sábado, 19 de abril de 2025

El ejército de Estados Unidos desembarca en Panamá


Mulino firma una cesión de soberanía. 

 Trump amenazó en diciembre pasado con recuperar el canal de Panamá y está cumpliendo. Ha logrado que se pusiera fin a los acuerdos con China, aunque todavía no se ha firmado la venta de 23 puertos a un consorcio liderado por BlackRock que incluye a los puertos ubicados a ambos lados del Canal. El gobierno de China está presionando al consorcio de Hong Kong, Hutchison, a que revea la carta de intención de la venta. 
 Pero el último 10 de abril, Trump dio el zarpazo, al imponer la autorización a Panamá de la instalacion de bases para militares norteamericanas en la zona. 
 De acuerdo al memorando firmado por el gobierno de Mulino, Panamá habilita, por un plazo inicial de tres años -renovables- el despliegue de militares y contratistas norteamericanos en territorio nacional panameño, en particular en la geoestratégica zona del Canal. “Contratistas” es un eufemismo para referirse a los mercenarios de las compañías de seguridad privada. La infraestructura comprendida en el acuerdo incluye al Aeropuerto Internacional y varias instalaciones militares como bases aéreas, navales, aeronavales, y edificios costeros. Algunas organizaciones anticipan que los panameños van a tener vedado el acceso a algunas playas, algo que ya pasó durante la ocupación norteamericana anterior.
 El memorándum permite que buques de guerra estadounidenses transiten por el Canal sin autorización previa ni restricciones de ningún tipo, le otorga un trato preferencial y un privilegio militar a los Estados Unidos que echa por tierra la neutralidad del país y da permiso a Trump para intervenir en las telecomunicaciones y la ciberseguridad de Panamá. 
 El documento también establece que, si “ocurre un accidente” con el personal norteamericano, la autoridad encargada de dirimir cualquier conflicto sea la Secretaría de Defensa estadounidense, no la justicia local, lo que equivale a inmunidad e impunidad y socava la soberanía panameña. 
 El acuerdo se implementó de inmediato y ya hay en el istmo una compañía de la Marina estadounidense, dos patrulleros de la guardia costera y aviones F18 que ocupan el Aeropuerto Internacional Pacífico. 
 El documento está plagado de eufemismos como “ubicaciones autorizadas”, e “instalaciones de seguridad” para evitar hablar de “bases militares” y “ocupación militar permanente” a pedido del Presidente Mulino, quien, según sus propias palabras, teme que se “prenda fuego el país”.
 Peter Hegseth, Secretario de Defensa de los Estados Unidos, se jactó ante Trump de que “Hemos trasladado a muchas tropas a Panamá y hemos ocupado algunas zonas que ya no teníamos, pero ahora sí", en referencia a los lugares que controlaban antes de 1999. 
 Además, en la versión en inglés de la declaración conjunta emitida por ambos países, el gobierno estadounidense decidió omitir la parte en que reconocía “la soberanía irrenunciable de Panamá sobre el Canal de Panamá y sus áreas adyacentes".
 Así, Trump y sus personeros torpedean todos los intentos de Mulino por ocultar la entrega y la violacion flagrante de la Constitución panameña. 
 De momento, no hubo todavía una respuesta popular ante estos hechos pero la lucha por la soberanía está presente en la conciencia colectiva. La soberanía del Canal fue la principal reivindicación popular y nacional histórica, la cual fue defendida en las calles y cobró sangre de trabajadores y estudiantes. 
 Estados Unidos tuvo el control del canal desde su creación hasta 1999 y, en 1989, invadió el país centroamericano para capturar al entonces dictador Manuel Antonio Noriega, acusado de narcotráfico. En la invasión fueron asesinados más de 5.000 panameños, por lo cual el sentimiento antinorteamericano no es mero material de slogan en en el país.
 Sin embargo, para Trump y su guerra comercial, el control del canal es igualmente crucial. El 40 % del tráfico estadounidense que navega por el mundo atraviesa el canal. 
 El fascista del norte pretende el paso gratuito o subsidiado de sus mercantes, pero eso haría insolvente al canal, ya que la mayor parte del tránsito es yanqui. Un sólo buque tipo Neopanamax puede pagar hasta 1.5 millones de dólares por atravesar el paso bioceánico, y los ingresos derivados del Canal representan el 23 % de los ingresos anuales del país centroamericano. 
 Además de toda la injerencia imperialista ya mencionada, Mulino acaba de implantar una segunda “Guantánamo” en la selva del Darién, donde son llevados los inmigrantes deportados de Estados Unidos; está a punto de reactivar la mina de cobre Panamá -que había sido cerrada por el reclamo popular contra la contaminación- con capitales mixtos; y acaba de aprobar una reforma previsional a la medida de la motosierra. 
 Es un verdadero plan de guerra contra los trabajadores de Panamá que los encorseta en un estatus colonial. Como ensayo, es el ejemplo actual más acabado de ocupación militar en un país soberano de América Latina -dejando de lado Haití- si bien Trump viene avanzando con la excusa de la guerra al narcotráfico y con el eufemismo siempre presente de “operaciones conjuntas”. 
 Esto profundiza en exceso una senda que ya estaba trazada en Panamá por 20 acuerdos bilaterales anteriores, firmados por diferentes gobiernos. 
 Por eso, la lucha por la soberanía panameña solo puede llegar a la victoria si es parte de la lucha independiente de los trabajadores por mejorar sus condiciones de vida.

 Aldana González 
 17/04/2025

viernes, 18 de abril de 2025

En Estados Unidos y en Argentina, al ritmo del desmantelamiento del sistema de salud, aumentan los casos de sarampión


Otro niño murió a causa del sarampión en Texas la semana del 6 de abril, la segunda muerte provocada por esa enfermedad en dicho estado. Ninguno de los dos niños estaba vacunado ni presentaban ninguna enfermedad subyacente conocida. Hay una tercera muerte de un adulto en Nuevo México, en investigación. Son las primeras por esta enfermedad en Estados Unidos en una década, que se consideraba “libre” de sarampión. Los casos aumentan al ritmo del desmantelamiento del sistema de salud por parte del gobierno de Trump, como el de su imitador Milei. 

 Estados Unidos

 La situación en Estados Unidos es alarmante: al 10 de abril de 2025, se notificaron un total de 712 casos confirmados de sarampión, distribuidos en 25 jurisdicciones. Solamente en Texas se han confirmado 561 casos desde finales de enero (Texas Health and Human Services, 15/04). El número más alto de casos se concentra en el condado de Gaines (364 al 15 de abril). Por su parte, cincuenta y seis pacientes han sido hospitalizados. Según los Centros para el Control y Prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), debido a la naturaleza altamente contagiosa de esta enfermedad, es probable que se produzcan casos adicionales en el área del brote y en las comunidades circundantes. Es decir, la situación en Estados Unidos, especialmente en Texas, es alarmante. 

 Desmantelamiento de la salud pública 

Robert F. Kennedy Jr, Secretario de salud y Servicios Humanos, quien días antes declaró que la aplicación de la vacuna es una decisión personal, realizó una publicación en la red X en la que resaltó que "la forma más efectiva de prevenir la propagación del sarampión es la vacuna MMR". Y expresó que estaba trabajando con funcionarios de salud de Texas para “controlar el brote de sarampión”. El secretario declaradamente “antivacunas” asistió a dar las condolencias a la familia de la víctima, desligándose de la responsabilidad estatal y de su propia campaña por desinformar acerca del método más efectivo para prevenir los brotes de la enfermedad. En lugar de reforzar el sistema de salud para hacerle frente a esta situación alarmante, el gobierno avanza en un brutal ajuste: En todas las agencias del departamento de salud y servicios humanos (HHS, por sus siglas en inglés), como por ejemplo en los CDC, la FDA (Food and Drug Administration, que regula la producción de alimentos y medicamentos) y los NIH (National Institutes of Health – Institutos Nacionales de Salud) se han producido despidos masivos sin precedentes de más de 10.000 trabajadores de la salud pública (WSWS, 10/4). Días atrás, se producía el desplazamiento de Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA. Su retiro fue acompañado por una fuerte denuncia a la política que impulsa el departamento de salud y servicios humanos y su secretario. 

 Argentina

 En nuestro país, la propagación del sarampión también es motivo de preocupación. Al 1 de abril, fueron confirmados 17 casos, de los cuales 9 pertenecen a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y 8 a la provincia de Buenos Aires. Del total de casos, 3 son importados, 8 son contactos relacionados a los casos importados y 3 se consideran de transmisión comunitaria debido a que no se pudo identificar contacto directo con los confirmados. Los últimos tres continúan bajo investigación epidemiológica para establecer su posible nexo (Ministerio de Salud, 1/04). El Ministerio de Salud lanzó una campaña de vacunación focalizada en el AMBA, aunque la entrega de vacunas llegó con demora. En el interior del país, como Córdoba, Santa Fe y el NOA, denuncian la falta de vacunas en general y escasez de insumos debido al recorte presupuestario en el Ministerio de Salud, que significó una caída del 52% en comparación con el 2024. 

 La defensa de la salud pública, una lucha necesaria 

Este brutal ajuste está teniendo una valiente respuesta por parte de la clase obrera. “Hands off” (“Quiten las manos”) agitaron multitudes en Estados Unidos rechazando el ataque a las diversidades y el recorte de programas de asistencia social y salud. En Argentina la marcha antifascista convocó a miles, mientras que se defiende el derecho a movilizarse en las calles cada miércoles junto a los jubilados. El lunes 14, manifestaron personas con discapacidad y trabajadores, residentes de hospitales de todo el país pararon este martes contra el recorte de cupos de la RISAM (Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental). Para la clase obrera, cada vez más pauperizada, la defensa de la salud pública se hace sumamente necesaria. A la tendencia mundial de desmantelamiento y privatización, opongámosle la organización y la lucha de la clase obrera en todo el mundo. 

 Daniela Magoc 
 17/04/2025

Ecuador: Noboa se impone en un balotaje militarizado


González denuncia fraude, pero sin convocar a movilizarse. 

 La segunda vuelta electoral para la presidencia de Ecuador despertó las sospechas largamente anunciadas de un fraude electoral por parte del gobierno de Daniel Noboa. Todas las encuestas, incluidas dos bocas de urna “oficiales” el día de la votación, otorgaban una ínfima diferencia para cualquiera de los dos candidatos en pugna -Noboa, actual presidente, y Luisa González de Revolución Ciudadana, la formación del expresidente Rafael Correa-. Contrario a todo esto, la Comisión Nacional Electoral (CNE) anunció a las 23 horas del domingo -solo 4 horas después de cerradas las urnas- que la tendencia era irreversible en favor de Noboa, quien con el 97 % de las actas escrutadas se ubica en un 55,65 % de los votos frente a un 44,35 % de la candidata del correísmo. 
 El fraude electoral orquestado por Noboa se retrotrae a la primera vuelta, cuando sin fundamentos denunció alteraciones en diversas provincias que se habían volcado en favor de González por una mayor diferencia de lo que sus conteos previos habían calculado. La diferencia inexistente entre ambos de 17.000 votos había hecho suponer un ajustado resultado en esta segunda vuelta. El único candidato con un porcentaje considerable (5 %), Leonidas Iza del movimiento indígena Pachakutik, había convocado a votar por González. La diferencia final ofrece una distancia superior al millón de votos y 10 puntos porcentuales, algo que no estaba previsto en ningún relevamiento previo o encuesta de opinión. La presidenta del CNE, Diana Atamaint, colaboró en el afán de sostener el resultado al asegurar: “Los resultados son fieles a la intención de los votantes” (La Nación, 14/04). 
 Durante la campaña, Noboa esgrimía intentos de fraude contra él y buscaba asociar a la candidata del correísmo con las bandas narcos que operan en diversas provincias costeras del país. Esto llevó a prohibir el uso de celulares en los centros de votación, asegurando que los narcos exigían fotos de las boletas a los vecinos amenazados. Esta medida fue acompañada por la declaración de “estado de excepción” a siete provincias. En todas esas provincias se había impuesto González en la primera vuelta, por una buena diferencia a su favor. En la segunda vuelta, de manera misteriosa, Noboa se ha impuesto en Guayas, Orellana y El Oro. En las otras cuatro provincias quedó a tiro, no bajando del 40 % en ninguna de ellas. En un artículo de la revista Nueva Sociedad, se recupera el informe preliminar de la Organización de Estados Americanos (OEA) que señala como una gran irregularidad que las Fuerzas Armadas fotografíen las actas, siendo un exceso en sus funciones que solo incluyen la custodia de las mismas. El autor del artículo incluye la preocupación esgrimida por la misión de la Unión Europea (UE) sobre la transparencia de los comicios. 
 La militarización de las elecciones por parte de Noboa se hace bajo el manto de la lucha contra los narcos. El día previo a la veda electoral, el presidente anunció que incrementará en 72 millones de dólares el presupuesto de la policía y las fuerzas armadas, que son quienes realmente controlan el territorio. La policía se ha convertido en una fuerza auxiliar, mientras los índices de asesinatos callejeros alcanzan el promedio aterrador de un muerto por hora. 
 Noboa ha enviado un proyecto de ley para reformar la Constitución y permitir que existan bases militares extranjeras en el territorio del país: este gesto está en función de su relación con Trump para recolonizar América Latina. Trump no ha escondido sus intenciones de utilizar fuerza letal contra las bandas narco, a las cuales ha incluido en la lista de “terroristas”. Es lo que se debate al día de hoy para una intervención de la CIA sobre México. La instalación en Ecuador de bases militares ampliaría la frontera estadounidense hasta Perú y Colombia. 
 El libreto de Noboa sigue lo realizado por Bukele en Nicaragua y la pretensión de Milei-Bullrich para imponer un Estado policial en la Argentina. Los principales medios no han tomado el dato más interesante de la elección. una consulta popular para eliminar derechos laborales, incluidos los fueros sindicales, fue derrotada ampliamente. “La verdadera fiesta democrática”, que auspició la presidenta del CNE ecuatoriano, por la participación superior al 80 %, busca esconder que la confrontación política desatada -un programa trumpista y otro “woke”- adquiere las formas de una guerra civil en las condiciones actuales del país.
 González y su mentor Rafael Correa son plenamente conscientes de este escenario. Es lo que ha decidido a la candidata a rechazar una convocatoria a movilizarse masivamente para desconocer los resultados. En su lugar, ha optado por la defensa de las instituciones, “un recuento y apertura de urnas”. Sin embargo, estas instituciones se han complotado para asegurar la victoria de Noboa. Lo curioso del caso es que el presidente ultraderechista ha utilizado los métodos del chavismo, al cual denuncia como una dictadura.
 El gobierno no cuenta con una mayoría propia en la Asamblea Legislativa. Las reformas constitucionales serán introducidas por plebiscito. Noboa cuenta con la diputada más votada, la madre del propio Noboa, que por ley tiene derecho a la presidencia del Congreso. Además, Pachakutik se encuentra fragmentado en diversas camarillas regionales, por lo que se descuenta la compra de diputados y cabecillas. De todas maneras, la situación financiera del país es explosiva, el temor a un default recorre casi cotidianamente la bolsa de Guayaquil y Quito.
 La situación social y política de Ecuador es un hervidero. La élite agroexportadora y bursátil ha hecho el negocio de su vida con el sostenimiento de la dolarización y la destrucción de casi todos los derechos laborales, beneficios otorgados por el correísmo. Ahora, está dispuesto a desarrollar una guerra de supervivencia contra una población arrojada a la miseria social más aberrante. Las rebeliones populares de los últimos años han mandado al fracaso a todos los gobiernos sucesores del correísmo. El resultado electoral traerá nuevas crisis, cuando la burguesía busca una salida. 

 Joaquín Antúnez 
 14/04/2025

miércoles, 16 de abril de 2025

Vargas Llosa, el cronista de la revolución extraviada


Los periódicos conservadores de todo el mundo han lamentado como una pérdida propia a la muerte de Mario Vargas Llosa, uno de los escritores latinoamericanos más sobresalientes del último medio siglo. No les falta razón, porque Vargas Llosa también fue, al menos en las últimas tres décadas, una referencia de la derecha liberal del continente. Los que lo recuerdan de este modo dejan de lado, sin embargo, un hilo conductor que atraviesa a su obra: de un lado, aparece la insubordinación de los oprimidos del continente; del otro, la prepotencia del Estado y de los opresores. Pero en la prosa de Vargas Llosa, la victoria de éstos últimos se convierte en una realidad inexorable. El gran escritor peruano ha sido el cronista de las rebeliones fracasadas, a las cuales, sin embargo, ha vuelto una y otra vez. 
 Ya en la “Ciudad y los Perros”, su primera novela consagratoria, la brutal coacción del Estado toma forma en el despotismo de los oficiales del colegio militar contra sus jóvenes cadetes, entre los que el propio Vargas Llosa se encontraba. “Conversación en la Catedral”, su novela posterior, recrea a la insurgencia estudiantil contra la dictadura militar de Odría, en los años 50. El libro traza un retrato implacable sobre los círculos del poder económico y político, sin dejar de lado a la corrupción y la descomposición personal -que el protagonista descubre con espanto en la figura de su padre. En el círculo del activismo comunista, Vargas Llosa guarda un lugar para el personaje que representa al frío burócrata estalinista, que con su “fina corbata morada” mueve los hilos que van desde los conciliábulos clandestinos a la traición política. En “Conversación..”, aparecen los trazos de la desilusión política del autor para con el comunismo oficial, que signaría a toda una generación de intelectuales del continente. En el caso de Vargas Llosa, esa decepción lo volcó sin reservas a la derecha, y no solamente en el plano literario. 
 La obsesión de Vargas Llosa por las rebeliones continentales tuvo su punto más alto en “La Guerra del fin del Mundo”. Esta monumental obra relata la rebelión de Canudos, donde el campesinado liderado por Antonio Conselheiro enfrentó a un ejército de 10.000 hombres que defendía a los terratenientes del nordeste brasileño, a fines del siglo XIX. Para escribir esta novela, Vargas Llosa realizó una rigurosa investigación histórica. Entre los personajes que el peruano indaga y caracteriza magistralmente, se destaca el anarquista escocés Galileo Gall. Este libertario frecuentaba los círculos intelectuales progresistas de Bahía, que juzgaban de brutal y atrasada a la rebelión campesina de Canudos. Pero Galileo abandona a estos “socialistas de salón” con una determinación revolucionaria: entre los oprimidos y los opresores, señala Gall en la novela, estoy del lado de los oprimidos. Y con esa convicción se une al ejército de desarrapados que lidera Conselheiro. 
 Algunos años después, Vargas Llosa retoma su obsesión, y relata la “Historia de Mayta”, es decir, la vida del trotskysta Antonio Mayta. La novela, incluso atravesada por la decepción política de Vargas Llosa, refleja la determinación revolucionaria de toda una camada de militantes, donde también aparece Hugo Blanco -quien se erigió en un líder del campesinado peruano en los años 80. En las entrevistas que el propio Vargas Llosa realiza para componer su historia, emergen los otros personajes -los que abandonaron la militancia y se dedicaron al carrerismo de la academia o la burocracia estatal. El relato de la opresión política tendría otro capítulo extraordinario en “La Fiesta del Chivo”, que hurga en el régimen policiaco del dictador dominicano Trujillo y las circunstancias de su asesinato.
 En el plano político, Vargas Llosa llegará a encabezar una candidatura presidencial por el “Frente Democrático”, perdiendo la elección en segunda vuelta con el fascista Fujimori. En el continente, la declaración de guerra a la clase obrera siguió de largo del liberalismo derechista de Vargas Llosa, y se encarnó principalmente en las dictaduras militares o los gobiernos de poder personal. La prédica derechista de Vargas Llosa, desde entonces, se confinó a las columnas de opinión de la “gran” prensa del mundo. 
 El derrotero novelístico de Vargas Llosa es, en su conjunto, un gran panegírico contra la revolución social. Pero por eso mismo, es un reconocimiento de esa revolución como tendencia histórica inexorable, aún para los que tienen que lidiar con ella. Como dijo otro creador, “La mato y aparece otra mayor”. Vargas Llosa fue un cronista de la insurgencia continental, incluso a su pesar. 

 Marcelo Ramal 
 15/04/2025

lunes, 14 de abril de 2025

Balotaje en Ecuador: un resultado impredecible


Se respira un “tufillo golpista”. 

 La segunda vuelta en Ecuador repite a los contrincantes que se vieron las caras en 2023, cuando unas elecciones anticipadas fueron convocadas por el entonces presidente Guillermo Lasso, pero en una situación completamente diferente. En aquel entonces el outsider Daniel Noboa, actual presidente, había sorprendido a propios y extraños al catapultarse en una cómoda victoria en la segunda vuelta frente a Luisa Gonzalez. Ahora, Gonzalez aparece en una buena cantidad de sondeos como favorita o a una distancia ínfima (0,3 %) del actual mandatario. El candidato indigenista, Leonidas Iza, que obtuvo un 5 % en la primera vuelta, convocó a votar por Gonzalez, lo que inclina a creer en una ajustada victoria en favor de la candidata de Revolución Ciudadana, el movimiento político del expresidente Rafael Correa.
 Los medios ecuatorianos reflejan esta creciente incertidumbre, agregando un dato importante. Durante la primera vuelta se registró casi un 7 % de votos nulos y un 2 % de votos en blanco; el tercer lugar lo ocupó Pachakutik, el partido indigenista, con un 9 %, que llama a votar a Gonzalez. Los candidatos, que han cerrado su campaña el jueves, han buscado hasta último momento convocar a los indecisos a inclinarse por su voto y conquistar al electorado que se ha abstenido de elegir entre cualquiera de los 14 candidatos de la primera vuelta. Varias columnas de opinión lo reflejan del siguiente modo: elegir al mal menor para Ecuador y tu futuro próximo. Las encuestas callejeras recogen una sensación similar en la población, el impulso a elegir se rige más por miedo al otro que por una adscripción al programa del candidato en cuestión. 
 Los candidatos ha expuesto programas fuertemente antagónicos –uno trumpista, el otro ‘woke’-, que en las condiciones de Ecuador adquieren la forma de una guerra civil; en el último tiempo, han sido asesinados varios candidatos. Ecuador se encuentra atravesado por las bandas delictivas y el narcotráfico. Registra más de 700 asesinatos de civiles por mes en 2025, en 2023 se registró la espeluznante cifra de 47 asesinatos violentos cada 100.000 habitantes. La política de “conmoción interna armada”, la definición de las bandas narcos como “terroristas” y la violación completa de los derechos humanos tanto en barriadas como en cárceles no ha redundado en una reducción seria de la violencia callejera ni del accionar de las bandas en el país. Por el contrario, el gobierno ha reconocido la incapacidad de su política al anunciar hace solo semanas un acuerdo con la empresa militar para estatal “Blackwater”, acusada de diversos crímenes de guerra en la ocupación norteamericana de Irak, a principos de los ochenta. Luisa Gonzalez sostiene una posición pacifista con el apoyo de las Fuerzas Armadas, un oximorón. Las ciudades más atravesadas por noticias diarias de asesinatos tienen alcaldías correistas y sus calles están infestadas de gendarmes, prefectos y policías.
 La crisis política que enfrenta Ecuador se encuentra instalada en los fundamentos mismos de la organización estatal por la proliferación del narco y las amplias redes de complicidad estatal; así lo han demostrado múltiples investigaciones judiciales. A esto debe sumarse una crisis energética, como consecuencia de las sequías y un aumento de temperaturas desmedido, y la quiebra del Estado. La deuda pública de Ecuador se ubica en el 57 % del PBI según el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) y acarrea una serie de compromisos impagos que lo alejan del acceso al crédito internacional. El FMI accedió a otorgar un rescate financiero de 4.000 millones de dólares que el gobierno de Noboa precisaba para llegar con la naríz fuera del agua a las elecciones; el déficit fiscal alcanza los 5.000 millones de dólares y ha sido reducido a 3.000 millones de dólares por un aumento del IVA y de la gasolina. La pobreza, que el INDEC ecuatoriano sitúa en el 28 %, es un completo dibujo cuando más del 60 % de la población no accede siquiera al salario mínimo de 450 dólares. Las previsiones más optimistas plantean una reducción del PBI cercana al medio punto porcentual. 

 Tufillo golpista y tufillo de rebelión popular 

Desde que fueron conocidos los resultados de la primera vuelta electoral, el actual presidente ha asegurado en toda oportunidad que creyó oportuna que en diversas provincias se produjo una alteración de los resultados (fraude) que habría favorecido a González. Diversos alcahuetes periodísticos del gobierno -Jony Viale no es una excepción argenta- difunden a diario noticias de reparto de boletas ya marcadas, lo cierto es que la CNE ha aclarado que todas esas noticias no tienen fundamentos y que la boleta única de papel evita cualquier robo de boletas. Las acusaciones apuntan principalmente a que González es apoyada por las bandas narcos que operan en el país. Las pretensiones de asignar al correísmo un carácter dictatorial de gobierno, más bien debería definirse como bonapartista, le caben al propio Noboa, que ha sembrado esta semilla de fraude en una elección bajo su mando político y militar, al tiempo que ha violado diversos artículos de la Constitución durante la campaña electoral, al no abandonar sus funciones presidenciales de manera efectiva, y ha retirado -junto al apoyo de la Corte Suprema- los derechos políticos de su vicepresidenta, Verónica Abad con la cual se encuentra enfrentado desde comienzos de su gestión. Ha nombrado una vicepresidente especial, algo rechazado por el Parlamento en la primera vuelta. Como se ve, el Milei ecuatoriano sigue los pasos de Trump y Bolsonaro, aunque en una versión devaluada. Nadie puede asegurar una movilización popular en favor del magnate y el acatamiento de las Fuerzas Armadas se encuentra cuestionado. Por el momento, no pasa de un tufillo pero no por eso debe ser menospreciado. 
 El resultado es impredecible, aunque las declaraciones de Noboa lo ubican en una situación complicada. Gonzalez de ganar no tendría una mejor suerte; la luna de miel con el electorado puede durar un suspiro. La creciente tensión social que se respira en las principales ciudades al calor de la elección, reflejan de manera reforzada las tensiones de clase que atraviesan a un país en ruinas y una población trabajadora en la miseria. Los asesinatos cotidianos, junto a la carestía anticipan nuevos levantamientos populares, cuyas banderas flameaban orgullosas “por nuestros muertos ni un segundo de silencio”. Es la característica de una clase social que busca una salida a una crisis que reconoce intolerable y, por lo tanto, terminal.

 Joaquín Antúnez 
 13/04/2025

domingo, 13 de abril de 2025

Devaluación y megaendeudamiento: la "fase tres" de la gran estafa de Milei y Caputo


Dólar a $1.400, levantamiento del cepo y más hipoteca con el FMI.

 La inflación de marzo es solo un anticipo. Tras lograr la aprobación del nuevo megapréstamo del Fondo Monetario, el gobierno anunció que levanta el cepo cambiario con una devaluación cercana al 30%. Lo que denominaron la "fase tres del programa económico" va a profundizar el padecimiento de los trabajadores con más ajuste e inflación. Para colmo, anuncian mayor flexibilidad en un contexto de crisis mundial que redobla la fuga de capitales. La única forma de que esto no termine mal es que derrotemos en las calles a este gobierno antiobrero. 
 Con una conferencia de prensa de Caputo y una cadena nacional de Milei el gobierno busca mostrarse como el dueño de la situación, aunque para la gente de a pie el dato dominante sea el repunte de la inflación con el 3,7% de marzo. El IPC registró una aceleración del 50% respecto del mes anterior, al compás de la corrida; un anticipo de cómo impactará inmediatamente en los precios la nueva devaluación anunciada por el ministro de Economía, con el establecimiento de una banda de flotación cambiaria de entre $1.000 y $1.400 por dólar.
 Eso quiere decir que desde ahora los alimentos y otros productos de consumo esencial se remarcarán contando un tipo de cambio de $1.400, independientemente de cuál sea la oscilación circunstancial del día a día. Lo mismo harán los importadores, que se stockearon a lo grande aprovechando el dólar oficial barato y la remoción de aranceles. De hecho, conociendo el paño (o con alguna data, no sería extraño), el mismo viernes antes del anuncio el Banco Central tuvo que vender 400 millones de dólares de sus reservas ante la demanda de los importadores y la banca. La "fase tres" debutó con un gran negocio para un puñado de especuladores.
 El préstamo del FMI arrancaría con unos 12.000 millones de dólares "de libre disponibilidad" -o sea que pueden quemar interviniendo en el mercado-, y se sumaría otro tanto de nuevos créditos de organismos multilaterales. Este endeudamiento demencial se explica por la desesperación del gobierno para llegar a pagar los próximos vencimientos de deuda externa, especialmente a los bonistas en julio. Más que avanzar en un plan económico, son manotazos de ahogado para evitar el default después de haber dilapidado una cuarta parte de las reservas en lo que va del año. 
 ¿Cuánto le duran estos fondos? Es la gran apuesta. A juzgar por la experiencia de 2018-2019, no hay que subestimar la velocidad con que pueden fugarse cifras astronómicas cuando los capitalistas desarman sus negocios con títulos y acciones en pesos. Contra el verso de que ahora no habría con qué pesos correr al dólar, por el supuesto fin de la emisión monetaria, la única verdad es la realidad: solo este mes vencen el equivalente a más de 10.000 millones de dólares de la deuda en pesos del Tesoro, que los bancos van a renovar siempre y cuando no vean que esto se va a pique. La corrida puede precipitarse además por el crítico contexto internacional, con la tendencia a la repatriación de capitales hacia los centros financieros y Estados imperialistas.
 Incluso, esa deuda en pesos desmiente también las "fases uno y dos" de las que habla Caputo. Si contamos que desde el anuncio de la fase dos, a medidados del año pasado, se acumularon más de 14 billones de pesos en intereses de las Lecaps, que se capitalizan en lugar de pagarse, no habría ni superávit fiscal (fase uno) ni eliminación de la emisión y de los pasivos remunerados del Central (fase dos). Todo en este gobierno es una estafa. Como vemos en el IPC de marzo, también es falso que la motosierra haya servido para terminar con la inflación; solamente sirvió para costear la timba financiera. 
 Habrá que ver si la devaluación alienta a los sojeros a liquidar la cosecha que retuvieron (otros que ganaron especulando con el tipo de cambio), pero por lo pronto nada le quedó al gobierno del superávit comercial del año pasado: unos 19.000 millones de dólares. Ahora la balanza del comercio exterior no va a ser tan generosa, con la guerra comercial azuzada por Trump afectando las exportaciones y deprimiendo los precios internacionales de las commodities. Lo que es seguro es que en el "granero del mundo" vamos a pagar cada vez más caros los alimentos. 
 El único ancla real del programa económico es la que pesa sobre los salarios, gracias a las paritarias al 1% firmadas con la complicidad de la burocracia sindical. Pero como expresó el paro nacional y la enorme movilización obrera junto a los jubilados, crece la bronca en los lugares de trabajo contra esta entrega salarial y la pérdida de puestos de trabajo. Lo mismo puede decirse de la empatía que despiertan los reclamos de los jubilados. Es ahí donde están las fuerzas para que este nuevo fracaso no lo sigamos pagando los que, como demostramos el 10 de abril, hacemos funcionar el país todos lo días.

 Iván Hirsch

sábado, 12 de abril de 2025

Netanyahu echa a un millar de reservistas porque exigen el fin de la guerra mientras planea borrar Rafah del mapa


En el mismo día que un bombardeo israelí ha matado al menos a 29 personas, entre ellas varios niños, al este de la Ciudad de Gaza, y que distintos sectores del ejército reclaman el fin de la guerra para que vuelvan los rehenes, trascendió que el gobierno de Israel prevé borrar Rafah del mapa. Esto es, desalojar por completo el sur de la Franja e incluso destruir lo que queda de la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto (Haaretz 11/4). La superficie afectada por este nuevo plan equivale a unos 75 km2: el 20 % de los 365 de extensión total Gaza. 
 De esta forma, Rafah y sus barrios, una zona donde antes de la guerra vivían unas 200.000 personas, “entrarían a formar parte del anillo de seguridad que el ejército lleva semanas construyendo dentro de Gaza, en paralelo a la valla que lo separa de Israel”. El propósito sería, según las fuentes que informaron a Haaretz, “mantener bajo absoluto dominio israelí la frontera entre Gaza y Egipto”. Posiblemente sean demolidos todos los edificios que quedan en pie. 
 Hace una semana el gobierno de Netanyahu anunció que se proponía anexar amplias zonas de Gaza y dividirla en compartimientos separados. Como parte de ese plan están construyendo un nuevo corredor de un kilómetro de ancho, denominado Morag –nombre de un antiguo asentamiento judío evacuado en 2005–, que aislará el sur del resto de la Franja. Con esa zona de seguridad y los otros dos corredores -Netzarim y Filadelfia- “se reduciría en forma considerable el territorio para los palestinos” (ElPaís 11/4). 
 Los planes de Netanyahu vuelven cada vez más remotas las negociaciones para el final de la guerra y el regreso de los rehenes. Y chocan con el creciente malestar de amplios sectores de la población israelí. El jueves se publicó una carta firmada por 970 reservistas de la Fuerza Aérea, altos oficiales y pilotos, en la que pedían dar prioridad absoluta a la devolución de todos los rehenes, incluso a costa de poner fin a la guerra. 
 Tras la publicación de la petición, el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Eyal Zamir, y el comandante de las Fuerzas Aéreas de Israel, el general de división Tomer Bar, anunciaron que van a expulsar del ejército a todos los reservistas que firmaron. La intimidación falló: el viernes, más de 250 reservistas y exalumnos de la unidad de inteligencia 8200 publicaron una nueva carta sumándose al llamamiento de los reservistas y exsoldados de la Fuerza Aérea.
 “Nos identificamos con la afirmación de que, en este momento, la guerra sirve principalmente a intereses políticos y personales en lugar de a intereses de seguridad», escribieron. «La continuación de la guerra no contribuye a ninguno de sus objetivos declarados y conducirá a la muerte de rehenes, soldados de las FDI y personas inocentes”, escribieron.
 Netanyahu, con pedido de captura del Tribunal Penal Internacional por genocidio, afirmó, en un comunicado de respuesta a las cartas, que “fueron escritas por un pequeño grupo de extremistas, dirigidos por organizaciones financiadas desde el extranjero con un único objetivo: derrocar al gobierno de derechas” (Haaretz, 11/4) 
 “El público ya no se traga sus mentiras propagandísticas que se repiten en los medios de comunicación”, añadió: “Esto no es una ola. No es un movimiento. Es un grupo pequeño, ruidoso, anarquista y desconectado de jubilados, la mayoría de los cuales no han servido en años”. 
 En la carta, los firmantes de la inteligencia militar destacaron el empantanamiento militar del sionismo señalando “el control de Hamas sobre la Franja de Gaza y el reclutamiento de nuevos operativos en sus filas, mientras que el gobierno no presenta un plan convincente para derrocar a la organización”. Añadieron que los rehenes «languidecen en las mazmorras de Hamas tras un año y medio de presión militar que agotó a los reservistas y a sus familias, pero que no logró su liberación total».
 Y dicen que “se niegan a aceptar una realidad en la que el escalón político da por sentada la continuación de la guerra sin revelar su estrategia para lograr los objetivos de la guerra”. 
 También afirmaron que “el gobierno no ha asumido la responsabilidad del desastre, no admite que carece de un plan o una solución para la crisis, y mucho menos por medios militares. Como se ha demostrado durante el último año y medio, solo un acuerdo puede traer a los rehenes a casa sanos y salvos”.
 Se espera que otros exalumnos añadan sus firmas a la carta más tarde hoy. 
 También se publicó otra carta con el mismo espíritu, firmada por empresarios, inversores y empleados del sector de la alta tecnología israelí. 
 Más de 1.500 personas han sido asesinadas en Gaza desde que Israel rompió el alto el fuego. El gobierno de Netanyahu desconoce la potestad del Tribunal Penal Internacional pero tampoco aceptó que una comisión investigue las responsabilidades de su gobierno en el llamado “fallo de seguridad” que permitió que las milicias palestinas entraran a Israel. Una comisión que permitiría averiguar, por ejemplo, cuántos de los 1.200 israelíes muertos que le adjudican a Hamas en realidad fueron víctimas del ejército sionista por la aplicación de la Doctrina Hannibal. 

Olga Cristóbal 
 11/04/2025

viernes, 11 de abril de 2025

Conclusiones y perspectivas tras el paro general en Argentina


50.000 personas acompañaron en Congreso a los jubilados. 
 El paro más importante contra Milei. 

El gobierno de Milei, desde Davos en adelante, no para de acumular fracasos y recibir golpes. Y ahora recibió uno por parte de la clase obrera en la movilización en la Plaza de los Dos Congresos en apoyo a los jubilados, y en un paro general que aún con sus límites es el más fuerte en la era Milei. Como todo paro general, es un pronunciamiento político de los trabajadores; y en cada rincón del país y lugar de trabajo que se pudo organizar y realizar, el paro es un punto de apoyo para enfrentar a la patronal el día después. Nada menor, cuando estamos ante un régimen que hace del ataque a los trabajadores su eje central. Eso, señalemos de entrada, con Daer y sus columnas parados a escuchar el acto protagonizado por las organizaciones de lucha de los jubilados, que le reclamaron en cuatro idiomas un verdadero paro activo de 36 horas y un plan de lucha hasta la huelga general. Algo que, al terminar, se repitió en la ronda alrededor del monumento de la plaza con los jubilados en la cabecera de miles de personas. 
 La movilización frente al Congreso reunió más de 50.000 personas, sin paro, en apoyo a la valiente lucha de los jubilados cada miércoles y desafiando el operativo de intimidación de Bullrich, que volvió a las estaciones de tren con los parlantes al estilo Videla llamando a denunciar en el 134 “a la casta sindical que atenta contra la República”. Contrariamente a lo anunciado, las calles del centro fueron de los manifestantes durante toda la tarde, y se volvió a poner de manifiesto que la represión del 12 de marzo fue una decisión política con resultado inverso: las manifestaciones del 19 y 24 de marzo, y la de este 9 de abril, dieron por tierra con el protocolo de Bullrich -más allá del revés judicial de la ministra en las horas previas. Además, pasando por arriba el pérfido anuncio, en día de lucha, de la elevación a juicio oral de los dirigentes del Polo Obrero y "Chiquito" Belliboni, que fue saludado en las calles como un héroe más que como el villano de los fachos de todo pelaje. 
 La movilización fue mayoritariamente compuesta por columnas obreras, fundamentalmente de los “cuerpos orgánicos” de centenares de gremios. Pero en casos como Smata o Camioneros reunieron a miles de manifestantes -en el primer caso con abandono de plantas-, o las llamativas columnas de la carne y la CATT, con las CTA con cierto número pero marcando el paso con paro sólo de ATE; y con gremios carnereando abiertamente como Gastronómicos o Plásticos, además de UTA, tanto al paro como a la movilización. Aún así, hubo una cuota de público trabajador independiente que se movilizó en apoyo a los jubilados, que se han transformado en una causa nacional que por sí misma constituye un gran activo del movimiento obrero y popular contra el gobierno.
 Entre los sectores combativos se destacó la columna del Sutna, que fue engrosada por Fate en pleno plan de lucha contra una nueva tanda de despidos y contra un plan patronal flexibilizador; la movilización de los gráficos de Morvillo, que volvieron a ser noticia tras más de 40 días de ocupación de la planta; y las columnas de jubilados engrosadas respecto de las que vemos cada miércoles. Un lugar especial lo ocuparon los trabajadores de peajes movilizados por 500 despidos, a pesar de la posición carnera del más derechista de los Moyano -el sector seguirá con paro por 2.500 despidos en puerta en distintas autopistas. Tras una importante asamblea, los trabajadores del Inti se movilizaron a la Avenida General Paz, como en viejos tiempos. 
 Pero una nota aparte en la movilización la dio el Frente de Lucha Piquetero que se congregó frente al Ministerio de Desarrollo Social y marchó desde allí a la Plaza de los Dos Congresos por la 9 de Julio y Avenida de Mayo, con cerca de 10000 personas, la mayoría de ellas del Polo Obrero, el día de la elevación a juicio de los compañeros. Una verdadera reacción de lucha, masiva, sin un micro, lo que demuestra la vigencia y potencialidad de este movimiento contra el hambre que organiza al sector más explotado de la clase trabajadora en medio del ajustazo. Mal que le pese a los fachos, y a los no tan fachos. Por primera vez las columnas del sector independiente y combativo de los movimientos sociales superó ampliamente en número a la Utep y demás sectores, los que en total fueron aproximadamente la mitad que el Frente de Lucha. En el interior del país, las movilizaciones han sido pequeñas en las principales ciudades como Rosario, Tucumán o Córdoba, con excepción de Neuquén con unas 4.000 personas aún sin petroleros y Uocra. Pero en Córdoba, donde hubo dos convocatorias, se destacó por ser la más importante la convocada por el sector combativo de UEPC Capital recuperada, Químicos, Sutna, UTS, ATE Conicet, agrupaciones sindicales combativas, de jubilados y el Polo Obrero con unas 3.000 personas. 

 El paro en cuadro excepcional

 El paro que se desarrolla mientras escribimos estas líneas es total en las plantas automotrices, totalmente masivo en Siderca -aún entre los contratados-; desigual en la industria, pero masivo en trenes, subtes, aeronáuticos, bancos, universidades y escuelas; mayor en el comercio de provincia de Buenos Aires que en CABA, donde en general funciona. Pero las propias radios y canales no han podido evitar reflejar que los colectivos, que funcionan menos, van entre vacíos y semivacíos en grandes nudos como Constitución o Liniers; y con menos autos en calles y autopistas. Es el paro más importante contra Milei. 
 Dicho esto, la contradicción del paro es su falta de perspectiva y la condición de la dirección cegetista. Es aislado, convocado por una burocracia sindical desprestigiada y sobre todo que no organiza la lucha en cada gremio y lugar de trabajo contra la permanente ofensiva del régimen de Milei. En las últimas horas tanto Daer como Palazzo, por ejemplo, instalaron el reclamo por paritarias sin techo y por aumento a los jubilados, pero la burocracia es quien firma las vergonzosas paritarias a la baja en los topes de Milei, como la de Camioneros, UPCN o Gastronómicos. La tarea de organización para pelear el salario plantea superar a la burocracia, impulsando asambleas y plenario de delegados con mandato, que además refuercen la lucha contra los despidos y la flexibilización laboral que busca imponerse fábrica por fábrica de la mano de la recesión económica. La lucha contra los despidos ha sido sistemáticamente desarticulada por las direcciones, desde el Smata hasta ATE, desde UPCN hasta la UOM.
 La burocracia, en esta característica de paro aislado de 24 horas, bloquea la apertura de un curso de intervención masiva de la clase obrera que explote a fondo la caída libre del gobierno que hace agua en todos los frentes, con la escalada del dólar, el incremento de la inflación, el desprestigio de la criptoestafa, los desaires de Trump, el porrazo con la Corte Suprema propia designada por decreto y hasta la derrota de la comisión investigadora y las interpelaciones en un parlamento que lo rescató cada vez que pudo incluido el cheque en blanco del DNU del FMI. El paro se dio en medio de una tendencia irrefrenable a una nueva devaluación con las consecuencias demoledoras para el poco crédito antiinflacionario que el gobierno conserva y con un nuevo endeudamiento desesperado con el FMI, cuyas condiciones todavía habrá que ver. 
 El establishment internacional empezó a pronunciarse para que el FMI no deje caer a la Argentina en medio del tsunami de las bolsas y mercados financieros por la onda expansiva que tendría un nuevo default en medio de la escalada de la guerra comercial, que seguirá aún cuando Trump haya retrocedido en chancletas en gran parte de ella, porque se trata de una tendencia profunda de fragmentación del mercado mundial, de tendencia a la recesión por la sobreproducción, de guerras monetarias y escalada armentística y bélica. En el fondo de la disputa está la declinación relativa del imperialismo norteamericano. Y Milei, como en el pacto Roca-Runciman, se asocia de manera colonial a la potencia en problemas. La clase obrera requiere de un viraje político e histórico que la ponga como caudillo nacional para intervenir en la crisis, algo por completo ajeno al peronismo. 
 La clase obrera argentina, aún golpeada y lejos de sus mejores momentos de organización, da para mucho más. Y esto se apreció en la movilización en Congreso y en el desarrollo del paro general. La condición es superar no sólo a la burocracia sindical, si no al peronismo que la incluye. Carlos Pagni, analizando la crisis vertebral del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, dijo el lunes pasado: “empieza a haber entonces una crisis estructural en todo el peronismo bonaerense, que es el lugar para el cual se creó el peronismo. Perón creó el peronismo para evitar una revolución social en el conurbano bonaerense”. Hoy esa función de sumisión de la clase obrera se traduce en este peronismo del FMI, capaz de “sostener a Milei para que termine su mandato”, como han planteado todas sus alas. 
 Una postal de la cuestión la brindó el acto de los jubilados. La reunión de la Coordinación de los Miércoles que le llevó los reclamos a la CGT y defendió allí su propio acto. Luego el documento común leído que planteó ante toda la cúpula del sindicalismo argentino puesto a escuchar: “Los jubilados de todo el país hemos puesto en evidencia que la política de Milei, apoyada por los partidos patronales es un robo descarado que toma especialmente los fondos previsionales. Los usa para pagar al FMI, para mostrar su falso superávit fiscal, para parar la corrida del dólar y el hundimiento de las acciones argentinas luego de su estafa con las criptomonedas. Consideramos que para terminar con la política de Milei y sus colaboradores debe continuarse con un plan de lucha y llegar a la huelga general, es decir a una gran acción de lucha política de los trabajadores, los jubilados y los desocupados para golpear de raíz al gobierno y a las patronales que vienen exigiendo la política de la motosierra y de liquidación de las conquistas obreras como son las jubilaciones, el trabajo en blanco, los convenios colectivos y el derecho de agremiación y de huelga”. 
 Superar la burocracia sindical peronista y al peronismo en su conjunto es la cuestión. Desarrollar la lucha por una nueva dirección en cada batalla. Fue la función del plenario de sindicatos combativos, movimiento piquetero y jubilados realizado en Morvillo ocupada y el reagrupamiento que impulsamos concretado en una columna independiente que llevó el cartel “paro activo y plan de lucha” estuvieron en esa dirección. El documento aprobado allí es estratégicamente coincidente con el de los jubilados. Es una guía para la vanguardia obrera en todo el país. Hacia el 1º de mayo que viene, para concretar después un plenario nacional incorporando a todas las nuevas expresiones antiburocráticas. Y, desde luego, las campañas electorales de los candidatos del Partido Obrero en el FIT-U, en las distintas elecciones provinciales incorporarán esta perspectiva. Las consignas "Fuera Bullrich" y el "Fuera Milei", están a la orden del día. 

 Néstor Pitrola

miércoles, 9 de abril de 2025

Racismo en Estados Unidos: una herida que persiste


La denuncia es el mejor homenaje para quien luchó por la comunidad afrodescendiente: Martin Luther King, a un año más de su muerte, hoy

 Estados Unidos, un país que presume una democracia y la igualdad de oportunidades, padece del síndrome del catalejo: juzga a otras naciones, sin mirar lo que en su interior se sufre. La intolerancia étnica, por ejemplo, es tan solo uno de los problemas vigentes en la actualidad nacional. 
 Una encuesta de Finanzas del Consumidor 2022, de la Reserva Federal de Estados Unidos, expone que las familias negras tienen un patrimonio medio de 44 900 dólares, lo que representa el 15 % de las blancas, con un promedio de 285 000 dólares. 
 La discriminación no solo se ve en la arista económica, sino que se ramifica hacia otros sectores como la salud, el deporte, la educación, etc. 
 En el último caso, las diferencias se visualizan en un informe del Centro Nacional de Investigación de Intercambio de Información Estudiantil, del Centro Nacional de Estadísticas de Educación, y de la Oficina del Censo de ee. uu., realizado en 2024. 
 El estudio plantea que, del 100 % de los estudiantes universitarios, solo se graduó un 94 %, del cual los de tez negra representaban un 11 %, mientras los blancos un 41 %. Eso demuestra la poca posibilidad de que un afrodescendiente obtenga un título universitario. 
 El evidente rechazo a la población negra tiene reflejo también en la marginalidad y propensión a la criminalidad por parte de ciertas comunidades afroamericanas, en la brutalidad policial y en los crímenes de odio. 
 El ejemplo más polémico de los últimos tiempos, relacionado con la violencia policial en Estados Unidos, fue la muerte, en mayo de 2020, de George Floyd, un hecho que generó una oleada de indignación y protestas en todo el país, que luego se extendió en la comunidad internacional. 
 La discriminación racial es un mal que padece la sociedad estadounidense desde el surgimiento de la nación. Está fuertemente arraigada en su idiosincrasia, debido a factores históricos que han propiciado siglos de estigmatización y segregación contra sectores no blancos de la población. 
 Comenzó hace aproximadamente 400 años, con el primer asentamiento de esclavizados en Jamestown, Virginia, y perdura en la actualidad. La esclavitud, abolida oficialmente hace más de 150 años, sentó las bases de una jerarquía racial que hoy es visible en casi todos los sectores de la sociedad. 
 Las leyes Jim Crow, promulgadas por legislaturas estatales a finales del siglo XIX, fueron las iniciadoras de la discriminación posesclavista. Estas disposiciones legales eran aplicadas a los negros y a otros grupos étnicos. Consistían en delimitar donde las personas no blancas podían comer, estudiar, vivir y reunirse. 
 La segregación por raza era legal, vista como algo normal, lo que propició que generaciones de blancos supremacistas fueran creciendo con pensamientos discriminatorios y odio hacia las minorías étnicas. Así echó raíces allí la desigualdad racial 
 Toda fuerza opresora tiene una oposición, y al racismo, el odio y la discriminación se opusieron organizaciones y activistas por los derechos de las minorías. Malcolm X y Martin Luther King trabajaron durante años para acabar con siglos de estigmatización, y murieron por la causa.
 En los años 60 se lograron avances legales, como la abolición de las leyes Jim Crow; pero el problema racial no desapareció, simplemente mutó. Una señal de que algo podía cambiar fue la elección, en 2009, de Barack Obama como el presidente No. 44 de los Estados Unidos; primer presidente negro en la historia de la nación; pero el racismo y la intolerancia étnica siguen arraigados en la identidad nacional. 

 Kevin M. Navia, estudiante de Periodismo | internet@granma.cu 
 3 de abril de 2025 22:04:43

martes, 8 de abril de 2025

Entrevista al presidente Miguel Díaz-Canel


El “tarifazo recíproco” desata una crisis financiera largamente incubada


El régimen de Trump en cuestión. 

 El tarifazo arancelario desatado por Trump contra ‘el resto del mundo’ tiene todas las características de una declaración formal de guerra, en especial contra China y su periferia en el Sudeste de Asia. La amenaza de imponerle tarifas superiores al ciento por ciento si Pekin ejecuta la represalia de elevar al 64% los aranceles a la importación desde Estados Unidos, constituye un atentado a la estabilidad social y política de este país. Interpelado acerca de cuál sería la respuesta de Estados Unidos al planteo del gobierno de Vietnam, uno de los países más golpeados por la guerra tarifaria de Trump, de reducir a cero los aranceles que gravan a las importaciones norteamericanas, el asesor de Trump, Peter Navarro, redobló las amenazas: dijo que el gobierno norteamericano exige a Vietnam anular todas las barreras no arancelarias y de otro carácter y abandonar su condición de plaza tercerizada de las exportaciones de China. Este belicismo extremo se aplica a un país en el cual la Cámara Americana de Comercio (AmCham), que reúne a compañías como Intel, Apple, Boeing o Nike, reclama una moderación de los aranceles impuestos por Trump. 
 El gran punto de choque lo constituye la intención de Trump de romper el monopolio de la refinación de las “tierras raras” por parte de China (una variedad de minerales absolutamente esenciales para la tecnología moderna) – un 90% de la refinación mundial. China es, al mismo tiempo, la mayor productora -un 60% por ciento. Trump busca explotar una tendencia económica real, como es el agotamiento de las cadenas de producción y de valor internacionales, como lo demuestra un dato explosivo: la inversión extranjera en China, que llegó a los 90 mil millones de dólares, en 2022, ha caído a cero, en 2024. Las razones de esta crisis tienen que ver con la tasa de beneficio decreciente de esas cadenas para quienes controlan el producto final, debido al crecimiento de la parte de valor que producen las empresas tercerizadas de diversas naciones. Tienen que ver, por sobre todo, con la necesidad, especialmente de Estados Unidos, de terminar con la dependencia externa de suministros industriales estratégicos e incluso corrientes, cuando los grandes estados, y en particular Estados Unidos, se preparan en forma activa para la guerra. 
 La ofensiva de Trump, sin embargo, responde a otro gran factor menos visible. Es una reacción a la tendencia a una crisis financiera de gran envergadura en Estados Unidos. Desde la bancarrota de 2007/8 y luego con la pandemia, la economía norteamericana ha acentuado su endeudamiento nacional, tanto público como privado, como internacional. Un número creciente de empresas estadounidenses, arriba del 30%, revisten en la categoría de “zombies”, porque sus ingresos no cubren el pago de los intereses de sus deudas. El Estado ha contraído una deuda pública de 34 billones de dólares, que cobra intereses de un billón de dólares por año. Semejante hipoteca ha puesto en crisis la hegemonía del dólar y de las instituciones financieras establecidas. No debería sorprender, en este cuadro, que la represalia mayor que China guarda en su arsenal es la venta de los títulos de deuda de Estados Unidos, del cual es el principal acreedor internacional. El centro de la guerra financiera y de la guerra misma es el destino del dólar; China ha comenzado a vender deuda norteamericana hace un tiempo, pero no se ha privado de hacerlo en estos días de derrumbe extremo. El ascenso mundial de Estados Unidos, desde la primera guerra, se manifestó en su condición de acreedor mundial; desde antes de los años 70 del siglo pasado ha comenzado a convertirse en el principal deudor en esa arena. 
 El derrumbe bursátil que provocó el tarifazo trumpista (una pérdida de valor accionario de 5.6 billones de dólares) no cayó de un cielo sereno. “El shock del mercado de valores, dice un historiador económico, expresa una variedad de desarrollos; ‘el final del boom de las grandes tecnológicas’, que ya pasaron, como ha ocurrido con Nvidia, por varios desplomes: ‘el pesimismo sobre las perspectivas de varias firmas globales; la sombra permanente de una recesión; y Trump 2.0”. No se menciona aquí la gran crisis de los bancos regionales a comienzos de 2023, que obligó a un rescate general de la Aseguradora de Depósitos bancarios. Más recientemente, un retiro de fondos de Japón tuvo esos mismos efectos financieros. A esto debe añadirse que las ganancias corporativas alcanzaron su punto más alto desde los años 50, del orden del 14% del PBI. Un orden elevado de ganancias es un prólogo al derrumbe, porque ha sido acompañado por un ciclo intenso de crédito y de desarrollo de capital ficticio (en los papeles, sin contrapartida real). 
 El desplome provocado por los anuncios de Trump dejó en evidencia el enorme apalancamiento con los grandes bancos de los fondos de garantía (hedge funds), que manejan billones de dólares. Es así como los bancos han salido a reclamar que los fondos salgan a cubrir las garantías por las compras bursátiles a crédito. El monto de esta cobertura ha sido catalogada como “la mayor de la que se tengan registros”. La amenaza de incumplimientos podría ser elevada. Para conseguir cobertura, los fondos han vendido una fuerte tenencia de activos en su poder, creando una espiral bajista en todos los mercados. La venta de activos de los “zombies”, a su vez, ha llevado la tasa de interés en esta área del mercado al 20% anual. Para sorpresa de algunos, debido a la necesidad de dólares en efectivo, el oro perdió el 2.9% de su cotización, cuando la expectativa era la contraria, tratándose de un refugio de valor. Las Bolsas europeas y asiáticas cayeron con fuerza -en especial las de Shanghi y Hong Kong. Quienes se deshicieron de las acciones, han buscado refugio en la deuda pública estadounidense, que cuenta con garantía del Tesoro y del Banco Central. Esto ha reforzado la tendencia a una recesión, con un pronóstico de crecimiento de alrededor del cero por ciento anual para el PBI norteamericano de 2025. Con el pretexto de que el costo del tarifazo internacional es considerado ‘sostenible’, los llamados para que Trump no siga avanzando “hacia el abismo”, como se lee en la prensa financiera, son desoídos por la camarilla del magnate. 
 El “tarifazo”, por añadidura “recíproco” (o sea que tiene un alcance mayor al solo arancel), deberá desatar un periodo de aumento de precios, de encarecimiento y de inflación. La crisis alcanzará entonces a la deuda pública, porque su rendimiento real se convertirá en negativo. Se abrirá una crisis monetaria; la fuga de la deuda pública afectará al dólar. Una fuerte suba de la tasa de interés para detener la salida del dólar impulsará una deflación mortal para una clase capitalista superendeudada. El Tesoro dejaría de ser un refugio para el dinero que se retira del mercado de acciones. La fuga del dólar amenaza provocar una guerra monetaria. 
 La guerra ‘geopolítica’ se desarrolla en un marco de crisis de acumulación capitalista internacional. La interconexión con las crisis políticas, guerras y sublevaciones de masa dominará el período próximo. Una lección que se impone, en este escenario, es la siguiente: el ascenso capitalista suscitado por las restauraciones capitalistas hace casi medio siglo, ha dado paso a una dislocación capitalista extraordinaria. El límite del capital es el capital mismo. Todo lo que parecía sólido se disloca en el aire. Este es el punto de partida irreversible de una política y una acción revolucionaria. 

 Jorge Altamira
 08/04/2025

lunes, 7 de abril de 2025

¿Un nuevo orden mundial o un espejismo regional?


El comienzo de lo que Trump bautizó como «el día de la liberación de EE. UU.» ha impulsado a varias naciones a tomar medidas y retomar viejas alianzas para mitigar los efectos de los gravámenes 

 Al querer ser protagonista de la historia moderna, y actuar como un presidente «pacificador», el mandatario estadounidense Donald Trump ha conseguido gran parte de su deseo: acercar al mundo entero. Pero no contaba con que el acercamiento fuera en su contra. 
 Su administración, con claro mensaje de «primero mis dientes y luego mis parientes», demostrado en su política de guerra arancelaria, omite todo lo relacionado con la lealtad a países que han sido sus aliados, tanto económicos como militares.
 El anuncio de Trump de lo que comenzó ayer y bautizó como «el día de la liberación de ee. uu.», ha impulsado a varias naciones a tomar medidas y buscar otras nuevas, o retomar viejas alianzas para mitigar los efectos de los gravámenes. 
 Los gobiernos de México y Canadá decidieron devolver la mala jugada de su vecino con aranceles, pues el Jefe de la Casa Blanca ni siquiera respetó el Tratado de Libre Mercado entre las tres naciones.
 La Unión Europea (UE) tampoco se amilanó ante las amenazas. Muchos de los países que la integran prometieron responder a las nuevas imposiciones estadounidenses, según Russia Today. 
 En Asia se aliaron las tres potencias del continente: China, Japón y Sudcorea; se reunieron el fin de semana pasado, por primera vez en cinco años, informó Reuters.
 La narrativa oficial apunta a una simple cooperación para fortalecer las cadenas de suministros, con Japón y Sudcorea importando materias primas para semiconductores, de China, y el gigante asiático interesado en los productos de alta tecnología, como los chips, de sus vecinos.
 Sin embargo, este intercambio parece esconder una motivación más profunda: la necesidad de protegerse de los aranceles impuestos por Washington. 
 El acuerdo promete ir de cara a un «terreno global que permita un entorno de comercio e inversiones libre, abierto, justo, no discriminatorio, transparente, inclusivo y predecible», tal como reza el comunicado derivado de la reunión. 
 Se pretende crear un entorno predecible de negocios e inversión, así como el fortalecimiento de las cadenas de suministros. Varios analistas hablan del nacimiento de un bloque comercial con una clara intención estratégica: desafiar el dominio estadounidense en la región que, además, podría sellar el fin del multilateralismo dando paso a una era de regionalismos económicos.
 La realidad es que las políticas arancelarias de Washington están impulsando a las tres potencias asiáticas –que, según datos del Banco Mundial, representan aproximadamente un cuarto de la economía del mundo– a buscar una alternativa al modelo de comercio global liderado por Estados Unidos.
 En tanto, el 60 % de los estadounidenses muestran un descontento con la gestión de Trump en política exterior, y un 58 % en materia económica. Así lo reveló una encuesta realizada por Associated Press y el centro de Investigación de Asuntos Públicos, lo que subraya la creciente impopularidad de su enfoque proteccionista.

 Elizabeth Naranjo | internet@granma.cu 
 3 de abril de 2025 01:04:21

La mentira y el fascismo se tiñen de Rubio


De país en país anda el Secretario de Estado, como niño malcriado, cumpliendo órdenes y viendo qué puede sacar de la vil obsesión contra Cuba y Venezuela, su gran negocio de los últimos años, obligado a honrar una agenda presidencial que contradice lo que siempre hizo 

 Una pieza clave de la geoestrategia del Comando Sur contra América Latina y el Caribe encabeza continuas giras por países de la región, en el empeño del emperador de reconquistar el patio trasero con un arsenal de mentiras e intimidaciones, como pretextos, que recuerdan tantos planes y operaciones pasadas de la era anterior y posterior al exterminador Plan Cóndor. 
 Marco Rubio, un exsenador pandillero, cabecilla de la mafia anticubana y de intrigas golpistas contra Bolivia, Honduras, Venezuela, Brasil o Nicaragua, desde el Capitolio, coronado por el Führer de turno como primer Secretario de Estado de su segundo mandato, es la expresión diáfana del rumbo belicista y extremista que amenaza las relaciones entre el imperio y el resto del hemisferio que no respeta aliados ni concibe la convivencia pacífica civilizada. 
 Protagonista de las peores causas contra Nuestra América, partidario de las relaciones entre metrópoli y colonias, imperio y súbditos de «quinta categoría», aterriza como el gran enviado del diablo lo mismo en Ciudad Panamá que en Buenos Aires o San Salvador, látigo en mano para chantajear, advertir, presionar, condicionar, subvertir, acorralar, poner precio, conspirar, mentir y amenazar. 
 China, Rusia, Irán, Venezuela, Cuba, Nicaragua y otras viejas fórmulas para el engaño, como la supuesta voluntad política del Gobierno de ee. uu. en la guerra contra el terrorismo, las drogas, la migración, los conflictos... y destruir la colaboración médica cubana como una prioridad, van en la carpeta de intimidación y condicionamientos, listos para sacar de la manga y tratar de poner de rodillas a sus interlocutores, también vistos como dependientes o desechables, desde la óptica imperial trumpista: «Nos necesitan mucho más de lo que nosotros los necesitamos. No los necesitamos; nos necesitan. Todos nos necesitan». 
 No hay excepciones posibles en la visión egocéntrica, prepotente y de desprecio del que quiere ser el dueño del mundo y los peones del «niño malcriado» que se antoja de todo, pero no llora; amenaza y ultima, para apropiarse por la fuerza y sin miramientos de sus «caprichos» que no le pertenecen o impone sus designios como el gran dictador, que tantos coinciden en sospechar. 
 A eso va su enviado de doble agenda, con nueva versión de la Doctrina Monroe: América para los americanos del norte, con garrotes y aranceles, pero sin zanahorias.
 A cumplir órdenes y ver qué puede sacar y hasta dónde llegar en la vil obsesión contra Cuba y Venezuela, su gran negocio de los últimos años, aunque cada vez más cuestionado por su complicidad con las racistas deportaciones masivas y violatorias del derecho internacional y los acuerdos multilaterales; la estigmatización de los migrantes venezolanos; las medidas para expulsar a los cubanos y quitarles cualquier posibilidad de permanecer o llegar a territorio estadounidense, quitándose la máscara y mostrando los colmillos vampirescos, así como su alta implicación en el exterminio del pueblo palestino. 
 Desde Guyana, amenazas de invasión militar a Venezuela y advertencias desvergonzadas que tuvieron rápida y contundente respuesta del Gobierno Bolivariano y sus fuerzas armadas; desde Jamaica, el ataque a la solidaria colaboración médica cubana, la cual calificó como «práctica atroz», y dijo que iba a dialogar con los países caribeños que se benefician de ella. 
 De primera mano, su interlocutor le respondió que la presencia médica cubana era de gran ayuda para el pueblo jamaicano, necesitado de esos servicios.
 Frente a mentiras atroces, respuestas valientes para alfabetizar a la bestia, que desde Caracas recibió una alta calificación: «imbécil». 

Francisco Arias Fernández | internet@granma.cu 
 30 de marzo de 2025 23:03:47

sábado, 5 de abril de 2025

Osvaldo Bayer recita a Beltolt Brecht “Elogio del estudio”


El Gánster dispara contra Cuba y Venezuela


Milei es un kelper, fuera el imperialismo de las Malvinas


Este miércoles 2 de abril se conmemorará un nuevo Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. 

Javier Milei encabezará un acto en el cenotafio de Plaza San Martín, en la Ciudad de Buenos Aires, que contará con la participación de autoridades militares y sectores de excombatientes. El presidente será el protagonista de un gran show de demagogia. Esto se debe a que, por su condición de títere del imperialismo, su gobierno es incompatible con la lucha por la recuperación de las islas y con cualquier tipo de reclamo que implique la defensa de la soberanía nacional. 
 La política del mileísmo con respecto a las Malvinas es tributaria de los intereses del imperialismo inglés. El presidente es partidario de que cualquier acuerdo sobre las islas contemple la posición de los kelpers (ocupantes). Y la posición de estos, como es harto sabido, es que las islas queden en manos del Reino Unido. En una ocasión, Milei propuso ir hacia un acuerdo de tipo proimperialista como el que realizaron los ingleses y China en 1997 con el traspaso de la soberanía de Hong Kong. Por otro lado, reivindicó la visita del canciller inglés David Cameron a las islas en febrero del año pasado. 
 En esta línea, Milei ha permitido que el Reino Unido –que hace enormes negocios en la región– extienda su control sobre el Mar Argentino. Se trata de una zona disputada por China y distintas potencias capitalistas, en un cuadro de recrudecimiento de las tensiones comerciales y bélicas. En las Islas Malvinas, la pesca y la explotación de hidrocarburos constituyen fuentes de negocios codiciadas por las potencias. La empresa israelí Navitas Petroleum y la británica Rockhopper Exploration lideran el proyecto de explotación petrolera Sea Lion, que alcanzará un pico de producción de 150.000 barriles diarios. En este contexto, el gobierno laborista de Keir Starmer ordenó reforzar los ejercicios militares en las islas. 
 Milei es un defensor de la Otan, que en su momento se alineó con los ingleses en la guerra y ahora está en crisis por los choques entre el gobierno norteamericano de Trump y la mayoría de los gobiernos de la Unión Europea. Las Islas Malvinas son una plaza militar de la Otan, en momentos en que los Estados capitalistas más poderosos del mundo van hacia un rearme y se preparan para ir a la guerra con todo tipo de pertrechos, incluidos los nucleares. Milei es un peón de Trump, quien no tiene ninguna intención de que las islas pertenezcan a sus verdaderos dueños. 
 El gobierno nacional, por otro lado, está llevando adelante una política de entrega en toda la línea de las riquezas de la Argentina. El Rigi, que fue votado en el Congreso por todos los partidos capitalistas, es uno de los tantos instrumentos que desplegaron los libertarios para que los capitalistas extranjeros saqueen los recursos, pagando impuestos irrisorios y beneficiándose con facilidades cambiarias y fiscales. Milei también defiende el pago de la deuda externa a los acreedores capitalistas ingleses y al FMI, una política expoliatoria cuya aplicación tiene como contracara la desindustrialización, el sometimiento y el reforzamiento de la opresión sobre la Argentina. 
 Asimismo, Milei es fanático de Margaret Thatcher, quien ordenó el hundimiento fuera del área de exclusión del crucero General Belgrano y fue la verduga de más de trescientos jóvenes argentinos. También fue la impulsora de la feroz represión contra la huelga minera de 1984, de un plan de guerra contra los trabajadores ingleses en general y de una política económica que produjo un retroceso muy importante del Reino Unido como potencia. Milei ha elogiado en reiteradas ocasiones el programa económico de Thatcher. 
 La obsesión de Milei por la dictadura genocida también es ilustrativa de su política entreguista y cipaya. La dictadura traicionó la causa de Malvinas: la ocupó para evitar su caída en el marco de una agudización de la lucha de clases y de una crisis económica galopante. Galtieri y su banda aplicaron los métodos del terrorismo de Estado contra los soldados argentinos. Nunca tuvieron como propósito recuperar las Malvinas; buscaban un pacto para darle primacía política y económica a Estados Unidos.
 Fuera los ingleses de Malvinas. Fuera el imperialismo de Argentina y América Latina.

 Nazareno Suozzi

miércoles, 2 de abril de 2025

La guerra arancelaria hace tambalear la economía mundial


“El día de la liberación” puede terminar en una pesadilla para los estadounidenses.
 La guerra arancelaria es una expresión de la envergadura de la crisis capitalista 

Las nuevas tarifas comerciales aplicadas por Donald Trump entran en vigencia el 2 de abril, que ha sido autodenominado por el magnate como el “Día de la liberación”, asimilándolo a un día de fiesta patria para Estados Unidos. Wall Street ha recibido, sin embargo, la noticia con amplias pérdidas ante la inminente aplicación de la nueva normativa. La onda expansiva se hizo sentir en todo el globo, con derrumbes bursátiles en la Unión Europea (UE) y particularmente en Japón.
 La política de Trump, quien ya ha entrado en su tercer mes de mandato, ha provocado un caos e incertidumbre en el mercado y esto es lo que explica que antes de este nuevo colapso, la bolsa ya fuera afectada por sucesivas sacudidas y que las acciones sufrieran un 10 por ciento de desvalorización en sus cotizaciones. 

 Industria automotriz 

 Uno de los sectores más afectados es la industria automotriz mundial. El anuncio de Trump de consagrar un 25 por ciento de impuesto a los automóviles supuestamente “fabricados en el extranjero”, significa un cimbronazo, empezando por las propias corporaciones estadounidenses, cuyas cadenas de producción y suministro están altamente integradas, en primer lugar con los países vecinos (México en especial), pero también con otros países del mundo. El producto final de los autos norteamericanos es el resultado de un complejo proceso de armado y ensamblaje que circula entrando y saliendo por las fronteras. Se calcula que las interrupciones en las cadenas de suministro que cruzan EE.UU., Canadá y México podrían reducir para mediados de abril la producción en las fábricas estadounidenses en 20.000 vehículos diarios, una caída del 30 por ciento. Estaría unido a un encarecimiento de los costos internos desde el momento que un 60% de los componentes provienen del exterior. Esto ya ha provocado un descenso de las acciones de Ford y GM en Wall Street, esta última con una caída superior al 8 por ciento. Ambas empresas esperan una reducción del 30 por ciento en sus niveles de rentabilidad. 
 Las autoridades norteamericanas han dado marcha atrás con los componentes provenientes de Canadá y México que seguirán libre de aranceles, pero la situación sigue siendo incierta, teniendo en cuenta los permanentes bandazos que viene dando Washington sobre la materia. 
 En ese escenario la situación más delicada es la que atraviesa Tesla, que ya venía experimentando un retroceso como resultado de haber quedado rezagada en la carrera con modelos anticuados y la creciente competencia china. La integración de Elon Musk, el dueño y CEO de la compañía, al gobierno de Trump, y su nombramiento al frente del polémico Departamento de Eficiencia gubernamental (Doge, según sus iniciales en inglés), una entidad que está impulsando la eliminación de agencias federales y el despido de miles de empleados públicos ha despertado una corriente creciente de rechazo en la opinión pública y esto ha incidido en el propio mercado norteamericano, en el que el número de propietarios que reemplazan vehículos de esa marca ha llegado a máximos históricos. 
 Estos factores combinados están en la base del severo desplome que han sufrido las acciones de Tesla. Lejos de ser una fuente de recomposición de sus negocios, la asociación de Musk con Trump se ha convertido en un bumerán. Importa señalar que Tesla no es inmune a los nuevos aranceles, pues depende ella misma de los insumos importados. Por otra parte, las posibles represalias chinas podrían afectar sus negocios en el país asiático, donde, pese al desplazamiento que viene sufriendo por parte de la empresa china BYD, que ha convertido en su rival número 1, mantiene una importante presencia. 
 En este marco, no debe sorprender que Musk no vea con entusiasmo el aumento de aranceles, lo cual puede ser una fuente de cortocircuitos con el magnate republicano, que podrían sumarse a otras tensiones ya reinantes, en especial por la injerencia y recortes que Musk está realizando en las dependencias públicas, que ya ha provocado choques en el gabinete. No hay que descartar que el romance entre Musk y Trump culmine en un divorcio, si la situación se sigue desmadrando. El impacto de los aranceles será igual de severo para las empresas japonesas, coreanas y alemanas que exportan vehículos a EE.UU. Casi la mitad de los automóviles de pasajeros vendidos en Estados Unidos en 2024 fueron ensamblados fuera del país. Toyota vendió el año pasado 2,3 millones de vehículos en EE.UU., de los cuales, la mitad provenía del exterior. 
El impacto en la UE podría ser aún mayor. La industria automotriz representa el 7 por ciento de su producción total. En Alemania, donde el sector automotor es la columna vertebral de su base industrial, las exportaciones de vehículos a EE.UU. representan alrededor de medio punto porcentual del valor agregado anual de su economía. Una de las principales automotrices alemanas, BMW, ha declarado que espera perder 1.000 millones de euros por el efecto combinado de los aranceles estadounidenses a México, los aranceles al acero en EE.UU. y las tarifas impuestas por la UE a los vehículos eléctricos chinos. Se calcula que el impacto global sobre la industria automotriz podría ascender a la friolera de 110.000 millones de dólares. 
 Durante la campaña electoral, Trump prometió repetidamente introducir un arancel universal del 10% o el 20% sobre todas las importaciones. Poco después de asumir el cargo, esa idea fue suplantada por la promesa de aranceles "recíprocos", con gravámenes que igualarían las barreras que supuestamente otros países imponen a los productos estadounidenses.
 El resultado probablemente será un universo de diferentes niveles arancelarios, aplicados a cada país. Scott Besen, secretario del Tesoro, está concentrado en el 15% de los países que, según el secretario del Tesoro estadounidense mantienen grandes superávits con EEUU, lo que incluye a las principales potencias capitalistas, sus históricos aliados. Una diversificación de esa naturaleza (que según algunos cálculos podría llegar a 2,6 millones de tasas distintas), dependiendo del producto y el país, está llamada a crear una confusión y un caos en las relaciones comerciales y aumenta notoriamente los márgenes de incertidumbre y discrecionalidad. Si se aplicara este criterio, India estaría sometida a aranceles promedio del 28 por ciento mientras que los de Alemania treparían al 20%. 

 Recesión e inflación

 El impacto de la guerra arancelaria se empieza a sentir en el nivel el de actividad. La incertidumbre ya está provocando una retracción en los planes de inversión de las empresas y también un freno en el consumo de los hogares. Entre las consultoras hay una certeza de que vamos a una desaceleración de la economía, llamada a terminar con el “excepcionalismo norteamericano” por el cual EEUU había tenido la capacidad para escapar a un parate de su economía como el que viene ocurriendo en las otras grandes economías occidentales. Hasta el propio Trump abrió el paraguas y señaló que no había que descartar una recesión, aunque plantea que esta retracción tendría un carácter pasajero y que hay luz al final del túnel. 
 Las supuestas ventajas y méritos de la nueva política arancelaria quedarían corroborados, según el presidente republicano, en los anuncios que han realizado un conjunto de empresas líderes sobre una expansión y relocalización de su actividad fabril dentro de EEUU. Estas van desde Apple, un gigante tecnológico estadounidense, hasta TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo. La última fue Hyundai, un fabricante de automóviles surcoreano, que anunció el 24 de marzo que invertiría 21.000 millones de dólares en sus operaciones estadounidenses y crearía 14.000 empleos para 2028. “El dinero está llegando a raudales y queremos que siga así”, declaró Trump en un evento en la Casa Blanca junto a ejecutivos de Hyundai. La propia Nvidia, la empresa número uno en el ranking de capitalización bursátil, habla de una inversión de 500.000 millones de dólares. Pero atención que estos anuncios pueden resultar engañosos. “Las empresas saben cómo halagar al presidente. Muchos de sus anuncios se refieren a planes de gasto que ya estaban en marcha antes de que asumiera el cargo. Además, por cada acuerdo anunciado, otros se estancan. Encuestas recientes de las oficinas de la Reserva Federal en Nueva York y Filadelfia registran fuertes caídas en las perspectivas de los fabricantes para la economía durante los próximos seis meses” (The Economist, 30/3).
 No hay que olvidar además que la imposición de más aranceles puede provocar represalias de los países afectados, lo cual puede terminar minando las exportaciones yanquis y echar leña al fuego a las tendencias depresivas. 
 Más allá de la euforia que pretenda transmitir Trump, lo cierto aquí es que lo que avanzan son los nubarrones que van cubriendo el escenario económico y social estadounidense. 
 La inflación está llamada a aumentar. Deutsche Bank estima que, si Trump opta por imponer impuestos máximos, podría añadir 1,2 puntos porcentuales a la tasa de inflación, elevándola por encima del 3% interanual. El aumento de los costos de importación complicará la situación tanto de bienes finales extranjeros como de los insumos importados, provocando un salto en el nivel de precios. El Laboratorio de Presupuesto de Yale, un grupo de investigación, estima que los hogares en la parte inferior de la escala de ingresos verán una caída de sus ingresos disponibles de aproximadamente un 2,5% debido a la primera ola de aranceles sobre China, México y Canadá, en comparación con una disminución del 0,9% para los hogares más adinerados. A medida que Trump aumenta los aranceles, el impacto se agravará aún más (WSWS, 30/3). 

 Deuda y bolsa

 El avivamiento de la tendencia inflacionaria ha redundado en que la Fed haya decidido postergar sus planes de recortar la tasa de interés, a pesar de la desaceleración económica. Pero la persistencia de una tasa de interés elevada potencia las tendencias recesivas. Al mismo tiempo, aumenta la carga de la deuda que ha ido creciendo como bola de nieve. Nos referimos no a la deuda pública que supera el PBI norteamericano (36 billones dólares) sino a la deuda corporativa y de los particulares. La morosidad e impagos de las deudas de los hogares con tarjeta de crédito y por préstamos por vivienda se han ampliado notablemente en la última etapa. 
 Lo mismo vale para la bolsa, en la que se ha generado una burbuja sin precedentes, sostenida a través de un gran apalancamiento. Las altas tasas de interés amenazan con desatar un colapso, que puede provocar un derrumbe histórico de la bolsa dado la valorización ficticia que tienen las cotizaciones accionarias de las empresas, que no se compadecen con su desempeño en la economía real. Por lo pronto ya tenemos algún aviso en los temblores que se vienen sucediendo en la última etapa. 
 Hay que tener presente que los hogares norteamericanos aumentaron sus ahorros en acciones, muy superiores a su promedio histórico. Una caída del mercado bursátil, más en la actual condición, tiene profundas implicaciones en los consumos de los hogares. A través del llamado “efecto riqueza” tienden a variar sus gastos. Los dos últimos meses, la pérdida accionaria ascendió a 4 billones y medio de dólares y eso redunda en un recorte en el consumo popular de varios miles de millones de dólares, lo cual echa más leña al fuego en el parate de la actividad económica. 
 Ante la huida de los inversores de la renta variable, suben los activos considerados refugio como el oro, que alcanzó nuevos máximos, el último, por encima de los USD 3.100 por onza. A su turno, en el mercado de deuda, la rentabilidad de los bonos cae. 
 En ese contexto, Trump viene presionando por un descenso de la tasa de interés y eso explica las crecientes tensiones que lo enfrentan con las autoridades de la Reserva Federal que ha metido en el freezer su plan de recortes de los tipos de interés. Aunque viene al caso señalar que se ha reservado una carta flexibilizando la política restrictiva que venía sosteniendo, al contraer el ritmo de ventas de los bonos que tiene en su poder, resolviendo desprenderse de 5.000 millones de dólares en lugar de 25.000 millones como lo hacía hasta ahora. Hay un temor fundado que pueda precipitarse una crisis de liquidez que pueda afectar el conjunto del sistema bancario. 

 Comentario final 

 Como se puede apreciar, son demasiados los frentes de tormenta, en tanto los márgenes de maniobra para pilotear la crisis resultan cada vez más endebles y precarios. 
 La guerra arancelaria es una expresión de la envergadura de la crisis capitalista, de contradicciones irreprimibles y explosivas en la economía mundial que no encuentran una vía de salida y que se agravan. Esto intensifica los enfrentamientos entre los Estados y las corporaciones que buscan escapar del impasse a expensas de sus rivales. Viene al caso señalar que el uso de aranceles por parte de todas las principales economías ha aumentado rápidamente desde la crisis financiera mundial de 2008. Según Global Trade Alerta, con sede en Suiza, que rastrea las políticas comerciales, existen actualmente 4.650 restricciones a la importación —incluyendo aranceles, cuotas, medidas antidumping y otras limitaciones— en vigor dentro del G20. Esto representa un aumento del 75 por ciento desde que Trump ganó las elecciones en 2016 y casi 10 veces más que las restricciones vigentes al final de 2008. Ahora, con el segundo mandato de Trump, esta tendencia va a potenciarse sensiblemente. 
 Lo que quedaba del orden mundial de posguerra se ha definitivamente derrumbado. El sistema financiero y monetario establecido en Breton Woods, así como las relaciones comerciales que tenían a la OMC como marco regulatorio, han estallado por los aires. El libre comercio y la cooperación entre las naciones ha sido sepultado. La guerra arancelaria representa un salto en la guerra comercial y los choques ente los Estados y pavimenta las tendencias que se vienen configurando progresivamente hacia una guerra mundial.

 Pablo Heller