miércoles, 30 de septiembre de 2015

La Internacional de Karl Marx




El 28 de septiembre de 1864 se fundó la Asociación Internacional de Trabajadores, conocida como la Primera Internacional. El movimiento obrero daba sus primeros pasos de organización mundial para derrotar los planes de la burguesía que sólo significaban miseria para las mayorías. Los mismos objetivos de aquellos obreros, hoy continúan vigentes.

La Revolución Industrial marchaba a todo vapor. El Capitalismo se extendía por el mundo y con él la clase obrera.
Inglaterra, cuna de la industria, el país más avanzado del siglo XIX, fue el lugar donde primero comenzaron a manifestarse y desarrollarse los antagonismos de clase modernos, la lucha de clases entre burgueses y proletarios. Cerca de 1840, el Movimiento Cartista[1] se consagraba como la primer movilización política de los trabajadores como clase.
Al calor de esas primeras demostraciones de la clase obrera europea, Carlos Marx y Federico Engels escribían el Manifiesto Comunista por encargo de la Liga de los Comunistas, que saldría en 1848, donde pronosticaban que el espectro del comunismo recorría el viejo continente ya que los objetivos de los obreros eran comunes y, por eso mismo, que la lucha de clases era nacional en su forma pero que tenía un contenido internacional.
También en Inglaterra, al calor de las primeras huelgas de finales de la siguiente década, la clase obrera se organizó por primera vez en trade-unions (sindicatos), tomando en sus manos tanto demandas sindicales como políticas de los trabajadores. Y fue en este país donde el proletariado antes tuvo un sentido de solidaridad internacional y tuvo la necesidad de luchar contra el capitalismo basándose en esa solidaridad.

De la solidaridad entre obreros de distintos países a una organización internacional

En el marco de la crisis económica europea que había estallado en 1846, el Manifiesto adelantaba lo que se conoció como “la primavera de los pueblos”[2]. En 1848 la revolución se extendió por gran parte de los países del continente europeo, pero fueron derrotadas. Luego de estas oleadas, el capitalismo tuvo un importante desarrollo durante la década de 1850, provocando inmovilismo y depresión en el movimiento obrero. Fenómenos políticos enormes conmovían a la clase trabajadora.
Además de la gran crisis económica de 1857, Estados Unidos se encontraba inmerso en una guerra civil (1861-1865) donde los capitalistas del Sur del país luchaban contra el Norte para que se mantuviese la esclavitud. La causa de la liberación de los esclavos despertaba la solidaridad internacional de los trabajadores de Europa. En Francia se obtuvieron conquistas económicas y políticas, como poder votar en las elecciones y el rechazo de las leyes que prohibían las organizaciones sindicales. En Inglaterra, el derecho a sindicalizarse se había obtenido en 1825, pero las masas no tenían derecho a votar. A su vez, el desarrollo del capitalismo en el continente europeo había creado una competencia peligrosa para los obreros ingleses en forma de trabajo sobreexplotado y la burguesía británica amenazaba con importar fuerza de trabajo de otros países. Estas circunstancias hicieron manifiesta la necesidad de la lucha y organización a nivel internacional. En 1863 las trade-unions de Inglaterra harían un llamamiento a sus hermanos de clase de otras naciones para organizarse contra esta competencia entre obreros que quería imponerle la burguesía.
Pero además de la lucha de clases a escala internacional, fueron también las propias condiciones económicas y políticas del capitalismo, el carácter mundial de la economía y el desarrollo de las fuerzas productivas las que abonaron el terreno para el internacionalismo de la clase obrera. El proletariado luchó contra el capitalismo desde que nació como clase social hace más de doscientos años. La Primera Internacional será la culminación organizativa de ese período inicial de lucha y resistencia contra las condiciones de explotación capitalista.
Ese despertar de la clase obrera inglesa y francesa revivió la idea del internacionalismo. Un 28 de septiembre de 1864, en Londres, se reunían en el St. Martin’s Hall los representantes de obreros franceses e ingleses. Pero a dicha convocatoria, también concurrieron obreros alemanes, belgas, polacos, italianos y suizos. Así se fundaba la Asociación Internacional de Trabajadores, más conocida como la Primera Internacional. Marx fue el encargado de escribir el Manifiesto Inaugural, que al igual que en el Manifiesto Comunista hace una aguda denuncia al capitalismo y deja delineadas los objetivos de la clase obrera. Si bien no fue el fundador de la Primera Internacional, rápidamente se transformó en su principal dirigente y organizador. No era producto de la casualidad. Junto con Engels, ya eran veteranos revolucionarios y en el exilio habían cultivado una estrecha relación con los círculos obreros de Londres. Además, sus tesis expresaban las conclusiones más avanzadas del movimiento obrero de la época y se imponía a otras corrientes luego superadas por la misma experiencia histórica, como los socialistas utópicos, los sindicalistas ingleses, los anarquistas, entre otras.
En el discurso inaugural, Marx parte del hecho fundamental del desarrollo político de la lucha de clases, que no empieza con frases generales, con objetivos elevados, sino con los hechos que caracterizan la situación de la clase obrera. Plantea que entre los años 1848 y 1864, a pesar del desarrollo industrial y comercial, la miseria de las masas obreras no había disminuido. Basándose en los documentos de las comisiones parlamentarias, demuestra que la mayoría de los trabajadores se alimenta de forma insuficiente y sufre enfermedades producto de la miseria, mientras la burguesía incrementa sus riquezas insaciablemente. Remarca también que en esos años los trabajadores han obtenido importantes conquistas. La ley de la jornada de diez horas producto de la lucha del proletariado inglés. Además de las fábricas cooperativas, que demostraron en la práctica que los trabajadores pueden organizar la producción y sus intercambios sin necesidad de empresarios. Sin embargo, mientras la sociedad se mantenga sobre las mismas bases, los antagonismos de clases continuarán agudizándose. Por ello Marx deja claro en este texto que la gran tarea de los trabajadores es tomar el poder político. Los obreros “poseen un elemento para el éxito, su número. Pero el número pesa en la balanza sólo cuando está unido en una organización y dirigido hacia un fin consiente”. [3]

“¡Proletarios de todos los países, uníos!”

Con este grito profundamente internacionalista culmina el Manifiesto Inaugural, al igual que 16 años antes había sonado en el Manifiesto Comunista.
Si bien el movimiento obrero surge y se desarrolla dentro de cada nación, si quiere triunfar, no puede quedar restringido dentro sus fronteras. Una vez que se organiza tiende, por necesidad, a forjar lazos internacionales. Así como los gobiernos burgueses establecen relaciones internacionales contra los trabajadores, estos en contraposición para defenderse estrechan vínculos con sus hermanos de clase de otras tierras.
El internacionalismo es una necesidad estratégica, ignorar la solidaridad y organización que debe existir entre los trabajadores de todos los países, termina llevando a un fracaso general de todos los esfuerzos. El movimiento obrero tiene que seguir con atención la política exterior. La liberación de la clase obrera no puede realizarse si las clases que dirigen la política exterior aprovechan los prejuicios nacionales para enfrentar a los obreros de los distintos países, derramar la sangre de los pueblos en las guerras y despilfarrar sus riquezas. Marx aseguraba en el Manifiesto Inaugural que: “No ha sido la prudencia de las clases dominantes, sino la heroica resistencia de la clase obrera de Inglaterra a la criminal locura de aquéllas, la que ha evitado a la Europa Occidental el verse precipitada a una infame cruzada para perpetuar y propagar la esclavitud más allá del océano Atlántico. La aprobación impúdica, la falsa simpatía o la indiferencia idiota con que las clases superiores de Europa han visto a Rusia apoderarse del baluarte montañoso del Cáucaso y asesinar a la heroica Polonia (…) han enseñado a los trabajadores el deber de iniciarse en los misterios de la política internacional, de vigilar la actividad diplomática de sus gobiernos respectivos, de combatirla, en caso necesario, por todos los medios de que dispongan; y cuando no se pueda impedir, unirse para lanzar una protesta común y reivindicar que las sencillas leyes de la moral y de la justicia, que deben presidir las relaciones entre los individuos, sean las leyes supremas de las relaciones entre las naciones. La lucha por una política exterior de este género forma parte de la lucha general por la emancipación de la clase obrera. ¡Proletarios de todos los países, uníos!”.
El capitalismo, en su voraz competencia, ha dado muestras notorias de su barbarie desde su propia existencia. No ha dudado en invadir territorios, llevar a cabo genocidios, dos guerras mundiales con sus campos de concentración y sus bombas atómicas. La llamada crisis de los inmigrantes africanos en Europa a la que se asiste en estos días, que genera odio por ver morir a miles y a millones de hombres, mujeres y niños huyendo de terribles sufrimientos, es el subproducto de los planes imperialistas y sus políticas de hambre, guerras y destrucción para las poblaciones de los países que supieron ser antiguas colonias.
Como en 1864, cuando en la primera etapa del proletariado industrial, los obreros más conscientes sacaban la conclusión de que el peor enemigo era el patriotismo; que había que unirse internacionalmente, dado que tenían los mismos objetivos que sus hermanos de clases de todo el mundo: la abolición de las condiciones existentes El marxismo ha demostrado que esto sólo es posible con la abolición del capitalismo. La clase obrera tiene una rica historia, que nos ha dejado importantes enseñanzas. La AIT fue la primera de cuatro internacionales que pusieron en pie grandes revolucionarios, que enfrentaron no sólo a los capitalistas sino también la traición en sus propias filas. Hoy, 151 años después, ese gran objetivo de refundar una internacional continúa vigente.

Emilio Salgado
@EmilioSalgadoQ
Jazmín Jimenez
@JazminesRoja

[1] Cartismo: Se inicia en Gran Bretaña en 1837. El Cartismo fue el primer gran movimiento político de los trabajadores, en su primera etapa del movimiento obrero. Su nombre viene de “la Carta del Pueblo”, que era el documento que sintetizaba su programa que exigía una serie de derechos políticos como el sufragio universal masculino (el sufragio universal femenino recién se conquistó por primera vez en con la Revolución Rusa de 1917), el voto secreto, la posibilidad que los obreros puedan ser candidatos, que los diputados cobren un salario para que todo trabajador pueda ejercer esta función, etc.
[2] Primavera de los pueblos: última oleada revolucionaria de “las revoluciones burguesas” contra la dominación aristocrática, que comenzó en Francia en febrero de 1848 y rápidamente se extendió a numerosas regiones de Alemania, a Hungría, Polonia, Italia y otros pueblos de Europa central. El proletariado, aunque al lado de la burguesía que peleaba por la República y después lo traicionaría, aparece con grados avanzados de organización en estos procesos.
[3] Marx, Karl, Manifiesto Inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores

martes, 29 de septiembre de 2015

Ayotzinapa y la razón de estado




Acuñada por Maquiavelo para explicar las medidas extraordinarias que aplica un gobernante para mantener su poder, la razón de estado se justifica gracias a la idea de que la existencia del estado es un valor que está por encima de los derechos sociales o individuales. Así, el estado puede justificar sus acciones independientemente de que sean legales o ilegales, legítimas o ilegítimas. Soporte del estado liberal contemporáneo para mantener la dominación capitalista, la razón de estado no es otra cosa que la justificación de la violencia institucional, de los crímenes de lesa humanidad, de la corrupción y los fraudes electorales (recuérdese el fraude patriótico de 1988).
Utilizar el concepto de razón de estado para comprender las acciones del gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, sin el afán de justificarlo, puede servir para comprender la dinámica de la respuesta estatal a la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y de la ejecución extrajudicial de seis estudiantes, a los que hay que sumas 40 heridos, algunos de ellos de extrema gravedad. Lo que está en juego no es solamente la maltrecha legitimidad de Peña Nieto y su grupo para mantenerse en el poder, coordinando y beneficiándose de la venta de los recursos naturales y humanos. Además está en juego la legitimidad de las fuerzas armadas, actor clave en la noche de Iguala pero también actor clave en la política exterior estadounidense, materializada en el Plan Mérida y el Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Frente a la pérdida de popularidad de Peña Nieto y la creciente ola de protestas a lo largo y ancho del país, las fuerzas armadas devienen un actor central para mantener condiciones mínimas para mantener el saqueo y el robo sistemático.
De las investigaciones realizadas por el Grupo Interdisciplinar de Expertos Independientes (GIEI) para esclarecer los hechos en Iguala y Cocula hay un elemento que se destaca: el papel que jugó el ejército. Si bien no existen pruebas fehacientes de la participación directa del 27 Batallón de Infantería, del informe presentado por el GIEI se infiere que el comandante a cargo del mencionado batallón, coronel José Rodríguez Pérez, estuvo al tanto de todas los detalles de la operación efectuada por fuerzas policiacas locales. En el resumen ejecutivo del Informe Ayotzinapa el GIEI señala que, de acuerdo a “... un documento oficial de Protección Civil de la coordinación de Chilpancingo se señala que no tienen acceso a información a partir del C-4 en ciertos momentos esa noche porque la comunicación está intervenida por Sedena” y se agrega que en varios momentos del ataque a los estudiantes estuvieron presentes efectivo del ejército y la policía federal.
Las reiteradas peticiones del GIEI para entrevistar a elementos del 27 Batallón han sido ignoradas sistemáticamente por el gobierno federal, lo que sin duda pretende evitar cualquier filtración de información en lo relativo a la presencia y accionar de los elementos en cuestión. Pero en el resumen ejecutivo del GIEI se establece que, dado el número de efectivos policiacos fue necesaria la coordinación de los operativos, es decir, de un mando central que diera las órdenes. Tomando en cuenta el protocolo de seguridad vigentes en el país, la coordinación de los mandos policiacos viene desde los cuarteles por lo que resulta bastante probable que dicha coordinación fuera realizada por mandos militares o que, al menos, ellos estuvieron al tanto de todo a lo largo del operativo dejando que se desarrollaran los acontecimientos sin que interviniera para proteger a los estudiantes.
Si a lo anterior se agrega que el GIEI sugiere que el móvil del ataque a los estudiantes fue el tráfico de drogas (el quinto autobús contenía droga en tránsito a la frontera) las consecuencias de involucrar al ejército en el operativo son enormes. No sólo habría coordinado las acciones de la policía para operar el ataque sino que además lo hizo para proteger los negocios del narco, cosa que no sería una novedad en la historia del narcotráfico en México. Baste recordar al otrora todopoderoso zar del narcotráfico, el general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, quien aplicó dicha estrategia a favor del Cártel de Juárez a finales de los noventa, para presentar resultados en la supuesta lucha contra el narcotráfico y que a la postre significó su caída y encarcelamiento.
Todo lo anterior apunta a señalar al ejército como un actor clave en los sucesos del 26 de septiembre de 2014. La 'verdad histórica' no tiene otro objetivo que deslindar a los mandos militares de cualquier intervención en el operativo, a pesar de que estuvieron enterados de la situación todo el tiempo y de su largo historial de corrupción y tráfico de influencias. La razón de estado, en este caso, está dirigida a proteger a una institución clave del estado mexicano para mantener al país alineado a la dinámica militarista para mantener el saqueo de sus recursos naturales. En el contexto de la cuarta guerra mundial es indispensable para el estado mexicano proteger a costa de lo que sea -incluso del desprestigio creciente del entramado institucional y de los partidos políticos, así como de la popularidad de Peña Nieto y su grupo- la imagen de las fuerzas armadas. De ellas dependen cada vez más para mantenerse en el poder. Y ésa si que es una verdad histórica del estado liberal en México y en el mundo.

Rafael de la Garza Talavera

lunes, 28 de septiembre de 2015

El Papa al rescate del Capitalismo Internacional




La visita del Papa a Estados Unidos fue bienvenida por republicanos y demócratas y elogiada por los grandes medios de comunicación. Con su discurso progre, el pontífice aporta un aire popular a las discusiones en las alturas del régimen político estadounidense y las estructuras de poder internacional.

Durante su discurso en el congreso de Estados Unidos (primera vez en la historia que un Papa da un discurso en el congreso yanqui), Bergoglio repartió regalos para todos. Tanto republicanos como demócratas se quedaron contentos y tomaron las partes del discurso que se alineaban con su agenda. Claro, también había millones de personas viéndolo por internet, por lo que el apoyo a las causas “progre” fue explícito y directo, mientras que los guiños a la derecha republicana fueron más bien vagos.
Así, habló de la necesidad de combatir la pobreza, de no dejar que la política sea dominada por el lucro económico y la especulación financiera, de frenar la guerra en medio oriente. Pero cuando habló de “defender la vida en todas sus etapas” –un espaldarazo a los grupos antiabortistas—continuó la frase señalando la necesidad de abolir la pena de muerte.
No caben dudas de que el posicionamiento público del Papa exhortando a dar solución a problemas urgentes de carácter social es algo inédito. Sus palabras logran dialogar con grandes márgenes de la población estadounidense y mundial que entienden que hace falta un cambio que dé solución a demandas postergadas y sentidas. Al mismo tiempo, su diálogo y el apoyo explícito a la administración Obama expresa una fuerte legitimación del régimen yanqui.
El discurso en la sede de Naciones Unidas siguió la misma lógica. Elogió los “logros de la ONU y su esfuerzo por resolver conflictos y garantizar los derechos humanos”, aunque la institución haya estado envuelta en un escándalo de prostitución infantil y abuso en sus misiones en el Congo, Haití, Liberia y Sudán. Instó a los líderes mundiales a combatir el cambio climático y criticó la política guerrerista de las potencias mundiales en Medio Oriente.
El Papa habló justo antes de la ceremonia de apertura de una cumbre especial de Naciones Unidas para tratar una propuesta de 17 “Objetivos de Desarrollo Sostenible”, de los cuales la Santa Sede se opuso únicamente a uno: el de “Igualdad de Género”, que busca garantizar el acceso universal a la salud reproductiva y sexual y a derechos reproductivos.

Agua bendita al establishment político estadounidense

El progresismo papal cayó como un bálsamo en la agenda conservadora de la política estadounidense. La editorial del New York Times presentó su aparición frente al congreso como un discurso de una “pasión y delicadeza memorables”, en el que desplegó un “pedido franco y creativo de enfrentar los problemas de la nación y del mundo, algo que el congreso ha evadido repetidamente.” Washington Post publicó una editorial en la misma línea, y manifestó el deseo de que la intervención papal logre penetrar los debates de campaña electoral en cuestiones sociales clave como la de los inmigrantes, que “han sido envenenados por los ataques asquerosos y falsos de Donald Trump hacia los inmigrantes mexicanos.”
Es que el congreso estadounidense está atrapado en una situación difícil de sortear. La agenda del ala más conservadora del partido republicano ha dominado la política de este bloque, que por otro lado posee la mayoría en ambas cámaras. El reciente ataque al programa de salud reproductiva (que incluye la realización de abortos) “Planned Parenthood” es una muestra de esto.
Basado en un video altamente editado, utilizando identidades falsas y en una causa completamente armada por la ONG fantasma Center for Medical Progress (CMP), la bancada republicana votó de forma unánime retirarle todo el financiamiento federal al programa Planned Parenthood. La causa es presentada por el New York Times y The Guardian como un espectáculo completamente armado. Sin embargo, la batalla en el congreso por su desfinanciamiento consiguió la aprobación en la cámara baja y podría llevar a un nuevo cierre administrativo del gobierno el 1ro de Octubre. Las fricciones dentro del partido republicano alrededor de este caso son, además, al menos uno de los factores detrás de la súbita decisión por parte de John Boehner –que tomó ayer por sorpresa a muchos—de renunciar al cargo de presidente de la bancada republicana en octubre.
El fortalecimiento desproporcionado de la derecha del partido republicano, que entre otras cosas ha llevado la actividad del congreso a un punto muerto en numerosos temas, tiene lugar gracias a la distancia cada vez mayor entre la voluntad popular y la casta política gobernante. Por distintas razones, el sistema electoral estadounidense es uno de los más antidemocráticos del mundo. Pero hay un factor determinante en la hipertrofia del ala derecha republicana: el re-trazado de distritos electorales.
Se trata de una práctica conocida como “gerrymandering”, que los republicanos han utilizado extensamente para armar “distritos seguros”, es decir, donde sus candidatos derrotan a los demócratas con holgura. El resultado es que las elecciones definitorias no son las generales, sino las primarias entre candidatos del mismo partido. Quienes aportan los votos suficientes para definir esta instancia electoral son los que conforman la base más reaccionaria del partido, porque son quienes acuden a votar en las primarias en mayor proporción. Es a esta base reaccionaria a quien están dirigidos los ataques contra la Reforma de Salud de Obama, los discursos anti-abortistas, la negación obstinada de algo tan evidente como el “cambio climático” y otras políticas de derecha que dominan la agenda republicana.

Populismo de exportación

La política de Bergoglio de mantener un perfil bajo, pero con un discurso progresivo y mucho más aggiornado que cualquier pontífice anterior a él, ha tenido un efecto revitalizador en una institución como es la Iglesia católica, que se encontraba en un profundo desprestigio y una crisis de seguidores histórica. El Papa Francisco es sin ninguna duda lo que el Vaticano necesitaba.
Su popularidad ha crecido tanto que todos quieren salir en la foto con él. Incluso el autoproclamado “socialista” Bernie Sanders se deshizo en halagos en una bienvenida al Papa pronunciada ante el congreso. Su éxito se convirtió en imagen favorable, suma votos, y además su discurso le calza a la mayoría de los políticos burgueses. Pero algo más. En un contexto de crisis capitalista mundial, con un régimen sacudido recientemente por movimientos anti-sistema como Occupy, los indignados en España, por la primavera Árabe, y ahora aún más desligitimado por la crisis migratoria, la imagen del Papa trae “esperanza”. Crea expectativas y confianza en las instituciones de un régimen descompuesto. Las estructuras de poder mundial dan la bienvenida y utilizan para su beneficio el populismo “made in Argentina” del Papa Bergoglio.

Juan Cruz Ferre

domingo, 27 de septiembre de 2015

Segunda Intifada: una historia de resistencia




Por estos días se cumplen 15 años del comienzo de la denominada “Segunda Intifada”, cuando el pueblo palestino se levantó contra las condiciones de vida extremadamente oprobiosas a las que era sometido por Israel, un Estado colonial. Tras el fracaso de los acuerdos de Oslo, que no habían constituido ninguna solución para los históricos reclamos palestinos, estalló el odio de las masas.

Una provocación digna de quienes se saben conquistadores, en septiembre del 2000, sólo ayudó a terminar de encender la chispa. Por aquel entonces el líder del Likud, que era el principal partido de centro derecha en el Estado de Israel: Ariel Sharon, realizó una “visita” a la explanada de la Mezquita Al Aqsa (el tercer lugar más importante para el islamismo). La presencia de quien fuera un halcón sionista, un asesino de palestinos, en esa explanada, fue interpretada por el pueblo palestino (musulmanes y cristianos) como un abierto desafío. Al día siguiente la policía israelí reprimió a jóvenes palestinos que indignados protestaban arrojando piedras a los israelíes que se encontraban en el muro de los lamentos. Esa represión termina con al menos 7 jóvenes árabes asesinados.
Pero este acontecimiento sólo sirvió para terminar de enardecer los ánimos de las masas palestinas.

Orígenes de la Segunda Intifada

La verdadera razón por la cual centenares de miles de palestinos salen a las calles en las grandes ciudades de Cisjordania y la Franja de Gaza, un mes después de este incidente - e incluso palestinos que vivían al interior del propio Estado de Israel- fue el odio acumulado contra la ocupación israelí. Ocupación iniciada en 1948, que provocó la Nakba (1). Pero también el hecho de que los acuerdos de Oslo, premeditadamente ambiguos, que en un primer momento habían sido apoyados por la gran mayoría de los palestinos, con el correr de los años mostraron ante sus ojos que no aportaban ninguna solución concreta para la vida de millones y su situación continuaba deteriorándose.
Estos acuerdos pactados en 1993 por Yasser Arafat (quien fuera un histórico líder palestino, dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina), el primer ministro israelí Yitzhak Rabin (dos años después es asesinado por un sionista de derecha), y el por entonces presidente de los EEUU, Bill Clinton, constituyeron migajas para las ansias de acabar con una ocupación que día tras día no hacía más que provocar miseria y muerte al pueblo originario de esos territorios. Sus principales puntos consistían en la promesa, por parte del Estado de Israel, de retirar su ejército de la Franja de Gaza y de Cisjordania. Se creaba un autogobierno palestino (la Autoridad Palestina), en parte de esos territorios, con una policía propia (2).
Una zona quedaba bajo control completo de la Autoridad Palestina, otra con control civil pero continuando bajo el mando militar de Israel y la tercera división de ambos territorios hacía que una parte de ellos siguiera bajo el control Israelí. El status de la Autoridad Palestina sobre esos territorios, se volvería a discutir en cinco años. Un mal chiste, sino se hubiese tratado de la vida de millones que siendo un pueblo, le habían arrebatado a sangre y fuego su nación.
De manera pérfida EEUU y el Estado terrorista por excelencia ideaban este acuerdo que la clase dirigente palestina negoció, que en nada garantizaba los reclamos históricos de todo un pueblo. Sin duda esto opinaba la gran mayoría de los palestinos que hacía décadas venían sufriendo no sólo la expulsión de sus propias tierras, sino también asesinatos por parte de las fuerzas sionistas, aldeas arrasadas por sus tanques, incontables malos tratos y vejaciones cuando cientos de obreros palestinos pretendían día a día irse a ganar el sustento en el Estado de Israel y un largo etc. Recordemos que la clase obrera palestina constituye la mano de obra barata para la burguesía israelí.
Los acuerdos también dejaban explicitado las cuestiones que deberían revestir un carácter permanente como la posesión de Jerusalén oriental; los asentamientos israelíes; la seguridad y fronteras de los territorios de la Autoridad Palestina que quedaban excluidas.
Otro intento de Clinton de “pacificar” esa región del globo, fue la cumbre de paz de Camp David, que se desarrolló entre el 11 y 24 de julio del 2000, tres meses antes de que estallara la intifada. Tanto Barack (primer ministro israelí), como Clinton responsabilizaron a la parte palestina del fracaso de las negociaciones.

El tercer ejército del mundo necesitó 5 años para derrotar a la Segunda Intifada

Las dos consignas que unificaron a los palestinos y que dieron comienzo a esta segunda intifada (la primera tuvo lugar en 1987) fueron el rechazo a la ocupación y a los acuerdos de Oslo. Esta última demanda, ponía en jaque a la misma Autoridad Palestina, cuyo líder, como dijimos, era por esos tiempos Yasser Arafat (quien tenía una mano derecha: el hoy líder de la AP, Mahmoud Abbas). Arafat se encontraba en una situación de debilidad: por derecha era presionado por el imperialismo yanqui y el Estado de Israel para sostener los acuerdo de Oslo y por izquierda por un pueblo que comenzaba con movilizaciones masivas, huelgas, centenares de jóvenes que día a día enfrentaban, en sus ciudades y con piedras, a uno de los ejércitos más poderosos.
Tan es así que el 16 de diciembre del 2001, a un año de dar comienzo al alzamiento, Arafat llamó a detener todo enfrentamiento armado por temor a una guerra civil entre palestinos y porque esa traición a su pueblo podía significar que masivos sectores populares se alzaran contra él, dos días después, llama a retomar la lucha armada contra la ocupación.
Ya por ese año el alcance de la lucha y la fuerte represión israelí provocó la unificación de los nacionalistas e islamistas en un frente único denominado Fuerzas Nacionalistas e islamistas. Este frente tenía una dirección mayoritaria: Al Fatah (el partido militar de los nacionalistas árabes, cuyo líder era el mismo Arafat). Hamas (islamistas) era otra de las fuerzas que lo conformaban.
La intifada fue girando de las manifestaciones masivas callejeras a tácticas de guerrilla urbana y otras acciones militares.
Este enfrentamiento, muy desigual por cierto, duró casi 5 años y se cobró la vida de más de cinco mil palestinos. Mientras que del lado israelí el número de fallecidos ascendió a mil, de los cuales en su gran mayoría eran militares.
Ya para fines del 2001, el Primer Ministro del Estado sionista era Ariel Sharon (3), quien le gana las elecciones al partido Laborista, basado fundamentalmente en el sentir de los israelíes de más seguridad. Sharon observó la incursión guerrerista imperialista en Afganistán contra los talibanes (incursión de los EEUU basada en la “guerra contra el terrorismo que iniciara el por entonces presidente Bush) y dedujo de esto que era un buen momento para propinar un golpe mortal a la intifada palestina. Por un lado continúa la política de su predecesor - Ehud Barack - de asesinatos selectivos a los líderes y activistas, sumado a que las tropas israelíes dieron muerte a decenas y decenas de niños y civiles palestinos.
Israel cerró el aeropuerto de Gaza. Los gobiernos de Jordania y Egipto, dándole la espalda al pueblo palestino, impidieron que los heridos atraviesen sus fronteras y la ayuda humanitaria internacional (medicamentos, alimentos, etc.) fue bloqueada por las fuerzas de ocupación sionistas.
Desde hacía un año, más exactamente el 26 de octubre del 2000, la Franja de Gaza había quedado partida en dos por controles militares israelíes y el territorio reclamado por décadas por los palestinos, Jerusalén, fue cerrada al paso de Cisjordania.
Clausura de fronteras; abusos en los puestos de control; demolición de casas; arrestos masivos y la construcción de un muro del apartheid con el fin de arrebatarle a los palestinos las tierras más fértiles y las reservas de agua dulce cercanas al río Jordán, además de obstaculizar la comunicación entre las aldeas, convirtiéndolas en un sistema de bantustanes, mientras el ejército y los colonos controlaban los principales caminos y checkpoints. Este conjunto de medidas fueron parte de la batería represiva del sionismo.
La estrategia de Israel era doblegar a los palestinos, acabar con su resistencia y lucha armada y establecer una nueva relación de fuerzas definitiva a su favor, haciendo retroceder las aspiraciones del pueblo árabe sobre sus propias tierras. Pero las masas palestinas continuaron por cinco años sosteniendo su resistencia y levantamiento armado para acabar con la opresión israelí.
La segunda intifada fue derrotada vía el asesinato selectivo y la represión masiva a las manifestaciones del pueblo palestino, pero una nueva configuración política en las fuerzas palestinas se fue gestando. Ya en el 2006 la Autoridad Palestina comienza a gobernar por completo Cisjordania y Hamas gana las elecciones en la Franja de Gaza. Pero al día de hoy, quince años después, todavía el reclamo tan sentido por los palestinos como es el derecho al retorno de los refugiados, que ascienden a siete millones y medio entre quienes viven en campos de refugiados y quienes pudieron emigrar a otros países, sigue sin ninguna solución.
Basándose en esta derrota, Sharon lanza el “plan de desconexión de Gaza”, aislándola de Cisjordania. El mismo ejército israelí tuvo que intervenir para retirar a los colonos de ultra derecha que se negaban a dejar esas tierras. Esta separación de los territorios sienta las bases para el bloqueo a Gaza que termina de imponerse en el 2007.
En el año 2012 la ONU reconoció a Palestina como un Estado Observador no miembro. Esto significó una derrota política para el Estado, artificial, de Israel y para su socio mayor: Estados Unidos (4). Esta derrota diplomática se basó en el descrédito internacional del sionismo por su política guerrerista, que quedó explícitamente manifiesta tras la segunda guerra del Líbano en el año 2006.
Queda claro que en los hechos es imposible pensar en un Estado palestino con todas sus prerrogativas, con dos territorios separados entre sí por puestos militares israelíes y asentamientos de judíos. Esto sumado a que decenas de palestinos siguen siendo diariamente hostigados y hasta asesinados por el ejército del Estado sionista.
Como plantea Ilan Pappe, el reconocido cientista político israelí, “la historia de Palestina es ante todo la historia de una población originaria, a la que vinieron a incorporarse unos recién llegados”.
Ese pueblo originario que desde largas décadas viene sufriendo además del robo de sus territorios, asesinatos masivos y selectivos, millones de refugiados sin derecho al retorno, cárceles sionistas y un sinfín más de vejaciones, es un pueblo heroico, a pesar de las derrotas que el Estado terrorista de Israel, le ha infligido (siempre con el apoyo de su “mentor” el imperialismo norteamericano). Un nuevo aniversario de la segunda intifada, viene a recordárnoslo.

Mirta Pacheco

Notas:

1- Al Nakba: Tragedia o catástrofe. Cuando se constituye el Estado de Israel, mediante una votación de las Naciones Unidas (antecesora de la ONU), en 1948 centenares de pueblos fueron arrasados por las milicias israelíes y su recientemente creado ejército y cientos de miles de palestinos fueron expulsados de sus hogares, condenados a vivir en campos de refugiados o en la diáspora.
2- La Autoridad Nacional Palestina (ANP), creada a partir de los acuerdos de Oslo, entendida como entidad política y administrativa que controla las zonas de Cisjordania y Gaza, dirigida por aquel entonces por Arafat y su partido Al Fatah, terminó siendo cooptada por el Estado de Israel y el imperialismo norteamericano, como así también, las creadas por aquel entonces, fuerzas de seguridad palestinas.
La ANP estableció un sistema de impuestos a los palestinos, que son cobrados por Israel. Estos fondos luego vuelven a la ANP en un porcentaje menor. Este sistema manejado a discreción por el Estado judío de Israel provoca el ahogamiento, conjuntamente con el bloqueo económico a Gaza de millones de palestinos.
3- El viejo militar que supo participar de casi todas las incursiones militares israelíes para ganar y ocupar poblados palestinos, a costa de innumerables asesinatos a sus habitantes, quien fuera el que “supervisó” con su unidad el asesinato en masa por parte de las milicias falangistas del campo de refugiados Sabra y Shatila, él fue el encargado de vigilar todas las salidas de ese campo, para que ningún palestino pudiera huir de esa masacre.
4- En la actualidad el gobierno de Obama sostiene diferencias con Netanyahu (primer ministro israelí), ya que éste mantiene sus amenazas no solo sobre la Franja de Gaza, sino sobre Irán, en momentos en que EEUU necesita esa región relativamente estable. Otros “frentes” reclaman la atención del imperialismo yanky que no pudo salir muy airoso de Afganistan y de Irak. Su guerra contra el Estado Islámico y la situación de conjunto en Medio Oriente, convirtieron por ahora en disfuncional la política guerrerista de Israel. Lo cual no implica un cambio en la alianza estratégica de ambos países.

Brutal represión del gobierno “progresista” contra estudiantes




Los hechos en el CODICEN. La represión de Guardia Republicana. Los compañeros detenidos y su liberación. Los sindicatos y organizaciones sociales y de DDHH convocan a movilizarse. Agrupaciones Tesis XI y 1º de Mayo se expiden.

En repudio paro nacional de FENAPES y varios gremios y federaciones de la educación

Sobre las 22hs de ayer la Guardia Republicana realizaba un cordón en las puertas del edificio del CODICEN e ingresaba violentamente para reprimir y desalojar a los estudiantes de secundaria que se encontraban ocupando en el marco de la lucha por mayor presupuesto para la educación pública desde el pasado viernes. Durante unos 45 minutos se libró la represión y la resistencia por parte de los manifestantes, en las inmediaciones al edificio público. Hay 12 detenidos y varios heridos.
La represión fue tanto contra los estudiantes que allí permanecían como hacia quienes se encontraban fuera del edificio en solidaridad con la ocupación. La acción represiva se mantuvo varias calles más allá del CODICEN, en una “cacería” de estudiantes.

Gobierno “progresista” represor

El gobierno “progresista” del Frente Amplio envió un claro mensaje político de que ya no está dispuesto a permitir que se ocupen edificios y que ni estudiantes ni docentes sigan en su intento de luchar por mejorar la educación pública. Utilizó las fuerzas represivas para atacar ferozmente a quienes salen a luchar, criminalizando una vez más la protesta social. Esta política va en sintonía con el aumento del presupuesto para el Ministerio del Interior y de Defensa utilizado para pertrechar mejor a las fuerzas policiales, dotarlas de mayores y mejores recursos logísticos para ejercer la represión, disponer de drones y cámaras que controlan las calles de las principales ciudades, y el famoso software “El Guardián” que posibilita controlar el flujo de información de las redes sociales, violando la privacidad.
En momentos en que se debate en el Parlamento el Proyecto de Ley de Presupuesto Quinquenal enviado por el Ejecutivo, donde se mantienen los subsidios a las grandes empresas, se habilita incluso a que el personal político de confianza aumente sus abultados sueldos, se prevé un aumento para el aparato represivo del estado, se garantiza el pago de la deuda externa, cínicamente se reprime a quienes defienden la educación pública, tratándolos como si fueran delincuentes y vándalos.

A “demonizar” a los que luchan

Hoy de mañana comenzaron a liberar a los detenidos, todos ellos con varias lesiones.
Pero los medios masivos de comunicación han salido con una campaña donde nuevamente acusan de “radicales” y “ultras” a los estudiantes, y también a las organizaciones solidarias con ellos, en este caso a la organización de Derechos Humanos Plenaria Memoria y Justicia – y a su principal referente Irma Leites – y al Sindicato del Taxi – SUATT. Las declaraciones de Bonomi y del Ministerio del Interior tienen un profundo carácter "macartista" que busca dejar como "incitadores de la violencia" a organizaciones y sindicatos solidarios.

Paros y movilizaciones en repudio

Hoy hay paro de FENAPES (secundaria) a nivel nacional, y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) llamó a realizar paro estudiantil.
Por su parte, la mayoría de los gremios de la educación, entre ellos ADES Montevideo y ADEMU Montevideo y Canelones llaman a movilizarse hoy a las 18 hs.
Reproducimos aquí el comunicado a instantes de los incidentes de la Agrupación Universitaria Tesis XI y la Agrupación 1° de Mayo, ambas de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

COMUNICADO URGENTE

REPRESIÓN BRUTAL DEL FRENTE AMPLIO CONTRA ESTUDIANTES EN EL CODICEN

El gobierno del Frente Amplio mandó a la Guardia Republicana a desalojar el CODICEN que se encontraba ocupado por estudiantes que reclamaban más presupuesto para la educación pública.
Al momento, hay 12 detenidos y muchos de ellos están heridos, han sido brutalmente golpeados con palos y patadas, se han ensañado con los que estaban adentro pateándolos en la cabeza mientras se encontraban tirados en el piso. Sabemos que en el interior del edificio se reprimió con balas de goma. Entre los detenidos se encuentran compañeros como Sergio “El Pájaro” Pereira, dirigente del sindicato del Taxi y Marcelo “El Chelo” Magurno, estudiante de la Facultad de Humanidades y miembro de la Agrupación 1° de Mayo.
Ahora los detenidos están siendo trasladados al Cuartel de la Guardia Republicana, y a mutualistas a que reciban atención médica, lo cual indica que la golpiza ha sido terrible.
La represión se dio mientras los estudiantes se encontraban negociando con el gobierno. Inclusive Juan Faroppa, integrante del Instituto de los Derechos Humanos que se encontraba en la puerta del Codicen negociando con los estudiantes, afirmaba en esos momentos que si bien el gobierno se encontraba firme en su postura, sin embargo podía ser que se consiguiera algún acuerdo. Y en ese mismo momento la Guardia Republicana ingresó violentamente al Codicen rompiendo una de las puertas y reprimiendo a todo el que se le cruzó.
Repudiamos la brutal represión del gobierno a los estudiantes que estaban ocupando y a todos quienes nos estábamos solidarizando, entre ellos dirigentes de varios gremios estudiantiles y sindicales. Hacemos responsable a las autoridades de la Educación y del Ministerio del Interior de la integridad de los compañeros y compañeras.
La lucha educativa es por más y mejor educación pública. No somos delincuentes, queremos estudiar y trabajar en escuelas y liceos dignos.
Este gobierno, que ayer provocativamente decretaba la esencialidad, hoy reprime a quienes defienden la educación del pueblo trabajador.
Llamamos a todas las organizaciones estudiantiles, de derechos humanos y al PIT-CNT a realizar un Paro Activo con movilización a las 18 hs en la Plaza del Entrevero hasta liberar a todos los detenidos. En este sentido, el sindicato de ADES Montevideo ya anunció un Paro en repudio a lo feroz represión y otros gremios educativos están llamando a movilizarse.

BASTA DE REPRESIÓN. LIBERTAD INMEDIATA A LOS DETENIDOS.
PLATA PARA LA EDUCACIÓN, NO PARA LA REPRESIÓN.
6 % PARA ANEP-UDELAR YA

Agrupación Universitaria Tesis XI y Agrupación 1° de Mayo
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación - CEHCE - ASCEEP - FEUU

La Izquierda Diario Uruguay

Brutal represión a estudiantes en Uruguay




En el día de ayer el gobierno procedió al desalojo del edificio ubicado en Avda. del Libertador donde funciona el Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), y otras oficinas públicas. Los estudiantes nucleados en la CEEM (Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media) mantenían la ocupación desde el viernes.

En el día de ayer el gobierno procedió al desalojo del edificio ubicado en Avda. del Libertador donde funciona el Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), y otras oficinas públicas. Los estudiantes nucleados en la CEEM (Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media) mantenían la ocupación desde el viernes.
Los estudiantes propusieron una fórmula para destrabar el conflicto que consistía en que el Ministerio de Trabajo diera lugar a una mesa de negociación con la presencia del Ministerio de Economía y Finanzas. Éste no aceptó, y el gobierno que ya había montado un fuerte operativo con la Guardia Republicana dio la orden de proceder al desalojo, abriendo paso a una feroz represión. El saldo fueron 12 detenidos y varios heridos, algunos de gravedad.

En la mañana de hoy los compañeros fueron liberados.

En el día de hoy se está haciendo efectivo un paro de 24hs por parte de diversos sindicatos de la enseñanza como la Federación Nacional de Profesores de Secundaria (FENAPES), la Asociación de Funcionarios de la Universidad del Trabajo del Uruguay (AFUTU) Montevideo y Canelones, la Asociación de Docentes de Secundaria (ADES) Montevideo, y la Asociación de Trabajadores de Educación Secundaria (ATES). Además, en conjunto los distintos sindicatos y gremios estudiantiles están convocando hoy una concentración a las 18hs en la Plaza del Entrevero, y para mañana una movilización desde Plaza Libertad.
Sebastián Artigas, familiar de desaparecidos y miembro de la Agrupación Universitaria Tesis XI de Facultad de Humanidades, declaró esta tarde a La Izquierda Diario, que "rechazamos la campaña desatada desde los grandes medios de comunicación y desde el Ministerio del Interior de Bonomi que busca estigmatizar y criminalizar a distintas organizaciones que se acercaron a dar su solidaridad con la medida de los estudiantes".

La Izquierda Diario Uruguay

Uruguay: nuevo paro general




La burocracia sindical intenta recuperar la iniciativa

Hace más de veinte años que no se producían tantas huelgas al inicio de un gobierno. No se trata únicamente de cuatro paros generales parciales de cuatro horas, y uno de 24 horas, sino también del proceso huelguístico en la educación, en la salud pública y en otros sindicatos.
El quinto paro del 17 de setiembre, aunque estuvo destinado a reclamar aumentos de salarios y del gasto público en educación y salud, fue utilizado por la dirección del PIT-CNT para atacar a los sectores combativos. En especial a las asambleas docentes que habían exigido la renuncia al presidente y vice de la central sindical, por haber jugado a favor del gobierno durante la huelga de la educación.
Fernando Gambera, del Secretariado del PIT-CNT y uno de los oradores en la movilización, ya había definido que era "un paro en defensa de la unidad y el fortalecimiento del Bloque Popular de los Cambios" -es decir, de subordinación al gobierno. La burocracia sindical intentaba recuperar la iniciativa luego que la huelga de la enseñanza la dejara mal parada. Los gremios docentes rechazaron el convenio firmado por los dirigentes y desoyeron al PIT-CNT cuando solicitó levantar los paros.
La dirección sindical apela al gobierno, llamando a mantener unido el "bloque popular de los cambios". Con ese planteo, le solicitó dejar sin efecto el decreto antihuelgas ("esencialidad") así como dejar de participar en el tratado de liberalización del comercio (Tisa). En ambos aspectos, el gobierno tuvo que echar lastre, ya que necesita a los partidos del FA que controlan la bancada parlamentaria y al PIT-CNT.
El Tisa generaba una ríspida discusión en la interna del Frente Amplio. Dos de los principales ministros, de los más cercanos al presidente, quedaron malheridos en esta batalla. Astori (Economía) y Nin Novoa (canciller) se jugaron a fondo para mantenerse dentro de las negociaciones, mientras los opositores desde el PIT-CNT y la interna frenteamplista señalaban que el tratado favorecería a los capitales extranjeros y en particular facilitaría la privatización de las telecomunicaciones y la enseñanza. Finalmente, el astorismo fue aplastado en un plenario del FA, en el cual se impuso la posición del MPP (de Mujica), la Lista 711 (del vicepresidente Sendic) y el PCU.
Tabaré Vázquez ha reculado en varias ocasiones frente a la presión desde el propio Frente Amplio, lo cual ha generado la acusación desde las cámaras patronales, y desde la oposición blanqui-colorada, de que gobierna con los sindicatos. Un evidente contrasentido si se tiene en cuenta que impulsa la desindexación salarial (rebaja) y la violación del derecho de huelga. Los empresarios pusieron el grito en el cielo por el abandono del Tisa, una negociación que por ahora no se sabe si tendrá algún resultado real. Lo que en el fondo preocupa al gran capital es si Vázquez tendrá capacidad para aplicar el ajuste que exige el FMI (en particular, la reducción del déficit fiscal del 3,5% del PBI) y para reducir los salarios.
El gobierno presenta por primera vez un presupuesto bianual, y no quinquenal, en previsión de una agudización de la crisis capitalista. Brasil marca el futuro para Uruguay. La caída de las exportaciones y de la producción industrial, la devaluación de la moneda y el aumento de las tasas de interés sobre la deuda externa, colocan una perspectiva de mayor desempleo, recesión y aumento del déficit. Frente a este escenario, el gobierno debería ir a fondo en el ajuste, para lo cual tiene que vencer la falta de cohesión de su base parlamentaria. Mujica se ha comprometido a poner en juego su peso para disciplinar al Frente Amplio, con el argumento que peor que un "mal gobierno" sería "la ausencia de un gobierno".
El paro general fue realizado en un momento en que la burocracia oficialista se siente más reconciliada con el gobierno y busca recuperar la iniciativa frente a los sectores de oposición a su izquierda, intentando polarizar con las cámaras patronales que siguen presionando a una baja de los salarios. La marcha fue muy numerosa, pero menor a la que había recorrido el centro montevideano durante la huelga de la educación.
Para el PT de Uruguay, "los docentes marcan el camino". La consigna unificadora es la lucha por un salario mínimo de 30 mil pesos (apenas el costo de media canasta familiar). La dirección del PIT-CNT se niega a tomar en sus manos esa bandera: aunque habla de un salario mínimo de 15.000; en realidad, se orienta a negociaciones fragmentadas y atomizadas por rama de actividad, y no a una lucha de conjunto.

Rafael Fernández

sábado, 26 de septiembre de 2015

El secreto tras el éxito de Volkswagen: fraude ambiental y explotación laboral




Volkswagen es la automotriz número uno en ventas a nivel mundial. Debido al escándalo por fraude ambiental en 11 millones de autos, sus acciones se desplomaron hasta un 20% el lunes y ayer renunció su presidente Martin Winterkorn. Además la firma deberá afrontar procesos de investigación en EE.UU., Europa y Corea del Sur, multas millonarias por contaminación.

En los últimos días la noticia del “escándalo de Volkswagen” recorrió el mundo, impactando de lleno sobre “la reputación de la firma” con sus consecuencias en la bolsa de Frankfurt, donde cotizan sus acciones que el lunes se desplomaron un 20% y recién el miércoles lograron un repunte positivo en casi 6 puntos. Este resultado se encuentra aún un 25% por debajo de la cotización en bolsa del viernes pasado, antes de las declaraciones públicas hechas por la administración de Obama, ordenando a la firma alemana recuperar los casi 500 mil autos con software instalado ilegalmente vendidos en EE.UU. desde el año 2009.
El día martes, luego de haber admitido el fraude ambiental, la firma confirmaba que existen 11 millones de unidades vendidas en el mundo – principalmente en Europa- que fueron manipulados con un software que permite “sortear las pruebas” sobre las emisiones tóxicas de sus vehículos diésel, y de esa forma adulterar los controles medio ambientales. Por este motivo, la denuncia que saca a la luz el “engaño de las emisiones de gases”, por la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA), el ex presidente de la firma declaraba ayer al respecto: "Nuestra compañía fue deshonesta con la EPA y el comité de Recursos del Aire de California, con todos ustedes (...) la embarramos totalmente".
La denuncia generó un efecto cadena, y se esperan investigaciones sobre las unidades vendidas en Corea del Sur y en Europa, zona donde Volkswagen lidera el mercado automotriz.

El líder del mercado automotriz europeo

La terminal alemana fundada en 1937 en la cuidad de Wolfsburgo, domina el mercado automotriz europeo, donde acorde a los últimos informes, 1 de cada 4 autos vendidos son suyos.
Frente al escándalo, las autoridades de Volkswagen declararon que estaban destinando el equivalente a la mitad de las ganancias obtenidas en un año - 6.5 mil millones de euros, alrededor de 7.3 mil millones de dólares- para cubrir el costo de reparar los autos manipulados y cumplir con los estándares de contaminación, y también para afrontar otros gastos como multas o las demandas civiles de clientes enojados.
A través del Grupo Volkswagen, que incluye 12 marcas: Audi (Alemania), Bentley (ReinoUnido),Bugatti (Francia), Lamborghini (Italia), Porsche (Alemania), SEAT (España), Škoda (República Checa), Volkswagen (Alemania),Scania (Suecia), MAN (Alemania), Volkswagen Vehículos Comerciales (Alemania)y Ducati (Italia), la terminal alemana ha logrado una extensión enorme en Europa. Posee 61 plantas de producción en quince países europeos y en más de seis países en América, Asia y África, contando alrededor del mundo con unos 370 mil empleados.
La denuncia afecta principalmente la economía alemana, que depende en parte importante de la industria automotriz y donde la compañía tiene 29 fábricas y emplea alrededor de 274 mil empleados, más las decenas de miles de empleados que trabajan en las cadenas de proveedores para la firma. “Si la reputación (de la firma) está amenazada, también lo estará el crecimiento y la prosperidad (económica)”, escribía Ulrich Schäfer, en su columna del diario The Süeddeutsche Zeitung, que remarcaba que 1 de cada 7 puestos de trabajo en Alemania depende directa o indirectamente de la industria automotriz.
Desde la Federación Alemana de Ingeniería destacaron su preocupación con respecto al riesgo que se podría generar sobre el sello “Made in Germany”-“Hecho en Alemania”. Si bien aún el impacto es político y con posibilidades de pérdidas por sanciones, hasta el momento no hay anuncios sobre futuras bajas de producción, aunque no son descartables.

Una renuncia previsible

En pleno auge del escándalo, ayer renunció públicamente Martin Winterport, presidente de Volkswagen desde el año 2007. Este gesto no sorprende pero tampoco contenta, además de admitir el “error enorme que cometieron”, declaraba: "Volkswagen necesita un nuevo comienzo y yo también en lo personal. Estoy despejando el camino para este nuevo comienzo con mi renuncia".
La empresa anunció la suspensión de la comercialización en Estados Unidos de su modelo diésel de cuatro cilindros de las marcas VW y Audi, que representaban el 23% de sus ventas en ese mercado.
Aunque difícil de creer, Winterport declaraba con respecto a su función: “Como CEO acepto la responsabilidad por las irregularidades que se han encontrado en los motores diésel”. Y continuaba: “No estoy al tanto de alguna irregularidad de mi parte.”
El viernes se dará a conocer el nombre del Nuevo presidente de la firma, entre los candidatos se encuentra Matthias Müller, encargado de la división de VW que hace autos deportivos Porsche. Otro potencial candidato es Rupert Stadler, jefe de la división VW Audi. Otro nombre en Carrera, es Wolfgang Bernhard, un ex CEO de Volkswagen, actual ejecutivo de la empresa Daimler.

Del Blue Motion Technologies al engaño de emisiones en Diesel

Al visitar la página web de Volkswagen, se puede encontrar con la publicidad de Blue Motion, una tecnología innovadora que aplican desde a firma para cooperar con el uso “sustentable” del automóvil y aportar en textuales: “nuestro granito de arena con Blue Motion Technology en nuestros vehículos; que reducen el consumo y emisiones.”
“Cuando manejes hacelo de manera relajada y trata de hacer la menor cantidad de cambios posibles, de esta forma ahorras energía y emitís menos gases. Cuando estés llegando a un semáforo o tengas que detenerte, aprovecha el envión del auto sin acelerar. Si tenés que esperar a alguien, hacelo con el motor apagado. Usa aceites de baja viscosidad en tu auto” reza el anuncio.
El Blue Motion se trata de tecnología para el ahorro de energía y abarca desde autos con encendido y stop automático, hasta cubiertas de deslizamiento lento, hasta los tan promocionados “motores que reducen el consumo de diésel y así minimizar la emisión de gases contaminantes”.
A pesar del marketing, la empresa tuvo que admitir el fraude ambiental. El éxito de estas empresas multinacionales que marcan los ritmos de la producción capitalista, se basa no sólo en la explotación peligrosa del medio ambiente sino en la explotación de sus trabajadores aumentando los ritmos de producción que generan múltiples enfermedades físicas y un ejército de “rotos”, tercerizan el trabajo, entre otras “innovaciones” para aumentar la productividad del trabajo.

Guadalupe Bravo
@GuadaBravo

viernes, 25 de septiembre de 2015

De la crisis de los refugiados a la crisis política




En la crisis de los refugiados, la prensa insinúa de manera interesada la existencia de dos campos: uno "solidario", que integrarían Alemania y otros países de Europa Occidental, y otro hostil, con países como Hungría como referentes. Sin embargo, el reciente efecto dominó de cierres fronterizos se produjo como resultado del restablecimiento de controles por parte del gobierno de Angela Merkel.

Crisis política

Alemania intenta "socializar" la crisis de los refugiados que buscan asilo en su territorio por medio de una redistribución compulsiva de los inmigrantes, mediante un sistema de cupos entre los "socios" de la Unión Europea (UE). Pero esta tentativa ha fracasado hasta ahora debido a la férrea resistencia -sobre todo- de los países de Europa del Este. Como factor de presión, el ministro del Interior alemán amenazó con sanciones financieras "para los Estados de la UE que rechacen aceptar la correspondiente cuota de reparto de refugiados" (Ambito, 16/9). El debate sobre quién paga los platos rotos de una crisis generada por el propio imperialismo -mediante la guerra- agrava las tendencias a la disgregación del bloque. Por lo pronto, en los hechos se han venido abajo los acuerdos de Schengen y Dublín de que Hungría anunció la construcción de un muro en la frontera con Rumania, que a diferencia de Serbia también integra la Unión Europea: sería el primer muro intra-comunitario.
La redoblada presión alemana obedece a que la crisis de los refugiados ha terminado por provocar una crisis política en su propio país. Una reunión del gobierno federal con los líderes regionales "derivó en una monumental bronca, en la que representantes de los länder, los encargados de gestionar a los recién llegados, reprocharon al ministro del Interior falta de organización e incapacidad para acelerar unos trámites que se alargan meses y meses. Entre los más críticos estaban los socialdemócratas y los cada vez más díscolos socialcristianos bávaros. Pero las dudas también crecen en la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside Merkel" (El País, 17/9). Por lo pronto, ya rodó la cabeza de Manfred Schmidt, que era presidente de la Oficina para la Migración y los Refugiados.

Rebelión

El cierre de fronteras desata nuevos estallidos. Miles de personas que se acumularon del lado serbio de la frontera chocaron con la policía húngara tratando de ingresar en ese país, y fueron repelidos con gases lacrimógenos y miles de encarcelamientos. La valla que el gobierno de Viktor Orban puso en pie, construida por presos, es algo más que un factor de disuasión: "Acnur ya ha denunciado las lesiones que los refugiados sufren a causa de las cuchillas" (ídem, 16/9) cuando entran apresuradamente en el país perseguidos por la policía.
En la frontera entre Serbia y Croacia, por su parte, un grupo de migrantes rompió un cordón policial para ingresar en este último país. La ruta croata, una alternativa ante el cierre húngaro, presenta el peligro adicional de las minas antipersona de que quedaron como herencia otra catástrofe: las guerras en la ex Yugoslavia. Unos dos mil refugiados que esperaban ser trasladados desde Salzburgo, Austria, hasta Alemania, "salieron a pie en dirección a la cercana frontera austro-germana después de que las autoridades alemanas suspendieron el tráfico ferroviario en ambas direcciones" (Clarín, 17/9). En Turquía, los migrante sirios exigen al gobierno que los deje cruzar por territorio seguro para evitar la peligrosa ruta marítima hasta las islas griegas.

Una salida

Estamos frente a un agravamiento de la catástrofe de los refugiados, que va de la mano de un recrudecimiento de la escalada represiva. Las elecciones griegas han sido un escenario de campañas reaccionarias de la burguesía para oponer a las masas y a los refugiados. A contramano de esta tendencia, se verifica entre los trabajadores europeos una respuesta solidaria que incluyó movilizaciones masivas en numerosas ciudades y la puesta en pie de centros de apoyo.
Esta pulseada se extenderá a todo el continente. Por la unidad de la clase obrera europea y los refugiados. Por el respeto incondicional del derecho al asilo, sin cupos ni restricciones. Abajo las deportaciones y los centros de traslado. Fuera el imperialismo de Asia, Africa y de todas las naciones ocupadas.

Gustavo Montenegro

martes, 22 de septiembre de 2015

Paraguay, el paraíso liberal de aquí nomás




Trabajadores crucificados

¿Qué sucede en un país para que trabajadores que pretenden formar un sindicato decidan que tienen que crucificarse –sin ningún eufemismo, ni exageración, ni metáfora: clavarse a una cruz–, sellarse la boca con clavos, y además hacer una huelga de hambre para que alguien les preste atención?
¿Qué ocurre en ese país para que medidas de este tipo se vengan reiterando desde hace unos tres años? ¿Qué explica que los medios de comunicación locales apenas traten el tema? ¿Y qué pasa en la sociedad de ese país para que por un lado algo tan tremendo sea “posible” y por el otro no conmueva hasta los tuétanos a la gente, obligue a manifestaciones diarias, a protestas, a una bronca generalizada?
“Pues pasa que estamos en Paraguay, y que Paraguay está muy, pero muy mal”, dice a Brecha Juan Villalba, secretario general de la Federación de Trabajadores del Transporte de Paraguay.

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La historia chica de lo que llevó a que un grupo de personas llegaran a clavarse a cruces de madera con clavos de más de un palmo de largo, a coserse los labios con clavos curvos de seis centímetros y a dejar de alimentarse –todo esto, en los casos más extremos, desde hace 70 días– puede hasta parecer banal. O en todo caso no rara para un país como Paraguay, en el que la ausencia de normas laborales es la regla, en el que al sindicalismo se lo castiga, en el que los empresarios no encuentran arriba ningún límite a su poder, dice Francisco de Paula Oliva, el “pai Oliva”, un cura jesuita largamente octogenario que llegó a Asunción hace una punta de años y que ha hecho una “opción por los pobres” que lo ha llevado, entre otras cosas, a compartir con ellos vivienda en una de las zonas más miserables de la capital. Que se llegue a este estado de cosas, a una crucifixión, habla mucho de una realidad, repite Oliva.

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La historia chica, pues, de una de estas crucifixiones –la más imponente, por larga– comenzó a fines de junio, cuando trabajadores de la línea 49 de ómnibus de la empresa La Limpeña, que hace el trayecto entre las ciudades de Luque y Limpio, en la periferia de Asunción, decidieron formar un sindicato. No podían más, estos trabajadores, de tolerar que el patrón de la empresa, el diputado liberal Celso Maldonado, hiciera lo que quisiera. En La Limpeña las jornadas laborales podían llegar hasta las 18 horas con descansos de un día, máximo dos, entre ellas; el pago de horas extras era inexistente; las vacaciones ídem; el sueldo estaba por debajo del laudo; el aguinaldo lo cobraban en cuotas; la patronal olvidaba un mes sí y otro casi también realizar los aportes sociales; si los ómnibus de la empresa tenían algún desperfecto mecánico, los trabajadores debían hacerse cargo del arreglo… Frutilla de la torta: durante una campaña política los empleados fueron obligados a asegurar el traslado gratuito de una de las hijas del diputado, candidata a concejal. Alertado de todas estas irregularidades, el Ministerio de Trabajo había enterrado las denuncias en un cajón. Apenas se enteró de que en la empresa se estaba intentando armar un sindicato, el diputado despidió a los revoltosos: 51 de los 140 trabajadores de La Limpeña marcharon ipso facto a la calle. El ministerio no se inmutó: un empresario tiene derecho a despedir a quien quiera sin dar explicaciones, dijo el ministro Guillermo Sosa. “Celso Maldonado tiene mucho poder y un acceso directo al ministro. Por más que sea de un partido de oposición, comparte casta con los gobernantes –dice Juan Villalba–. En cualquier país medianamente serio bastaría con que se denunciaran irregularidades como estas para que la empresa y su propietario fueran sancionados. En Paraguay no.”
El 1 de julio algo más de una decena de los despedidos de La Limpeña y las esposas de dos de ellos se dijeron que si no hacían algo extremo nadie, pero nadie, les daría pelota. Tomaron algunos pocos de sus petates y se dividieron en dos grupos: unos se instalaron en unas carpas de plástico en el exterior de la sede de la empresa, en Luque; los otros frente al Ministerio de Trabajo, en Asunción, a unos quince quilómetros de allí, también en carpas. Sus propios compañeros los clavaron a las cruces. Dice una de las pocas crónicas que sobre el hecho se publicaron que “se notaba un sufrimiento resignado en las caras de los crucificados, como si el dolor en ellos no fuera tanto por esta agresión física que se autoimponen sino anterior”. Un periodista habló de “la resignación propia de los acostumbrados a la humillación”. Un sindicalista español de las Comisiones Obreras que los visitó fue por los mismos carriles. Dijo no entender el gesto, pero por supuesto no lo reprochó. Sólo una desesperación muy arraigada puede explicar algo de esta magnitud, declaró. Y curiosamente comparó a los crucificados paraguayos con los sirios que se lanzan al mar en barquitos destartalados y superpoblados. “Están igualmente desesperados”, pensó. Pero luego se corrigió. “Siria es un país en guerra del que la gente huye como sea para vivir. Paraguay no, y en principio aquí habría una democracia. No debería haber espacio para cosas tan extremas como una crucifixión por una protesta social, un conflicto así debería resolverse antes, y en todo caso nunca podría algo tan tremendo durar más que unos días. En cierta manera es peor esto. Es insólito, horroroso. Y más tremendo aun que no sea un escándalo.”

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Al poco tiempo de llegar a la presidencia, en agosto de 2013 Horacio Cartes se reunió con inversionistas extranjeros y los agasajó por todo lo alto. “Paraguay es como una mujer fácil y bonita” con la que podrán hacer lo que quieran, les dijo. Para empezar, podrán repatriar casi todo lo que ganen, los impuestos que deberán pagar serán mínimos, y sobre todo no tendrán que cargar con el lastre de los sindicatos. No son muchos, tienen pocos afiliados y el gobierno se encargará de mantenerlos a raya. Unos meses después, en 2014, el agasajo fue reservado a un centenar de empresarios brasileños, que prácticamente dominan la economía paraguaya. “Usen y abusen del Paraguay, porque este es un momento importante de oportunidades”, les lanzó el presidente. Dicen que fue ahí –pero si no lo fue podría haber sido en cualquier otra ocasión, porque al parecer es afecto a repetirlo– que Cartes admitió por primera vez que en sus empresas (y tiene muchas y grandes, desde bancos hasta tabacaleras, pasando por equipos de fútbol de primera división) no permite que existan sindicatos. El “pai Oliva” dijo a Brecha que muchos en Paraguay piensan que Cartes “toma a la política como una prolongación de sus negocios. Llegó muy tarde a la política el presidente, recién en 2009, y es probable que lo haya hecho para conseguir cargos electivos que lo pusieran a salvo de cualquier proceso judicial (la Dea estadounidense lo investigó por narcotráfico y lavado de dinero). En todo caso, lo cierto es que viene gobernando, sin remilgo ninguno, exclusivamente para los ricos”.

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A medida que fueron pasando los días, a la decena inicial de choferes crucificados se les fueron sumando otros, de a dos por semana. Los cuatro últimos lo hicieron a comienzos del mes. Según el sindicalista Villalba contó a Brecha, hoy son 24. Los que largaron la medida, hace ya 70 días, la continúan. “Nunca pensaron que pasarían tanto tiempo en estas condiciones, pero al ver la indiferencia del gobierno se han reafirmado en su decisión de continuar hasta el final.” Un médico, que es también concejal de la ciudad de Luque y un “habitué de las luchas sociales locales”, dice Villalba, los visita regularmente y controla su evolución, pero hay un montón de detalles sanitarios que no es fácil asumir, apunta con pudor, pensando en la higiene de los crucificados.
Las visitas más constantes que reciben en la carpa que es su casa desde hace más de dos meses son de sus compañeros y familiares, de algunos vecinos, de algunos trabajadores de otros sindicatos, de unos pocos legisladores y dirigentes políticos y de curas que trabajan con las poblaciones más pobres, como Oliva y el franciscano Juan Carlos Ayala. “Pero es lamentable que no haya habido más solidaridad”, se queja el presidente del sindicato de transportistas. “Es increíble cómo Maldonado y el gobierno han comprado a la mayor parte de la prensa, a políticos, y también –es lo más penoso– a sindicalistas. Se da el lujo no sólo de despedir a empleados por pretender agruparse sino que estando la empresa en huelga contrató a 50 trabajadores, cosa que legalmente no puede hacer, y el Ministerio de Trabajo mira para otro lado.” El ministro Sosa llegó a decir que los crucificados estaban “montando un show” y “operando un chantaje”, y que ante los chantajistas “un gobierno en serio” no puede ceder. “Una crucifixión es una medida ilegal”, declaró el ministro en julio, y a los pocos días una fiscal de Luque imputó a los crucificados por la “ilegalidad”.
Ha habido algunas movilizaciones importantes en solidaridad con los crucificados. Una marcha tuvo lugar a fines de agosto frente a la sede del Ministerio de Trabajo. La respuesta policial fue la esperable. “La reprimieron con balines de goma que rociaron los cuerpos de dirigentes sindicales, entre ellos Julio López, presidente de la Confederación de la Clase Trabajadora”, escribe a Brecha desde Asunción el periodista Julio César Benegas Vidallet.
También circula una carta abierta a Horacio Cartes firmada entre otros por el padre Oliva. “Se va cumpliendo lo que expresó usted de que los sindicatos no hacen falta en la sociedad, con lo cual va confirmando lo que la mayoría de los empresarios y autoridades manifiestan: que el trabajo humano es una simple mercancía, como en la Edad Media”, dice el mensaje.
Vicente Páez, dirigente del Sindicato de Periodistas de Paraguay, coincide. “Hay una composición oligárquica, atrasada y preburguesa” de las clases dominantes paraguayas “que hace que las patronales, con protección del Estado, se avengan a cumplir las leyes sólo cuando ellas quieren. El Estado de derecho no rige en Paraguay para los empleadores, no hay fuerza coercitiva que les imponga el respeto de los derechos laborales más básicos” (diario E’a, Asunción, 7-IX-15). De ahí, medidas como las crucifixiones.

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Lo insólito es que los choferes de Luque y Asunción no son los únicos crucificados en este momento en Paraguay, ni fueron los primeros en hacerlo. Frente a la embajada de Brasil, en pleno centro de Asunción, no muy lejos del Ministerio de Trabajo, seis ex trabajadores de la represa binacional de Itaipú y la esposa de uno de ellos se clavaron a fines de junio exigiendo que se les pague lo que se les debe desde hace muchísimos años y que las autoridades brasileñas de la represa no les reconocen porque aducen que laboraban para una tercerizada. Ya lo habían hecho durante 50 días en 2014, y levantaron la medida en enero pasado porque al parecer habría una solución. No fue así, y la retomaron a fines de junio. “Pusimos el cuerpo en esa represa y bien duras eran las condiciones de trabajo allí”, dijo uno de los crucificados a una agencia de prensa. “A los brasileños les pagaron todo. A nosotros no.” Se hartaron de recorrer “todas las vías legales” sin encontrar respuesta en ninguna, y llegaron “a esto”. “Nos movemos en nombre de los 5 mil trabajadores paraguayos de la represa”, dicen. Cuando Jorge Bergoglio visitó Paraguay, entre el 10 y el 12 de julio, esperaban que hiciera un alto ante su carpa. “En el camino, el papa ensayó paradas que parecían salidas de protocolo pero que tenían algo de guionado, porque los animadores de la tele las fueron anticipando”, escribió el periodista Diego Geddes en la revista digital Anfibia. Pero “los crucificados de la embajada” no entraron en el guión de Francisco. Carlos González, uno de los siete trabajadores que se trasladó desde la frontera con Brasil hasta la capital para clavarse a una cruz de madera, dijo a la publicación argentina que si la prensa local no les presta demasiada atención (más bien ninguna: tienen menos cobertura aun que sus colegas de suplicio del transporte) es “porque Itaipú (la segunda represa hidroeléctrica más grande del mundo) presiona a los medios con su pauta publicitaria”.
Cuando la dictadura de Alfredo Stroessner, le cuenta González a Diego Geddes, “uno no podía formar un sindicato porque simplemente lo mataban”. Después de 1989 la cosa mejoró, pero los riesgos no desaparecieron. Más bien que no. Carlos, por ejemplo, vio morir ante sus ojos a dos compañeros durante una huelga reprimida a balazos por la policía, “en plena democracia”. Un informe de 2014 de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay cifró en 115 los campesinos y sindicalistas rurales asesinados en el país entre 1989 y agosto de 2013. “Los mató la policía o paramilitares que trabajan al servicio de empresarios, fundamentalmente sojeros, y en la casi totalidad de los casos los crímenes están impunes”, dijo el coordinador del informe, Hugo Valiente. “Se pudo determinar la existencia de un plan sistemático de ejecuciones vinculado a la lucha por la tierra, no muy distinto a cuando eran los militares los que mandaban.”

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Juan Villalba piensa que el gobierno apuesta a que “los compañeros crucificados cesen su medida solos. No les importa que alguno muera”. Ya hay un antecedente de algo así. Fue en 2013, cuando otros conductores de ómnibus realizaron la primera crucifixión de que se tenga datos en Paraguay como forma de protesta social. Trabajaban en la línea 30 de ómnibus (de la que casualmente el diputado Celso Maldonado es accionista) y permanecieron unos 50 días clavados. Al tiempo, uno de ellos murió, “en medio de una total indiferencia”.

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El martes 15, “los crucificados de Itaipú” marcharon unos tres quilómetros desde su carpa ante la embajada brasileña hasta el Senado, donde iba a estar presente el director paraguayo de la represa binacional. Caminaron como en una procesión, pero con clavos “reales”. Orando cada tanto, porque “lo que los mantiene es la fe y la certeza de que tienen razón”, dice el padre Oliva. Esperando un no se sabe qué que seguramente no llegará.

Daniel Gatti
Brecha

lunes, 21 de septiembre de 2015

A 55 años de la fundación de la OPEP




Un 14 de septiembre de 1960 cinco países deciden fundar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuatro del Medio Oriente, Irán, Irak, Kuwait y Arabia Saudita, y un sudamericano, Venezuela. La decisión se toma a raíz de una reunión en Bagdad, con el fin de “unificar sus políticas frente a los grandes consorcios para obtener un precio más justo y una explotación más racional de su petróleo”.

Las “Siete hermanas” y la fundación de la OPEP

Para muchos, la fundación de la OPEP fue tomada como una medida nacionalista, por la defensa de sus hidrocarburos y tener políticas activas en la definición de los precios del petróleo.
Es que para aquellos años de su fundación, la OPEP constituyó un desafío frontal al orden petrolero internacional establecido por las grandes transnacionales, como por ejemplo, las llamadas “Siete hermanas”, que mantuvieron hasta principios de la década de los ‘70 una hegemonía absoluta en el mercado mundial de los hidrocarburos, como también los países altamente consumidores de petróleo.
Las llamadas “Siete hermanas”, estaban constituidas por (1) la Standard Oil of New Jersey (Esso), (2) la Standard Oil of New York, luego conocida como Mobil, que al fusionarse ambas compañías constituyeron la que hoy se conoce como ExxonMobil (Estados Unidos); (3) la Royal Dutch Shell (Países Bajos, Reino Unido); (4) la Anglo-Iranian Oil Company (AIOC), luego conocida como British Petroleum –BP- (Reino Unido); (5) la Standard Oil of California, luego conocida como Chevron, y (6) la Texaco, actualmente luego de fusionarse ambas compañías constituyen la que se llama Chevron Corporation (Estados Unidos); y por último (7) la Gulf Oil Corporation, que en 1985 fue adquirida casi totalmente por Chevron, mientras que la otra parte de las acciones quedó en poder de BP. Todas ellas tenían el dominio absoluto del mercado petrolero mundial.
Por ello, los países fundadores consideran a la OPEP también como “un acto de reivindicación histórica” ante el control que ejercían las compañías transnacionales en el negocio petrolero a expensas de los países productores, como reza en el portal web de la venezolana PDVSA: “En febrero de 1959 y agosto de 1960, se presentaron reducciones unilaterales para los precios fijados para los crudos del Medio Oriente, esta situación propició que un mes más tarde, el 9 de septiembre de 1960, por iniciativa de los ministros petroleros de Venezuela y Arabia Saudita, Juan Pablo Pérez Alfonso y el jeque Abdullah Al Tariki, se propuso la creación de un denominado “Compacto Petrolero”: la OPEP, para defender los intereses de los países productores”.
Aunque en verdad, también existieron otras razones profundas que llevaron a la fundación de la OPEP, que en este corto espacio no es posible desarrollar, ésta se trata de un organismo multilateral e intergubernamental conformado actualmente por 12 países miembros, productores y exportadores de petróleo: Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait, Argelia, Nigeria, Libia, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Ecuador, Angola y Venezuela, que tuvo originalmente como sede a Ginebra (Suiza) y dos años después se mudó para Viena (Austria) debido a que el gobierno suizo se negó a otorgarle inmunidad diplomática a sus funcionarios y la figura de la extraterritorialidad a su estructura física.
Con diferentes capacidades de sus economías y en tamaños del Producto Interno Bruto (PIB), así como con diferentes niveles de distribución de las reservas petroleras y de su relación reservas-producción, conforman todo un mosaico de países agrupados bajo la causa común de una política petrolera de regulación de la producción, a los efectos de favorecer los precios del petróleo.

El papel de Venezuela

Venezuela se considera a sí misma como abanderada en la fundación de esta organización, “que sacaría del letargo a los países subdesarrollados productores de una materia prima enérgica tan esencial en la marcha del mundo”, y considera como su principal impulsor al abogado y político venezolano Juan Pablo Pérez Alfonso, quien para entonces era ministro de Minas e Hidrocarburos del gobierno de Rómulo Betancourt. Según la versión criolla, “Pérez Alfonso se dio cuenta que la principal riqueza venezolana estaba al igual que la de otros países del Golfo Pérsico, explotada en forma irracional y a precios siempre bajos por poderosos consorcios petroleros internacionales basados en los países industrializados”. Entonces, para “obtener un beneficio justo”, se consideraba que era necesario una organización como la propuesta OPEP “capaz de hacer sentir su importancia en las condiciones del mercado petrolero mundial”.
Pérez Alfonso es considerado, por tanto, en el país como “el padre de la OPEP”. Durante el período de su exilio, luego del derrocamiento del gobierno de Rómulo Gallegos en noviembre de 1948 en el que se desempeñaba como ministro de Fomento, de acuerdo a su biografía, estudia las estrategias reguladoras desarrolladas por la División de Crudo y Gas de la Comisión de Ferrocarriles de Texas (TRC, por Texas Railways Comission) para contrarrestar los monopolios que ejercían los grandes magnates como Rockfeller y Brickell. Pérez Alfonso esbozó desde los años ’40 una nacionalización progresiva de la actividad petrolera venezolana.
Al regresar a Venezuela luego de la caída del dictador Pérez Jiménez (1958) y bajo el gobierno de Bentancourt (1959), se documenta que buscará poner en prácticas similares a la TRC para defender la producción petrolera y los precios de los países directamente productores, que llevaría a la creación de la OPEP. Luego tendría desavenencias con Bentacourt. También se documenta que dimitió de la OPEP “porque perdió la fe en ella, creyendo que la misma se dedicaría a desarrollar los países pobres con el comercio justo de petróleo, por el contrario la OPEP se dedicó a comerciar con los países desarrollados que podrían pagar el precio que la organización impusiera”. Al poco tiempo de producirse la nacionalización petrolera venezolana en 1976, Pérez Alfonso califica este acto como “una nacionalización chucuta” (pequeña, limitada).

De la gran influencia al declive de una OPEP con divisiones

Luego de los grandes conflictos como lo fue la guerra de los Seis Días (1967); la guerra del Yom Kippur (1973), conocida como el Primer “Shock” Petrolero; la revolución iraní (1979), llamado el Segundo “Shock” Petrolero, y la guerra Irán-Irak (1980), la OPEP comenzó a consolidar su posicionamiento en el mercado petrolero. Cuando surgió la crisis de 1973, la que va a provocar la mayor alza de los precios petroleros, jamás vista en la historia de los hidrocarburos, los que alcanzaron un incremento que superó el 600%, causando serios impactos en la economía mundial, la OPEP tuvo una preponderancia cuando se restringe la exportación de petróleo, mostrando su política activa, transformándose la OPEP en un centro de poder económico y político en el orden internacional.
Actualmente, y en el marco de una fuerte caída de los precios del petróleo, se expresaron de una manera muy aguda divisiones para hacerle frente dicha caída, como se expresó reunión de la OPEP, en noviembre del año pasado, y aunque no era la primera vez que se expresaran divisiones, sí fue la primera vez en que este bloque de países se reúne cuando en verdad ya no tiene la vieja capacidad de incidir pesadamente en los precios mundiales del crudo. Es que el mundo está entrando en una era de grandes cambios en la producción petrolera, y en estos momentos la OPEP no tiene la gran capacidad de otrora de incidir en el mercado mundial. La OPEP está lejos de ser lo que era como en los años ‘70 y ‘80, cuando tenía la capacidad de dictar precios del petróleo y paralizar el mundo con embargos petroleros como fueron los casos de 1973 y 1979. En ese entonces la OPEP controlaba casi el 60% de la producción mundial de petróleo, hoy, la organización solamente es responsable de un tercio de la producción mundial de crudo.

Milton D’León
Caracas @MiltonDLeon

Apuntes para un primer balance de la lucha educativa




Hoy vivimos en Uruguay un cambio en la situación política que en los últimos 10 años estuvo marcada por el Frente Amplio en el poder como expresión más general de los gobiernos posneoliberales de la región. Gobiernos que se han venido desgastando producto de la crisis internacional, y por el deterioro en su capacidad de contención debido a la frustración de las ilusiones que las masas han puesto en ellos.
Vemos los límites del reformismo en Uruguay donde se comienza a gestar un profundo proceso histórico que va a desencadenar en la ruptura de las masas con su vieja dirección histórica, y que hoy ese fenómeno se expresa en los sectores docentes y en menor medida estudiantiles y juveniles que están cuestionando abiertamente la política oficialista de las direcciones burocráticas de los gremios de la educación y se desafiaron la autoridad política del Frente Amplio, haciéndolo inclusive retroceder en sus aspectos más reaccionarios (como el decreto de esencialidad). El tiempo del ascenso del FA y las ilusiones gradualistas en mejoras sociales comienzan a mostrar agotamiento, así como el mismo FA como proyecto histórico reformista.
El conflicto aún no ha llegado a su fin, pero las distintas situaciones y hechos acumulados ya hacen de esta lucha un gran proceso sobre el cuál sacar las primeras lecciones. Primeramente hay que señalar la gran movilización y el gran activismo y sensibilidad que despertó este conflicto. Hoy en día es recurrente que los trabajadores protagonistas de la huelga se pregunten cuales fueron los aspectos positivos de esta lucha, y sin lugar a dudas mencionan el nacimiento y la consolidación de instancias de base como los núcleos y zonales en los distintos sindicatos. Es que la intransigencia de un gobierno que tomó a la huelga docente como una lucha testigo, y la esencialidad fueron verdaderos motores de la organización de la bronca por abajo. Y la marcha de 50 mil fue lo que marcó que ya no solo era una lucha de los docentes, sino un pronunciamiento social y político contra el curso derechista de Tabaré Vázquez. Esta ha sido una gran lucha y ninguna maestra, profesor, maestro técnico, o trabajador no docente debería sentirse mal por la pelea que se dio. La manera en que las maestras defendieron la dignidad docente y como trabajadores y estudiantes se enfrentaron y derrotaron la esencialidad en las calles, marca el camino hacia el futuro. Si bien el gobierno terminó ganando algo de tiempo con su declaración de esencialidad, su objetivo primario no era ese. El objetivo del gobierno era derrotar la lucha de la forma más dura posible y marcar una nueva relación de fuerzas a su favor, no solo frente a los sindicatos de la enseñanza, sino como aviso al resto del movimiento obrero. Quisieron sentar un precedente y no pudieron.
La esencialidad y su respuesta marca los contornos de una nueva etapa política donde se redefinirá la relación del Frente Amplio (FA) con su base social histórica. Así como marca los límites estructurales del reformismo frenteamplista y preanuncia otros enfrentamientos. En algunos sectores aún minoritarios ya se marcó un comienzo de ruptura con el FA en el gobierno.
Este conflicto y la masiva movilización abrieron también grietas en el FA. Los posicionamientos frente al decreto “pachequista” de la esencialidad marcan los comienzos de crisis en un bloque gobernante en el que el mote “progresista” ya es insostenible. Aunque Tabaré Vázquez se intente “reubicar” en la discusión del TISA como consecuencia de un posible peligro de que su bancada no le vote el presupuesto.
Las demandas económicas por el momento no se han conseguido, y todo indica que será muy difícil obtenerlas en lo inmediato. Sin embargo, en el camino de la experiencia de muchos trabajadores con “su” gobierno, éstos identifican hoy más claramente quiénes son sus aliados y quienes su enemigos. De un lado, la cuarteta gobierno-empresarios-medios de comunicación-burocracia sindical, del otro los trabajadores de la educación y estudiantes, luchando con la simpatía de miles de trabajadores y capas medias progresistas.
Una vez más queda evidenciada la necesidad de que los trabajadores recuperen los sindicatos para ponerlos al servicio de la lucha. En lo que va de este conflicto hemos visto como dirigentes sindicales que en las asambleas masivas no representaban a nadie, pero sin embargo firmaban actas a sus espaldas. Si son burocracia sindical es porque tienen el poder, entre otras cosas de negociar. La tarea está planteada y los trabajadores deberán organizarse en cada sindicato para sacar a estos dirigentes conciliadores y tomar en sus manos su propio destino.
Párrafo aparte merecen los nuevos sectores del movimiento estudiantil que se plegaron a la lucha. Cientos de estudiantes secundarios de todo el país se pusieron codo a codo con los profesores y en muchos casos fueron los principales protagonistas de las ocupaciones. Decenas de centros de estudiantes que hacía casi dos décadas ya no existían se volvieron a refundar, mostrando la puesta en marcha de esta fuerza social que puede ser imparable. Una clara muestra de que estamos en los umbrales de una nueva etapa política signada por el cambio histórico en la relación del FA con su base social histórica.

La Izquierda Diario

Más de 40 mil trabajadores se movilizaron en Montevideo




El pasado jueves 17 se llevó a cabo el paro general parcial convocado por el PIT-CNT. La medida, que se hizo efectiva de 9 a 13hs, constituye el cuarto paro general (tres parciales y uno de 24hs) desde que asumió Tabaré Vázquez el 1º de marzo pasado.

El pasado jueves 17 se llevó a cabo el paro general parcial convocado por el PIT-CNT. La medida, que se hizo efectiva de 9 a 13hs, constituye el cuarto paro general (tres parciales y uno de 24hs) desde que asumió Tabaré Vázquez el 1º de marzo pasado.
La jornada de movilización fue convocada con la consigna “Cuando a los trabajadores nos va bien, al país le va bien” por un Secretariado Ejecutivo fuertemente criticado por las masivas asambleas de base de los gremios de la educación.
A las 9.30 de la mañana comenzaron a llegar las coloridas columnas de los distintos sindicatos a la explanada de la Intendencia para luego partir hacia el Palacio Legislativo. Batucadas y cuerdas de tambores iban mezclando a trabajadores de la construcción y de la salud, mientras se hacía cada vez mayor la afluencia de gente. A su vez, se hacían presentes los trabajadores de las empresas estatales, de COFE (estatales), metalúrgicos, de la aguja, del cuero, y una destacada delegación de los trabajadores del supergas, entre otros gremios.
Las trabajadoras y trabajadores de FRIPUR que están luchando por mantener su fuente laboral se hicieron presentes junto a su sindicato, el SUNTMA. Las trabajadoras siguen reclamando por una solución rápida para su situación.
En un paro general donde todavía retumban los ecos de la gran lucha educativa, los gremios de la educación no se hicieron presentes en gran número. Es que la actuación del Secretariado del PIT-CNT y las direcciones de las federaciones, hizo que pesara el rechazo a éstas en las bases docentes.
Ya con la discusión presupuestal a pocos días de terminar, entran en negociación las rondas salariales privadas. Al presupuesto "austero" del gobierno para el sector estatal, se suman las intenciones de los empresarios y el mismo gobierno de "desindexar" los salarios, lo que en números reales significaría una rebaja salarial. La semana anterior había estado marcada por los nuevos roces internos en el bloque gobernante, esta vez generados entre Daniel Olesker (ex-Ministro y ahora en el Instituto Cuesta-Duarte del PIT-CNT) y los miembros del actual gabinete como María Julia Muñoz, quien acusó al ex-Ministro de "desleal". Olesker había levantado polvareda con su propuesta de "más impuestos para garantizar un buen presupuesto", proponiendo gravar más fuertemente a las franjas más altas del IRPF (impuesto al salario). Sin embargo, esta propuesta no sale de los márgenes del gobierno, ya que no busca implementar impuestos progresivos a las grandes extensiones de tierra, o a los grandes empresarios nacionales y extranjeros.
Ya en las afueras del Palacio Legislativo el primero en tomar la palabra fue Daniel Diverio, Secretario General del SUNCA (construcción). Con un discurso al que le intentó dar un tono más combativo, aunque desplegando su estrategia conciliadora, llamó a solidarizarse con FRIPUR y reclamó la aprobación de leyes obreras. Al igual que los otros dos oradores, se tomó un tiempo para defender y reivindicar la actuación del Secretariado, planteando que "está bien que cada sindicato tenga sus estrategias y sus tácticas para lograr los objetivos, pero no está bien poner de responsables a otros cuando no se logran los objetivos, eso no es de revolucionario. Hay que hacerse cargo, hay que hacer autocrítica". Sabio consejo, si no fuera que la actuación del PIT-CNT estuvo lejos de rodear de solidaridad el conflicto docente y llamar a un paro general de 48hs para que éste triunfe.
Recordemos que los docentes de enseñanza primaria, secundaria, técnica, y los trabajadores no docentes se lanzaron a la lucha el mes pasado por el 6% del PBI para la educación pública y un salario igual a 30 mil pesos al 1º de enero de 2016.

"Esta es la dirección más representativa"

Las perlitas las puso el último orador, Fernando Gambera. El Secretario de Relaciones Internacionales de la central obrera comenzó su alocución acaloradamente contra la derecha y los medios empresarios como El País. "Bo, diario El País, peleador, a ver si ponés una foto de esto, hermano (en alusión a la muchedumbre)", fueron algunas de las primeras expresiones del miembro de corriente sindical Articulación que se mostraba nervioso. A continuación lanzó "Esta es la dirección más representativa, déjense de decir boludeces", desafiando sin decirlo no solo a los diarios, sino a los sindicatos de la enseñanza que una y otra vez han repudiado la actitud boicoteadora del conflicto que mantuvo Fernando Pereira, Presidente del PIT-CNT, dirigente de la FUM (magisterio) y también integrante de Articulación. Acto seguido, el dirigente se dedicó a atacar al "divisionismo" y llamó a combatirlo, mostrando su costado macartista contra las voces disidentes. Un discurso que de conjunto se puede decir que utiliza la palabra "unidad" para dividir a maestras y docentes del resto del movimiento obrero. Es que ante la situación económica y las pautas del gobierno y empresarios, la dirección de la central no puede permitirse que (como ocurrió en la lucha educativa) los trabajadores rechacen en asambleas de base los acuerdos que firman los dirigentes.
En referencia a la esencialidad, se limitó a marcar la "grandeza" de un gobierno que "supo dar marcha atrás", lo que para el dirigente reafirma su autoridad (en alusión a las críticas de Lacalle Pou). Sin embargo se olvidó de señalar que la esencialidad fue quebrada por miles en las calles movilizados en defensa del derecho de huelga. En su discurso, más que hablarle a los trabajadores, parecía dialogar con el gobierno y la oposición.
Cuando parecía haberse escuchado todo y la gente se estaba yendo, Gambera tuvo tiempo para lanzar más conceptos. "El movimiento sindical nació para cuidar las instituciones y la democracia", o "dicen que gobiernan los sindicatos... que quede claro que los sindicatos nunca gobernamos, nunca quisimos ni querremos gobernar". Dos aseveraciones que pintan de cuerpo entero la estrategia de Articulación.
Pese a los dichos de la dirección burocrática, el paro expresó una acción obrera importante donde se pusieron como bandera los reclamos más sentidos de la clase trabajadora uruguaya que ya no puede seguir viviendo con los salarios de miseria, que ya no quiere que sigan cerrando las fábricas y dejando a miles sin trabajo, y que comienza lentamente a ver cómo la salida del gobierno frenteamplista empieza a mostrar su agotamiento como proyecto reformista.
Frente a la estrategia de falsa “unidad” de la dirección del PIT-CNT, se hace necesaria la pelea por unir las reivindicaciones de los trabajadores de la educación y las demandas de los obreros del sector privado de la economía, recuperando los sindicatos para estos reclamos y barriendo con estos dirigentes oficialistas.

Damián Recoba