lunes, 31 de marzo de 2014

Los desafíos después de la huelga general en Paraguay




La huelga general en Paraguay despertó nuevos desafíos para las organizaciones políticas y sociales del país. Frente a un gobierno aliado de Estados Unidos y de profundo corte neoliberal, el pueblo dio una muestra de resistencia que hacía décadas no se vivía en el país

Tras 20 años, trabajadoras y trabajadores paraguayos del campo y de la ciudad realizaron el pasado miércoles 26 de marzo una huelga general con un acatamiento de casi el 80% y una paralización de las actividades del país.
Centrales sindicales, organizaciones campesinas, indígenas, estudiantiles, barriales y fuerzas políticas, exigieron al gobierno de Horacio Cartes la derogación de la ley de Alianza Público-Privada (APP) y la ley de Defensa, como también un reajuste salarial del 25%, control de precios de la canasta familiar, defensa del derecho a la organización y la libertad sindical, y la aplicación de una reforma agraria. La huelga general se alzó como la movilización general y acción unitaria más grande e importante para la vida nacional, tras las movilizaciones de resistencia al golpe de Estado en junio del 2012.

Antecedentes de la huelga

El 15 de junio del 2012, con la masacre de Curuguaty, se inició el golpe de Estado en el país, que avanzó con la destitución del gobierno legal y legítimo de Fernando Lugo el 22 de junio del mismo año, y se consumó con las elecciones generales de abril del 2013, donde a través de una farsa eleccionaria, el Partido Colorado (PC) volvió al gobierno, con Horacio Cartes a la cabeza.
Tras su asunción el 15 de agosto del 2013, el gobierno de Cartes logró la rápida aprobación de un paquete de tres leyes que constituyen las claves para su proyecto de profundización de la dependencia a través de la privatización de los bienes públicos y la militarización del país.
A menos de 15 días de asumir el gobierno, Cartes envió al Congreso y logró aprobar la modificación de la Ley 1.337/99 De defensa y seguridad interna, permitiendo a las Fuerzas Armadas asumir tareas de seguridad interna con la sola autorización del Poder Ejecutivo. Con ello, Cartes mantiene militarizados los principales departamentos de la zona norte del país, principal foco de la resistencia campesina contra el avance del agronegocio.
Seguidamente, el gobierno consiguió la aprobación de la Ley de responsabilidad y disciplina fiscal, que establece un tope al presupuesto general de gastos de la nación, impulsando el ajustes de los gastos públicos, que se traducen principalmente en la reducción de los gastos sociales -salud, educación, protección social, etc-. Por último, el 28 de octubre logró la aprobación de la Ley de promoción de la inversión en infraestructura pública (APP), uno de los principales detonantes de la huelga.
Esta norma establece la concesión de todos los bienes y servicios públicos -rutas, puertos, ríos, educación, telefonía, agua, luz, etc.- al capital privado, por 30 a 40 años, asumiendo el Estado el riesgo de la inversión y dejando toda mediación a cargo de los árbitros internacionales. La ley implica el endeudamiento del Estado paraguayo a través de créditos internacionales y bonos soberanos emitidos al mercado internacional, lo que significa una mayor traba al desarrollo nacional.
Junto a las leyes, el gobierno de Cartes fortaleció una política de represión y persecución, principalmente en el campo, pero asimismo en la ciudad, y de elevación del costo de vida. Para diciembre de 2013 se registraba una inflación acumulada de 3,7%, y en enero del 2014 un 0,7% de suba de los precios de la canasta básica, a lo que hay que agregar el aumento del precio del pasaje de transporte urbano en 20%.
El trasfondo de la huelga es este profundo malestar que existe entre las clases mayoritarias del país por el atraso económico al que están condenadas, por causa de la dominación de un grupo pequeño de latifundistas, banqueros y comerciantes que concentran grandes fortunas, y de los monopolios norteamericanos, brasileños y europeos que se apoderan de todas las riquezas nacionales. Esta situación de atraso afecta también a las clases dominantes locales, que profundizan la explotación para mantener sus lujos y privilegios.
Esta situación obliga a las masas a unirse y luchar contra los terratenientes y la burguesía. La huelga ha sido una experiencia unitaria sumamente importante en este sentido.

Movilizaciones contra la APP y huelga general

Con el avance de las políticas neoliberales y privatistas de Cartes, creció tanto un descontento de la ciudadanía por la crisis económica, como asimismo las acciones y movilizaciones unitarias de las organizaciones nacionales.
Se desarrollaron importantes acciones, como el congreso y la movilización del Congreso Unitario Sindical, Campesino y Social, el Congreso por la Dignidad Sampedrana y el Frente de Defensa de los Bienes Públicos. Ante al inminente tratamiento y aprobación de la ley APP, las organizaciones sociales y políticas fortalecieron la movilización y la coordinación de acciones, llegando el 28 de octubre, día de tratamiento de la norma, a una movilización nacional en la capital y varios puntos del país. Igualmente, la APP fue aprobada por una mayoría de parlamentarios de los partidos Colorado y Liberal, y fue promulgada por Cartes el 4 de noviembre.
Ese mismo día, se lanzó la consigna de la huelga general por la derogación de la APP, que fue siendo trabajada en los distintos frentes. A mediados de diciembre, seis de las siete centrales sindicales del país convocaron a la huelga general para el 26 de marzo pasado, adhiriéndose a este llamado importantes fuerzas nacionales sociales y políticas. La Federación Nacional Campesina definió en febrero acompañar la huelga general con la XXI Marcha del Campesinado Pobre, uniéndose así el 26 de marzo a la movilización contra la política entreguista y antipopular del gobierno de Cartes.

El 26M

La consigna de la huelga general contra la administración de Cartes ha logrado unir a la gran mayoría del pueblo, sumando distintos sectores, cuyas organizaciones participaron activamente con diversas manifestaciones.
A pesar de no haberse logrado una coordinación unificada, desarrollándose la huelga con tres grandes frentes organizados y movilizados, la misma fue un éxito, demostrando la fuerza del pueblo paraguayo. La paralización de la ciudad y la huelga pacífica derrotó al discurso del gobierno y sus aliados de que la medida de fuerza contaría con infiltrados para generar hechos de violencia. También se derrotó el intento del gobierno y del Partido Colorado de frenar la huelga a través de amedrentamientos e intentos de negociaciones.
Desde el domingo 24 se realizaron movilizaciones en algunos puntos del interior del país. El 25 de marzo, a las 18 horas en Asunción, se llevó a cabo el Festival Popular hacia la Huelga General y por la Libertad de los presos políticos de Curuguaty con artistas comprometidos, lanzándose a la medianoche la huelga general.
En ciudades del interior del país se realizaron cortes de rutas en 14 de los 17 departamentos, y se efectuaron más de 21 piquetes en la ciudad de Asunción y el área metropolitana. Desde la madrugada, la Federación Nacional Campesina inició la XXI Marcha del Campesinado Pobre en Asunción. Las movilizaciones convergieron en la plaza frente al Congreso Nacional al mediodía y los actos de cierre se llevaron a cabo a las dos de la tarde.

Las mesas de diálogo y los desafíos a futuro

El gobierno de Cartes convocó el 25 de marzo por la noche, antes del inicio de la huelga, a una mesa de diálogo a las distintas fuerzas, que se iniciaría el 27. La mesa estaría cargo del vicepresidente Afara. Con la soberbia que lo caracteriza, el gobierno declaró: “Nosotros no negociamos, sólo vamos a dialogar”.
La posición de no negociar con el gobierno y de mantener la posición de derogar la ley de APP, así como cumplir con las demás reivindicaciones, ha sido adoptada por dos de las tres grandes fuerzas que llamaron a la movilización del 26M.
Las centrales sindicales han decidido sentarse a dialogar con el gobierno de Cartes, llevando planteos que son importantes y responden a las necesidades de la clase trabajadora: reajuste del salario, respeto a la libertad sindical, políticas de generación de empleo, etc. El desarrollo de las mesas lo veremos en las siguientes semanas.
Con sus contradicciones, avances y retrocesos, la huelga del 26 de marzo ha tenido una fuerte significación histórica. La razón fundamental de ello es que ha sido un paso importante hacia la consolidación de la unidad de las fuerzas populares en esta nueva etapa de luchas que se abrió con el golpe de Estado de 2012.
Los desafíos para el futuro están marcados por la experiencia histórica de la lucha en el país, y con el desafío de fortalecer la movilización para lograr mayores conquistas para el pueblo y vencer al gobierno de Cartes a través de la unidad del pueblo en lucha.

Cecilia Vuyk, desde Paraguay

domingo, 30 de marzo de 2014

Fernando González: “Gerardo, Ramón y Antonio volverán”




“Gerardo, Ramón y Antonio volverán. No nos cabe la menor duda de que será así y ellos comparten esta convicción”, dijo el Héroe de la República de Cuba Fernando González en una breve alocución antes del inicio este sábado de la discusión del Proyecto de la Ley de la Inversión Extranjera, en la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El luchador antiterrorista, detenido junto a René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández en septiembre de 1998 y luego condenado en Estados Unidos por combatir acciones extremistas contra Cuba en organizaciones asentadas en Miami, agradeció de modo enfático el empeño de Fidel Castro Ruz para sensibilizar con la causa de Los Cinco a millones de personas en decenas de países.
“El primer y más sentido agradecimiento va dirigido a quien tanto respetamos y admiramos los cubanos: al líder histórico de la Revolución, al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. En él se sintetizan las tradiciones de lucha de nuestro pueblo y se conjugan éstas con la capacidad de vencer.
“Fue el Comandante en Jefe quien ideó, echó a andar y ha impulsado la lucha pública por nuestra liberación; un esfuerzo que hoy abarca todos los rincones del mundo.
“En los momentos más críticos y definitorios para nosotros cinco, la confianza absoluta en la Revolución y en Fidel constituyeron la brújula que nos trazó el camino a seguir: el de la resistencia y la lucha, el de la confianza en la victoria. De Fidel lo ha aprendido nuestro pueblo y Los Cinco como parte de éste.
“Al comandante en Jefe, por tanto, nuestro más profundo sentimiento de gratitud”, expresó.
Asimismo, mostró gratitud al presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, a la dirección del Gobierno, al Instituto de Amistad con los Pueblos (ICAP) y a la Asamblea Nacional del Poder Popular, especialmente en la figura del presidente precedente, Ricardo Alarcón de Quesada, por las acciones para dar a conocer las irregularidades del proceso judicial a que fueron sometidos.
“En nuestro nombre y el de nuestros familiares, agradezco a la dirección del Estado y del Gobierno y en especial al Compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz, por el permanente respaldo a la batalla por la liberación de Los Cinco, su constante atención y preocupación por nosotros y todos los esfuerzos que se han hecho y que hacen por traernos de regreso.
“Les puedo asegurar que esos esfuerzos siempre eran recibidos por nosotros en las prisiones en que nos encontráramos, como aún lo hacen Gerardo, Ramón y Antonio, y que tenemos absoluta confianza en ustedes”, aseguró.
En otro momento, exhortó a la Asamblea y a todos los cubanos, a “redoblar el esfuerzo para alcanzar el objetivo” de ayudar a la liberación de Gerardo, Ramón y Antonio.
“No podemos permitir que Ramón y Antonio tengan que cumplir sus sentencias completas en esas prisiones y mucho menos que Gerardo pase el resto de su vida en ese lugar al que no pertenece”, señaló.
“Los convido a que cada uno desde su posición analice qué puede hacer y lo que puede aportar la institución a la que pertenece al esfuerzo de traer de regreso a Gerardo, Ramón y Antonio”, expresó y a seguidas pronunció una solicitud.
“Llamo a las instituciones que pueden tener incidencia en la lucha por la liberación de los Cinco a continuar estrechando la coordinación entre ellas, a mancomunar todavía más sus esfuerzos; para lograr un resultado de aún mayor impacto con las acciones que ejecutan y el trabajo de solidaridad”.
“Nosotros, por nuestra parte, tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que esa certeza se convierta en realidad en el menor plazo de tiempo posible. Que Adriana y Elizabeth tengan a sus esposos Gerardo y Ramón junto a ellas. Que Aily, Laura y Lisbeth disfruten del cariño y la guía de su padre Ramón y que Mirta reciba el abrazo y el beso de su hijo Antonio. Todos ellos se lo merecen”, concluyó.

Ismael Francisco, Rafael Arzuaga

sábado, 29 de marzo de 2014

La ilusa ilusión de la libertad en la sociedad consumista/capitalista




La falsa sensación de libertad de la que se goza en la sociedad capitalista de nuestros días no es más que una apariencia de libertad, una ilusión de la libertad que no se corresponde con la verdadera realidad que se desprende de la vida real que los seres humanos desarrollan en dicha sociedad...

Es cierto que la sociedad racional-moderna produjo sobre la religión tradicional el impacto de un gigantesco terremoto. Sus efectos todavía son duraderos. Los análisis históricos y sociológicos quisieron ver este proceso como un complejo cambio social que afectaba profundamente a toda la sociedad y especialmente a una realidad como la Iglesia que ocupaba un lugar central en la sociedad tradicional pre-moderna, y no se equivocaron. La Iglesia en la sociedad pre-moderna ocupaba el centro de la producción de sentido. Desde la religión tradicional se obtenía una visión del mundo y desde ella se integraban no sólo las respuestas a las preguntas fundamentales de la existencia, sino también a las cuestiones sociales, políticas, culturales, etc.
Con la caída del poder de la Iglesia y el declive de su influencia en la sociedad, el viejo orden se venía abajo. Se estaba produciendo lo que Weber llamó “el desencantamiento del mundo”, y se pensaba que con ello el hombre se liberaría para siempre de las cadenas religiosas.
Sin embargo, la sociedad ha cambiado, al menos en su estructura económica y de clases, así como en sus aspectos culturales más característicos, pero el ser humano sigue siendo preso de la religión, porque la falsa sensación de libertad de la que se goza en la sociedad capitalista de nuestros días no es más que una apariencia de libertad, una ilusión de la libertad que no se corresponde con la verdadera realidad que se desprende de la vida real que los seres humanos desarrollan en el interior de esta sociedad nuestra. Sencillamente no vivimos en una sociedad que se identifique con los deseos de libertad y emancipación que fueron propios del proyecto ilustrado desde sus orígenes, sino en una sociedad que utiliza el nombre de la libertad para mantener a la gente emocionalmente adherida a su proyecto político y económico, mientras por diferentes vías impone toda una serie de mecanismos de control y manipulación de las conciencias que suponen un atentado directo contra esa esencia ilustrada de la que tanto se presume en la actualidad.
Ya desde los orígenes mismos de la modernidad la búsqueda de la libertad, de la emancipación del hombre respecto de cualquier forma de opresión, se constituye, junto con la creencia en el poder omnisciente de la razón, en el motor fundamental para los cambios políticos, económicos, sociales e individuales que estaban por venir tras la caída del viejo paradigma del pensamiento teológico, tras la decadencia del Dios cristiano como eje central del funcionamiento político y económico de la sociedad. Los nuevos intelectuales y revolucionarios de la época confiaban plenamente en el uso de la sagrada razón, un camino por el cual el hombre debía conducirse hacia su completa emancipación, librándose con ello de todo tipo de tiranía, ya fuese esta de carácter político, económico, moral o espiritual. ¡Igualdad, libertad y fraternidad!, proclamaban a los cuatro vientos los cabecillas ilustrados de la revolución francesa.
La libertad individual, piedra angular de los emergentes valores liberales e ilustrados, debía conquistar lo antes posible su verdadero sentido como autonomía moral. Este hecho presuponía que cada persona debía tener su parte de responsabilidad en el ejercicio de la convivencia más allá del peso colectivo de la historia, por ello la libertad individual era absolutamente necesaria en el proceso de cambio que se estaba dando y que debía conducir al hombre en su trayecto desde las cadenas de la irracionalidad religiosa a la emancipación verdadera en el marco de la nueva sociedad liberal ilustrada que había de nacer.
La libertad guiando al pueblo de E. Delacroix (1830) se convierte en todo un símbolo de los fines perseguidos por los ilustrados que recorrían aquella Europa de la revolución liberal/burguesa, como máxima expresión de la puesta en práctica de un nuevo marco de valores políticos, morales y económicos que alzaban su voz frente a la tiranía de los monarcas autoritarios y sus obsoletos valores religiosos tradicionales, que no sólo sometían la libertad del pueblo, si no que atentaban contra la propia autonomía moral del individuo.
Libertad, se busca a toda costa la libertad. Libertad política, libertad económica, libertad social, libertad de prensa, de asociación y de culto, libertad moral y libertad de expresión, libertad de acto, de palabra y de conciencia. El ser humano es, para los ilustrados, un ser que nace libre y debe morir igualmente libre, sin estar sometido bajo la bota de ningún poder que lo esclavice. La lucha por el reconocimiento individual y la búsqueda de la libertad se convierten en una misma e inseparable cosa. El proyecto Ilustrado es esencialmente un proyecto de búsqueda de autonomía, de libertad; de libertad de pensamiento frente a la autoridad, la religión o la tradición, de libertad moral y de libertad política, frente a los abusos y los excesos de los reyes o de las propias leyes, en especial las leyes divinas.
Como afirmó Kant, la Ilustración era el paso del ser humano y de la sociedad a su mayoría de edad y podía resumirse en el lema “atrévete a pensar”.
Ese era el gran cambio ilustrado, el gran sueño de la Ilustración. La ilustración debía hacer avanzar hacia una sociedad ordenada desde la razón, esto es, desde la ciencia y el progreso científico/tecnológico, desde la justificación de la sociedad obtenida a través del logos, frente a la imposición social y cultural del mito como mecanismo legitimador de tal sociedad, que era propio de la civilización cristiano/feudal, de la sociedad premoderna. Se suponía que en el uso público de la razón, la luz de los hombres se expandiría hasta alcanzar a todos. La ilustración confiaba en el público y en el público cabía el pueblo entero. Ante la libertad, no debían existir diferencias para los hombres, pobres o ricos, explotadores o explotados. El optimismo de la ilustración, su fe más profunda, residía en la creencia de que el hombre solo puede ser feliz siendo libre entre los hombres. Así, el chispazo de la libertad acabaría generándose en cada hombre tan solo con ser capaces de abrir el espacio público y privado a los valores ilustrados, creando con ello espacios de convivencia, nuevas sociedades liberales, donde todo hombre pudiera intervenir directamente en el devenir de la historia con su acción libre. La revolución liberal haría libre al hombre, completamente libre. Era casi una promesa histórica.

Y en eso que llegó Freud

El optimismo de los ilustrados frente a las posibilidades de la razón y la libertad no tenía límites. La libertad se convierte, junto a la razón, en una idea de carácter sagrado, en una idea fetiche nacida del espíritu más profundo de la época, una idea que sobrevuela el cielo y cimienta los suelos de todo proyecto ilustrado y que, además, es lo suficientemente poderosa en sí misma como para garantizar la adhesión emocional de las masas para con los proyectos de este tipo planteados. Pero, a pesar de tal poder de movilización, pronto se acabaría el sueño ilustrado de ver en la razón y la libertad una combinación de elementos todopoderosos.
Fue Sigmund Freud quien primero y más duro golpeó sobre el caparazón sagrado de la libertad y la razón. Con Freud y sus aportaciones teóricas, el hombre pasó de nuevo a ser esclavo, dejó de ser libre de una tacada, pasó nuevamente a estar sometido; sometido, ni más ni menos, que por su propia naturaleza psicológica. Con el desarrollo de sus teorías, con el psicoanálisis, Freud hizo que el hombre pasase de nuevo de soñar con ser libre tan solo con poder modificar las viejas estructuras de opresión social, a estar otra vez atado a algo contra lo que apenas si podía luchar en igualdad de condiciones; atado por una lucha de fuerzas internas difícilmente controlables por vía de la racionalidad, una racionalidad a la cual someten y sojuzgan a su antojo tales fuerzas de carácter interior. La libertad plena del hombre, para desgracia de los ilustrados, se convierte así en una ficción, al menos antes de que una buena terapia psicoanalista pudiera volver a poner las cosas en el lugar que las habían dejado los ilustrados para los sujetos de la época.
El hombre, tras lo vislumbrado por Freud, ya no sólo no es libre ante el mundo, ante la sociedad o ante las instituciones coercitivas propias de ésta, sino que ni tan siquiera es libre ante sí mismo. Oscuras fuerzas inconscientes gobiernan y determinan la formación de su personalidad, y el desarrollo de su conducta, tanto o más que su voluntad libre y su experiencia consciente. Aspiraciones, deseos, necesidades, pulsiones, pasiones, miedos y otros elementos reprimidos por la voluntad consciente del sujeto, encuentran su acomodo en un oscuro lugar de nuestra mente, un lugar desde donde jamás dejarán de actuar, buscando siempre la manera de ser satisfechos convenientemente, sin que el sujeto pueda hacer nada para evitarlo.
Tras Freud, por ello mismo, el ser humano ya no se puede entender únicamente como un ser racional, los instintos ocupan y juegan en él un lugar preponderante, pues ellos, lejos de estar sometidos a nuestra racionalidad o nuestra voluntad consciente, conforman mecanismos que ponen en entredicho la propia racionalidad y la propia voluntad consciente. Si bien el desarrollo posterior de la teoría psicoanalítica llevada a cabo por pensadores como Fromm ha puesto de manifiesto la importancia del entramado social en la configuración y manifestación de estos instintos, lo cierto es que, desde Freud, incluso negando la validez científica de su doctrina como método psicoterapeútico, el ser humano ya no puede ser visto como un verdadero ser libre, desde el momento en que se sabe que existen fuerzas que están fuera del alcance de su control racional, fuerzas que, además, influyen sobre su libre conducta.
La lucha por la emancipación ya no es sólo, pues, como creían los primeros ilustrados, una lucha contra las fuerzas externas, sino ahora también una lucha contra las propias fuerzas internas inconscientes, que actúan de facto como fuerzas opresoras de la voluntad y del pensamiento consciente. Ergo, la batalla exterior ya no es suficiente para arrancar las cadenas del ser humano, es necesaria también una batalla contra nuestra propia naturaleza interior. Es por ello que el psicoanálisis es presentado por su propio inventor como un método que se propone, a la larga, que el ser humano sea más libre.
El psicoanálisis, mejor dicho, las terapias psicoanalíticas, nos decía Freud, debían contribuir a hacer visible en la consciencia lo que se encuentra reprimido y oculto en la inconsciencia, para que no sean esas pulsiones quienes gobiernen al yo, sino que sean ellas las gobernadas de manera consciente por un yo adulto. La tarea del psicoanálisis es así reincorporar esas pulsiones conflictivas al ámbito de la consciencia. De nuestra capacidad para re-elaborar ese contenido inconsciente dependerá, a la larga, nuestro crecimiento a una condición de yo adulto, en mayor libertad y, por tanto, el hecho mismo de que el ser humano aspire a ser un sujeto verdaderamente libre, más allá de lo que ocurra a nivel político o económico en el conjunto de la sociedad.
Pero, más allá de que estos planteamientos sobre la utilidad del psicoanálisis sean o no de validez científica -que formaría parte de otro debate que no es objeto de este libro-, lo cierto es que, se crea o no en la validez del psicoanálisis como ciencia para llevar a cabo tal tarea liberadora, pocas son las voces que ya hoy se atrevan a negar que los aspectos inconscientes de nuestra mente desempeñan en la vida, social e individual, de los sujetos, una importante labor existencial, pues éstos tienen, de diferentes formas, una repercusión en su lucha por la emancipación y en su búsqueda de la autonomía existencial y la libertad.
De hecho, como mejor demostración de ello, poco tardó en descubrirse que estos planteamientos de Freud, en principio con aspiraciones liberadoras, podían ser también utilizados para, sin tener que abandonar la apariencia de un sistema cultural concienciado con la búsqueda de la libertad como valor supremo de la sociedad, profundizar en el proceso de sometimiento, esclavitud y alienación de las conciencias de los sujetos de tal sociedad, algo que tan necesario se hace para la consolidación de un modelo ideológico hegemónico que garantice la conservación y desarrollo de los privilegios propios de una clase dominante en el marco de una sociedad de clases determinada. El sueño ilustrado, pues, y pese a lo que pudiera parecer en primera instancia, jamás llegó a realizarse. El sueño ilustrado muere, de facto, cuando el consumismo emerge: he ahí la realidad actual.
No somos tan hijos y herederos de la ilustración como nos han hecho creer, no. Somos, más bien, hijos de la alienación más sutil que jamás haya existido a lo largo de la historia: la alienación consumista-capitalista. Somos hijos, en definitiva, de un proyecto completamente antiilustrado que domina nuestra sociedad de cabo a rabo. Hijos de la esclavitud del tener frente a la libertad del ser.

La cuadratura del círculo en el ámbito de la manipulación de masas

Fue precisamente un sobrino estadounidense del propio Freud, Edward Bernays, el primero en percatarse de, o, al menos, el primero en poner en práctica, el incalculable potencial que las teorías de su tío ofrecían al capitalismo y su visión del mundo, de la economía y del papel que el individuo debe jugar en la nueva sociedad consumista-capitalista que estaba emergiendo a principios del siglo XX en diferentes países del mundo. En su ensayo “Propaganda”, el propio Bernays explica con toda claridad y sin dejar ningún espacio a la duda cómo había tomado las ideas psicoanalíticas de su famoso tío para aplicarlas a la naciente ciencia de la persuasión de masas:
“La propaganda moderna es el intento consecuente y duradero de crear o dar forma a los acontecimientos con el objetivo de influir sobre las relaciones del público con una empresa, idea o grupo. (…) El moderno propagandista estudia sistemática y objetivamente el material con el que trabaja, como si se encontrase en un laboratorio. (…) Los hombres rara vez se percatan de las razones reales que motivan sus acciones. Un hombre puede creer que compra un automóvil porque, tras sopesar sus características técnicas, ha llegado a la conclusión de que es el mejor. Usualmente se está embaucando a sí mismo. Lo compra porque alguien respetado tiene uno igual, o porque sus vecinos pensaban que no podría tener un coche de esa categoría o porque sus colores se asemejan a los de su fraternidad universitaria. Son los psicólogos de la escuela de Freud los que nos dicen que la gran mayoría de pensamientos y acciones del hombre son en realidad sustitutos compensatorios de deseos que éste se ha visto obligado a reprimir. Un hombre que compra un coche puede creer que lo necesita para desplazarse, sin embargo, quizás lo quiera porque es un símbolo de posición social, una demostración de su éxito en los negocios o un medio para contentar a su mujer. (…) El propagandista debe ponerse manos a la obra para crear las circunstancias que le permitan modificar los hábitos tradicionales de los consumidores”.
El razonamiento propuesto y puesto en práctica por Bernays, pues, aunque con efectos devastadores para la libertad humana, fue sencillo: si es verdad eso de que el hombre está sometido por una serie de fuerzas, pulsiones, deseos y necesidades inconscientes que ni siquiera él mismo conoce y que, operando desde un oscuro lugar de su mente, tienen capacidad para influir en la formación de su conducta y de su personalidad, también lo será que, manipulando convenientemente tales pulsiones, deseos y necesidades ocultas, se podrá con ello influir directamente en la conducta, el pensamiento y el comportamiento de estos sujetos, de tal modo que ni ellos mismos sean conscientes de la manipulación a la que están siendo sometidos e, incluso, haciendo posible que tales sujetos se crean, desde lo consciente, verdaderamente libres.
Todo ello, además, visto no desde una simple perspectiva individual, sino desde el enfoque de la psicología de masas, aquel que vincula en un mismo marco de análisis psicológico el funcionamiento de la psique individual con la existencia de un conjunto de valores dominantes presentes en esa determinada sociedad, haciendo depender lo primero de forma inseparable de lo segundo y en relación directa con ello: “El grupo posee características mentales distintas de las del individuo, y se ve motivado por impulsos y emociones que no pueden explicarse basándonos en lo que conocemos de la psicología individual. De ahí que la pregunta no tardase en plantearse: si conocemos el mecanismo y los motivos que impulsan a la mente de grupo, ¿no sería posible controlar y sojuzgar a las masas con arreglo a nuestra voluntad sin que éstas se dieran cuenta? - La práctica reciente de la propaganda ha demostrado que ello es posible…” (Bernays).
Es decir, algo así como encontrar, en el ámbito de la manipulación de masas, la cuadratura del círculo: las clases dominantes podían seguir defendiendo un discurso emancipador, de acuerdo a las exigencias conscientes de las masas según el espíritu ilustrado propio de la época, mientras de manera soterrada podrían operar en el control de la conciencia y la voluntad de los ciudadanos, a través del estudio y manipulación de sus deseos y necesidades inconscientes. O dicho en otras palabras, tú te debes creer, y te creerás, conscientemente libre, pero tu inconsciente estará sistemáticamente tratando de ser controlado en beneficio de unos determinados intereses políticos y económicos a través de diferentes mecanismos psicológicos, para así poder condicionar tu voluntad y orientarla hacia determinadas conductas y prácticas sociales acordes a esos intereses, según las intenciones de aquellos que hacen de la sociedad su gran negocio -y que no han dudado en invertir ingentes cantidades de dinero para poder conocer en profundidad el funcionamiento de tu mente, cuando menos la forma de poder influir en ella para su propio beneficio-.
De hecho, para llevar a cabo tal estrategia, tan propia de nuestros días y con la que a buen seguro el lector crítico no se habrá sorprendido, solo era cuestión de encontrar la forma de entrar en el inconsciente de las personas e introducir en él los mensajes más acordes al funcionamiento de la nueva sociedad consumista que estaba desarrollándose y consolidándose. Esa forma los ideólogos y demás propagandistas del sistema la encontraron finalmente a través de la publicidad y la propaganda existencial en ella encerrada, tal y como fue propuesto por el propio Bernays:
“Los canales que deben servir a nuestros sofistas para transmitir sus mensajes al público, incluyen todos los medios de los que dispone la gente para comunicarse y transmitir ideas. No existe medio de comunicación humano que no pueda utilizarse (…) Puede ocurrir que un producto nuevo pueda ser anunciado al público mediante una película de cine que muestra un desfile celebrado a miles de kilómetros de distancia. O que el fabricante de un nuevo avión de pasajeros aparezca personalmente en millones de hogares merced a la radio o la televisión. Quien quiera que desee transmitir sus mensajes al público con la máxima efectividad, deberá estar ojo avizor y utilizar todos los medios de que dispone la comunicación humana”.
Freud, sin quererlo, se acabó pues convirtiendo en uno de los grandes impulsores de la hegemonía consumista/capitalista, en tanto que sus planteamientos sobre el papel del inconsciente, así como del deseo y los instintos, en la vida de las personas, han servido, a la postre, como base psicológica fundamental para el desarrollo de la alienación capitalista tal y como la podemos entender en la actualidad. Tras la publicidad, la propaganda existencial consumista/capitalista lo inundó todo, y otras formas de expresión de la misma, complementarias a la publicidad, fueron apareciendo a través de los diferentes medios de comunicación existentes, con un mismo mensaje mediático y un mismo objetivo psicológico: debes creerte totalmente libre pese a que finalmente no seas más que aquello que la sociedad demanda que debes ser, según sus propias necesidades productivas orientadas a la satisfacción de unos determinados intereses políticos y económicos.
En palabras de Fromm, “Se supone que la mayoría de nosotros somos individuos libres de pensar, sentir y obrar a nuestro placer. No es ésta tan solo la opinión general que se sustenta con respecto al individualismo de los tiempos modernos, sino también lo que todo individuo cree sinceramente en los concerniente a sí mismo; a saber, que él es él y que sus pensamientos, sentimientos y deseos son suyos. Y sin embargo, aunque haya entre nosotros personas que realmente son individuos, esa creencia es, en general, una ilusión, y una ilusión peligrosa por cuento obstruye el camino que conduciría a la eliminación de aquellas condiciones que originan tal estado de cosas”.

La ilusión de la libertad consumista/capitalista: libres de derecho, esclavos de hecho

Así fue como, en consecuencia, sin apenas percatarnos, las clases dominantes, principales beneficiarias de toda esta macabra estrategia, consiguieron convertirnos en esclavos de la publicidad y de la propaganda, dos conceptos que, en realidad, en el sistema consumista-capitalista vienen a ser lo mismo. Ninguno de los elementos, ni en la forma ni en el contenido, de todos esos anuncios publicitarios o esos mensajes mediáticos que nos invaden por doquier, está improvisado. Todo está estudiado y analizado al más mínimo detalle. Todo para que no puedas escapar de ellos. Todo para que los mensajes que emanan de sus imágenes, sus letras, sus sonidos, sus colores, sus eslóganes, sus marcas y sus iconos simbólicos, se conviertan en una guía de sentido y orientación vital para las personas, de la que emergen valores morales, éticos y estéticos, con los que los sujetos que viven en el marco de esta sociedad consumista-capitalista habrán de moverse por el camino de su existencia cotidiana.
Nuestros proyectos de futuro, el sentido que damos a nuestras vidas, nuestros valores éticos y estéticos, todo, absolutamente todo, está condicionado por una serie de ideas que viven insertas en esos mensajes publicitarios y mediáticos, para que nosotros, pobres gentes del pueblo llano trabajador, las interioricemos y las reproduzcamos, creyendo además que lo hacemos de forma espontánea. Educados para defender unos intereses que no son los nuestros, adiestrados para hacer nuestros los objetivos de un sistema que nos explota, somos sistemáticamente humillados y no queremos o no sabemos darnos cuenta. En eso consiste la alienación consumista-capitalista; la ilusión de la libertad consumista/capitalista.
No somos libres, no. No al menos tan libres como nos creemos. Somos el producto de un modo de vida y de unos intereses que, como integrantes de las clases trabajadoras, de las clases explotadas, de las clases dominadas, no son los nuestros. Somos, en definitiva, un producto de quienes supieron ver en el control del inconsciente un arma más que efectiva para dominar conciencias y voluntades, para influir sobre la formación psicológica de la persona del mismo modo que las ideas sacralizadas de la sociedad cristiano/feudal influían sobre los sujetos de aquella época: “Los mitos modernos y el reencantamiento del mundo, que ofrece la industria del espectáculo, son sustitutos secularizados de las viejas creencias de la tradición y la religión, que hoy han perdido fuerza y plausibilidad. Lo anecdótico de grandes personalidades del espectáculo, el deporte y la alta burguesía, cobra hoy un valor mítico y sustituye a grandes creencias, instituciones y personalidades del pasado” (J. A. Estrada).
En eso consiste la ilusión de la libertad en la sociedad consumista-capitalista: en ser libres de derecho e ilusiones, pero esclavos de hecho. Es decir, en teoría, según el discurso oficial y dominante -mayoritariamente aceptado como verdadero-, se ofrece un estilo de vida integrador, en el que el individuo se cree libre, ya que formalmente, se supone, tiene todas las libertades y derechos, pero, en la práctica, cuando se analiza la realidad más detenidamente, la única verdad que allí podemos encontrar es que su capacidad de decisión autónoma está muy recortada. Todo lo contrario, huelga decirlo, de aquello con lo que soñaron los grandes pensadores de la ilustración.

*Extracto del libro “En el Reino del Dios-Mercado”, de Pedro Antonio Honrubia Hurtado, que será publicado por la editorial “La Linterna Sorda” en los próximos meses.

Anexión de Crimea por Rusia - ¿Qué consecuencias tiene para las relaciones mundiales?




El 18 de marzo, frente a la Duma de Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin pronunció un discurso desafiante anunciando la anexión de Crimea, después de que un referéndum hubiera confirmado el domingo pasado que la gran mayoría de la población de Crimea se mostraba a favor de incorporarse a la Federación rusa. Inmediatamente después de su discurso, las autoridades de Crimea firmaron un tratado que ponía en práctica esa decisión, que estaba en proceso de ratificación por el Parlamento de Rusia, en el momento de escribir este artículo.
El discurso de Putin revela que Rusia se ha quitado los guantes y le ha propinado una bofetada en toda la cara a Obama, exponiendo sin piedad las limitaciones del poder del imperialismo de EE.UU. y de sus aliados europeos.
Como era totalmente previsible, el coro de murmullos diplomáticos occidentales, con sus amenazas veladas y protestas encaminadas a detener a Rusia en su escalada de intervención en Ucrania, ha sido en vano y totalmente ineficaz. El viaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, a Moscú fue aún más absurdo, teniendo en cuenta que Rusia tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad. Los intereses en juego son tales que Putin no tiene intención ni puede permitirse el lujo de dar un paso atrás, sino todo lo contrario.
Sobre el terreno, las fuerzas pro-rusas están consolidando su control sobre Crimea, y se apoderaron de dos bases el miércoles, incluyendo el Cuartel General de la Armada de Ucrania en Sebastopol. El gobierno de Ucrania ha anunciado que retirará los 22.000 militares ucranianos desplegados en Crimea.
Las palabras de Putin subrayan la creciente frustración de la clase dirigente rusa contra la constante intromisión de los EE.UU. en lo que ellos consideran su área natural de influencia:
"Somos conscientes de lo que está sucediendo, entendemos que estas acciones fueron dirigidas contra Ucrania y Rusia, y en contra de la integración euroasiática. Y todo esto mientras que Rusia se esforzaba por entablar un diálogo con nuestros colegas de Occidente. Estamos proponiendo constantemente la cooperación en todos los temas clave, queremos fortalecer nuestro nivel de confianza y que nuestras relaciones sean de igual a igual, abiertas y justas. Pero no hemos visto medidas recíprocas.
"Por el contrario, nos han mentido muchas veces, han tomado decisiones a nuestras espaldas, nos han colocado ante hechos consumados. Esto ocurrió con la expansión de la OTAN hacia el Este, así como con el despliegue de infraestructura militar en nuestras fronteras. Y siempre nos decían lo mismo: 'Bueno, esto es algo que no debe preocuparos'. Eso es fácil de decir.
"Sucedió con el despliegue de un sistema de defensa antimisiles. A pesar de todos nuestros temores, el proyecto está operando y avanzando. Sucedió con las pesadas conversaciones interminables sobre las negociaciones en materia de visados, sobre las promesas de competencia leal y de libre acceso a los mercados mundiales".
Y más adelante:
"En resumen, tenemos razones para suponer que la infame política de la contención, llevada a cabo en los siglos XVIII, XIX y XX, continúa en la actualidad. Están tratando constantemente de arrinconarnos porque tenemos una posición independiente y la mantenemos, y porque llamamos a las cosas por su nombre y no nos dedicamos a la hipocresía. Pero hay un límite para todo. Y con Ucrania, nuestros socios occidentales han cruzado la línea, yendo más allá de lo soportable, actuando de manera irresponsable e indigna.
"Después de todo, eran plenamente conscientes de que hay millones de rusos viviendo en Ucrania y Crimea. Han demostrado carecer por completo de instinto político y de sentido común al no haber previsto todas las consecuencias de sus acciones. Rusia se encontró en una posición en la que no podía retroceder. Si se comprime el muelle hasta llegar a su límite, salta bruscamente con mucha fuerza. Siempre hay que recordar esto.
"Hoy en día, es imprescindible poner fin a esta histeria, refutar la retórica de la guerra fría y aceptar el hecho obvio: Rusia es un participante independiente y activo en los asuntos internacionales; al igual que otros países, tiene sus propios intereses nacionales que deben tenerse en cuenta y ser respetados".
El ejército ruso y la élite burguesa emergente han sido testigos durante los últimos 25 años del colapso de su esfera de influencia que se ha convertido en un coto de caza para las potencias occidentales. Fueron impotentes para impedir el colapso de la URSS y luego de la Confederación de Estados Independientes. Lo que es nuevo, sin embargo, es que la clase dirigente rusa se ha consolidado en los últimos años y ha recuperado, al menos parcialmente, su confianza, su fuerza, y su poder económico y militar; y es capaz de respaldar sus ambiciones con la influencia y el poderío militar.

Las sanciones y represalias

La actuación rusa ha suscitado una oleada de reuniones de emergencia de la OTAN, una cumbre de emergencia de los líderes europeos, y protestas verbales de la administración de EE.UU. y de sus aliados más cercanos amenazando con "consecuencias". Pero el dilema en que se encuentran es que no tienen ninguna voluntad ni intención de llegar a una confrontación militar directa con Rusia, pero necesitan al mismo tiempo limitar el daño y aumentar la confianza de sus inestables aliados en la región, que sienten ser los próximos en la línea de fuego, por lo que tampoco pueden permitirse el lujo de ser vistos como que no hacen nada.
Las sanciones fueron anunciadas el 19 de marzo por el presidente de EE.UU. Obama y confirmadas ayer, después de la cena de los líderes de la UE, donde la gran noticia fue que habían logrado, finalmente, ponerse de acuerdo en algo, protestar vibrantemente contra el "referéndum inconstitucional", celebrado en Crimea. Estas sanciones se dirigen a unos pocos oligarcas rusos cercanos a Putin, pero su impacto global real es ridículo.
Obviamente, este tipo de medidas no pueden considerarse como un elemento disuasorio, pero al excluirse la intervención militar directa, ¿cuáles son las opciones que les quedan? Aquí el escenario se vuelve de repente más complicado. Sanciones económicas importantes, que tuvieran como objeto las exportaciones de petróleo y gas de Rusia, afectarían inevitablemente de manera seria a las economías de todos los países de Europa, porque Europa es dependiente energéticamente de los suministros de gas ruso. En el pasado, Putin ya provó cómo estas medidas perjudicarían a Europa más que a Rusia, cerrando el grifo del suministro de gas en varias ocasiones. Las negociaciones sobre un posible embargo a las exportaciones de armas a Rusia fueron vetadas por Francia, que tiene miles de millones en juego en los contratos militares con Moscú. Merkel señaló por su parte que Crimea era una causa perdida, y que la amenaza de imponer sanciones económicas a Rusia debería ser usada sólo si Putin extendiera el conflicto más allá de Crimea. Y a Gran Bretaña le preocupa el impacto de las sanciones en las inversiones de los oligarcas rusos en la City.
El presidente Obama ha dicho que el siguiente paso podría traer sanciones económicas más profundas, pero algo que impactara seriamente en las principales economías europeas tendría inevitablemente consecuencias globales, arrojando el resto del mundo a una profunda depresión. La actitud real de la diplomacia de EE.UU. se vio reflejada en la infame conversación telefónica de la funcionaria de EEUU, Victoria Nuland, en la que esta dijo “que se vaya a tomar por c*** la UE”, y que se filtró en febrero. Aparte de un lenguaje colorido, también mostró que han sido los imperialistas norteamericanos, y no Alemania o la UE, quienes han llevado la voz cantante en Kiev y en la conformación de la Ucrania post-Yanukovich, empujando así a Rusia a intervenir. Si no fuera por las consecuencias globales, los imperialistas estadounidenses probablemente no estarían demasiado molestos al ver a Rusia y Alemania divididas, agotadas y debilitadas por una fuente constante de inestabilidad en su patio trasero, mientras que ellos están sentados cómodamente a miles de kilómetros de distancia.
Pero, incluso, estas sanciones absurdas podrían convertir repentinamente una farsa en una tragedia si las cosas se intensifican aún más, lo que parece muy probable. La parte oriental de Ucrania está en un equilibrio muy precario. Una radicalización de la agenda nacionalista del nuevo gobierno de Kiev podría separarlo aún más, incluso, hasta de aquéllos que no están aceptando con entusiasmo los brazos de Moscú. Cualquier incidente podría desencadenar la intervención militar de Rusia en el este de Ucrania, con la excusa de proteger los medios de vida y los intereses de la población rusa de allí. Lo que está claro, por lo menos, es que el ejército ruso está preparado para intervenir, acumulando fuerzas a lo largo de la frontera.
Rusia ya ha anunciado que tomará medidas contra las represalias, como la prohibición a una serie de líderes políticos estadounidenses de entrar en Rusia. Las medidas de represalia podrían adquirir una lógica propia una vez que empiecen a tomarse. De hecho, Putin en este momento no tiene miedo a las sanciones. Cuanto más duras sean, más fortalecerá su posición dentro de Rusia.
Putin está denunciando inteligentemente la hipocresía de la diplomacia occidental y su doble moral, que permitieron al imperialismo de EE.UU. y de sus aliados europeos desmembrar Yugoslavia y Checoslovaquia con total impunidad, agitando la bandera de los derechos de los pueblos a la autodeterminación. ¿Por qué no deberían aplicarse los mismos estándares a Crimea? El despliegue de tropas rusas sobre el terreno ha sido recibido con alivio por la mayoría de la población de Crimea, y apoyado incluso por los sectores de la población de etnia ucraniana de la región que hablan ruso como lengua materna. El referéndum podría haber sido manipulado o no, pero nadie puede negar realmente el hecho de que la gran mayoría de la población de Crimea está a favor de la posibilidad de unirse a la Federación Rusa, aun cuando muchos de ellos simplemente consideren a Rusia un escudo protector ante una nueva escalada de la crisis en Ucrania.
Lo que Rusia está mostrando a todo el mundo es que cuando chocan los intereses fundamentales, esto sólo puede ser resuelto por el uso de la fuerza; y ​​en ese sentido Rusia tiene dos grandes ventajas sobre sus rivales: una fuerte base de apoyo entre la población de Crimea y de Ucrania oriental - al menos por el momento - y el poder de movilizar a muchas más tropas, tanques y armas de fuego sobre el terreno - más rápidamente, y con una capacidad de suministro durante períodos más largos - que cualquier otro rival en la región.
Pero ¿cuál es el verdadero objetivo de Putin y cuál es el interés nacional del capitalismo ruso? ¿Va esta crisis a escalar inevitablemente hacia una confrontación militar abierta entre Rusia y el nuevo gobierno de Ucrania en Kiev, respaldado por la UE y los Estados Unidos? Lo que está claro es que un largo periodo de intromisión de las potencias occidentales en Ucrania es lo que ha provocado la crisis actual, y ahora son incapaces de controlar la situación. La intervención rusa se ha intensificado aún más y ahora la crisis está adquiriendo una lógica propia, donde todos los participantes están reaccionando empíricamente con el fin de preservar sus intereses estratégicos.
Los únicos actores que no tienen voz ni voto son los pueblos de Ucrania, Rusia, los tártaros o ucranianos, que van a sufrir las consecuencias de esta lucha por el poder.

El discurso de Putin - un Manifiesto de las ambiciones imperialistas rusas

Las implicaciones de la crisis ucraniana van mucho más allá de Ucrania y ponen en primer plano la fuerte ambición de Rusia de restaurar su esfera histórica de influencia.
Putin advirtió que todas las minorías de habla rusa en las antiguas repúblicas de la Unión Soviética, como en Ucrania, serán consideradas parte de una sola nación rusa. Esto representaría la base para futuras intervenciones de Rusia en todos los ámbitos, aunque no necesariamente por la vía militar. En caso de que sus intereses sean amenazados, Rusia podría tomar medidas para garantizar su protección. Una de las ideas con las que ha estado jugando Putin es extender la ciudadanía rusa a los rusos étnicos y a la población en general de habla rusa de toda la ex Unión Soviética, legalizando así el derecho de Rusia a utilizarlas como justificación para ejercer más influencia en los países donde residen.
Los casos más explosivos son el enclave de habla rusa de Trans-Dniester en Moldavia, que también ha pedido recientemente unirse a Rusia, y el gran problema no resuelto de la situación de las personas de habla rusa en los países bálticos (que no son considerados ciudadanos de esos países y carecen de derechos políticos), que es particularmente delicado porque las repúblicas bálticas son las únicas ex repúblicas soviéticas que ahora son parte de la UE y de la OTAN.
La competencia entre Occidente y Rusia se ve obligada a extenderse y a incrementarse en toda la región. La invasión relámpago de Georgia por Rusia en 2008, acompañada por la crisis actual de Crimea, reveló ya en aquel momento que los EE.UU. no pudieron defender ni siquiera a un país que estaba a punto de ingresar en la OTAN.

Consecuencias dentro de Rusia

Rusia es el país más desigual del mundo, según el informe anual de Riqueza Global publicado por Credit Suisse en octubre pasado. Sólo 110 ciudadanos rusos controlan ahora el 35 por ciento de la riqueza total de los hogares en todo el país. Esta estadística solamente proporciona una visión del nivel de saqueo que los rusos comunes y corrientes han tenido que soportar desde la restauración capitalista. Putin no es el representante de los intereses del pueblo ruso ordinario, sino de la élite, de los capitalistas, de la jerarquía militar y de las altas esferas del aparato estatal.
La crisis de Crimea ha dado a Putin una nueva oportunidad para conseguir apoyo popular, pero el efecto no durará para siempre. Para los rusos ordinarios la realidad de la vida es demasiado dura para ser ignorada durante demasiado tiempo. Durante el pasado año, un estado de ánimo cada vez más radical se ha desarrollado en Rusia entre los jóvenes, y la crítica contra la corrupción y la desigualdad se ha extendido. En el discurso de Putin hay una clara advertencia de que la élite se está preparando para utilizar la actual situación de confrontación con el imperialismo de EE.UU. para tomar ventaja en el frente interno, si fuera necesario:
"Algunos políticos occidentales ya nos están amenazando no sólo con las sanciones, sino también con la posibilidad de más graves problemas en el frente interno. Me gustaría saber qué es lo que tienen en mente exactamente: ¿la acción de una Quinta Columna, este grupo dispar de "nacional-traidores”, o están esperando ponernos en una situación social y económica cada vez peor con el fin de provocar el descontento público? Consideramos estas declaraciones irresponsables y claramente agresivas en el tono, y responderemos a ellas en consecuencia."
Lo que Putin está insinuando es que el descontento social no será tolerado. En el próximo período se hará más claro a cualquiera en Rusia lo que esto significa en la práctica. La clase dominante recurrirá a todos los medios a su alcance para defender sus privilegios si los trabajadores y la juventud de Rusia se atreven exigir mejores condiciones para ellos mismos. Estamos seguros de que los trabajadores en Rusia, como en todo el mundo, responderán a los capitalistas en consecuencia.

Francesco Merli

En 100 días, una síntesis de la Revolución Bolivariana

Los últimos tres meses parecieron condensar una década y media de Revolución Bolivariana. En cien días afloraron todos los elementos que atraviesan la historia y el futuro de este proceso de transformación, clave para América Latina y el Caribe.
Aunque sea brevemente, vale la pena repasar algunos de esos aspectos, entre los que se encuentran: la construcción de un proceso democrático, sustentado en la participación y en la movilización popular; el ejercicio de la violencia política; la injerencia norteamericana y el rol de los medios de comunicación.

Varias razones para derrocar a un gobierno

El 8 de diciembre de 2013 se realizaron elecciones municipales en todo el territorio nacional. Durante los meses anteriores, los dirigentes y los medios de oposición plantearon que se trataría de “un plebiscito para que se vaya Maduro”. Pero el resultado fue una dura derrota para la derecha venezolana. El chavismo cerró un año de mucha tensión política con un triunfo contundente, superando el 55% de los votos y alcanzando el gobierno en el 76% de las alcaldías.
A partir de allí, quedaban dos años sin elecciones nacionales. Con un gobierno fortalecido y planteando una firme decisión de avanzar “hacia un nuevo ordenamiento económico”, según palabras de Nicolás Maduro y hacia el Estado comunal, según mandato histórico de Chávez.
Esta orientación, en el contexto abierto por el resultado del 8-D, fue vista como un grave peligro por los sectores de poder económico, mediático y político, quienes desde hace 15 años comparten un mismo enemigo.
En ese momento, entre el 8 de diciembre y los primeros días de enero, la oposición entró en una crisis en relación a cómo afrontar esta nueva situación política.
Como tantas otras veces desde fines de 1998, una fracción decidió que había que derrocar al gobierno socialista por el medio que sea. El disfraz democrático lo proporcionarían los medios.

Calentar la calle para activar el golpe

El 23 de enero, Leopoldo López, uno de los dirigentes más radicales de la derecha venezolana -de abierto vínculo con los EE.UU.-, anunció el comienzo de una campaña de calle para derrocar al gobierno. Sin mucho uso de metáforas, la iniciativa se llamó #LaSalida y fue anunciada ampliamente por las redes sociales.
El 2 de febrero, luego de una asamblea de #LaSalida, manifestantes encabezados por dirigentes de Voluntad Popular -el partido de López- hostigaron a un equipo cubano de béisbol en Isla Margarita.
El 4 de febrero, en el estado fronterizo de Táchira, grupos estudiantiles de extrema derecha se enfrentaron a la policía con un saldo de tres guardias heridos y tres estudiantes detenidos. Dos días más tarde, los mismos grupos intentaron tomar la residencia del gobernador, atacándola con piedras y bombas molotov. Otros siete estudiantes fueron detenidos.
El 12 de febrero, en Caracas, mientras miles de estudiantes bolivarianos se movilizaban en conmemoración del 200 aniversario de la batalla de La Victoria, decisiva para la primera independencia, una marcha más pequeña, encabezada por Leopoldo López, se dirigía a la Fiscalía de la República para exigir impunidad por esas primeras agresiones. Al final de su discurso, una periodista le preguntó a López: “¿Cuándo termina esto?”. “Cuando se vaya este gobierno”, confirmó. Pocos minutos después, unos ciento cincuenta encapuchados atacaron el edificio de la Fiscalía con piedras, botellas y bombas molotov. Luego se dirigieron hacia el este del Gran Caracas, destrozando a su paso edificios, parques, instituciones, vehículos y atacando a la policía.
A partir de allí comenzó una etapa de renovada violencia política, que si bien está cada vez más deslegitimada internamente, todavía se mantiene y muestra un preocupante poder de fuego, literal y simbólico.

Violencia material y simbólica

Las cifras difieren según las fuentes, pero al menos 29 personas fueron asesinadas en poco más de un mes de protestas que no tienen ninguna reivindicación concreta más que la exigir la salida del gobierno, electo hace menos de un año. Sobre esta situación, el coro internacional aliado a los EE.UU. responsabilizó inmediatamente al gobierno de Nicolás Maduro, en lugar de señalar la verdad sobre los agresores.
A pesar de los intentos de criminalización no hay evidencia de participación de colectivos de base chavistas en ninguno de estos 29 asesinatos. En cuatro casos se investiga la participación de fuerzas de seguridad. Esto incluye la muerte de Juan Montoya, un militante chavista que también era agente de seguridad y presuntamente fue baleado por funcionarios de inteligencia el 12 de febrero. Por estos asesinatos están detenidos y procesados 14 agentes estatales.
Alrededor de 16 muertes fueron ocasionadas por ataques armados realizados por sicarios. Entre ellas se encuentran los asesinatos de cuatro Guardias Nacionales y de otras seis personas que limpiaban obstáculos diseminados en las calles, quienes fueron alcanzados por francotiradores. Según se informó oficialmente, otros 68 guardias nacionales sufrieron distintos tipos de heridas, la mitad de las cuales fueron por balas de plomo. Este lunes, luego del asesinato de un capitán de la Guardia Nacional y la detención de un ciudadano chino-venezolano, con entrenamiento paramilitar, se encontró un arsenal con armas y municiones de guerra, además de equipos de comunicación, bombas lacrimógenas, cascos y uniformes militares.
A su vez, en las ‘guarimbas’ varias personas más perdieron la vida al encontrarse de repente con objetos que cerraban peligrosamente el tránsito, como es el caso del joven Elvis Rafael Durán De La Rosa, de 29 años, degollado por un alambre de púas (llamado “guaya”); Eduardo Anzola (29), quien impactó con su moto contra una barricada de troncos y piedras y Deivis José Durán (31), fallecido al caer en una alcantarilla a la que los “guarimberos” le habían quitado la tapa.
Sin embargo, de acuerdo a la información brindada por casi todos los medios a nivel internacional, los asesinatos -y en general, la violencia política- serían atribuibles a la respuesta despiadada de una dictadura represiva, realizada contra estudiantes pacíficos. Esto no es sostenible para nadie que viva en Venezuela, pero durante algunos días fue muy efectivo para legitimar la actitud amenazante de los EE.UU., que continúa al acecho.

“No defraudaremos al Comandante”

Ante esto, miles de personas se encuentran alertas para defender el orden constitucional y el proyecto chavista, ante cualquier intento de agresión interna o extranjera. Desde un primer momento el pueblo bolivariano se mantiene en diálogo permanente con el presidente Maduro, quien sigue recibiendo marchas masivas en el palacio de Miraflores.
Durante las últimas semanas, obreros, campesinos, mujeres, jóvenes, adultos mayores, medios comunitarios, mototaxistas, entre muchos otros sectores sociales, saben que la situación es complicada. Pero por eso mismo han reafirmado su apoyo a la Revolución Bolivariana y prometen que darán la pelea en cualquier escenario.
Después de 15 años de repetición de un libreto bastante parecido, son muchas y muchos quienes conocen lo que está en juego. Y en las marchas dicen a quien quiera oírlos: “No se equivoquen: aquí está el pueblo de Bolívar y de Chávez. Venezuela se respeta”.

Fernando Vicente Prieto
notas.org.ve

El capitalismo su fotografía y sus fotógrafos

Imágenes para la dominación de los imaginarios

Son capaces de usar “fotos” para cualquier cosa. A la vista de todos nosotros, la ideología de la clase dominante, y sus negocios, miente con el fin de disociar la realidad de sus ficciones (y viceversa). Para eso fundó una industria del registro fotográfico, y una industria de la propagación de imágenes que, en uno de sus trabajos más nefastos, no ha dejado de especializarse en todas las posibilidades de la mentira. Suelen ser “fotos” sin lugar, sin fecha, sin autor. Uno de sus reinos predilectos es el del “periodismo” que las burguesías han consolidado como “armas de guerra ideológica” y herramientas para la invisibilización de lo evidente. La sobresaturación con imágenes ha servido para anestesiar al pensamiento. Diremos, sólo por rigor de método, que no son todos… pero. ¿Cuánto puede esconderse lo real en una fotografía?
Hemos visto una revolución burguesa de la tecnología, y del lenguaje fotográfico, para la des-información. El viejo interés humano por el “registro fiel de los hechos” quedó sepultado bajo el dispositivo ideológico especializado en sembrar una mezcla de zozobra, desorientación y miedo. Fascismo. Hoy la mentira fotográfica tiene herramientas inimaginables al servicio de la irracionalidad del mercado y de los engaños que sirven para “mostrar” con fotografías, hechos que no son o que nunca fueron lo que dicen que son. Obra cumbre, no única, de esta degeneración es el diario “El País” de España que publicó una fotografía en la que se afirmó aparecía el presidente Hugo Chávez en un quirófano.
Muchos pagan cualquier cifra por fotografías útiles para ilustrar y demostrar la “verdad” de los especialistas en mentir. No importa dónde ocurrió el hecho, quién es la víctima, en qué fecha se produjo. Cualquier persona que posea un modo de registro (cámara o teléfono) puede convertirse en comerciante de la mentira hegemónica. No hay inocencia, se pagan sumas jugosas. Para el negocio de mentir con fotografías nada mejor que una camarita discreta, fácil de usar, gran calidad y conexión a Internet vía Wifi ¿Es neutra la tecnología? No hay control posible en un fenómeno basado en la saturación de imágenes y menos si, con esa saturación, se fortalece el sistema de mentiras que se ha vuelto salida mercantil e ideológico-política. Internet ha multiplicado, exponencialmente, el número de fotografías realizadas por profesionales, y por aficionados, para mentir a cada día.
La fotografía no es la verdad… es una herramienta para su búsqueda. Por eso, acaso, nadie parece preocuparse por la verdad, en la información fotográfica, entre otras razones porque la mentira se ha vuelto uno de los grandes pilares del negocio del periodismo burgués contemporáneo. Se organizan algunas redacciones en función de lo que la fotografía consigue en lugar de ceñirse estrictamente a los hechos y a sus protagonistas. Los operadores mediáticos se frotan las manos con la posibilidad de aumentar sus negocios, y sus intereses ideológicos, saturando con fotografías “testigo” sus periódicos y revistas. No importa que sean falsas.
Es el capitalismo mundial que financia guerras, que encarece medicamentos, que devasta selvas y mares, que intoxica el aire, derrite glaciares, reseca los lagos... extermina especies vegetales, animales… humanas. Es el capitalismo retratado en personas, inocentes, frágiles, olvidadas… engañadas sistemáticamente con un arma ideológica de enajenación masiva, infernal y humillante, que son sus “fotografías”. Es el retrato de la barbarie y se ve clarísimo. La evidencia de que los horrores puedan acabar convirtiéndose en un espectáculo “informativo” muy rentable.
A estas alturas de su historia los trabajadores de la producción fotográfica andan flacos de organización y movilización solidarias. Los ha golpeado la crisis de sobreproducción fotográfica, el recorte de los salarios, los despidos masivos y el avance tecnológico manipulado por la burguesía. Hay excepciones, claro, pero en todo el espectro de la producción fotográfica se ven los estragos del capitalismo inmisericorde e inclemente. Igual que en el resto de las actividades productivas.
Alguna vez se pensó que las fotografías no mentían, que eran prueba palmaria de un acontecimiento y que su fidelidad con la “realidad” garantizaría una transformación revolucionaria en nuestra relación con los hechos y el conocimiento “objetivo” sobre ellas. Pero está naciendo un espectador cómplice de fotografías, dispuesto a ignorar que pueden mentirle. Es que la verdad exige mucho trabajo. El truco consiste en manipular los hechos para que se adapten a las matrices ideológicas. Las fotos más falaces, las mentiras apoyadas con imágenes, exigen una brutalidad ideológica previa que es necesario conocer y denunciar. Y combatir.
Si como supone Umberto Eco, acaso no sin un dejo de cinismo humorista, que la Semiótica es “la disciplina que estudia todo lo que puede usarse para mentir”, urge, entonces, una Semiótica de la fotografía, también, para revolucionar su definición apoyados en una praxis que la coloque como disciplina científica en combate, cuyo objeto de estudio no sea sólo lo que vehicula un contenido sino el desmontaje de la relación dialéctica entre el contenido y su representación, en un momento histórico preciso, bajo el signo de la lucha de clases… o acaso, en otra perspectiva, como ciencia que estudia las leyes del desarrollo de la producción de sentido. Y así desmontar en la fotografía, que la burguesía alienta, cómo sirven, y a quiénes, sus fotógrafos y sus propagandistas a la hora de mentirnos con imágenes.
Por ejemplo. Hay que legislar y protocolizar el uso de las fotografías con obligatoriedad ética en su identificación espacio-temporal y su autoría. Hay que entrenarnos en la exigencia crítica y en la denuncia de combate cada vez que cada imagen esconda, tergiverse, sepulte o criminalice a alguien, o algo, por el sólo hecho de que así decidan los operadores de las armas de guerra ideológica de la burguesía. Ejercer el derecho humano fundamental a defendernos de las mentiras de los poderosos. Ejercer el derecho social a combatir los ataques contra los imaginarios colectivos y la siembra de dispositivos ideológicos tóxicos fabricados en los laboratorios de guerra psicológica. Ejercer, en suma, la responsabilidad revolucionaria y socialista de combatir cada milímetro y cada instante a la ideología de la clase dominante y sus mil maneras de camuflarse e infiltrarse en las cabezas, los corazones y los tejidos sociales. Incluso con “fotos” ocurran donde ocurran. ¡Clíc!
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fernando Buen Abad Domínguez


martes, 25 de marzo de 2014

El “Che” Guevara en Praga




Ernesto Guevara y Aleida Marc en Tanzania. Foto tomada por el Che.

El paso de Ernesto “Che” Guevara por Praga, antes de viajar a Bolivia, sigue siendo uno de los aspectos menos conocido de su vida y más tendenciosamente utilizado para atacar a su figura, inventando falsos romances.

En memoria de mi amigo José Gómez Abad ”Diosdado” protagonista destacado, de esta historia junto al Che.

El 21 de noviembre de 1965 cuatro días antes de la instauración del control absoluto de Mobutu en Leopoldville, la capital congolesa; la Columna Internacionalista de más de un centenar de combatientes encabezada por el Che, emprendió la retirada del Congo y cruzó el lago Tanganica hacia Tanzania. Después de tres meses de permanencia en aquel país africano, el Che decidió trasladarse a Praga, capital de la antigua República Socialista de Checoslovaquia, y permanecer allí mientras se creaban las condiciones para reorientar su estrategia revolucionaria. En el pensamiento del Che estaba como destino Bolivia, para terminar finalmente en su país, la Argentina.
Antes de realizar el viaje a Praga desde Cuba viaja Dr. Luis Carlos García Gutiérrez “Fisín” odontólogo, integrante de los servicios de inteligencia cubanos, para cambiarle su apariencia física. Le confeccionó una prótesis dental superior e inferior superpuesta a su dentadura, un chaleco para encorvarlo y no apareciera tan erecto. También unos elevadores interiores en los zapatos para aumentarle la estatura, y eliminarle el pico o remolino del cabello en la cabeza. La vestimenta era de traje y corbata, anteojos y un sombrero. José Gómez Abad autor del libro “De cómo el Che burlo a la CIA” nos relata la salida de Tanzania rumbo a Checoslovaquia: “En el mes de marzo de 1966, en horas de la noche, y en compañía de Ulises Estrada, el Che utiliza un pasaporte cubano, para viajar de Tanzania a Praga, con escala en El Cairo y en Yugoslavia. Este traslado del comandante Guevara con enmascaramiento, no fue tampoco detectado por los Servicios de Inteligencia de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN). Una vez más eran burlados, perdiéndole el rastro. En su enmascaramiento físico el Che utilizó espejuelos, no así en el pasaporte, pues en aquella época, para expedir un pasaporte cubano, se exigía que la fotografía fuese sin espejuelos. Estas medidas de seguridad adoptadas con el Che no eran exageradas, pues se sospechaba que la CIA tuviese indicios de la permanencia de él en África y, en especial, en el Congo.”.

LOS PRIMEROS TIEMPOS CON ULISES ESTRADA

Al llegar a Checoslovaquia fueron recibidos por José Luis Ojalvo, representante cubano en este país quien los alojó en un pequeño apartamento del centro de la Capital. La entrada de ambos revolucionarios fue secreta. Guevara no quería que los servicios de inteligencia checos supieran de su presencia. Creía que si los checos conocían su estancia se enteraría la CIA. Con el triunfo de la revolución Cuba consigue que el gobierno Checo le conceda algunas casas de seguridad, con el fin de ser utilizadas por los miembros de gobierno cubano, que se trasladan a Europa y necesiten hacer escalas operativas en Praga. En esta larga permanencia de cuatro meses en Checoslovaquia, Guevara logra rearmar sus planes revolucionarios, después de la frustrante experiencia en el Congo. Ulises Estrada nos cuenta su llegada a este país: “En Praga nos atendió el compañero José Luis Ojalbo, nuestro contacto con los órganos de la Seguridad checa, quien nos alojó en un pequeño apartamento situado en una azotea que le habían entregado los checos para el tránsito de los revolucionarios que clandestinamente viajaban a y desde Cuba. El apartamento constaba de un cuarto con dos camas, una mesita, una cocinita y un pequeño baño, que era utilizado por compañeros de menores responsabilidades políticas, por lo que no era lógico sospechar que allí se encontraba el Che. Durante los primeros dos días me hice cargo de la limpieza, de hacer el café, preparar el agua caliente para la hierba mate que él tomaba, y de cocinar los alimentos ligeros. Luego él distribuyó el trabajo, y comenzamos a turnarnos en la ejecución de estas tareas domésticas. De vez en cuando, en horas de la noche, salíamos con José Luis a algún restaurante en las afueras de Praga, o dábamos un paseo en auto por la ciudad.
El Che me prohibió decirle comandante y me pidió que lo llamara solamente por el nombre de su pasaporte "Ramón", pues los checos sabían que esa era una casa que utilizaba la Inteligencia cubana, y podían tener colocados micrófonos ocultos, y de enterarse quién era él, de alguna manera podría llegar la información a la CIA.
Me costó mucho trabajo decirle Ramón y tratarlo de tú, de igual a igual, pero al fin tuve que adaptarme y entender que debíamos tomar todas las medidas de seguridad posibles.
En Praga fui testigo del intenso intercambio de mensajes entre el Che y Fidel, por vía secreta o a través de Papi, que servía de enlace, y de sus conversaciones con este último, bien cuando iba o venía de La Paz o de La Habana. Pasábamos el tiempo jugando ajedrez, o bien él leía, siempre con un tabaco entre sus labios. Yo escuchaba música de los únicos dos discos que teníamos: uno de Miriam Makeeba, que le gustaba mucho, y otro de los Beatles, que al principio le disgustaban, pero luego de oírlos varias veces llegaron a gustarle tanto que me pedía se los pusiera. Conversábamos de muchos temas: la guerra en la Sierra Maestra, el papel de Fidel, que fue quien maduró en él las ideas socialistas; la victoria, la etapa del sectarismo, las perspectivas del Ejército Rebelde… La discriminación y la autodiscriminación racial en Cuba, la necesidad del desarrollo industrial como forma única de consolidar la revolución. Mientras los refrescos que hacemos sepan a jarabe medicinal, no habrá revolución, me decía.
El antiimperialismo era una divisa inseparable de su pensamiento político. En una ocasión pedí me compraran cigarrillos y José Luis me trajo unos norteamericanos. Mientras fumaba, el Che me observaba constantemente hasta que me preguntó por los cigarrillos. Al mencionarle la procedencia me dijo en un tono jocoso: ¿No podías fumar unos cigarros menos imperialistas? Los cambié por cigarrillos ingleses y entonces me dijo: Bueno, esos al menos son menos imperialistas. Las salidas nocturnas quizás cambiaron el curso de mi vida revolucionaria. En los restaurantes las camareras se fijaban mucho en mi físico, les llamaba la atención mi piel negra y el abundante pelo que entonces adornaba mi cabeza, así que me tocaban una y otra vez. Un día el Che me dijo que por ser negro llamaba mucho la atención, y que por esa razón podían descubrirlo. Entonces me orientó pedir a Piñeiro que le enviara un compañero de piel blanca para que lo acompañara en Praga. Fue cuando llegó Juan Carretero, "Ariel", con una importante misión especial. Él me reemplazó durante unos días, hasta que Alberto Fernández Montes de Oca se quedó como el acompañante permanente del Che. Posteriormente salieron de la ciudad y se alojaron en una finca. Harry Villegas, "Pombo", y otros compañeros se incorporarían después.” Por medidas de seguridad, el Che fue trasladado posteriormente a otra casa en las afueras de Praga, en la localidad de Ládvi. En aquella vivienda de campo a la afueras de la ciudad lo acompañaron Alberto Fernández Montes de Oca (Pancho) Carlos Coello (Tuma) y Harry Villegas Tamayo (Pombo). En 1964 Tamara Bunke Bíder más conocida como “Tania” había estado varios meses en esa casa, antes de viajar a Bolivia. El propio José Gómez Abad “Diosdado” había sido el encargado de preparar a “Tania” para su viaje al país del altiplano. La diferencia de casi dos años entre las permanencias de ambos en Praga, desmienten categóricamente los falsos rumores, de que hubiera existido un romance entre ellos, en la propia Checoslovaquia. A finales del mes de abril de 1966 “Diosdado” recibe una llamada telefónica de Manuel Piñeiro quien le ordena que lo fuese a ver a su oficina. Mirándolo fijamente le dijo: “El Che se encuentra clandestino en Praga desde el mes pasado, procedente de África; debes viajar de inmediato a verlo y ponerte a su disposición para todo lo que requiera.”
En horas de la madrugada del otro día, poco antes de ir hacia el aeropuerto, Diosdado se persono en la casa de Piñeiro. Allá el “Gallego” como lo llamaban a Piñeiro le entregó varios sobres cerrados, indicándome se los diera personalmente al Che, así como que durante el viaje los llevara encima y que bajo ninguna circunstancia se dejara registrar corporalmente en la escala que el avión haría en Gander, Canadá, en el vuelo Habana-Praga. El propio Gómez Abad nos cuenta: “Puntualizó la misión expresándome que a pesar de la insistencia del Comandante en Jefe, de él y de otros compañeros, para que el Che regresara, este se mostraba renuente a regresar a Cuba, que era donde mejor podía organizar sus planes futuros. Piñeiro agregó que la idea del Che era trasladarse a un país intermedio de Europa Occidental, donde esperaría, para luego trasladarse a América Latina. Sobre este último aspecto, me orientó que cuando hablara con él, con mucho tacto y argumentos profesionales, tratara de convencerlo del enorme riesgo que esa decisión suya acarrearía a su persona y quienes lo acompañasen, así como las dificultades operativas y engorros logísticos para mantener un vínculo clandestino estable con él en esas condiciones y en el país al que decidiera trasladase…Al llegar a Praga, José Luís (Ojalvo) nuestro representante en Checoslovaquia, me estaba esperando en el aeropuerto. De inmediato nos dirigimos en su auto al lugar donde se encontraba alojado el Che… Tan pronto el auto atravesó el portón del jardín y al vernos bajar, fue el propio Che quien nos abrió la puerta de la casa, pues nos vio desde la ventana de su habitación en la segunda planta. José Luís me lo presentó como el compañero Ramón [forma encubierta como se le llamaba] y a mí como Diosdado, de la oficina del comandante Piñeiro. Nos estrechamos las manos sin decirnos nada. Ya dentro de la casa expresó que sabía vendría a verlo un compañero. Se interesó por saber cómo había hecho el viaje y si le traía correspondencia, y procedí a entregarle los sobres que para él llevé guardados en mi chaqueta. Nos invitó a subir a la segunda planta, señalándome la habitación donde dormiría, coincidentemente la misma que había utilizado en mi estancia anterior cuando estuve con Tania, aunque ahora tenía varias camas personales en lugar de una. La otra habitación la ocupaba el Che, y era la que utilizó Tania. Me preguntó por el tiempo que duraría mi estancia en Praga, respondiéndole que era él quien debía determinarlo, de acuerdo con los asuntos que deberíamos tratar. Sugirió que en el próximo vuelo podría regresar a Cuba….Poco después José Luís se retiró y el Che, poniéndome una mano sobre el hombro, me dijo que fuésemos al jardín a conversar, haciendo a la vez un gesto con los dedos de la mano, que sugería sospechaba existiesen micrófonos instalados dentro de la habitación. Sobre su proyectado viaje a Francia le expresé que no lo consideraba prudente. En primer lugar argumenté que estimaba que si bien en Praga podía ser detectado, mucho más podría serlo en un país capitalista, con la diferencia de que donde estábamos solamente quedaría como detectado, mientras que en ese otro país, podría ser detenido o seguir su pista sin él saberlo, detectar sus movimientos, contactos y detenerlo cuando lo decidieran. De suceder esto último, en su caso no existiría ninguna justificación legal para permanecer clandestino con documentos falsos en ese otro país, por lo que el escándalo sería inmenso. Continué esgrimiendo, ante su preocupación de ser detectado, que podía serlo en cualquier lugar en que se violasen las medidas de seguridad.” Durante las conversaciones que “Diosdado” mantuvo con el Che, el objetivo era convencerlo de que no se fuese a otro país, sobre todo a uno capitalista. Fidel consideraba que debía regresar a Cuba para preparar su fututo proyecto revolucionario. La negativa de Guevara de retornar a La Habana, estaba vinculada al haber hecho pública su carta de despedida, que leyó el Comandante en Jefe, en ocasión del Primer Congreso del Partido Comunista. En una carta enviada por Fidel Castro en junio de 1966 para convencerlo de la necesidad de su retorno le dice al Che:
“En los días en que aquí parecía inminente una agresión, yo sugerí a varios compañeros la idea de proponerte que vinieras, idea que realmente resultó estar en la mente de todos. El Gallego (Manuel Piñeiro) se encargó de sondear tu opinión (por la carta a Bracero, veo que tú estabas pensando exactamente igual). Pero en estos precisos instantes ya no podemos hacer planes en ese supuesto, porque, como e explicaba, nuestra impresión ahora es que de momento no va a ocurrir nada.”
Diosdado hizo todo lo posible para persuadir al Che de que regresara a Cuba como le sugería Fidel Castro en su carta. Mientras tanto coordinaba con Guevara los aspectos técnicos para organizar su salida de Praga. “Durante las cuatro noches que estuve en Praga – nos sigue relatando Diosdado- en este último viaje, los tres que permanecimos en la “finca” mantuvimos una relación familiar y de tipo campaña. El Che se encargó de organizar la faena diaria. José Luís se encargaba de los suministros y el resto de las tareas tuvimos que realizarla los allí presentes. Individualmente cada cual tenía que arreglar y limpiar su habitación; quien utilizara el baño debía dejarlo limpio y seco. La preparación del desayuno, almuerzo y comida, le correspondía diariamente a cada uno de forma rotativa, incluyendo p la tarea culinaria, dos a Pachungo y una a mí. Me resultó extremadamente revelador de las cualidades del Comandante, la sencillez y modestia con que realizaba estas tareas domésticas. En forma jocosa fue su iniciativa apodar a quien le tocaba la parte culinaria como “Jusefa”, forma como los gallegos acostumbran a pronunciar a las mujeres nombradas Josefa, muchas de las cuales en Cuba, por su origen humilde, se dedicaron antes de la Revolución al servicio doméstico. El Che exigía, además, ponerse el delantal y estar expuesto a asimilar las bromas que en tal sentido se hicieran. Relato esta anécdota, ya que evidencia la faceta humana, colectivista y su sentido del humor. Los momentos de sentarnos a la mesa eran de disfrute, alegría y jovialidad. Cuando le tocó servir al Che, se puso una servilleta en el antebrazo izquierdo simulando ser un camarero, dirigiéndose a los que estábamos sentados nos preguntó con mucha solemnidad: “¿Qué desean los caballeros?”, y todos nos echamos a reír a carcajadas, pues no esperábamos esta ocurrencia suya.”

ALEIDA MARCH VISITA AL CHE EN PRAGA

Tanto Ernesto como Aleida se habían despedido en Tanzania, ninguno de los dos sabía, si sería la última vez, que se volverían a ver. No pasaría mucho tiempo que por sugerencia de Fidel, Aleida viaja nuevamente al exterior, para rencontrase con su marido, esta vez se trataba de Praga. Era abril de 1966. En el aeropuerto la estaba esperando - como era habitual- José Luís Ojalvo, quien fue el encargado de trasladarla en un coche, hasta el lugar donde se encontraba el Che. Aleida en su libro de memorias nos cuenta este encuentro: “Fue Praga la ciudad encantada. No importa que no pudiéramos disfrutarla a plenitud porque debíamos mantener una disciplina estricta y el mayor secreto. A nosotros nos bastaba poder estar juntos…Alguna que otra vez rompíamos la disciplina y nos escapábamos. En una de esas contadas ocasiones, recuerdo que fuimos a comer a un restaurant cercano al departamento… ¡Éramos tan felices! No tengo que decir lo mucho que disfrutamos esas escapadas a solas, incluida la que hicimos al estadio para presenciar un juego de futbol.” Para luego continuar: “En la vivienda habitaba una mujer con su hija, que tenia retraso mental. Esta señora era quien nos cocinaba. Convivíamos con algunos de los combatientes que después marcharían con el Che a Bolivia… Por las noches, para entretenernos, jugábamos canasta en sesiones no muy afortunadas para mí, pues no era muy ducha en ese juego, y era el Che el que me ayudaba a ganar…”
Desde donde vivían se trasladaban en autobús que demoraba unos 40 minutos hasta llegar al paradero de Pankrác, cercano a la cárcel donde estuvo preso el periodista comunista Julius Fucík. Desde allí tomaban el tranvía hasta el centro de la ciudad. Este paseo lo realizaban por la tardecita. Caminaban por la ciudad, en algunas oportunidades fueron al cine y casi siempre terminaban cenando para cambiar la monótona comida que les preparaba la mujer empleada en la casa.

LA CASA DE LÁDVI

La casa de las afueras de Praga quedaba en la localidad de Ládvi en la calle Lomená a 20 kilómetros de Praga. Ládvi era por aquellos años un pequeño poblado de pocas casas. A tan solo doscientos metros había un hotel sobre la carretera, el Balnovka. Era un hotel de precios económicos, donde paraban trabajadores de la zona. Esta localidad estaba sobre la carretera 603 denominada en ese tramo como Benešovská. La “finca” era de ladrillos de unos 170 metros cuadrados. Constaba de cuatro dormitorios, dos cocinas, pasillo, baño y terraza. La casa tenía un garaje y un lavadero. A este lugar se accedía por un angosto camino de tierra, a pocos metros de la carretera. La vegetación que la rodeaba impedía la visualización de la misma. Cada tanto (no muy a menudo) el Che se acercaba al hotel para distraerse de la rutina y comer algo. La villa estaba rodeada por decenas de kilómetros de bosques de pinos y de lagos. La vivienda tiene una historia muy interesante, en ella vivió en los años 30, Jaroslav Kreici quien fuera Primer Ministro del Protectorado de Bohemia y Moravia durante la ocupación nazi. Krejčí y su gobierno cooperaron plenamente con los alemanes. Después de la guerra, fue condenado a una pena de prisión de 25 años y murió en la cárcel. Durante la segunda guerra mundial la casa fue utilizada para reuniones ilegales de la resistencia checa. Posteriormente con la instauración del gobierno comunista paso a ser propiedad del estado y fue utilizada por la Secretaria de la Gobernación con el fin darle hospedaje temporal a sus agentes. Durante los meses que estuvo en esta casa de seguridad, Guevara y sus colaboradores intentaron mantener su estado físico, haciendo largas caminatas por los bosques de la zona. Muchas tardes el Che y los otros integrantes de la delegación cubana hacían pruebas de tiro en el patio trasero. El espacio que utilizaban tenía unos 10 metros de largo por 5 de ancho, donde hacían disparos con una escopeta de pellets, que hacía muy poco ruido, contra latas y botellas. Este tipo de arma era ideal para practicar puntería. Pues allí no se podía utilizar otro armamento, debido que a pocos metros había casas habitadas y podían escuchar los estampidos. Aleida nos cuenta sobre estos ejercicios de puntería: “En las prácticas de tiro que realizábamos; se ponía detrás mío para rectificarme la posición, y nunca permitió que saliera mal ante cualquier situación en que me ponían a prueba; en eso, como en todo lo demás, me hacía sentir su cariño y apoyo…” El actual General de Brigada Harry Villegas Tamayo, quien acompañara al Che en el Congo y Praga nos cuenta algunos aspectos de aquellos meses en la casa de Ládvi. “Nos instalamos en una finca en las afueras de Praga, en un área rodeada de lagos. Diariamente hacíamos caminatas. A veces marchábamos hasta veinte kilómetros. También teníamos nuestras prácticas de tiro. Igualmente jugábamos voleibol. En una ocasión en que estábamos celebrando un partido de voleibol contra el Che, Pachungo (Alberto Fernández Montes de Oca) que ya se había incorporado al grupo, nos planteó que había que dejarlo ganar porque era el jefe, a lo que nos opusimos. Se formó una tremenda discusión. Intervino el Che. Nos dio la razón y señaló que tenía que ganar el que mejor jugara. En otro momento nos percatamos de que la señora que cocinaba diariamente se llevaba un poco de carne. Hablamos con ella y le dijimos que eso no era correcto. Le explicamos lo que era el socialismo. La vieja nos increpó. Nos dijo que de cuál socialismo hablábamos, pues ella no tenía oportunidad nunca de comer carne. Se lo comentamos al Che y tomó la medida de comer carne solo algunos días de la semana, para que no se estableciera esa diferencia tan grande, que la vieja nos había señalado. Una vez que Tuma y yo caminábamos por la Avenida Wenceslao nos tropezamos con un negro grande que iba con tremenda rubia. Pensamos que era un africano. Cuando le pasamos por al lado le dijimos: "Negro, aprovecha, que eso no se da todos los días". El tipo resultó cubano. Empezó a gritar: "cubano, cubano". Nos echamos a correr. Y él detrás de nosotros queriendo establecer contacto. Cuando se lo contamos al Che montó en cólera, pues estábamos haciendo una vida clandestina y lo menos que podíamos hacer era mantenernos callados para que no se notara nuestra nacionalidad. Después de ese hecho comenzó un régimen más estricto de compartimentación. Él salía solo con Pachungo. Tuma y yo por nuestro lado. De manera tal, que nunca estuviéramos los cuatro juntos….El Che nos autorizó a viajar una semana a Cuba para ver a nuestra familia. De regreso a Praga, nos informó que nuestro próximo destino sería Bolivia. Antes de partir me entregó un maletín preparado que llevaba dentro una pistola con su respectivo parque y treinta mil dólares. En los momentos de la despedida cogió nuestro Sansonite y lo agitó en el aire. Se percató de que algo se movía en su interior. Me cambió el maletín. Me dio el suyo, que tenía más o menos una composición similar al mío pero estaba mejor preparado. Entonces, sonriente, me comentó: "hasta en estas cosas los negros son discriminados".

LA PASION DE ESCRIBIR

Como parte de su disciplina revolucionaria, el Che le dedicaba muchas horas de su tiempo, tanto a la lectura, como así también a escribir. En Tanzania había terminado su libro Pasajes de la Guerra Revolucionaria (Congo) y en Praga se dedico a darle forma a su proyecto de redactar un nuevo Manual de Economía Política, con el fin de actualizar y modificar errores del histórico manual, redactado en la época de Stalin por la Academia de Ciencias de la URSS. Cuando regresa Aleida para Cuba, el Che le envía una carta a Orlando Borrego que había sido Viceministro de Industria durante la etapa del Che en ese ministerio. La carta le adelantaba sus propósitos: “Estoy pensando en iniciar un trabajito sobre el Manual de Economía de la Academia, pero no creo que pueda acabar [...] Está sólo a nivel de idea”. Guevara tenía previsto dar las bases para este emprendimiento político - ideológico, conformando un equipo que coordinaría Orlando Borrego. Durante su estancia en Praga realiza varios aportes teóricos denominados en la actualidad como “Apuntes críticos a la Economía Política.”
El destacado investigador marxista Néstor Kohan señala en un extenso trabajo sobre este tema: “Estas notas de Guevara aportan una dimensión escasamente transitada y atendida: su pensamiento en el terreno específico de la economía política. Aquí aparece, en primer plano, lo que siempre se supuso: sus críticas abiertas y contundentes al camino emprendido por la Unión Soviética para construir el socialismo.” Capitulo tras capitulo el Che va realizando sus apuntes, por ejemplo escribe: En el capítulo 4 del manual donde se analiza el Capital y la Plusvalía se expresa: "La explotación del proletariado por la burguesía constituye el rasgo distintivo fundamental del capitalismo, y la relación entre la burguesía y el proletariado es la relación de clase fundamental de la sociedad capitalista."
Aquí, la nota del Che es más explícita. Plantea que: “Esta afirmación es muy importante, y aparentemente no distingue entre el capitalismo pre monopolista y el monopolista. Corresponde a la concepción clásica de Marx que no había previsto el imperialismo. Según los chinos, hoy existe una contradicción nueva entre naciones explotadoras y explotadas, lo que condiciona una nueva estrategia de las fuerzas progresistas.” El comentado prologo nos permite conocer aun más a un Guevara en permanente reflexión teórica. “Este libro constituye un intento de retomar la buena senda e, inmediatamente de su valor científico, nos cabe el orgullo de haberlo intentado desde este pequeño país en desarrollo. Muchos sobresaltos esperan a la humanidad antes de su liberación definitiva pero -nos guía el más absoluto convencimiento de ello- esta no podrá llegar sino a través de un radical cambio de estrategia de las principales potencias socialistas.” Durante los distintos viajes que realizo el Che a los países socialistas pudo conocer de cerca los aciertos y errores de aquellas sociedades que estaban cortadas por el mismo patrón estalinista, aunque diferían en aspectos secundarios. Si bien Guevara era muy respetuoso de aquellos gobiernos, poco a poco fue analizando con un sentido crítico, sus deviaciones en el marco teórico y práctico, de la construcción del socialismo. En las conversaciones que mantuvo con los integrantes de la comitiva cubana en Praga, durante muchas tertulias pudo exponer en la mas intima confianza de sus colaboradores, cuáles eran sus reflexiones sobre el tema. Sera el propio José Gómez Abad testigo de aquellas charlas, quien nos cuente cuales eran las opiniones del Che: “Con respecto a la Unión Soviética y su política en aquellos años, era muy crítico en cuanto a la actitud mantenida por sus dirigentes al desconocer a Cuba y tratar a sus espaldas con el gobierno norteamericano durante la Crisis de Octubre de 1962; los intentos de subordinar a sus intereses a los demás países socialista; la desacertada política de estímulos; los elementos que apreciaba de resquebrajamiento que iban minando la solidez ideológica de las filas comunistas y, en especial, de la juventud; el no adecuado apoyo a los movimientos de liberación nacional de América Latina y de África. Sin embargo, en sus comentarios, aunque críticos en los mencionados aspectos, no se apreciaba antisovietismo, sino disgusto por esa política equivocada, considerando además que “debíamos estar siempre agradecidos de la ayuda que nos habían brindado en los momentos más difíciles”. Recalcó que “debíamos mantener nuestra independencia política y económica, así como de criterios”. La vida demostró que el Che, con casi veinticinco años de antelación, tuvo la visión de prever lo que iba a suceder, especialmente con respecto a los factores de descomposición y desestabilización internos, así como cuál debía ser nuestra posición de principios.”

LOS DIAS SE HACIAN ETERNOS

Algunas veces cuando estaba muy aburrido y necesitaba distraerse se trasladaba con algún miembro de la delegación hasta Praga. Uno de los entretenimientos que tenían era escuchar Radio Habana Cuba, por onda corta. También escuchaban otras radios latinas. Esta era la única forma de estar conectados con el mundo, ya que ninguno de los cubanos conocía el idioma checo. Mientras que por la noche se sentaban atentos a oír las noticias de la radio, durante el día la música cubana los acompañaba, en aquellos días tan largos. También tenían acceso a los diarios cubanos que recogían de la Embajada, aunque eran de unos días atrasados. El propio Diosdano nos cuenta aquellos largos días de Praga: “Cuando habíamos finalizado de cenar, llegó José Luís y Pachungo le insistió al Che para salir en el auto a dar un paseo por Praga. Después de casi implorárselo, el Comandante accedió. Serían aproximadamente las ocho de la noche y el Che se puso un sombrero y gafas, siendo irreconocible. Se sentó delante en el auto y José Luís nos llevó por las afueras de la ciudad hasta que finalmente entramos a un cine, donde no habían más de veinte personas. Allí permanecimos menos de una hora, pues la película era en checo y pésima, una especie de purgante eslavo, además de que ninguno la entendíamos. Antes de la medianoche estábamos de regreso en la “finca”.” Mientras tanto Guevara meditaba sobre los pasos a dar y las recomendaciones que le hacía Fidel Castro para que regresara, Un viejo colaborador en las Villas, Ramiro Valdez, quien ejercía en ese momento como Ministro del Interior, lo visitaría en su refugio en Praga. Aquella visita fue determinante para que el Che tomara la decisión de regresar a Cuba e iniciar la preparación del nuevo contingente, que sería enviado bajo su dirección a Bolivia. En los pocos días que estuvo Valdez, Guevara pudo informarse detalladamente de la situación internacional y de los preparativos logísticos que estaba haciendo Piñerio, para crear las condiciones de organizar un ejército guerrillero en el corazón de América del sur. Cuando Guevara toma de decisión de retornar, nuevamente el Comandante Ramiro Valdés Menéndez, se pone en contacto con Luis Carlos García Gutiérrez “Fisín” para que se trasladara a Praga e hiciera nuevamente su trabajo de enmascaramiento en el rostro del Che. Nos cuenta Fisín: “Vivíamos en una casa situada en las afueras de la ciudad. El Che dormía en el suelo con algunas colchonetas y leía varios libros a la vez. Compartíamos el mismo cuarto y una noche me dijo: ‘Que sueñes con los angelitos, que yo soñaré con los que dejé en Cuba’... se refería a sus hijos. Era recto, mas no un ogro; hacía chistes, y muy buenos. Consigo era más exigente que con nadie, y defendía a ultranza el criterio propio de cada quien.” Durante los 20 días que estuvo con el Che aprovecho para examinarle la cavidad bucal; tenía una caries en un molar, no hubo nunca extracción. “Le advertí – relata Fisín- que dentro de cuatro o cinco años las consecuencias serían mayores, y subrayó que en ese lapso ya los gachos (puercos jíbaros) estarían jugando con su cráneo. Varias veces me acuerdo de eso como un presentimiento que tenía, porque conocía la lucha y sus riesgos.” A mediados de julio comenzó la última etapa de Guevara en Praga. El recorrido de regreso a La Habana estaba minuciosamente estudiado y chequeado. Guevara y Pachungo salieron de Praga, vía Viena, el 17 de julio, ocupando los asientos 22 y 24 del coche 181, respectivamente.
El Che viajaba con un pasaporte uruguayo que tenía el número 123890 a nombre de Ramón Benítez Fernández y el de Pachungo, también uruguayo con el número 123103, a nombre de Antonio Garrido García. De Viena se trasladaron de inmediato por tren a Ginebra, Suiza, donde pernoctaron una noche y al otro día se trasladaron a Zurich, desde donde el día 19 viajaron en avión a Praga. José Luís les recogió la documentación uruguaya y les entregó los pasaportes cubanos con las respectivas visas de la embajada de la URSS. Al día siguiente, 20 de julio, utilizando los pasaportes diplomáticos cubanos que ambos poseía, viajaron a Moscú, continuando viaje ese mismo día hacia La Habana. El día 21 de julio llegaron de incognito a La Habana. Desde el aeropuerto fue trasladado hasta San Andrés de Caiguanabo, la provincia de Pinar del Río. El lugar donde se encontraba el Che es una bella hacienda campestre, con excelentes condiciones, alejada de áreas pobladas y en la cima de una pequeña colina. Según alguien comentó, había pertenecido a un rico norteamericano desde antes del triunfo de la Revolución.

NUEVAMENTE PRAGA

El 23 de octubre, el Che viajó en compañía de Alberto Fernández Montes de Oca “Pachungo” hacia Moscú y de ahí, con los mismos pasaportes diplomáticos, se trasladaron a Praga. Che utilizó el pasaporte número 479/66 a nombre de Luís Hernández Gálvez, y Pachungo el número 229/66 a nombre de Mario Gómez Díaz.
La estancia del Che y Pachungo en Praga fue de breves días, los necesarios para resolver lo relativo a su nuevo equipaje y reservar los pasajes en tren hacia Viena. José Luís Ojalvo les recogió los pasaportes cubanos y para salir adoptaron las respectivas identidades uruguayas. Ambos llevaban los dos juegos de documentos uruguayos que se habían habilitado. Uno para cruzar la frontera y otro para continuar viaje hasta Bolivia. En el caso del Che viajó hasta Viena con el pasaporte número 123890 a nombre de Ramón Benítez Fernández, y Pachungo con el pasaporte número 129918 a nombre de Raúl Borges Mederos. Una vez que salieron de la terminal de trenes de Viena, destruyeron los pasaportes utilizados y sacaron de los embutidos que cada uno llevaba los pasaportes para continuar viaje hasta Bolivia. En el caso del Che, el No. 130748 a nombre de Adolfo Mena González, y en el de Pachungo el No.123924 a nombre de Antonio Garrido García, siendo el mismo pasaporte que había utilizado en su anterior viaje a La Paz. Desde Europa, el Che y Pachungo se dirigieron a Brasil, donde obtuvieron la visa boliviana y compraron el boleto de avión de Corumba a Cochabamba, adonde llegaron el 3 de noviembre. De esta última ciudad boliviana se trasladaron a La Paz. Mientras EL Che se instalaba en Bolivia, fueron llegando a Praga las parejas de combatientes cubanos. José Luís tenía la orden de recogerles los pasaportes diplomáticos, hospedarlos en la casa de campo de Ládvi, mejorarle la vestimenta a los que así lo requirieron, comprarles abrigos, adquirir algunas buenas maletas, y entregarles sus nuevas identidades para que continuaran viaje hasta Bolivia. A los pocos días el Che comienza su libro de Bolivia:
“7 de noviembre. Hoy comienza una nueva etapa. Por la noche llegamos a la finca. El viaje fue bastante bueno. Luego de entrar, convenientemente disfrazados, por Cochabamba, Pachungo y yo hicimos los contactos y viajamos en jeep, en dos días y dos vehículos.
”Al llegar cerca de la finca detuvimos las máquinas y una sola llegó a ella para no atraer las sospechas de un propietario cercano17, que murmura sobre la posibilidad de que nuestra empresa está dedicada a la fabricación de cocaína. Como dato curioso, el inefable Tumaine es indicado como el químico del grupo. Al seguir hacia la finca, en el segundo viaje, Bigotes, que acababa de enterarse de mi identidad, casi se va por un barranco, dejando el jeep varado en el borde del precipicio. Caminamos algo así como 20 kilómetros, llegando a la finca, donde hay tres trabajadores del Partido pasada la media noche.
“Bigotes se mostró dispuesto a colaborar con nosotros haga lo que haga el Partido, pero se muestra leal a Monje, a quien respeta y parece querer. Según él, Rodolfo está en la misma disposición y otro tanto sucede con el Coco, pero hay que tratar de que el Partido se decida a luchar. Le pedí que no informara al Partido hasta la llegada de Monje, que está de viaje para Bulgaria y que nos ayudará; accedió a ambas cosas.”
Así comenzara Ernesto Guevara la lucha revolucionaria en Bolivia. Un capitulo heroico en la historia de la emancipación americana.

Lois Pérez Leira

Borrego Orlando. Che, El camino del fuego de (Buenos Aires, Editorial Hombre Nuevo, 2001.

March Aleida. Evocación

Mi vida al lado del Che (Ocean Sur, 2011)

Gómez Abad, José. De como el Che Burlo a la CIA. Red editores. Sevilla.

Baéz Luis, El Che murió como vivió: lleno de optimismo. Diario Granma.

Estrada Ulises, Tania la Guerrillera y la epopeya suramericana. Ocean Press. La Habana 2005.

Entrevista a José Gómez Abad “Diosdado” por Lois Pérez Leira. Vigo.

Paco Ignacio Taibo II,

Guevara, también conocido como el Che. Buenos Aires, Planeta.

Néstor Kohan, Rebelión.