a ese momento. En Uruguay, el ataque a la educación ilustrada y liberadora tiene sus promotores. También sus defensores, como mi amigo Pablo Romero García, uno de los expertos más informados sobre educación, pero con el pecado de ser profesor de filosofía. Encomenderos como el presidente Milei en Argentina y su horda de bárbaros antiilustrados han atacado las universidades públicas (independientes del capital nobiliario) desde el primer día. Como no tienen ideas, se dedican a copiar lo que en Estados Unidos ya comienza a ser viejo y a crear demonios para presentarse como santos salvadores―como en la Edad Media. 
 Mientras, en Estados Unidos, los capitalistas libertarios continúan culpando de todos sus males al socialismo (surgido de las universidades) y promueven la anti-Ilustración, el utilitarismo esclavista como solución final. La solución de la barbarie y la esclavitud―siempre en nombre de la libertad, claro.

Jorge Majfud
13 de enero de 2025 - 00:01

lunes, 13 de enero de 2025

Las provocaciones de Trump y Elon Musk y la guerra mundial


Ucrania, en un impasse explosivo. 

 Donald Trump es un adepto al principio de que “el que avisa no traiciona”. En los últimos días ha anunciado una catarata de reclamos imperialistas que van de la anexión de Canadá como el 51 estado de los Estados Unidos; la intención de comprar Groenlandia u ocuparla militarmente en caso de rechazo de la oferta; o aplicar fuertes aranceles contra México, a despecho del tratado de libre comercio vigente, en caso que no detenga la inmigración a Estados Unidos, abola el derecho de asilo y detenga el avance de los carteles de la droga. Los gobiernos norteamericanos han hecho responsable a China por el elevado consumo de fentanilo en su territorio, que se triangularía vía México. Es el listado típico de los objetivos de una potencia imperialista en el marco de una guerra mundial. 
 La mayor parte de las respuestas a estas amenazas han sido triviales, con pretensión de irónicas. Ni siquiera se ha advertido que no tienen un carácter localizado. Canadá, por caso, no solamente se encuentra bajo la tutela formal de Gran Bretaña y la jefatura estatal de Carlos II. Dentro de la OTAN se ha alineado con las potencias de la Unión Europea, en especial en lo que tiene que ver con la guerra en Ucrania y el reclamo de incorporarla a la UE. La exviceprimera ministra Christia Freeland, vocera de esta política, acaba de renunciar al gobierno de Trudeau, precisamente, debido a la negativa de éste a ofrecer una política de conjunto contra las amenazas de Trump. La renuncia de Trudeau y el esperado triunfo electoral de los conservadores acercaría a Canadá a la política de ajustes fiscales del norteamericano y a su política internacional en general. 
 Algo similar ocurre con Groenlandia, un territorio rico en materias primas estratégicas (tierras raras y uranio), cuya explotación y transporte se han visto favorecidos por el derretimiento relativo del Ártico. El Reino de Dinamarca, que ejerce la soberanía exterior de Groenlandia, incluida la Defensa, se ha apresurado a decir que el territorio “no está en venta”, a sabiendas del desarrollo que ha alcanzado el movimiento por la independencia (y la república) de sus escasos 60 mil habitantes. Mayores dificultades tuvo, a fines del siglo XIX, la separación de Panamá de Colombia, para construir el canal que quedó bajo dominio norteamericano. 
 Trump ha incluido entre las apetencias la recuperación del canal, pero el propósito está condicionado a la disputa militar con China por el estrecho que la separa de Taiwán. Una guerra en el mar de la China dispararía la automática ocupación del canal de Panamá.
 El agotamiento de la hegemonía norteamericana, que se manifiesta en su declinación industrial, el retroceso comercial y el peligro que acecha a su inflado sistema financiero, y en sucesivas derrotas político-militares (Irak, Afganistán) explica el realineamiento político internacional que viene desarrollando el imperialismo norteamericano, incluida la guerra mundial. En este contexto, la guerra genocida del estado sionista contra el pueblo palestino y las derrotas que ha infligido a Hizbollah y a Irán en Líbano y Siria, de la mano del imperialismo norteamericano, es una metáfora de la guerra mundial en desarrollo. 
 Elon Musk, quien ha sido designado para reestructurar el estado norteamericano, cuando es su principal contratista, ha revelado los trazos más sutiles de la ofensiva imperialista de Trump, por medio de un patrullaje de la política en Europa. Ya ha dicho que pretende promover el derrocamiento del primer ministro de Gran Bretaña, Keith Starmer, un laborista, con mucha antelación al vencimiento de su mandato. Ha designado para reemplazarlo al ultraderechista partido de la Reforma, pero con una condición -que sea destituido su líder actual, Nigel Farage-. Musk ha tomado las riendas de una Internacional fascista, que sólo podría prosperar, dadas las rivalidades nacionales, bajo la tutela de un movimiento fascista en Estados Unidos. Ha ido incluso más allá, al anunciar el apoyo a la neonazi Alternativa por Alemania, en las elecciones de febrero próximo, en detrimento de la Democracia Cristiana, el aliado histórico de los gobiernos estadounidenses. 
 La AfD propugna la disolución de la UE y la reedificación de un estado alemán sin arrepentimientos. En una entrevista gestionada por Musk, Alice Weidel, la candidata de la AfD a la Cancillería, se atrevió a pronunciar una descomunal ‘mileiada’, al calificar a su ídolo Adolf Hitler de “comunista”. El desatino de la mujer no fue cabalmente comprendido: quiso decir que abandonaba el estatismo (el estado construyó VW) por el ajuste libertario. Esto giro pone en evidencia que el nazismo no es un programa de desarrollo económico, sino la ideología y la práctica de la destrucción del movimiento obrero y de la democracia. El Frankfurte Allgemeine, el diario de las finanzas alemanas, se había anticipado a la incursión de Musk, denunciando las declaraciones de Trump como un intento de pacto con Putin y de destrucción de la Unión Europea y de la primacía de Alemania. Apenas casi cuarenta años después de su consagración, la UE (y el euro) se encuentra sacudida por poderosas fuerzas centrífugas. El gran experimento trasnacional de la historia se desintegra bajo el peso de la decadencia capitalista y la guerra. 
 Toda esta tanda de agresiones políticas y diplomáticas de Trump y Elon Musk han dejado en la sombra las que había hecho con anterioridad, y que son todavía más importantes. La más criminal es la que promete convertir a Gaza “en un infierno” si, para el día de su asunción, no es liberada la totalidad de los rehenes israelitas que Hamas ha intentado canjear por presos palestinos. Queda de manifiesto que detrás de la masacre sionista juega todo el peso del imperialismo norteamericano, que ha dado a Netanyahu más armas que a Zelenski, relativamente a las fuerzas involucradas en cada guerra. Acerca de estas declaraciones no han habido respuestas formales ni irónicas. Siria y Líbano han pasado a la tutela del sionismo y de la OTAN. El Medio Oriente, cuando se considera la presencia de Turquía, es el patio trasero de la guerra en Ucrania y en el Cáucaso sur, en especial en Georgia. Si se toma la presencia de Irán, es el patio trasero del Asia Central y de la alianza de China y Rusia y las exrepúblicas soviéticas musulmanas. 
 La cuestión de las cuestiones, sin embargo, no ha sido clarificada en el fárrago de este principio de año: el cese de la guerra de la OTAN en Ucrania. Ya no se soluciona “en las primeras 24 horas de mi mandato”, como se vino jactando Trump. El tema ha partido a Estados Unidos, de un lado, y la UE, del otro, y sin una posición común entre los llamados ‘neocoss’, de un parte, y los “MAGA”, de la otra. Entre las exigencias rusas figura, de acuerdo a declaraciones recientes muy detalladas de Sérguei Lavrov, el ministro de exteriores, además de la partición territorial sancionada mediante referendos y la ocupación militar, la reestructuración del estado ucraniano oficial. Esto contempla la proscripción de los grupos nazis; la paridad del ruso y el ucraniano en materia de lengua, educación, religión, servicios sociales, entre otros. La aceptación de estas condiciones desataría fuertes crisis en el Báltico, cuyos países enfrentan estos mismos problemas de discriminación nacional. La neutralidad internacional implicaría un límite a las fuerzas armadas ucranianas, ninguna base extranjera, no adhesión a la OTAN o a la UE. En oposición a esto, Trump pretendería un largo “cese del fuego” a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra Rusia. El impasse no podría ser mayor. 
 La ocupación de Siria por parte de Turquía, Estados Unidos e Israel, ha puesto a Rusia y también a China a la defensiva. A esto se añade la crisis inflacionaria en Rusia, la crisis deflacionaria en China (con una presión a la salida de capitales) y la enorme crisis social en Irán. En oposición a la campaña internacional de Trump y Musk, los BRICS han entrado en una suerte de inmovilismo. El imperialismo norteamericano se encuentra a la iniciativa de una política de reestructuración política mundial, con la reserva fundamental que los ataques arancelarios y la reducción de impuestos a las empresas prometidos por Trump sean el detonante de un derrumbe financiero en Estados Unidos, en el marco de una deuda pública y deudas privadas enormes, incluso quiebras en el crédito al consumo y en las hipotecas de oficinas. La guerra emerge como una fuerza ciega de un sistema acosado por un estallido de contradicciones sin paralelo en la historia. 

 Jorge Altamira 
 11/01/2025

domingo, 12 de enero de 2025

Libertad de desinformación: Zuckerberg alinea a Meta con Trump


El fin de la verificación programada de contenidos allana el camino para los operadores y generadores de “opinión pública”. 

 Mark Zuckerberg, CEO de Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp y otros), anunció el fin de la verificación programada de datos y contenidos en las redes sociales de la empresa, en lo que es entendido como una señal de alineamiento con la próxima presidencia de Donald Trump y su aliado ideológico y comercial Elon Musk. La medida emula lo realizado por Musk en X (ex Twitter) y allana el camino para la actividad deliberada de granjas de trolls y constructores de la “opinión pública” en miras a sostener una agenda política reaccionaria.
 La decisión de Zuckerberg afecta a las populares redes sociales bajo su control y a un universo de unos 3.000 millones de usuarios en todo el mundo, eliminando los filtros automáticos contra la desinformación y fake news, entre otros contenidos, a cambio del modelo de “notas comunitarias” empleado en la red social X, que delega dicha tarea en los usuarios. 
 La medida afecta particularmente los contenidos sensibles relacionados a la vulneración de los derechos humanos, derechos ambientales y cambio climático, derechos de género, consideraciones sobre la población inmigrante, discriminación racial, información científica y un largo etcétera, que el CEO calificó como parte de una “agenda inclusiva” que ha sido utilizada para “acallar opiniones y cerrar el paso a ideas diferentes”. 
 Cabe destacar que el gigante tecnológico se reservará el derecho de censura para algunos tópicos, como la consideración de contenido “terrorista”: algo fácil de manipular dependiendo del sesgo político que se le quiera imprimir a las redes sociales.
 El viraje abrupto de Zuckerberg se explica por su interés de integrarse al círculo rojo del gobierno trumpista y su jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk. Hace unos pocos días Musk había criticado la censura en Facebook de las “opiniones conservadoras”. Zuckerberg arrastra un conflicto con Trump desde su posicionamiento en favor del Black Lives Matter y la censura posterior y suspensión de cuentas del magnate reaccionario por el ataque al Capitolio en enero del 2021. Ahora acaba de donar un millón de dólares para financiar las celebraciones de la investidura presidencial de Trump, en la misma línea que Amazon, Uber y Open AI, entre otros.
 It's time to get back to our roots around free expression. We're replacing fact checkers with Community Notes, simplifying our policies and focusing on reducing mistakes. Looking forward to this next chapter. 
 Publicado por Mark Zuckerberg en Martes, 7 de enero de 2025 El alineamiento es tan profundo que el equipo de Meta trasladará sus equipos de moderación de contenidos de la ciudad “progresista” de California a la reaccionaria Texas, en lo que es un supuesto esfuerzo por “volver a las raíces de la libre expresión”. 
 Esto va a agravar una tendencia ya existente, expresada por ejemplo en el sesgo sionista de los chequeadores de datos: el algoritmo baneaba las cuentas de quienes denunciaban el genocidio en Palestina. 
 La política de control de contenidos e información bajo el capitalismo es un tema más que sensible, sometido permanentemente a la censura y una orientación política que no amenace las bases del régimen social imperante. La supuesta liberalización de contenidos no es más que la profundización del dominio de los operadores mediáticos en las redes sociales: no son las “voces dispersas” las que prevalecen en la realidad, son las campañas de desinformación montadas por las granjas de trolls, operadores y actores con recursos y poder. 
 Lejos de un acceso a la libertad de información se trata de una política de libertad de desinformación, en manos de un puñado de capitalistas, con el propósito de hacer pasar su agenda reaccionaria contra la población trabajadora. 
 No hay libertad de expresión posible en los marcos de un régimen social que suprime las libertades más elementales, y mucho menos en quienes en sus empresas condenan y sancionan todo tipo de libertar de expresión y organización. 

 Marcelo Mache

Un mundo turbulento. Francia, Corea, Alemania y Siria


sábado, 11 de enero de 2025

Devastador incendio consume el sur de California: los factores de una catástrofe anunciada


Un devastador incendio, con múltiples focos, está devastando el sur de California. Hasta el momento se han confirmado la destrucción de 2.000 estructuras edilicias y cinco muertos. Más de 130 mil personas han sido evacuadas. El servicio eléctrico se encuentra suspendido para más de 300 mil personas. 
 Días antes de que se desencadenara esta catástrofe, el servicio meteorológico había advertido y elevado a “roja” la alerta por posibles incendios. Sin embargo, los tanques cisterna de las zonas afectadas se encontraban vacíos. Los bomberos se encuentran superados por completo para dar respuesta. 
 Los especialistas coinciden en que este podría inscribirse entre los peores incendios en la historia moderna de los Estados Unidos, cuando California ha registrado ocho de los diez peores incendios en la historia del país. Desde 1993, no se registraba un incendio que alcanzara tanta dimensión territorial como este. Los costos en pérdidas materiales superan los 50 mil millones de dólares, según los primeros cálculos.
 Científicos y especialistas de la Universidad de California (UCLA) han coincidido que el presente incendio ha sido la combinación de múltiples eventos climáticos. En primer lugar, los últimos años vieron un exceso de precipitaciones junto con temperaturas muy cálidas, lo que favoreció el crecimiento de vegetación. En el presente invierno, en cambio, se vive una de las peores sequías de los últimos años, lo que ha llevado a que toda esa vegetación se encuentre seca y combustible. Los llamados “vientos de Santa Ana”, que alcanzaron velocidades de 160 km/h, equivalente a un huracán de nivel 2, alimentan el fuego. Los vientos, que persisten intensos, han dificultado el trabajo con helicópteros y aviones para combatir desde los aires los incendios, mientras estos se expanden rápidamente. 
 La gravedad de la situación había sido debidamente advertida por los investigadores del servicio meteorológico, así como de distintas asociaciones estadounidenses del clima, pero no encontraron la menor resonancia en el gobierno de California, en manos del Partido Demócrata. Por el contrario, los recursos para combate de incendios y del departamento de Bomberos han sido recortados, a pesar de que las alertas sobre estos eventos climáticos extremos han ido en aumento en todo el planeta y, por supuesto, en los propios Estados Unidos. 
 Las únicas que adoptaron “recaudos”, en cambio, han sido las empresas de seguros para hogares, que se han ido retirando paulatinamente de California acusando un “exceso de riesgos” por los incendios que suelen darse en la zona y frente a las nuevas amenazas. Por este motivo, miles de familias se encuentran sin seguro o con un seguro convencional que no asegura la totalidad de la propiedad. Miles de familias se han visto obligadas a renunciar a los seguros debido al incremento de las primas. La tasa de no renovación de seguros en 2023 fue del 69% (WSJ, 09/01). En cambio, las empresas de gas y petróleo que operan en California (Exxon, Shell, Chevron) han recibido beneficios impositivos por 146 millones de dólares (The Lever, 08/01). Las emisiones de gas de efecto invernadero producidas por la industria petrolera ocupan una gran responsabilidad en la alteración de los normales ciclos de precipitaciones e incendios. A nivel estadual, California ha recortado todos los presupuestos de áreas dedicadas al control del cambio climático o de protección de bosques y la costa. 
 Trump se ha aprovechado de la situación para asestar un golpe al Partido Demócrata, acusando como responsable político exclusivo al gobernador Gavin Newsom. California recibe un tercio de sus ingresos de los envíos de dinero federal (algo similar a la coparticipación en Argentina), Trump ha prometido recortarlos para reducir el gasto. Es el sedimento perfecto para la repetición de más y peores incendios. 

 Joaquín Antúnez 
 09/01/2025

miércoles, 8 de enero de 2025

El ex “tigre” asiático bordea el colapso político y económico.


El ex “tigre” asiático bordea el colapso político y económico. 

 Javier Milei ha enviado una [columna de opinión al diario “La Nación”] (https://www.lanacion.com.ar/politica/opinion-el-retorno-al-sendero-del-crecimiento-nid03012025/=) donde se calza el traje de economista académico para exaltar a su gobierno. Los recursos a los que apela son remanidos: un amontonamiento de frases y alusiones a economistas vulgares; varias afirmaciones falsas, y la invocación a los “modelos” pretendidamente exitosos” -en este texto, el de Corea del Sur. Como ocurre con otros casos parecidos, Milei miente, llega tarde y se equivoca. 
 En el artículo en cuestión, Milei dice que “la eliminación de cuajo tanto del déficit fiscal (Tesoro) como del cuasi fiscal (BCRA) ha permitido cortar con la emisión de dinero” y bajar la inflación. La proeza “se logró sin expropiar activos; sin controles de precios; recomponiendo tarifas y sin fijar el tipo de cambio”. Apela a falacias para justificar a un régimen económico cuyo objetivo excluyente es la valorización de la deuda pública en todas sus formas –en pesos y en dólares, con organismos oficiales y con tenedores privados y fondos financieros. Llama “equilibrio fiscal” a la generación de un gigantesco desequilibrio -la amputación de gastos sociales y la obra pública- y un aumento de la deuda pública por el equivalente a 100 mil millones de dólares, con los intereses correspondientes. Cuando Milei afirma no haber expropiado “activos”, omite que los repotenció con un crecimiento de más del ciento por ciento en valor constante de toda la deuda reestructurada por Guzmán. Pero también omite, por, sobre todo, que ha expropiado “ingresos”, salarios y jubilaciones, que perdieron, en un año, el 30% promedio de su poder de compra. 
 El presidente liberticida se contradice en un mismo renglón, cuando niega el `control de precios´ y reivindica enseguida los tarifazos, que son los precios de los servicios públicos provistos por monopolios privados. Milei tampoco terminó con la emisión monetaria; hizo algo más siniestro, convirtió la deuda del Banco Central en deuda del Tesoro con los mismos bancos, para cargar su pago sobre los hombros de los contribuyentes; es así que aumentó la deuda pública en la cifra citada. Emitió, además, en forma irrestricta para adquirir los dólares del saldo comercial positivo, que, de otro modo, sin esa compra, hubieran hundido el tipo de cambio y provocado una deflación y una depresión feroces, junto a una cadena de quiebras sin límite. Enseguida se deshizo de esos dólares mediante la venta en los mercados paralelos, para abaratar el giro de utilidades de los capitales extranjeros al exterior y absorber la emisión creada. Es así como se produjo una valorización de la deuda externa, pero sólo en los papeles, porque su valor real será determinado a la hora de pagar los vencimientos. Caputo ya ha dicho que pretende pagar deuda con nueva deuda, incluido un aumento de la deuda con el FMI –de 45 a 54 mil millones de dólares. El superávit fiscal obtenido por medio de estas exacciones solo sirve al pago parcial de intereses y vencimientos de corto plazo, mientras no se produzca una devaluación del peso, pero no cubre, ni de lejos, a la deuda indexada del Tesoro en pesos, que supera el equivalente a 120 mil millones de dólares, ni permite acumular reservas netas. Todo esto ilustra la falacia de Milei de que gobernó “sin fijar el tipo de cambio”. Es el gobierno más intervencionista del último siglo.
 No puede sorprender que, sobre este cúmulo de evidencias fraudulentas, Milei se jacte de un “sendero de crecimiento”. Por lo pronto, según el FMI, la economía del primer año de Milei-Caputo caerá un 3.5% respecto del año anterior, un caso mundial único para los años posteriores a la salida de la pandemia. Si se cumple el pronóstico optimista de una “recuperación” del 2.5% para 2025, el producto bruto interno retornaría al nivel del año 2016. Es que el crecimiento del ahorro nacional provocado por la enorme transferencia de ingresos del trabajo al capital está direccionado al pago de la deuda pública y a la especulación en los mercados financieros. Por eso, Milei vuelve a mentir en “La Nación” al afirmar que aprovechará el superávit fiscal para “reducir la presión impositiva”. Por el contrario, la presión fiscal se ha elevado en medio punto entre 2024 y 2023, y las previsiones del presupuesto 2025 anticipan otro tanto para el año que comienza. Esta mayor carga impositiva recae sobre el salario y el trabajo (retorno del impuesto a las ganancias sobre los salarios) y sería superior si se computaran los impuestazos provinciales y municipales. El capital agroindustrial trina contra las retenciones a la exportación. 

 Corea

 A despecho de todo lo anterior, el presidente contrabandea al crecimiento económico en los términos en que lo hacen todos los economistas vulgares: alude al “aumento del producto bruto”, sin distinguir la parte de la riqueza social agregada que paga a la fuerza de trabajo (salarios) del trabajo no retribuido y apropiado por el capital (beneficios); por supuesto, tampoco se detiene en la parte del producto destinada a gastos parasitarios o incluso destructivos, como los pertrechos bélicos o la producción de principios activos para estupefacientes. Puesto a perorar sobre el tema, Milei toma como ejemplo a Corea del Sur, cuya renta, según uno de los autores citados por él, “se duplica cada diez años”; es lo mismo que ha estado repitiendo Kicillof, un fanático de la industrialización “periférica”. Fuera del hecho de que CdS ha salido del panel de los países en crecimiento, para sumirse en una enorme crisis, Milei ha reiterado su rechazo a la industrialización, en beneficio de una economía de gas, litio y, cuestionablemente, soja. El presidente dice lo que le canta porque hablar es gratis. La cita a CdS quizás obedezca al propósito de Milei de convertir al Atlántico en una plataforma militar de la OTAN.
 Después de la guerra civil internacional que cristalizó la división del país, la burguesía surcoreana fue recompensada con enormes subsidios -préstamos blandos y donaciones directas- por su “lealtad hacia Occidente”. A cambio del alineamiento político con el imperialismo, se le permitió al Estado de las chaebols (corporaciones surcoreanas) ejercer un severo intervencionismo económico. Parte de ese estatismo se descargó sobre las organizaciones obreras, para asegurar una explotación feroz de la fuerza de trabajo. Sólo después de la gran crisis asiática de 1997, el FMI se acordó que en Corea del Sur existía un “capitalismo clientelista”, al cual rescató a cambio de un violento plan de ajuste. En la Corea que admira Milei, más del 50% de la fuerza laboral se encuentra precarizada, a través de las interminables cadenas de subcontratación y tercerización industrial. La jubilación es una pesadilla, pues sólo remunera al trabajador pasivo con el 30% de su salario activo. Las huelgas se encuentran restringidas “al ámbito laboral propio”, o sea que no pueden revestir legalmente un carácter general. A pesar de este régimen de sobreexplotación, las huelgas de masas han recorrido la historia de Corea, con una clase obrera que debió enfrentar a una burocracia sindical superestatizada e incluso infiltrada por la CIA.
 Pero en ese país, la “duplicación del PBI” que cita Milei es un dato del pasado: la economía surcoreana fue sacudida por la crisis de 1997 y concluyentemente postrada por la de 2008. Desde entonces, el “crecimiento” que encandila al libertario apenas superó los 2 puntos porcentuales por año. Recientemente, la burguesía surcoreana ha buscado superar este impasse con un Milei propio: el presidente derechista Yoon Suk Yeol, quien colocó como estandarte de su gobierno a la ampliación de la jornada laboral de 52 a 69 horas semanales.
 A despecho de esta escalada antiobrera, Corea del Sur no ha podido sustraerse a la crisis mundial. Sus naves insignia industriales -como la producción de semiconductores- se han derrumbado. La declinación económica ha dado lugar al derrumbe político de la experiencia derechista. Milei no ha podido ser más inoportuno, pues se ha colgado del milagro surcoreano en medio de la desintegración política de su par asiático: en estas horas, Yoon, después de un autogolpe fracasado, intenta zafar de la destitución política a través de un recurso muy “argentino”, porque el tribunal constitucional que debería sancionarla se encuentra incompleto de miembros. El impasse surcoreano, por lo tanto, será resuelto, o por el ejército (y la CIA) o las masas. 
 Pero la invocación de Milei a SurCorea no es gratuita. Yoon intentó declarar la ley marcial acusando a sus opositores de “comunistas”, en momentos en que Corea del Norte se involucraba militarmente junto a Putin en Ucrania. En medio de la guerra internacional, el Milei coreano quiere zafar del impasse económico y político declarándose un soldado incondicional de los Estados Unidos. Es lo que intenta el Yoon argentino, con su adhesión a la OTAN y al Estado sionista. 
 Milei parangona a Argentina con SurCorea. Pero es una invocación tardía: el experimento liberticida tiene lugar en medio del agravamiento de los antagonismos capitalistas y de la exacerbación de la competencia internacional. Quiere ser un peón disciplinado del imperialismo mundial cuando ese mismo imperialismo hace crujir a sus partes (no tan) menores, como ocurre justamente con Corea. 

 Marcelo Ramal 
 07/01/2025

Viajar a Cuba es defender tu libertad


martes, 7 de enero de 2025

Cinco años de Covid-19: las alarmas siguen encendidas


El 31 de diciembre de 2019 se detectaban en Wuhan (China) los primeros casos del virus Covid-19. En estos cinco años, más de 776 millones de personas se vieron infectadas, con un saldo de más de 7 millones de muertes, según la OMS. Actualmente se detecta un aumento de los contagios, los cuales se suman al impacto del Covid prolongado en la población y una sensible disminución en los niveles de vacunación. 

 Contagios

En Estados Unidos y Reino Unido, los casos de Coronavirus han ido en aumento durante este último mes, comenzado el invierno boreal. 
 En Estados Unidos se incrementaron los casos positivos, así como las consultas a emergencias, las hospitalizaciones y las muertes. El monitoreo de las aguas residuales indica que las tasas comenzaron a aumentar hace un mes (The Guardian, 3/01). Este rápido aumento de casos, está relacionado con una nueva variante, llamada XEC. Esta se detectó por primera vez en Alemania en agosto y es lo que se conoce como una “variante recombinante”. Estas pueden aparecer de forma natural cuando una persona se infecta simultáneamente con dos variantes diferentes de Covid (Vaccineswork, 23/09/24).
 Por su parte, los hospitales de todo el Reino Unido han estado bajo presión debido al aumento de casos de gripe, VSR (Virus Sincicial Respiratorio), Covid y norovirus, en lo que llaman o definen como una “cuadridemia”. En Escocia, los ingresos hospitalarios han aumentado un 65 %, pasando de 705 a 1.163 en una semana (Sky.News, 28/12/24). 
 En relación a la vacunación, en Estados Unidos, solo uno de cada cinco adultos y uno de cada diez niños han recibido la nueva vacuna de refuerzo. Y uno de cada tres de los residentes de hogares de ancianos están al día con las vacunas contra el Covid. Es mucho menos de lo necesario para proteger a la población más vulnerable a enfermedades graves y muerte (The Guardian, 3/01). 

 Covid Prolongado

 Tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, el Covid prolongado enciende las alarmas: aproximadamente el 5,3 % de los adultos estadounidenses y el 17,9 % informaron haberlo transitado (TG, 1/01). Por su parte, Reino Unido, se enfrenta a unas tasas sin precedentes de enfermedades de larga duración debido al “long Covid”. Dos millones de personas en el Reino Unido están afectadas por Covid prolongado y más del 10 % de los casos de Covid resultan en síntomas prolongados (The Canary, 7/11/24). 
 El impacto del Covid puede medirse en otros planos, por ejemplo, en la menor concurrencia a teatros, según una encuesta de Theatre Washington: el 68 % de los encuestados citó el miedo a la exposición al Covid-19 como la principal razón para acudir con menor frecuencia a las salas. 
 Como se puede observar, a 5 años, el Covid sigue causando estragos, mientras se desmantelan los programas de prevención, promoción y cuidado y los sistemas de salud pública a nivel mundial. El virus se ha combinado genéticamente con el capital y sus gobiernos.

 Daniela Magoc
 05/01/2025

El canal de Panamá y los tratados maltratados


Imagen: Canal de Panamá (1914), Foto del Museo del Historia del Canal de Panamá

 El 18 de noviembre de 1903 durante el gobierno de Roosevelt (y siguiendo órdenes del presidente demócrata), se firma en Washington el tratado Hay-Bunau-Varilla, por el cual “Estados Unidos garantiza la libertad de Panamá” a cambio de que Panamá le ceda a Estados Unidos todos los derechos sobre el canal y las zonas contiguas, libre de cualquier impuesto.
El 22 de diciembre de 2024, el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump anunció que le exigirá a Panamá «que le devuelvan el canal». El imperialismo es una enfermedad que no solo mata a quienes lo resisten sino que tampoco deja vivir a quienes lo llevan dentro. 
 Washington DC. 22 de enero de 1903 – El secretario de Estado John Hay y el agregado comercial de Colombia en Estados Unidos, Tomás Herrán, firman el tratado que le daría a Estados Unidos el derecho a retomar las construcciones del canal de Panamá que los franceses habían abandonado cuando llevaban casi la mitad de la obra. Por este tratado, Colombia se comprometería a ceder a Estados Unidos y por cien años una franja en su apéndice norte a cambio de diez millones en un solo pago y 250 mil dólares por año. A pocas millas de las costas de Panamá, el buque de guerra Wisconsin permanece varado para dar apoyo moral a las negociaciones. 
 El Congreso en Washington aprueba el tratado de inmediato, pero rebota en Bogotá. Hay dudas sobre las consecuencias sobre la soberanía del país y sobre los beneficios derivados de este acuerdo. Por si fuese poco, las matemáticas, que también se practican en aquel país, dicen que al pueblo colombiano le llevaría 120 años recibir la misma compensación que se le había ofrecido pagar de una sola vez a la New Panamá Canal Company. 
 El Congreso colombiano no es el único obstáculo. El 15 de abril, el enviado de Estados Unidos Mr. Arthur Beaupre le envía un telegrama al Secretario de Estado sobre el ánimo de sospecha creciente en el pueblo colombiano. “Hay por lo menos un hecho que es claro”, escribe Mr. Beaupre. “Si el tratado se pusiera a la libre consideración del pueblo, no sería aprobado”. Atendiendo a la fuerte opinión pública en contra del tratado Hay-Herrán, el Senado colombiano vota por unanimidad en contra de su ratificación. 
 Sin haber puesto nunca un pie fuera de su país, el 27 de agosto Roosevelt escribe tres cartas describiendo a los colombianos como “ignorantes”, “avaros”, “hombrecitos despreciables”, “corruptores idiotas y homicidas”. El desprecio por los pueblos de raza inferior no es nuevo ni será nunca superado. “Nunca podría respetar un país lleno de ese tipo de gente”, escribe Roosevelt. “Intentar relacionarse con Colombia como quien trata con Suiza, Bélgica u Holanda es simplemente un absurdo”.
 Ya en 1849, a un año de haber terminado la guerra en México y probablemente informado de los planes de Francia para un nuevo canal en Suez, el presidente Zachary Taylor todavía era de la misma opinión. Ante el Congreso había insistido en la necesidad de la construcción de un canal, tal vez en Nicaragua, y había advertido que “una obra de esa envergadura debe ser realizada bajo la supervisión y protección de todas las naciones para un beneficio equitativo”.
 Ahora, en plena hegemonía naval de la raza nórdica en los trópicos, no hay acuerdo y el presidente Theodore Roosevelt no duda: una república de América del Sur no va a interferir con sus planes. Inmediatamente envía algunos paquetes con dólares para organizar una revuelta que se llamará Revolución. El problema dura menos que lluvia de verano. El 18 de noviembre, se firma en Washington el tratado Hay-Bunau-Varilla, por el cual “Estados Unidos garantiza la libertad de Panamá” a cambio de que Panamá le ceda autoridad y todos los derechos a Estados Unidos sobre el canal y las zonas contiguas en carácter de monopolio y libre de cualquier impuesto. Como es costumbre, los panameños no son invitados a la firma del nuevo tratado. 
 El nuevo tratado establece que los 250 mil dólares anuales ofrecidos antes a Colombia ahora no serían pagados sino hasta una década después de la apertura del canal. No hay nada como tener una armada poderosa para hacer buenos negocios. También viola el anterior Tratado de Paz y Comercio, conocido como Tratado Bidlack, firmado por Colombia y Estados Unidos en 1846 por el cual Colombia le garantizaba a Estados Unidos el derecho a transitar por el istmo a cambio de proteger la provincia de Panamá de cualquier revuelta o intento de separación. Como en Cuba, como en Puerto Rico, ahora el artículo 136 del tratado de 1903 le asegura a Washington la potestad de intervenir y resolver lo que mejor le parezca ante cualquier situación inconveniente. Cuando algunos panameños protestan, Roosevelt los amenaza con entregarlos a la justicia de Colombia. La práctica es vieja: las leyes están hechas por los poderosos para que los débiles las cumplan. Si un país más débil viola un acuerdo, el poder imperial de turno lo invade; si el país más débil reclama que se cumplan los tratados firmados, es invadido para que se firme uno mejor. 
 A poco de firmado el nuevo tratado, en el Congreso de Estados Unidos se levantan voces contra lo que varios congresistas llaman deshonestidad e imperialismo. El senador Edward Carmak protesta: “la idea de una revolución en Panamá es una burda mentira; el único hombre levantado en armas fue nuestro presidente”. El senador George Frisbie Hoar, miembro de la comisión que investiga los crímenes de guerra que quedarán impunes en Filipinas, rechaza las versiones sobre la Revolución en Panamá y agrega: “espero no vivir lo suficiente para ver el día en que los intereses de mi país sean puestos por encima de su honor”. 
 Claro que eso del honor tiene arreglo. El presidente echa mano al viejo recurso de “fuimos atacados primero”. Como hiciera James Polk para justificar la invasión de México en 1846 o McKinley para ocupar Cuba en 1898, Roosevelt inventa una historia sobre ciertas amenazas a la seguridad de ciertos ciudadanos estadounidenses en la zona. Como lo hará Henry Kissinger cuando niegue frente a las cámaras de televisión cualquier intervención en el golpe militar de Chile en 1973, Roosevelt asegura ante el Congreso y la opinión pública que, de todas formas, Washington no ha tenido ninguna participación en la Revolución en Panamá. Lo cual no quita que sea una buena idea. El 6 de diciembre de 1904, Roosevelt dará su discurso anual ante el Congreso sobre la necesidad de expandir, una vez más, la Doctrina Monroe de 1823 “para ver a nuestros vecinos estables, ordenados y prósperos”. De otra forma “será necesaria la intervención de parte de una nación civilizada… En dicho caso, los Estados Unidos deberán, aunque no lo quieran, intervenir para solucionar cualquier grave problema ejercitando el poder de la policía internacional”. Si lo vamos a hacer, que sea todo de forma legal. 
 En 1906 Roosevelt visitará las obras en Panamá. Será el primer presidente estadounidense en toda su historia que se atreva a salir de su país. Las rebeliones son más bien inocuas porque Washington ha decretado que los ciudadanos de ese país no pueden adquirir armas, lo que también afecta a la policía panameña que debe recurrir a los marines cada vez que las cosas se salen de sus manos. A bordo del USS Luisiana, el 20 de noviembre Roosevelt le escribe a su hijo Kermit: “con admirable energía, hombres y máquinas trabajan juntos; los blancos supervisan las obras y operan las máquinas mientras decenas de miles de negros hacen el trabajo duro donde no vale la pena usar maquinas”. A pesar del trabajo duro de los panameños, por alguna razón es necesario representarlos como haraganes. El periodista Richard Harding Davis, como cualquier periodista razonable y correcto, ya se había hecho eco del sentimiento de la época: “[Panamá] tiene tierras fértiles, hierro y oro, pero ha sido maldecida por Dios con gente haragana y por hombres corruptos que la gobiernan… Esta gente es una amenaza y un insulto para la civilización”. 
 El 26 de enero de 1909, el comité de Asuntos Internacionales del Senado de Estados Unidos, en base a las declaraciones jactanciosas de Roosevelt ante una clase llena de estudiantes en una universidad de California, investigará “la decisión unilateral de un ex presidente de tomar Panamá de la República de Colombia sin consultar al Congreso”. Considerando las insistentes peticiones de Colombia ante el Tribunal de la Haya, la comisión interrogará a diferentes protagonistas de la época. Según estas declaraciones, el 6 de noviembre de 1903, tres días después de la Revolución de Independencia de Panamá, el Departamento de Estado le había enviado un cable al cónsul de Estados Unidos en Colombia informando que “el pueblo de Panamá, aparentemente por unanimidad, ha resuelto disolver sus lazos con la República de Colombia…”
 El representante Henry Thomas Rainey lee en el parlamento un cable de Washington: “El pueblo de Panamá, aparentemente por unanimidad, ha resuelto disolver sus lazos con la República de Colombia retomando su independencia…”. El mismo Rainey aclara: “No creo que nada de esto sea cierto. El pueblo de Panamá no logró nada por sí solo… Cuando ocurrió la Revolución, apenas diez o doce rebeldes sabían de los planes, aparte de los gerentes de la Panama Railroad and Steamship Co.” 
 Será necesario esperar hasta 1977 cuando el gobierno de Jimmy Carter firme un acuerdo según el cual Estados Unidos devolvería el canal al país centroamericano el último día de 1999, tres años antes de que se venza el plazo de alquiler obligatorio. Un año antes, en un evento en Texas, el ex gobernador de California y futuro candidato a la presidencia, Ronald Reagan, afirmará: “No importa qué dictador carnero esté en el poder en Panamá. ¡Nosotros lo construimos! ¡Nosotros pagamos por el canal! Es nuestro y nos vamos a quedar con él”. 
 Omar Torrijos será el dictador aludido por Reagan. Torrijos reclamará la soberanía del Canal y morirá, como otros líderes rebeldes del sur, en un accidente aéreo.
 El imperialismo es una enfermedad que no solo mata a quienes lo resisten sino que tampoco deja vivir a quienes lo llevan dentro. 

Jorge Majfud | 26/12/2024 
 Fragmento del libro La frontera salvaje: 200 años de fanatismo anglosajón en América latina, de Jorge Majfud.