lunes, 30 de septiembre de 2024
Parque Lezama, debut y despedida
Javier Milei intentó repetir en el Parque Lezama el acto que años atrás sirviera de lanzamiento para su candidatura y, eventualmente, para su corriente política. En este caso, la excusa del acto era el lanzamiento de su partido como sello nacional. Pero la convocatoria de Parque Lezama no consiguió nada de esto. Por el contrario, puso de relieve un derrumbe manifiesto del gobierno libertario -no ya entre quienes luchan contra él, sino en lo que respecta a su propia base social y política-. La concurrencia apenas superó las 5.000 personas, dejando vacíos mal disimulados en las gradas del anfiteatro de Lezama. En la zona, el periodismo detectó a decenas de micros que, evidentemente, llegaron semivacíos. El acto fracasó por partida doble: en la concurrencia espontánea y en la “organizada”, a pesar de la ayuda de una parte de la ‘casta sindical’ -la que responde al gastronómico Barrionuevo y la burocracia de UATRE-.
Si el acto pretendía presentar a la LLA como una fuerza política nacional, lo que logró fue exactamente lo contrario. El “sello” electoral libertario es una camarilla familiar, como lo demostró la presencia protagónica de Karina y Javier Milei en el escenario. Karina se refirió, incluso, a “los hermanos Milei”. Para mantener bajo su éjida al sello electoral libertario, Milei deberá recurrir a otros miembros de su familia -si es que confían en ellos-, habida cuenta de los desplantes y rupturas que ya vivió en varias provincias y en el propio parlamento. Como era previsible, al acto no concurrió Villarruel, después del incidente que protagonizó por X en relación a los últimos acuerdos del gobierno por Malvinas. El acto familiar, en suma, fue un retrato de la desintegración del gobierno.
Furia
El discurso de Milei escenificó la furia frente a ese confinamiento político. Los ataques al “periodismo ensobrado” se dirigieron, en este caso, al periodismo macrista que lo sostuvo durante largos meses y que ha comenzado a tomar distancias en las últimas semanas. Desde la tarima, ratificó a los miembros de un gabinete en zozobra, después de la renuncia del ministro de Salud Russo. Los espaldarazos nerviosos apuntaron principalmente a Luis Caputo, en la semana del decreto que lo autohabilita a renegociar una deuda de carácter impagable. Más que detenerse en el acto de Milei, los periódicos de este domingo se preguntan sobre los dólares necesarios para afrontar esos compromisos de deuda. En Lezama, Milei intentó rescatar a la operación deflacionaria en curso, y exaltó la existencia de un “peso fuerte”, ello, cuando la base social que enancó a su gobierno refuerza los reclamos por una devaluación.
Los saludos de Milei se extendieron después a la jefa del “Capital Humano”, en la misma semana en que se conoció el índice de pobreza del 52 %. Milei apeló, como siempre, a la *fake *para justificar al gobierno empobrecedor. Señaló que en realidad la pobreza del primer semestre “había sido del 55 %”, y que por lo tanto el índice actual marcaba un descenso. Para este delirio, no consiguió ni el aplauso de su gabinete, que compartía las primeras filas con un centenar de lumpenes enfervorizados. El resto de la concurrencia apenas seguía el discurso, como se apreciaba en el murmullo permanente.
Milei le dedicó un párrafo a la estatización de las jubilaciones por parte de CFK y Boudou. No los acusó por usar al Fondo de Garantía para pagar la deuda pública, sino por haber financiado “las moratorias de quienes no hicieron aportes”, o sea, a las víctimas de la precarización laboral y evasión previsional promovida por la clase capitalista. La alusión a “los que se robaron las jubilaciones del sistema previsional privado” adivina la intención última de la actual política de ajuste previsional: por un lado, el retorno de las AFJP, que serán ofrecidas como complemento de la actual miseria jubilatoria a quienes puedan pagar un aporte; por el otro, la conversión de las actuales jubilaciones en estipendios asistenciales, por debajo de la línea de indigencia.
El ultimo párrafo del discurso fue un agradecimiento al macrismo por el papel jugado en el aval de las leyes y DNUs reaccionarios en el Congreso. Fue él único baño de realidad en el falso acto libertario: la camarilla familiar deberá recurrir crecientemente a la “casta” de la oposición parlamentaria y de la burocracia sindical para sostener a su gobierno antiobrero. Apenas unas horas antes del acto, el gobierno frenaba en el congreso a los proyectos de “reforma sindical” de sus socios radicales, en un entendimiento con la CGT.
El patético acto libertario tendrá como contrapartida a la marcha educativa de este miércoles, que convocará a otras luchas y sectores de trabajadores que buscan un canal para poner fin al experimento reaccionario de Milei y compañía. Hay que redoblar el esfuerzo en las universidades, escuelas y en todo el movimiento obrero para convertir a la jornada del 2 en una expresión política contundente contra el gobierno liberticida. Los “hermanos”, en definitiva, están para el cachetazo.
Marcelo Ramal
29/09/2024
domingo, 29 de septiembre de 2024
Uruguay: José Mujica se alinea, otra vez, con el JP Morgan y Moody´s
Según Mujica, de imponerse el planteo de inscribir en la Constitución uruguaya la edad de retiro a los 60 años, equiparar las jubilaciones mínimas al salario mínimo y eliminar a las administradoras de fondos previsionales (AFAP), equivalentes a lo que fueron las AFJP en nuestro país, será “el caos” y afectará a la “seguridad jurídica” del país (Búsqueda, 26/9). El mensaje de Mujica está alineado con el discurso de los fondos internacionales, los cuales asignan la mayor importancia al tema, por encima incluso del recambio presidencial. El JP Morgan alertó a sus inversionistas por el impacto que tendrá el plebiscito “incluso si se rechaza”. Por su parte, la agencia Moody’s -que en marzo elevó la nota de la deuda uruguaya dos escalones por encima del umbral del grado inversor- advirtió en su último informe, divulgado el miércoles 18, que esa calificación podría “mejorar o empeorar” en el futuro, en clara alusión al plebiscito.
En abril del año pasado, el gobierno “multicolor” que encabezan los partidos Nacional y Colorado, impuso una reforma previsional que elevó la edad de retiro de 60 a 65 años y extendió los fondos individuales de pensión a todos los nuevos trabajadores que ingresan al sistema previsional. La norma no tuvo en el Parlamento los votos del Frente Amplio, que propuso para un eventual nuevo gobierno iniciar un “diálogo social” para impulsar una nueva reforma jubilatoria. El PIT-CNT -la central obrera uruguaya- impulsó en cambio una iniciativa popular que reunió muy pronto las firmas suficientes para revertir aquella reforma con un referéndum. Esto ha creado una crisis en la coalición centroizquierdista, pues sus principales partidos y dirigentes -con excepción del PC y del PS- se oponen a un triunfo del SI que modifique nuevamente el régimen adoptado por el gobierno de Lacalle Pou.
Mujica insiste nuevamente en oponer al plebiscito el llamado a un “diálogo nacional” para encontrar un sistema adaptable a “una revolución en las formas de trabajo que son francamente impredecibles”. El apoyo al SI reúne, según los sondeos, entre el 48 y el 50 % de apoyo, a la vez que también registran una masa de indecisos que alcanzaría el 25 %. El “diálogo” que promueve el ex guerrillero estaría presidido por el capital financiero. Su propuesta no tiene nada de “nacional”.
Mujica patrocina al candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, quien también integra su movimiento, el MPP. A raíz de los cuestionamientos ventilados en medios financieros contra el plebiscito, Orsi anticipó “un anuncio que hasta hace algunas semanas había preferido no efectuar” (Búsqueda, 26/9): si gana la elección, su ministro de Economía será Gabriel Oddone, un economista que militó en el Partido Socialista y trabajó para el Banco Mundial, partidario de un ajuste fiscal en un país cuyos trabajadores se han empobrecido drásticamente en los últimos años. Todo indica que ganará el FA, pero muchos medios destacan el ´desánimo´ que recorre a sus medios dirigentes por la dicotomía que atraviesan frente a un plebiscito que rechazan.
La única fórmula presidencial que se ha pronunciado y realiza campaña por el SÍ es la de la alianza Unidad Popular-Frente de Trabajadores, integrada por Gonzalo Martínez (Movimiento 26 de marzo) y Andrea Revuelta (Partido de los Trabajadores).
Jacyn
26/09/2024
sábado, 28 de septiembre de 2024
Récord de pobreza, caída de los ingresos y retiro de la asistencia social en Argentina
El gobierno de Javier Milei ‘logró’ llevar estos índices a una situación emparentada a la del año 2002, durante la gran bancarrota que desató la rebelión popular del Argentinazo.
Meses antes, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA marcaba índices similares para el primer trimestre del año. Este informe del INDEC es la primera estadística oficial durante el gobierno de Javier Milei. Son 6 millones los nuevos pobres y 4 millones los nuevos indigentes, un sector donde impacta fuerte el retiro de los alimentos a los comedores y la eliminación de buena parte de la asistencia social. Entre otros factores, pega duro el congelamiento de los planes sociales en $78.000, que llevan perdido el 70 % de su valor.
La inflación del 4 % mensual orada lo poco que se obtuvo por actualizaciones de montos en la AUH, la asignación universal por hijo -unos$ 80.000 que llegan a 2,4 millones de titulares-. La Tarjeta Alimentar -que equivale a unos $50.000- mensuales llega hoy a unos 2,2 millones de beneficiarios. La canasta familiar de agosto supera el millón y medio de pesos. La distancia es descomunal.
La desocupación, mientras tanto, sumó dos puntos porcentuales completos y se colocó en el 7,6 %. Un aumento de 336.000 personas que perdieron sólo en los últimos 3 meses, 60.400 puestos de trabajo. Dentro de los empleados hubo una transferencia de 328.000 hacia puestos de “menor calidad” o sea trabajo precarizado o en negro. Por otra parte, beneficiarios de los planes y changarines siguen siendo contabilizados como “ocupados”.
Es cierto, todos estos indicadores llevan décadas en declive social. Durante el gobierno de Mauricio Macri la pobreza pasó del 30 % al 35,5 % y en el gobierno de Alberto Fernández paso del 35,5 % al 41,7 %.
Casa Rosada
Para la camarilla que festejó con un asado el veto a los jubilados esta situación es resultado de “años de deterioro vinculados a la inestabilidad macroeconómica que afecta al país, el mal manejo de los recursos públicos, el agotamiento del modelo basado en el consumo y una legislación laboral que excluye a los nuevos trabajadores”.
En Capital Humano se jactan de que “ahora la ayuda social llega directamente a sus destinatarios”. Sin embargo, parte de los alimentos se pudrieron en los galpones y lo poco que se distribuyó a través de iglesias y escuelas fue producto de intimaciones judiciales a la ministra Sandra Pettovello. El desmantelamiento y liquidación de la ayuda y protección social es una de las causas de la duplicación estadística de la indigencia, determinada por un deterioro social que lleva años de gestación y se ha profundizado con cada crisis capitalista.
En comedores y merenderos de todo el país las colas se acrecientan con familias que piden su plato de comida, en municipios del conurbano y la ciudad, la asistencia brindada no alcanza y empieza a darse una puja por los pocos recursos. Esto puede chocar de frente con el fantasma de la desocupación en masa y el parate de la actividad.
El movimiento de desocupados con sus exponentes más firmes y organizados tiene que tomar el desafío y abrir una lucha a fondo frente al gobierno liberticida que lleva todos los índices sociales hacia una catástrofe humanitaria.
Leonardo Perna
27/09/2024
La masacre de Líbano
Los bombardeos israelíes durante los últimos cuatro días arrancaron de su hogar a unos 140.000 niños, “y muchos de ellos han llegado a los refugios mostrando signos de gran sufrimiento”, dijo Save the Children.
Las cifras aumentan día a día.
Netanhayu ha desautorizado las iniciativas del gobierno de Joe Biden, sus acólitos europeos y un puñado de países árabes para forjar una tregua por tres semanas. Esto no impedirá que el genocida sea recibido tranquilamente por la Asamblea de Naciones Unidas. “Seguimos atacando a Hezbollah con toda nuestra fuerza. Y no nos detendremos hasta que alcancemos todos nuestros objetivos”, patoteó al aterrizar en Nueva York.
Simultáneamente, un comunicado oficial del gobierno sionista también desmintió a sus aliados: “Las noticias sobre un alto el fuego no son ciertas. Se trata de una propuesta franco-estadounidense a la que el primer ministro ni siquiera ha respondido”. Mientras, el ejército sionista volvió a bombardear Beirut y hacer un simulacro de invasión terrestre. En el mismo comunicado, el gobierno aclaró que “los combates en Gaza continuarán hasta que se logren todos los objetivos de la guerra”.
El ministro de Finanzas, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, ya había anticipado que el único escenario posible en el Líbano es “aplastar a Hezbollah”, y que una tregua facilitaría que Nasrallah se reorganice. Hasta el líder opositor Yair Lapid, que se negó a integrar el gabinete de guerra conformado en Tel Aviv después del 7 de octubre, cerró filas con el gobierno. “No aceptaremos ninguna propuesta que no incluya la expulsión de Hezbollah de nuestra frontera norte”, aclaró.
Herzi Halevi, jefe del estado mayor de las FDI, dijo a los soldados el miércoles que se preparen para una posible invasión terrestre y que “entrarían, destruirían al enemigo allí y destruirían decisivamente” la infraestructura de Hezbollah. La amenaza de invadir Líbano siguió al lanzamiento de un misil de largo alcance por parte de Hezbollah hacia Tel Aviv. La milicia chiita, aunque golpeada, está ampliando sensiblemente el radio de alcance de sus misiles. Esta semana, Israel convocó a dos nuevas brigadas de reservistas.
Según el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el Estado sionista tiene abiertos siete frentes: Gaza, Líbano, Cisjordania, Irán, Irak, Siria y Yemen. El ejército regular tuvo que incorporar a unos 360.000 reservistas que antes de la invasión a Gaza se dedicaban a otras labores. En este momento, hasta el 71 % de las tropas que integran el ejército -entre los 20 más poderosos del mundo-, son reservistas, con el consiguiente impacto social y en la economía. “Pese a esas dificultades, las Fuerzas Armadas tratan de cerrar filas estos días, sin dar muestras de cansancio o desmoralización”, afirma El País (27/9).
Miles de soldados israelíes, muchos traídos desde Gaza, esperan una eventual orden de invasión terrestre, que ya tuvo un simulacro. Pero esa posibilidad genera choques en la jefatura militar sionista. Wasef Erekat, analista y exmilitar palestino señala la “incapacidad del ejército israelí para luchar en varios frentes al mismo tiempo” y sus dificultades para llevar a cabo una guerra por tierra porque depende en exceso del armamento y la tecnología, careciendo de militares capaces sobre el terreno. Eso se demuestra, entiende Erekat, con el hecho de que no hayan sido capaces de acabar con la resistencia palestina en Gaza, que cuenta con armas mucho más “modestas” que las de Hezbollah.
El punto de apoyo decisivo para Netanhayu es Joe Biden. La escalada en toda la región se está coordinando en tiempo real con Estados Unidos, que la está financiando, armando y apoyando políticamente.
Más allá de las mímicas de una tregua, el secretario de Estado Antony Blinken respaldó el ataque terrorista israelí con bombas buscadoras en Líbano que mutiló a miles. Cuando se le preguntó si eso no era “una forma de terrorismo”, Blinken dijo: “es muy legítimo que Israel haga algo sobre Hezbollah”.
Una opinión que se sostiene con hechos. El portavoz del Pentágono, el general de división Pat Ryder, anunció que Estados Unidos enviaría tropas estadounidenses adicionales a la región. En la actualidad, unos 40.000 efectivos estadounidenses están desplegados por Oriente Próximo, incluidos Irak y Siria. El portaaviones USS Abraham Lincoln está en la zona y el USS Harry S. Truman está en camino.
Mientras en Gaza…
Aunque la atención internacional se haya desplazado al Líbano, el Ejército israelí continúa diariamente sus crímenes en la Franja de Gaza. En las últimas 24 horas mató al menos a 28 personas, la mayoría niños y mujeres refugiados en la escuela al-Faluja al oeste del campamento de refugiados de Jabalia.
La cifra de muertos se acerca ya a los 41.500, a los que habría que sumar 90.000 personas heridas y unos 10.000 desaparecidos continúan bajo los escombros de los edificios.
Han sido desplazados 9 de cada 10 habitantes -más de la mitad son niños y niñas que en muchos casos han perdido a su familia-. La población carece de agua, alimentos, combustible y medicinas. Sus hogares han sido destruidos y sus familias destrozadas.
A mediados de setiembre, la ONU advirtió que para muchas familias la amenaza de morir de hambre es una realidad. El 96 % de la población -todos- “debía hacer frente a una inseguridad alimentaria aguda” y que casi medio millón de personas se encontraban en una situación catastrófica. Los bombardeos de los últimos días se han concentrado en el centro y norte de Gaza, donde el gobierno de Benjamin Netanyahu está considerando un plan para obligar a los civiles a abandonar toda la parte norte de la Franja y convertirla en una “zona militar cerrada”, que quedaría bajo sitio para obligar a Hamás a que entregue a los rehenes israelíes que siguen en sus manos.
En tanto, desde octubre de 2023, un niño palestino muere en promedio cada dos días en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, una cifra casi tres veces y media superior a la de los nueve meses anteriores. 143 niñas y niños palestinos han sido asesinados en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, desde octubre del año pasado, lo que supone un incremento de casi el 250 % en relación con los nueve meses anteriores. Durante ese mismo periodo en Cisjordania han muerto dos niños israelíes en actos de violencia relacionados con el conflicto.
El ministerio de Salud de la Franja de Gaza acusó el jueves al ejército israelí de “devolver” decenas de cuerpos de palestinos sin ningún dato o documentación que permita identificarlos.
La ocupación israelí exhuma tumbas y roba cuerpos para determinar si pertenecen a los rehenes capturados el 7 de octubre. Aunque Israel negó la acusación, Hicham Mhana, portavoz de la Cruz Roja, declaró que la organización no participó en la transferencia de los cuerpos en Yan Junis porque no estaban acompañados de ninguna identificación. No pudieron ser entregados a sus familiares y fueron enterrados finalmente en una fosa común.
Ni siquiera respetan a los muertos, algo que ya sabían los neandertales.
La barbarie sionista ha retrocedido muchos escalones en la historia humana. Debe ser aplastada.
Olga Cristóbal
27/09/2024
viernes, 27 de septiembre de 2024
Sudán, de la revolución a la barbarie
Mapa político de Sudán
La temporada de inundaciones y un brote de cólera le han añadido mayor dramatismo a la catástrofe humanitaria que sufre Sudán desde el comienzo de la guerra civil que estalló en abril de 2023. En total, son más de 20 mil los muertos, 10 millones los desplazados (dentro y fuera de las fronteras nacionales) y 25 millones las personas que padecen inseguridad alimentaria, a lo que se suman las denuncias de asesinatos contra civiles, violencia sexual y todo tipo de atrocidades por parte de los dos bandos enfrentados.
Las lluvias que empantanan los caminos dificultan el ingreso de la poca ayuda humanitaria que llega desde el exterior. Cuando los males llegan, parece que llegaran todos juntos.
Tercera guerra
El tercer conflicto armado que atraviesa Sudán (o cuarto, si se añade la situación de Darfur) en su corta pero violenta historia desde que se independizó del Reino Unido, en 1956, enfrenta a las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) del jefe de Estado, Abdel al-Burhan, con los paramilitares de las Fuerzas de Acción Rápida (FAR) de Mohamed Hamdan Daglo, alias “Hemdeti”, quien fue vice del primero hasta su ruptura definitiva. Habían sido socios en el golpe de Estado de octubre de 2021 que puso fin al gobierno de transición entre militares y sectores civiles (en rigor, algunos partidos políticos que pactaron con aquellos) surgido meses después del levantamiento popular que derribó al dictador Omar al-Bashir.
A diferencia de al-Burhan, educado en la Academia Militar de Jartum y miembro de la elite castrense, “Hemdeti” proviene de una fuerza paraestatal más plebeya, las Yanyaweed, que nació al amparo de al-Bashir para aplastar la sublevación de las poblaciones de agricultores de Darfur, en el oeste sudanés, musulmanas como sus rivales, pero de raíces negras (las etnias fur, masalit y zaghawa).
Los soldados de “Hemdeti”, reclutados entre los pastores, históricamente enfrentados con los agricultores por los recursos de la zona (una puja agravada por la creciente desertificación asociada al cambio climático), se destacaron en la lucha por el uso de camionetas 4×4, camellos y caballos que les permitían combatir en zonas inaccesibles para el ejército regular. Las fuerzas de “Hemdeti” están acusadas de llevar a cabo una limpieza étnica contra sus adversarios, que siempre se han quejado de ser postergados por Jartum.
En 2013, esas milicias se convirtieron en las Fuerzas de Acción Rápida (FAR). Al-Bashir las conservó como un contrapeso de las fuerzas armadas, ante la eventualidad de alguna conspiración palaciega. Para 2019, contaban con 50 mil efectivos. Además, el control de minas de oro en Darfur había transformado a su jefe en uno de los hombres más ricos del país. Su armamento también había mejorado: sumaron blindados, drones y se dice que prestaron servicios en la invasión de Yemen, a sueldo de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes.
Cuando la revolución de las masas sudanesas, detonada por un incremento en los combustibles, puso contra las cuerdas a al-Bashir, en 2019, el ejército y los paramilitares de “Hemdeti” lo abandonaron, pero montaron en su lugar un consejo militar que masacró las manifestaciones que reclamaban un gobierno civil y el cumplimiento de las demandas populares. En Sudán hubo casi una veintena de golpes o tentativas de golpes de Estado desde su independencia, y las fuerzas armadas son un imperio que cuenta con participación en cientos de empresas del sector de la construcción, la banca y las telecomunicaciones, entre otros rubros.
El golpe militar de 2021, pese a que enfrentó una resistencia popular, fue haciendo que la centralidad política pasara otra vez de las masas a los militares. Y este escenario se terminó de configurar con el estallido de la guerra, que tuvo como uno de sus desencadenantes la resistencia de las FAR a integrarse al ejército regular, o, al menos, versó sobre las condiciones de ese proceso de asimilación.
En poco más de un año de conflicto, las FAR lograron el dominio de todas las provincias de Darfur, excepto el norte. En la actualidad, combaten por la conquista de El-Fasher, su capital. Hay denuncias de un bloqueo draconiano sobre esta ciudad que habría conducido a una hambruna generalizada. Al mismo tiempo, los progresos de los paramilitares en la capital, Kartum, obligaron a al-Burhan a redirigir el gobierno a Puerto Sudán, una ciudad ubicada en las costas del Mar Rojo que es clave para la exportación de petróleo.
Petróleo y más guerras
El “oro negro” ayuda a explicar la injerencia de algunos actores internacionales en el conflicto, pero también las guerras domésticas. Entre 1955 y 1972, más de un millón de personas murieron en la primera guerra civil, cuando las regiones del sur demandaron mayor autonomía y representación a Jartum. El pacto que cerró esa conflagración no resolvió los problemas de fondo, porque en 1983 estalló una segunda guerra que se extendió hasta 2005. Resultado: otro millón de muertes. El armisticio implicó un compromiso que condujo a la independencia del sur, tras un referéndum en 2011. El fin de la segunda guerra, además, supuso un acuerdo entre las partes para compartir los beneficios del petróleo, producido abundantemente en el sur, pero exportado a través de los puertos del Mar Rojo.
Como si Sudán estuviera preñado por alguna maldición, no pasó mucho tiempo desde la independencia del sur hasta el estallido de su propia guerra civil, sangrienta como las otras, entre el presidente Salva Kiir y su vice Riek Machar, en donde se mezclaban también las cuestiones étnicas con las disputas económicas. Un acuerdo en 2018 puso fin a los enfrentamientos y abrió un periodo de transición. El dueto fuerte de Sudán del Sur promete la realización de elecciones en 2026.
Intereses extranjeros
Pero volviendo al conflicto en Sudán del norte, o Sudán a secas, hay que decir que son muchos los países indirectamente involucrados. Egipto es afín a al-Burhan, se supone que para mantenerlo como aliado en la disputa que El Cairo mantiene con Etiopía por la construcción de una represa en el Nilo (otra fuente potencial de guerra en África). Israel también apoyaría a al-Burhan, como parte de sus propios acuerdos con su vecino africano, y presuntamente con la mira puesta en los recursos hídricos sudaneses (Peoples Dispatch, 6/8). En cambio, los Emiratos Árabes están acusados de proporcionar armamento a las FAR de “Hemdeti”, lo cual, según algunos analistas, empuja a una intervención de Turquía en sentido contrario. Arabia Saudita se postula como mediador, pero hay quienes la ubican cerca del gobierno sudanés, al igual que Irán.
Estados Unidos promueve una negociación entre las partes, posiblemente para evitar un mayor estrés en el mercado petrolero, que está sacudido por la guerra en Ucrania, la situación de Medio Oriente y la crisis venezolana. Las exportaciones desde el sur se interrumpieron como consecuencia de la guerra civil, aunque un cónclave reciente entre los mandatarios de los dos Sudanes anunció una normalización del flujo.
China parece mantener una postura neutral y se concentra en afianzar sus vínculos comerciales, mientras que Rusia, interesada en construir una base naval sobre el Mar Rojo, habría ido virando, según algunos analistas, de un apoyo a “Hemdeti” hacia al-Burhan (Política Exterior, 22/7).
A pesar de que no goza casi de ningún tipo de atención mediática, la guerra de Sudán es importante tanto por el sufrimiento inaudito de su pueblo como por los intereses internacionales involucrados.
Solo una nueva intervención de las masas, como durante la última Primavera Árabe, puede poner un freno a esta situación de barbarie.
Gustavo Montenegro
jueves, 26 de septiembre de 2024
miércoles, 25 de septiembre de 2024
Uruguay: puede ganar un plebiscito que reclama reducción de la edad jubilatoria, jubilación mínima igual al salario mínimo y fin de las AFJP
Los puntos centrales del plebiscito son: restablecer la edad de jubilación a los 60 años, equiparar las jubilaciones al salario mínimo nacional y eliminar las administradoras de fondos de ahorro previsional (AFAP), equivalentes a lo que fueron las AFJP argentinas.
En los planes del gobierno de los candidatos patronales de la coalición actual de gobierno y del Frente Amplio hay, por el contrario, una agenda similar a la de Milei. Incluye un brutal recorte de los sueldos, eliminar conquistas jubilatorias adquiridas, elevar la edad jubilatoria y dar un nuevo impulso a la jubilación privada.
La derecha uruguaya que promueve el NO sostiene los mismos argumentos que que el gobierno de Milei: si se aprueba el aumento del gasto en jubilaciones habrá consecuencias trágicas inmediatas, que impedirán atender a niños y adolescentes, limitará los recursos disponibles para educación y salud, aumentará el déficit fiscal y la deuda pública; se perderán inversiones y, como consecuencia, se incrementará el pago de los intereses de la deuda; entraría en una crisis total del sistema de seguridad social con costos gigantescos.
Los que promueven votar por el No, se alinean con las teorías de la “estabilidad de las reglas de juego”, con el objetivo de atraer capitales extranjeros favorecidos con exenciones tributarias, mientras se aplica un ajuste permanente contra los trabajadores para reducir el déficit fiscal.
El gobierno de Lacalle Pou impulsa fuertemente las AFAP cuando estas están fracasando en todo el mundo, libera al Estado de responsabilidades en la seguridad social y condena a los trabajadores a sacrificar ingresos y años de vida. En cambio, las medidas que propone el plebiscito implican claramente una distribución de costos y beneficios más favorable a los trabajadores. En Uruguay también están los que quieren comer el asado de Milei.
Al igual que en la Argentina, un sector de la oposición apoya la reforma previsional que plantea la derecha. Esa oposición, que anida nada menos que en el Frente Amplio, incluye a su candidato presidencial, Yamandú Orsi. La derecha del Frente Amplio considera que votar por el SI le puede implicar una pérdida de votos. Que gane el Frente y "después vemos", es la línea general que se impone en la dirección del Frente Amplio. Un sector mayoritario de la población, que votará a la coalición de gobierno, pero especialmente al Frente Amplio, se está inclinado a votar por el Sí, La presentación de 430.000 firmas y los resultados de las encuestas indican un elevado porcentaje de simpatía y tendencia a votar por el SI. En una época en que sobran los grandes virajes electorales, Uruguay aporta lo suyo: los votantes del SI votarán a los partidos del NO. La crisis de dirección de las masas no podría ser más evidente.
Los bancos y las cámaras empresariales están preocupados por este plebiscito.
Juan Ferro
24/09/2024
Uruguay: un plebiscito electoral que marca el abismo entre los trabajadores y el capital financiero
Por un lado, se someterá al electorado la autorización a la policía para realizar allanamientos nocturnos, cuya prohibición está inscripta en la Constitución uruguaya. En este caso, la iniciativa pertenece al oficialismo “multicolor” – la coalición de los partidos Nacional y Colorado, tradicionales de la burguesía uruguaya. La excusa es el combate contra la venta de drogas al menudeo, luego de haber asegurado, bajo la presidencia de José Mujica, que la venta pública legal de estupefacientes daría un golpe de muerte al narcotráfico y disminuiría el consumo. Más tarde, la Ley de Urgente Consideración (LUC), una ley ómnibus aprobada en el Parlamento por la coalición multicolor, flexibilizó los controles financieros y la trazabilidad de las transacciones monetarias, permitiendo hacer pagos en efectivo por hasta 150.000 dólares aproximadamente. Esto fue advertido por expertos antilavado, como un factor de atracción para capitales de origen sospechoso. En 2019 también fue planteada una reforma constitucional para crear una guardia nacional de corte militarista, penas de cadena perpetua, y además los allanamientos nocturnos, entre otras medidas de corte represivo, pero fue rechazado. Sin embargo, Uruguay se ha convertido en el país con mayor tasa de personas encarceladas de todo el continente sudamericano – 4 de cada 1.000 habitantes. El reforzamiento represivo tiene en perspectiva una mayor conflictividad social. De 2019 a esta parte, se ha producido un marcado deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores del país vecino.
El otro plebiscito, que ha cobrado alto voltaje, se refiere a la derogación de la reforma previsional que aumentó la edad jubilatoria de 60 a 65 años. Además, de imponerse el SÍ, también se plantea eliminar las administradoras de fondos de pensión, conocidas como AFAP, que se instalaron en 1996. Con la reforma de las jubilaciones, las AFAP aumentaron su incidencia, ya que se tornaron obligatorias para todas las categorías de trabajadores, desde la actividad privada y pública, sumando a las cajas paraestatales, profesionales y militares. Por último, la iniciativa prevé equiparar las jubilaciones y pensiones mínimas con el salario mínimo nacional, que ronda los 680 dólares.
El plebiscito por las jubilaciones fue impulsado por la central obrera, el PIT-CNT, que en el curso de la campaña fue adoptando una actitud cada vez más derrotista. La burguesía desarrolla una campaña de terror contra la posibilidad de un triunfo del Sí. Esto incluye a la fórmula presidencial del Frente Amplio, que cuenta con chances serias de retornar a la presidencia del país. El candidato a presidente del FA, Yamandú Orsi, proviene de las filas de Tupamaros y es apoyado por el ex presidente José Mujica. Fue intendente del Departamento de Canelones, la segunda jurisdicción más poblada del Uruguay luego de Montevideo. Su candidata a vice, Carolina Cosse, fue intendenta de la ciudad capital. A la burocracia sindical le pesa que “su” fórmula se exhiba a favor de las administradoras de pensión. Por otro lado, un centenar de economistas ligados al FA lanzaron una carta pública donde advierten que el plebiscito que propone la PIT-CNT "tiene consecuencias injustas y genera efectos socialmente regresivos" y rechazan incorporar a la Constitución la equiparación de la jubilación y salario mínimo. "Es una promesa cuyo pago no se va a poder sostener en el futuro y que generará impactos negativos" (El Observador, 29/8). En las filas del FA, el Partido Comunista y el Partido Socialista, y algunas otras fuerzas menores, impulsan el voto por el Sí. Por fuera de la coalición centroizquierdista, solamente la fórmula que integran Gonzalo Martínez (Movimiento 26 de marzo) y Andrea Revuelta (Partido de los Trabajadores), por la alianza Unidad Popular-Frente de Trabajadores, llama a votar por el Sí. Aunque se trate de partidos minoritarios en la clase obrera uruguaya, empalman con un principio de movilización política de los trabajadores orientales.
El plebiscito se ha convertido en un parteaguas político y social. El JP Morgan, uno de los bancos de inversión más importantes del mundo, alerta por el impacto que tendrá el plebiscito del PIT-CNT “incluso si se rechaza” (Ámbito, 16/9). “En un informe sobre el escenario electoral en el país, JP Morgan calificó a la iniciativa promovida por la central sindical como el mayor riesgo por encima de un cambio de color en el gobierno”. Ocurre que las encuestas le asignan una alta intención de voto al Sí -entre 48 y 53 %- con un porcentaje muy significativo aún de indecisos – alrededor del 25 %, según los sondeos. Las AFAP administran unos 23 mil millones de dólares que financian obras y préstamos.
Jacyn
24/09/2024
martes, 24 de septiembre de 2024
Elecciones municipales en Brasil: una pulseada de alcance internacional
En las elecciones que comenzarán el próximo 6 de octubre en Brasil se juega mucho más que la renovación de alcaldías y cámaras municipales. Será la pulseada electoral más importante antes de las presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos. Bolsonaro armó sus listas ubicando 393 candidatos de las fuerzas armadas y organizó una movilización multitudinaria en San Pablo para presionar por la destitución del juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, aquel que suspendió a la red social X de Elon Musk hasta el final del período electoral e inhabilitó al mismo Bolsonaro a oficiar de candidato en las presidenciales de 2026. Siguiendo el ejemplo de Trump, Bolsonaro apuesta a que un triunfo en octubre le permita sortear estas restricciones legales. De persistir, su traje para 2026 se lo disputan su hijo mayor, Flavio, su esposa, Michelle, y el actual gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas. Lula, por su parte, pretende superar el retroceso histórico del PT a partir de una alianza con el PSOL y los partidos derechistas que se sumaron al Frente Amplio de la mano de su vice Alckmin. Buscará reconstruir su mermada base política en los municipios ofreciendo nuevas concesiones al gran capital, incluida la deforestación de importantes sectores de la selva amazónica.
En el caso de las ciudades con más de 200.000 electores, habrá un ballotage el 27 de octubre, siempre que el candidato ganador no logre superar el 50% de los votos. La pelea más dura se concentra en San Pablo. Allí, Bolsonaro y Tarcísio de Freitas apoyan la reelección del actual alcalde, Ricardo Nunes, del MDB. Lula, por su parte, colocó sus fichas en Guilherme Boulos, del PSOL y militante del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST). En sintonía con la línea general, Boulos acogió como compañera de fórmula a la ex alcaldesa Marta Suplicy, que abandonó el PT después de la operación Lava Jato y de votar, como senadora, el impeachment contra Dilma Russeff. En la puja Nunes-Boulos se está colando un tercero, Pablo Marçal, un “influencer” y “coach” a quien muchos apuntan como el Milei brasileño, por sus apariciones histriónicas en las redes y una retórica fascista que trata de correr por derecha al propio Bolsonaro. Marçal, que se dedica a dar charlas “motivacionales” acerca de “cómo ganar dinero”, fue condenado hace unos años a prisión por hurto y vínculos con el narcotráfico. Ahora, este seguidor del salvadoreño Bukele apuesta a romper la polarización Lula-Bolsonaro, capitalizar el agotamiento de los partidos que se sucedieron al frente del régimen político brasileño y proyectarse como variante para 2026.
Las elecciones vienen precedidas por un crecimiento económico apuntalado por el comercio con China, lo que acompaña la autonomía diplomática respecto a la OTAN de la que se jacta el lulismo. En mayo pasado, Brasil atravesó una turbulencia financiera en el marco de un choque entre el gobierno y el presidente del Banco Central, el bolsonarista Campos Neto, por la tasa de interés de referencia. Lula acusó a Campos Neto, cuyo mandato finaliza en enero de 2025, de sostener tasas de interés elevadas que frenaban el repunte económico. El resultado fue una corrida contra el real, incluida una fuga de capitales de 1300 millones de dólares, tras la cual la propia mayoría lulista en el Comité de Política Monetaria aprobó sostener la tasa vigente, del 10,5%. Para zanjar la incertidumbre financiera, Lula anunció entonces al banquero Galípodo, ex director ejecutivo del Banco Fator, como sucesor de Campos Neto. En conferencia de prensa, Galípodo se mostró preocupado por la inflación y afirmó que “aumentaría las tasas si fuera necesario” (La Nación, 30/8). El anuncio tranquilizó a los mercados, que ven en Galípodo a “un equilibrista entre la responsabilidad fiscal y la monetaria” (Infobae, 28/8).
La candidatura de Galípodo acompaña el denominado “Marco Fiscal”, con el que el gobierno apunta a hacer frente al pago de la deuda pública. Esta política de austeridad implicará un recorte presupuestario de 25,9 mil millones de reales en 2025, y ya golpeó fuertemente partidas en áreas como salud y educación. Esto provocó grandes huelgas en universidades, institutos y de los trabajadores de la empresa estatal de correos, abandonadas a su suerte por la burocracia de la CUT. Tras las grandes inundaciones en el sur y los incendios que actualmente afectan áreas enteras del Amazonas, provocados por el incesante avance de la frontera agrícola, Lula pidió a la Unión Europea que postergue la regulación para la importación de productos “libres de deforestación”. El gobierno brasileño denunció esta normativa como “violatoria de su soberanía” y discriminatoria de los países “que dependen de los recursos forestales para sostener su economía” (LPO, 18/9). En este caso, una delimitación de la UE por derecha.
Detrás de su retórica popular, Lula apostará a esta línea de componendas con el gran capital y de ajuste contra los trabajadores para hacer frente a la ofensiva bolsonarista y de los ultrareaccionarios que pujan por emerger más aún a su derecha. En esa misma sintonía, el gobierno omitió cualquier condena a los militares ejecutores del golpe militar de 1964, al cumplirse recientemente el 60 aniversario. Siguiendo esta línea, Julio Bitelli, embajador de Brasil en Argentina, acaba anunciar el posible retorno de Petrobras al país para asociarse a la explotación de Vaca Muerta y aseguró que las medidas de Milei, como la eliminación de las regulaciones a las importaciones y la promesa de terminar con el impuesto PAIS en 2025, tienen “un impacto positivo un impacto positivo para el sector privado que quiere estar en Argentina” (LPO, 15/9). Bitelli incluso afirmó que su relación con Mondino es “impecable” y celebró la cautela del gobierno liberticida respecto a los prófugos bolsonaristas condenados por el intento de golpe de Estado, que piden asilo político en la Argentina.
La izquierda que se reivindica ´trotskista´, por su parte, se presentará atomizada. El pomposo “Polo Socialista y Revolucionario”, conformado por el PSTU y el PTS, que había sacado el 0,02% de los votos en 2022, se autodisolvió sin brindar explicaciones.
Las elecciones municipales en Brasil serán el escenario de un recuento de fuerzas para los bloques capitalistas que pretenden pilotear un panorama inédito de crisis y guerras de alcance internacional.
Julián Asiner
23/09/2024
lunes, 23 de septiembre de 2024
Civilización humanista o barbarie nazi-fascista
Entre los más amargos problemas que nos asfixian, está la crisis humanitaria generada por el capitalismo. Eso incluye la destrucción de la vida y del planeta, de la calidad de la vida en todas sus expresiones. Eso incluye la devastación de la integridad psicológica, moral, espiritual y ética de la inmensa mayoría de las personas. Eso implica la aniquilación consuetudinaria de la esperanza de vida buena, de la felicidad y de la alegría. Y así y todo está en pie la rebeldía humana inquebrantable, con su fuente de dignidad y su, aún inconclusa, unidad proletaria revolucionaria.
Podríamos tapizar páginas enteras con un numererío macabro. Estadísticas, encuestas, cálculos y proyecciones apocalípticas. Podríamos caer en la emboscada de los “datos duros” y en la tentación burguesa de deprimirnos y desmovilizarnos para regocijo de ellos. Podríamos salir en la “tele” como comentaristas doctos del epílogo histórico en los funerales de la “lucha de clases” y hecha la autopsia de las “izquierdas”. Podríamos, en suma, acudir al inventario completo de las canalladas ideológicas burguesas para colaborar en los frentes del fingimiento donde se incuban las expresiones nazi-fascistas nuevas y las renovadas también.
En el corazón de la crisis del capitalismo se incuban los virus del nazi-fascismo “nuevo” que “sí será televisado” porque, además de macabro, resulta ser para las burguesías un gran negocio y un espectáculo entretenido. En el alma misma del capitalismo que se pudre, está la desesperación mezclada con odio hirviendo en caldos de racismo, intolerancia, clasismo y petulancia. Sólo hay que ver los gestos de sus ideólogos y de sus sirvientes. En sus rostros se trasmina la irracionalidad individualista, el frenesí mercenario y la lujuria del racismo. Su negocio es demoler la verdad y la realidad para que reine el odio.
En todo el planeta, las condiciones objetivas que determinan un estado de disputa interminable, dejan costos en la conciencia y en la práctica infestada con analfabetismos de género diverso, hambre multiforme, desempleo peripatético y todas las insalubridades imaginables. No hay palabrerío “en defensa de la humanidad” que valga si sólo es ilusionismo o filantropía de “buenos propósitos”. El planeta no es sólo geografía; es historia y sentido, sabores, olores y sabidurías gestadas por la lucha de clases que habita en todas las relaciones sociales y todas las escalas emocionales y simbólicas. No somos ingenuos en el territorio de las tensiones semánticas ni de sus terruños donde todo es corrupción, humillaciones y desprecio. El humanismo que no combate al nazi-fascismo es simplemente palabrerío de salón o engañifa de burócratas.
Ahí donde la especie humana sea víctima de la triple extorsión patronal, fiscal, religiosa… hablar de humanismo es simplemente grotesco si no ofrecen instrumentos reales de transformación concreta en lugar de idilios escapistas. Es la realidad de la lucha lo que determina la conciencia. Semántica de combate. Por eso es imprescindible un plan de lucha anti-capitalista, antiimperialista, civilizatorio, de paz y humanista forjado con la fuerza de la organización que combate todo carácter individualista en un debate permanente y obligatorio entre Civilización o Barbarie. Esto es una asignatura pendiente e histórica, que va recorriendo las décadas en busca de una consonancia semiótica planetaria, es decir geo-semiótica, en la que se haga visible el poder crítico de la conciencia emancipadora en los territorios y se haga visible, también, la necesidad de una carta humanista revolucionaria capaz de transformar al humanismo.
Contra el nazi-fascismo significa aquí el esfuerzo teórico-práctico por caracterizar la red compleja, diversa y dinámica de las batallas en la dialéctica del sentido, en las leyes generales de su desarrollo y en la red compleja y no pocas veces interconectada de los significados emancipatorios con que se organiza la identidad y la conducta de clase, sus basamentos filosóficos y sus expresiones morales y éticas.
Despleguemos todas las tareas que sean necesarias en la lucha contra el nazi-fascismo, en lo cotidiano y por la emancipación del sentido porque es un reto de urgencia crítica que compromete, de manera multidisciplinaria, a quien pretenda contribuir a orientar las luchas emancipatorias para oponerse a las formas dogmáticas, mecanicistas o esquemáticas con que se pretende resolver no sólo la problemática humana de nuestro tiempo, sino también la idea de ser humano separado del principio urgente de la justicia social. Hay que combatir el ilusionismo filantrópico con una declaración de acción concreta, revolucionaria, contra las ofensivas del neo-nazi-fascismo, donde reina lo inhumano del modo de producción dominante y de las relaciones de producción alienantes con todos sus significados. Sus medios y sus modos.
Fernando Buen Abad Domínguez | 23/09/2024
domingo, 22 de septiembre de 2024
Redes sociales, confundir, paralizar y polarizar
El Informe Vrba-Wetzler, también conocido como el «Informe de Auschwitz», fue un documento crucial redactado en 1944 por dos prisioneros eslovacos que lograron escapar del campo de concentración de Auschwitz. Este informe constituye uno de los primeros relatos detallados de primera mano sobre las atrocidades cometidas en el campo de exterminio.
El documento proporcionaba descripciones minuciosas de la estructura y el funcionamiento del campo, las condiciones inhumanas a las que eran sometidos los prisioneros y los métodos sistemáticos de asesinato, con un enfoque particular en el uso de las cámaras de gas. Los prisioneros detallaron las operaciones de los crematorios, la llegada de trenes cargados de judíos provenientes de diversas partes de Europa, las estimaciones sobre la cantidad de personas asesinadas en Auschwitz. A pesar de la claridad y el detalle con que el informe revelaba los horrores de los campos de exterminio nazis, la respuesta internacional al Holocausto, en ese momento, fue lo que llamaríamos en la modernidad liquida, notablemente limitada.
Según el artículo Auschwitz, Gaza y la complicidad internacional, lo más sorprendente es cómo, a pesar de las advertencias detalladas, casi todo el mundo optó por darle la espalda. Esto es asombrosamente similar a la actualidad, las atrocidades diarias en Gaza y el genocidio en Sudán parecen ser ignoradas. Los medios de comunicación concentrados se encargan de invisibilizar Sudán y Gaza en favor de la cobertura de Ucrania. Además, no solo se limitan a desviar la atención; también se dedican a eliminar los sucesos en ambos lugares de las redes sociales. Los derechos de la mal llamada “plaza pública” a la autorregulación se han convertido en la nueva vedette, dominando la narrativa.
La capacidad de las redes sociales de intervenir en las elecciones, no solo de Estados Unidos, sino de Brexit, Argentina, Brasil etc. son conocidas, como las preferencias de sus dueños, por ejemplo, en la interna Demócrata en 2019, para deshacerse de una de las candidatas del ala progresista del partido: Elizabeth Warren. Ella proponía según una grabación filtrada de una reunión publicada por The Verge, segmentar a las grandes empresas tecnológicas. Las plataformas que le había dado a Trump rienda suelta para mentir “para después pagarle a Facebook enormes sumas de dinero y difundir esas mentiras a los votantes estadounidenses”, entre Fake News y Trolls.
Después las principales redes sociales, Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, desconectaron las cuentas del presidente Donald Trump. Un tiempo antes Kamala Harris se había retirado de la interna demócrata por tener sólo el 1% de los votos. Cuando fue convocada por Biden los magnates de las Big Tech respiraron tranquilos, Harris mantenía fuertes lazos con Silicon Valley, de su cercanía surgió la idea de un acuerdo. Las tecnológicas apoyarían la campaña de los Demócratas y ellos se comprometen a votar porque las empresas se autorregulen y no sea el gobierno quien ponga un marco regulatorio.
Gran parte del público mundial se informa a través de las redes sociales y por lo tanto las mentiras y el apoyo de los dueños de las redes, puede inclinar la balanza hacia el partido elegido, multiplicando falsedades y eliminando cuentas de otras tendencias por contener “información sospechosa”, según ellos mismo. El escándalo de Cambridge Analytica, o el ceder Google datos a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), entre otras, para beneficio de sus propios intereses forma parte del combo información y datos, que de hecho influye en las tendencias y los humores de los votantes. En 2021 la administración Biden presionó a META para censurar contenidos relacionados con el Covid-19, o sea, dependiendo el viento las redes coexisten con el partido en el poder.
Esta es la respuesta, hoy, de Alexa, el asistente virtual creado por Amazon, y con el que puedes interactuar a través de los altavoces inteligentes. Si quieres saber porque votar a Trump, Alexa no puede contestar, pero por Kamala Harris……..
La censura en las redes sociales son el principal punto, así como definir qué servicio están prestando, qué es lo que están ofreciendo y qué son realmente. ¿Tenemos que definir qué son? La indefinición de lo que hace es que no se le aplique ninguna regulación específica. ¿Son un medio? Cuando brindan este espacio, ¿lo brindan desde su calidad de un medio de comunicación tradicional? Una vez definido lo anterior hay, al menos, un puñado de discusiones acerca de las redes sociales, plataformas e Inteligencia Artificial que debería darse. Si son un monopolio, debate casi saldado, y ¿quién debe regularlas, y que contenido se debe regular? Estas ideas tienen como veremos, componentes económicos, políticos, de inteligencia, vigilancia y manipulación.
Respecto de la primera parte, en 2020 se realizó un informe de más de 400 páginas, escrito por el Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre Antimonopolio, cuya conclusión fue “… las empresas que alguna vez fueron startups luchadoras y desfavorecidas que desafiaron el status quo se han convertido en el tipo de monopolios que vimos por última vez en la era de los barones del petróleo y los magnates de los ferrocarriles” (el informe está aquí).
La segunda parte, por un lado, se encuentra la regulación gubernamental que busca imponer límites a las grandes plataformas para proteger la privacidad, la competencia, y garantizar la seguridad de los usuarios. Un ejemplo claro es la Ley de Servicios Digitales en la Unión Europea, que exige transparencia en los algoritmos y en la publicidad digital, con el fin de reducir el abuso de poder de las grandes empresas tecnológicas y evitar la distorsión del mercado, teniendo acceso a la información privada, caso Telegram.
Europa, al no tener una red social propia necesita acceso al algoritmo, caso contrario se arresta a Pavel Durov fundador de Telegram para que lo permita. En cuanto a la legislación plantea preocupaciones sobre la censura y la libertad de expresión, dado que la regulación podría llevar al control de contenido en función de criterios políticos o sociales, como se observó con la suspensión de cuentas de figuras públicas en momentos críticos, incluyendo el expresidente de EE.UU, Donald Trump.
Por otro lado, la autorregulación que ofrece a las redes sociales la posibilidad de controlar su propio contenido y ajustarse a sus propios estándares. La falta de transparencia y la posibilidad de que las empresas prioricen sus beneficios sobre la seguridad del usuario, ha resultado lo usual. Además, expertos argumentan que estas plataformas no deben ser vistas como espacios públicos tradicionales, sino como empresas privadas que imponen sus reglas, lo que crea un vacío legal en cuanto a su regulación.
En lo que al artículo atañe, la autorregulación de las redes sociales en Gaza y Sudan pueden ser un salvavidas o la invisibilidad total. La gente se mantiene al tanto mediante videos, mensajes de texto y mensajes de voz, junto con las declaraciones oficiales de los organismos gubernamentales, para saber que hacer. Pero conseguir información dentro y fuera de Gaza es cada vez más complicado.
Los ataques interrumpieron los servicios de internet y electricidad, amen que Israel comunicó que cortaría el acceso de Gaza a la web. Desde entonces, los servicios han sido intermitentes. Para agravar aún más la situación, los palestinos y sus simpatizantes alegan que las plataformas de redes sociales, en particular Instagram, que es una herramienta de comunicación fundamental en la región, están haciendo supresión disimulada de sus contenidos, quitándoles prioridad algorítmica para que sean más difíciles de encontrar.
Meta, firma sospechada históricamente, si la hay, propietaria de Instagram, niega que esto esté ocurriendo, calificando los problemas como un “fallo técnico”, pero este supuesto fenómeno lleva años documentándose. Estos cortes de información agravan el sufrimiento de quienes huyen de los ataques o se encuentran en las líneas de combate. En las redes sociales, el baneo en la sombra es difícil de demostrar. Pero usuarios de todo el mundo manifiestan que las publicaciones con contenido palestino o menciones a Gaza obtienen un número de visitas y una participación inusualmente bajos.
En Sudán, la X de Elon Musk permite a los paramilitares blanquear su imagen. La guerra civil y la catástrofe humanitaria de Sudán han quedado eclipsadas en las noticias internacionales por los conflictos en Ucrania y la guerra de Israel en Gaza. Sin embargo, lo que comenzó en abril de 2023 como una violenta lucha de poder entre dos caudillos rivales ha devastado desde entonces a toda la nación. Aunque el número oficial de muertos se sitúa en casi 18.000, fuentes no oficiales afirman que han muerto más de 100.000 personas; dos millones de refugiados han huido a países vecinos; y al menos 10 millones más de personas están desplazadas internamente
Las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) al estar en el gobierno tiene acceso sin trabas a los canales de comunicación del gobierno y a los medios de comunicación afines. Mientras que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de la oposición han hecho un amplio uso de la propaganda digital. Las RSF —una fuerza paramilitar— siguen promoviéndose en Internet como agentes de la democracia, a pesar de que existen pruebas creíbles de que el grupo es responsable de continuas atrocidades. Están usando X para comunicarse con el mundo occidental, en X, publican en inglés, en cambio, en Facebook, intentaban comunicarse con el pueblo sudanés y publicaban principalmente en árabe.
La desinformación tiene como objetivo confundir, paralizar y polarizar a la sociedad en general con fines políticos, militares o comerciales a través de campañas orquestadas para difundir estratégicamente contenido mediático engañoso o manipulador. El contenido engañoso en línea es un gran negocio. El mercado de la publicidad digital vale actualmente 625.000 millones de euros y su modelo de negocio es sencillo: más clics, visualizaciones o interacción significan más dinero de los anunciantes. El contenido incendiario e impactante (sea cierto o no) es una forma fácil de llamar nuestra atención, lo que significa que los anunciantes pueden acabar financiando noticias falsas y discursos de odio.
El modelo de negocio de las redes sociales funciona de la siguiente manera: las plataformas nos ofrecen información y entretenimiento gratuito y hacen todo lo posible para mantenernos interesados. Mientras consumimos el contenido, la plataforma recopila nuestros datos, que luego se procesan en análisis predictivos, la información que se utiliza para orientar los anuncios. Los anunciantes pagan por estos análisis para impulsar sus campañas publicitarias dirigidas.
La mayoría de las plataformas tienen un incentivo financiero para maximizar la participación en línea, lo que significa que cualquier contenido, veraz o no, que reciba clics, me gusta y comentarios es muy valorado. Los influencers que comparten contenido polémico e incendiario pueden volverse ricos, lo que a menudo lleva a otros a copiar su estilo. Por lo tanto, no es sorprendente que muchos creadores publiquen contenido confrontativo, simplista y cargado de emociones con narrativas de «nosotros contra ellos», los Troll libertarios de Milei.
Las empresas de tecnología publicitaria operan sin rendición de cuentas ni supervisión, por lo que cuando una marca paga a una empresa de tecnología publicitaria para colocar sus anuncios, también subcontrata su responsabilidad. Por lo tanto, una marca podría terminar, sin saberlo, financiando desinformación sobre grandes eventos globales como la guerra entre Rusia y Ucrania y la guerra entre Israel y Palestina. A pesar de iniciativas recientes como el Código de buenas prácticas de la UE sobre desinformación, el Índice de Desinformación Global (GDI) sigue observando que marcas de alto perfil financian fuentes de desinformación en línea. Esta vía de financiación se establece a través de la publicidad en línea, a menudo sin que la marca sepa dónde se colocan sus anuncios, ¡supongamos!
¿Quién decide qué es seguro que las marcas utilicen para anunciar y quién decide qué constituye desinformación en una época en la que las noticias se transmiten tan rápido y las figuras públicas pueden hablar directamente a sus audiencias? Siempre que exista una oportunidad para que un estafador entre y estafe a alguien… intentará hacerlo. Si no regulamos y ponemos fin a esta locura, las cosas irán mucho peor.
Alejandro Marcó del Pont | 16/09/2024
sábado, 21 de septiembre de 2024
Terrorismo sionista en El Líbano: Israel ingresa “en una nueva fase de la guerra”
El martes, Israel, en un acto de terrorismo de masas largamente preparado por la inteligencia y el ejército sionistas, hizo detonar miles de beepers. Un día después, estallaron miles de walkie talkies, paneles solares y otros dispositivos que dejaron por lo menos 37 muertos y 4000 heridos; “las escenas, devastadoras, continúan sucediéndose en todo el Líbano” (CNN, 19/9).
Los hospitales libaneses colapsaron; solo el primer día hubo 450 operaciones por las graves heridas en los ojos y el rostro. La gente acudió en masa a los hospitales de todo el Líbano, muchos habían perdido los ojos o las manos o habían sufrido graves lesiones abdominales. La OMS informó cientos de amputaciones (1).
Según el Ministerio de Sanidad libanés, entre las víctimas había mujeres, niños y ancianos, así como trabajadores médicos y funcionarios.
Mientras hablaba Nasrallah, el estruendo de los aviones de guerra sionistas se oía sobre Beirut “y hacían temblar algunos edificios”. Israel bombardeó más de un centenar de puntos en el sur del Líbano, “uno de los ataques más intensos del último año de conflicto en la región” (The Washington Post, 19/9). En el bombardeo de dos edificios residenciales sobre Beirut, los sionistas asesinaron al jefe de la unidad de élite de Hezbollah, Al Radwan, Ibrahim Aqil, y a otros nueve miembros.
“Una nueva fase de la guerra”
Los analistas militares han coincidido en que “la sofisticada y compleja operación tenía el sello de la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, que tiene un historial de llevar a cabo asesinatos selectivos en el extranjero”, el último el de uno de los jefes de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán. La bomba que mató a Haniyeh habría sido colocada con dos meses de anticipación.
Refael Franco, exjefe de la Dirección Cibernética Nacional de Israel, dijo que la operación probablemente constó de varias partes: «Estudiar toda la cadena de suministro de Hezbollah; después, hacer que Nasralá se convenciera de que había que cambiar los sistemas de comunicaciones del grupo; después, en tercer lugar, asegurarse de que Hezbolá comprara -entre todas las demás alternativas- los *beepers *al proveedor operativo».
“El proveedor operativo”, como dice Franco, es el fabricante taiwanés de *beepers *Gold Apollo, que negó haber fabricado los aparatos que explotaron y aseguró que fueron «gestionados íntegramente» por una empresa húngara llamada BAC Consulting KFT. El gobierno húngaro, aliado incondicional de Israel, aseguró que “los dispositivos en cuestión nunca han estado en Hungría”.
El ataque, opinó Francos, habría dado tiempo a Netanyahu para decidir si libra una guerra a gran escala, tomando en cuenta que “el arsenal de Hezbolá podría desbordar los sistemas de defensa antimisiles israelíes y podría atraer a Irán”.
La decisión parece estar tomada: el miércoles, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, informó que la 98ª División del Ejército, que incluye comandos y paracaidistas, está siendo transferida de Gaza al norte de Israel. Un día después, Gallant explicó que se había entrado en «una nueva fase de la guerra» y que el ‘centro de gravedad’ se estaba moviendo hacia el norte, “lo que significa que estamos asignando fuerzas, recursos y energía para el escenario norte”, agregó.
En tanto, el gobierno de Biden y sus comparsas europeos justifican el acto de terrorismo de masas como una represalia de Israel a los ataques del “grupo terrorista” Hezbollah. La BBC de Londres -insospechable de antisionismo- “verificó” que el 78 % de los ataques en la frontera han sido cometidos por Israel.
La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, en conferencia de prensa, aseguró que Estados Unidos está listo para proteger a Israel ante cualquier ataque que pueda llegar como represalia a las explosiones que sufrió Hezbollah.
El traslado de las fuerzas israelíes al norte no significa ningún alivio para los palestinos en Gaza, que sigue totalmente sitiada y sometida a una hambruna, sin agua, sin electricidad y casi sin la atención médica. Esta semana, Israel ha bombardeado refugios y escuelas de la ONU.
El imperialismo avanza vertiginosamente en su loca carrera bélica; solo el puño de la clase obrera podrá detenerlo.
Olga Cristóbal
20/09/2024
(1) Las amputaciones son una de las lesiones favoritas de los israelíes. Hay miles de amputados -sobre todo niños- en Gaza pero también es un castigo que se inflige a los presos palestinos en las cárceles sionistas. Algunos médicos israelíes dijeron que los palestinos detenidos están siendo sometidos a amputaciones "de rutina" por lesiones por las esposas.
jueves, 19 de septiembre de 2024
La cuestión migratoria en el Estado Español
La cuestión migratoria volvió a encender el debate político en el Estado Español, con cruces retóricos y políticos entre el gobierno de Pedro Sánchez y la derecha, por un lado, y dentro de la propia derecha (Partido Popular y Vox), por otro.
La reciente gira de Sánchez por Africa, en la que el mandatario suscribió convenios de “migración circular” con Mauritania y Gambia que incentivan la llegada de mano de obra al Estado Español, fue respondida con críticas por parte de dirigentes del PP, que alegaron que esos acuerdos podrían generar un “efecto cascada”. Casi en simultáneo, el dirigente de Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez de promover una “invasión” migratoria y dijo que “los españoles van a tener que empezar a defenderse por ellos mismos” de los migrantes, un planteo fascista que está en la misma línea de las manifestaciones reaccionarias que estallaron recientemente en el Reino Unido.
Abascal fue aún más lejos en su diatriba xenófoba, acusando al PP de ser cómplice de Sánchez y rompiendo los acuerdos regionales de gobierno que compartía con aquella formación política, a raíz de un pacto de reparto de unas centenas de menores migrantes no acompañados entre Madrid y las comunidades autonómicas.
Dos planteos burgueses frente a la migración
Frente a los discursos de la derecha, Sánchez y el PSOE contraatacaron, reprochando a la oposición su “falta de humanidad”. En esto no les falta la razón. Pero, ¿qué clase de “humanidad” es la que promueve el gobierno?
Por empezar, Sánchez, a la par que impulsa los acuerdos de “migración circular”, endureció su discurso contra la migración irregular. Durante la gira africana, dijo que era “imprescindible” que esta volviera a sus países de origen. La centroizquierda no se priva de las deportaciones, los acuerdos con otros Estados, para que actúen como tapones de las oleadas de refugiados y formar a su personal de seguridad (como en los casos de Marruecos y Mauritania), y tampoco renuncia a los vallados y la represión más despiadada en sus fronteras, como se ha visto tantas veces en Ceuta y Melilla.
Pero además, los acuerdos de “migración circular” no son un ejemplo de “humanidad” sino un mecanismo provechoso de explotación de mano de obra extranjera en las tareas más penosas, como la agricultura y la construcción. En esta clase de acuerdos, que existen desde 2000, el Estado Español informa a los Estados con los que tiene convenios, a través de sus embajadas, aquellas actividades económicas en que hay mayores vacantes, y los Estados en cuestión procuran encontrar los trabajadores.
El contrato consiste en hasta nueve meses de labor, tras los cuales el migrante debe volver a su país de origen. Recién al cabo de cuatro años de relación puede obtener una residencia temporal y de trabajo en el Estado Español por apenas dos años. El modelo de esta clase de migración es el de las trabajadoras marroquíes que llegan cada año para la recolección de la fresa en Huelva. Pero los convenios se han ido extendiendo y en 2023 ya los había con Senegal (otro de los países que visitó Sánchez el mes pasado), Colombia, Ecuador, Uruguay y la Argentina (El Diario, 28/8).
Evidentemente, los trabajadores bajo esta modalidad de contratación se encuentran sometidos a una enorme vulnerabilidad y regimentación que conspira contra sus derechos y sus salarios. Y no faltan las denuncias por maltrato, e incluso abuso sexual (ídem).
Frente al enfoque netamente expulsivo de Vox, el planteo de Sánchez se hace eco de otra fracción de la burguesía española que ve en la migración no solo una fuente de mano de obra barata, sino una fuente vital para la economía española. En esta línea se ubica, por ejemplo, el diario madrileño El País, que en un editorial señaló que “España ya es a todos los efectos un país de inmigrantes: 8,7 millones de ciudadanos (un 17,8% de la población) han nacido en otro país. La llegada regular de extranjeros ha sido imprescindible para llegar a este nivel de prosperidad y lo seguirá siendo para mantenerlo. Por ejemplo, para garantizar en 2053 la actual relación entre trabajadores y pensionistas harán falta 24 millones de inmigrantes, según el Banco de España. Dar la espalda a esa realidad es absurdo” (El País, 29/8).
De momento, los acuerdos de “migración circular” pueden ser importantes en algunos sectores productivos, pero todavía son poco representativos tomada la economía de conjunto. En 2023, fueron poco más de 17 mil personas las que ingresaron al Estado Español por estos convenios.
Mitos y verdades sobre la migración
Si bien es cierto que, al calor de las guerras promovidas por el imperialismo en Africa y Asia, y de la agudización de la crisis capitalista mundial, los flujos migratorios hacia Europa se han disparado, y que en la actualidad la ruta atlántica (hacia el Estado Español, vía las Canarias) se volvió más numerosa debido a que el gobierno italiano cerró un acuerdo con Túnez para taponar la llegada de refugiados africanos a la península itálica, los números están muy lejos de la “invasión” desenfrenada de la que habla Abascal. En lo que va de 2024, los arribos irregulares fueron 31 mil. En todo 2023 fueron 57 mil (casi todos por Canarias), doblando los números del año previo, pero por debajo del pico de 64 mil de 2018 (datos de El Diario, 6/2). Se estima que en el Estado Español hay medio millón de migrantes irregulares (France 24, 26/4), mientras que la población total llega casi a los 48 millones de habitantes. Equivale más o menos al 1% de la población total.
Con la histeria anti-migratoria y las fake news que asocian a los refugiados con el crimen, Abascal y compañía buscan un eje de campaña política y electoral y un chivo expiatorio frente a la crisis del capitalismo español. Pero la centroizquierda no se priva tampoco de reclamar mayor represión. Y, dentro de la propia “izquierda” europea han surgido planteos hostiles a las migraciones, como es el caso de la alianza Sara Wagenknecht (BSW) de Alemania, de buen debut electoral en Turingia y Sajonia. El argumento, en este caso, es que la migración sería un ariete para rebajar el salario de la población nativa. Pero lo que pueda tener de cierto este diagnóstico queda anulado por lo absurdo de la conclusión, que es el planteo de control y expulsión de los migrantes. Por caso, la población desocupada es, como enseñaron Marx y Engels, un “ejército de reserva” que presiona a la baja el salario de los ocupados, y no por eso habría que promover la deportación de los desempleados. Una corriente socialista tiene que bregar por la unidad de la clase, nativa y extranjera, en una lucha común contra el capital, tanto reivindicativa como política.
Gustavo Montenegro
miércoles, 18 de septiembre de 2024
Ola de atentados en El Líbano: el sionismo es un régimen de asesinato de masas
El martes, a las 15, los dispositivos portátiles explotaron simultáneamente en las calles, comercios, viviendas, dentro de autos y en las instituciones sanitarias, educativas y de la administración del Estado donde trabajan miembros de Hezbollah, que utiliza los beepers desde que detectó que la inteligencia sionista controlaba sus celulares.
El miércoles, un día después, se produjeron nuevas explosiones en handies, paneles solares y otros aparatos de Hezbollah en Beirut, el norte y el sur del país. Al momento se cuentan 9 muertos más y cientos de heridos.
Varias de las explosiones se produjeron en el funeral de tres miembros de Hezbollah y un niño muertos ayer por la explosión de unos beeper, según informaron periodistas de Associated Press en el lugar de los hechos.
Las calles de Beirut se llenaron de personas sangrando profusamente, con heridas en los ojos y el rostro. Según el Ministerio de Salud libanés, el primer día se efectuaron 460 operaciones. El diario Aurora, de Tel Aviv, ofrece la versión sionista: eran 4.000 terroristas, por algo usaban beeper. Incluidos, se ve, los niños de 9 años, los trabajadores de la salud y los ancianos postrados.
Hezbollah compró una partida de miles de beeper hace meses, según una fuente de seguridad libanesa. Los dispositivos explotaron simultáneamente tras recibir un mensaje. Una fuente de seguridad afirmó que los handies se compraron hace cinco meses al mismo tiempo que los beepers.
Israel colocó los explosivos junto a la batería de cada aparatito, así como un detonador a larga distancia, informó el New York Times, citando a funcionarios estadounidenses y de otros países. La Inteligencia israelí habría logrado ocultar material explosivo dentro de un lote de unos 3.000 beeper importados a El Líbano. Les introdujo material explosivo de entre 30 y 60 gramos junto a la batería y un sistema que podía activarse de forma remota para la detonación a su llegada a territorio libanés. Los beepers estarían distribuidos en Líbano, Siria e incluso Irán.
La empresa taiwanesa Gold Apollo, identificada por algunos funcionarios como el fabricante de los dispositivos, ha negado su participación, afirmando que los beepers fueron fabricados por una compañía europea, con dirección en Hungría, como parte de un acuerdo de licencia. "Esta operación es básicamente el 7 de octubre de Hezbollah", dijo Mohanad Hage Ali, investigador senior en el Centro Carnegie para Oriente Medio en Beirut, comparando las fallas de seguridad del grupo con las que permitieron a su aliado Hamás atacar a Israel el año pasado, comenzando la guerra en Gaza. "Es una gran bofetada."
Los integrantes de Hezbollah calificaron el ataque como la “mayor violación de seguridad” que ha sufrido el grupo desde el comienzo de la guerra en la zona y prometieron una venganza memorable. Hezbollah dijo que al menos ocho de sus combatientes han sido asesinados. El embajador de Irán en Líbano, Mojtaba Amini también fue herido y fue evacuado a Teherán. Expertos en seguridad israelíes le bajaron el precio a lo que llamaron una “demostración llamativa de la destreza tecnológica de Israel” pero a la que no le ven “impacto estratégico” porque no detendrá los ataques de Hezbollah mientras decenas de miles de israelíes residentes del norte de Israel hace un año que reclaman regresar a sus hogares.
“Si cree que con esto los colonos del norte de Palestina (los habitantes del norte de Israel) podrán volver a sus hogares le digo a (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu que no conseguirá ese objetivo y que verá en los próximos meses cómo es así”, dijo uno de los líderes chiitas en los funerales. La operación parece ser parte de los esfuerzos del gobierno de Netanhayu por convertir la masacre en Gaza y Cisjordania en una guerra regional, como el mismo Netanhayu predicó hace unos meses en Washington. Israel comenzó a desplazar más tropas a su frontera con Líbano el miércoles como medida de precaución.´
Según en New York Times, “es posible que los militares israelíes temieran que Hezbollah hubiera descubierto el sabotaje de los beepers y que esto los haya llevado a hacerlos estallar de inmediato”. Esta versión fue confirmada por fuentes de inteligencia a escala regional al medio Al Monitor, según cita el diario israelí Haaretz
En la misma línea, algunos comentaristas se preguntan si este atentado de masas no decidirá a Irán a finalmente responder al asesinato de Ismail Haniya, líder de Hamás, eliminado en Teherán el pasado 31 de julio (El País 18/9).
Ayman Safadi, el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, una aliado incondicional del sionismo, culpó a Israel del ataque y dijo que estaba aumentando la probabilidad de una escalada militar. “Israel está empujando a toda la región hacia el abismo de una guerra regional”, dijo Safadi a los periodistas. “Una guerra así tendría repercusiones drásticas no sólo para la región, sino para el mundo.”
Hezbollah dijo en un comunicado el miércoles por la mañana que continuaría sus ataques normales contra Israel como parte del apoyo a Hamas y a los palestinos de Gaza.
“Este camino es continuo y separado del difícil ajuste de cuentas que el enemigo criminal debe esperar por su masacre del martes”, dijo. “Este es otro ajuste de cuentas que llegará, si Dios quiere”.
Olga Cristóbal
18/09/2024
La izquierda uruguaya se entrevistó con la diputada Vanina Biasi
La reunión se realizó en Buenos Aires
De campaña en Buenos Aires, la fórmula presidencial de la izquierda uruguaya -conformada por Unidad Popular y el Frente de Trabajadores (Partido de los Trabajadores y Frente de Trabajadores en Lucha)- se reunió con la diputada del Partido Obrero, Vanina Biasi. Realizada en el despacho de la diputada Biasi, también contó con la presencia de Guillermo Kane, diputado provincial del PO y del Frente de Izquierda, entre otros compañeros.
Concurrieron Gonzalo Martínez, candidato presidencial y dirigente del Movimiento 26 de Marzo, y Jorge Olivera, de esa misma organización. El candidato presidencial trazó un panorama de la situación política en Uruguay. Desarrolló los fundamentos tanto del terrible ajuste contra el pueblo del gobierno de Luis Lacalle Pou como de la pronunciada derechización del Frente Amplio, que busca referenciar su eventual gobierno en las directrices de las grandes patronales y en los dictados de Estados Unidos. En ese marco, Martínez reseñó la importancia de una lista que levanta un planteo independiente.
La movilización por la derogación de la reforma previsional antiobrera
Un punto destacado, que se ha instalado en la campaña electoral, es la lucha por la aprobación del plebiscito en favor de las jubilaciones, que retrotrae las reformas privatizadoras, impuestas por el gobierno derechista de Lacalle Pou, a través de la LUC (Ley de Urgente Consideración), una ley ómnibus llena de ataques a los trabajadores, antecedente de la aprobada Ley Bases de Milei en Argentina. El SI en el plebiscito, disminuye la edad para el retiro jubilatorio de 65 a 60 años, prohíbe las “AFJP” uruguayas (Afap), aumenta el piso del haber jubilatorio, entre otras medidas.
La campaña por el plebiscito fue lanzada por una mayoría en un congreso de la central obrera uruguaya (PIT-CNT) en contra de las indicaciones de gran parte de la dirección del centroizquierdista Frente Amplio (FA). Se necesitaban más de 250 mil firmas de ciudadanos registrados con cartilla electoral: ¡se juntaron más de 350 mil! Esto a pesar del bloqueo de gran parte de la dirección del FA. La justicia electoral no tuvo más remedio que convocarlo: ¡un triunfo de la movilización independiente!
Este plebiscito será realizado en paralelo a la elección nacional del 27 de octubre.
La candidatura de UP-FT es la única que promueve su aprobación. En contraste, los nominados a presidente y vice del Frente Amplio se manifestaron por su rechazo. Y la mayoría de la dirección de la central obrera PIT-CNT, influida por el FA, le quitó apoyo. En consonancia con ello, intelectuales y economistas (entre los que se encuentra el que sería futuro ministro de economía de un gobierno del FA) de ese espacio editaron una solicitada contra el plebiscito pocos días atrás.
La campaña por SI a anular la reforma previsional antiobrera y reaccionaria ha quedado en manos de un grupo de sindicatos y numerosos agrupamientos de activistas obreros y populares, que desoyen los llamados de todo el arco político (salvo la lista del frente UP-Frente de Trabajadores) a votar NO.
Por supuesto que esta actitud del FA frente al plebiscito contra la reforma previsional marca un giro a la derecha. El FA rinde examen ante la gran burguesía y el imperialismo, de que no retrotraerá nada de lo esencial de las reformas liberales y reaccionarias impuestas por la derecha.
La lucha por el SI en el plebiscito ha introducido una brecha política entre la vanguardia obrera y de izquierda y el FA. Un triunfo del SI sería un aliciente para la lucha de los jubilados en la Argentina contra los ataques de Milei y en toda América Latina por derogar las reformas previsionales reaccionarias (como la de Bolsonaro en Brasil, etc.).
Apoyamos activamente esta campaña de nuestros hermanos trabajadores del Uruguay.
Prensa Obrera
Una sofisticada operación terrorista de Israel
La operación, en esta ocasión, consistió en plantar explosivos en cinco mil pagers importados por Hezbollah, que fueron activados el martes en la madrugada y otra vez el miércoles; el resultado fue la muerte ocho militantes de la guerrilla y dos niños, y unos tres mil heridos en distintos puntos de Líbano y Siria. Los pagers, una vía de comunicación largamente abandonada, eran usados para evitar el control de llamadas por medio de celulares por parte de los servicios de espionaje enemigos. Todo indica que el Mossad instaló los artefactos explosivos en la fase de producción de los pagers. La empresa que los fabrica, Gold Apollo, taiwanesa, se desligó de la responsabilidad, asegurando que los había licenciado a una compañía húngara, BAC, conducida por una académica que aún no se ha presentado en escena. De la información reunida se desprende que el Mossad ocupó los últimos diez meses en un seguimiento de la ruta de importación de los pagers, gracias a la infiltración de las filas de Hezbollah. La sofisticación del operativo ha elevado de nuevo la consideración de todos los alcahuetes organizados del mundo entero.
El interrogante que se plantean los medios es si esta operación terrorista anuncia la invasión del sur del Libano, como lo reclama con insistencia Orin Gordin, el comandante de la zona norte del ejercito sionista. Yohav Gallant, el ministro de Defensa de Israel, que tiene los días contados en el Gabinete, le había advertido al de Estados Unidos, Lloyd Austin, que “todas las ventanas diplomáticas se habían cerrado para un salida al impasse con Hezbollah” (South China Morning Post). Se referia al fracaso irreversible de un acuerdo del cese del fuego en Gaza, que el imperialismo norteamericano habia señalado como la premisa para evitar la invasión del Libano; los términos de ese cese del fuego, por parte de Netanyahu, apuntan sin disimulo a torpedearlo, porque consagra la ocupación indefinida de Gaza, por parte del ejército sionista; por eso tampoco cuenta con el apoyo de Egipto. Los corresponsales del Financial Times en Beirut hacen, sin embargo, una apreciación diferente: la operación terrorista apuntaría a minar la confianza política y militar de Hezbollah, exponiendo su vulnerabilidad a la infiltración del sionismo. Una tercera versión es que los servicios sionistas no podían seguir manteniendo en secreto lo que estaban tramando, por ejemplo hasta conocer los resultados de las elecciones en Estados Unidos, por lo cual decidieron actuar de inmediato, sin esperar a un inicio de la ocupación del territorio libanés.
Pero una invasión del Líbano, como ya ha sido decidida por el Gabinete de Guerra sionista, no está vinculada a las contingencias mencionadas sino a la cuestión central de la guerra contra Irán. En las últimas semanas, las amenazas contra el estado iraní cobraron un alcance mayor como consecuencia de las denuncias de la Otan acerca de un intercambio de misiles y drones de parte de Irán a Rusia, y de misiles anti aéreos y submarinos de Rusia a Irán. Irán es uno de los eslabones más evidentes de la cadena que une a la guerra Otan-Rusia con el Medio Oriente. El nexo estratégico principal lo constituye China, que denuncia el propósito de la Otan de violar el mar continental de China, socavar la alianza Brics y disputar la hegemonía en Asia Central. Este escenario de guerra mundial ha creado una onda de crisis económicas y políticas en los principales países, y por lo tanto una perspectiva de creciente volatilidad internacional.
Silvina Yoga
18/09/2024
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